27 de septiembre de 2023

La Babilonia, 1580 - Susana Martín Gijón


La nueva novela de Susana Martín Gijón nos traslada a la Sevilla del siglo XVI. En un momento en el que la ciudad vive su máximo esplendor la Flota de Indias está a punto de zarpar cuando, en el mascarón de proa del buque principal, aparece la piel del rostro y la cabellera de una prostituta de La Babilonia, uno de los prostíbulos más conocidos de la mancebía sevillana. Damiana, también prostituta y amiga de la fallecida, junto con su amiga de la infancia Sor Catalina, se embarcará en la búsqueda del asesino.

Nos sorprende la autora con una novela totalmente distinta a las publicadas hasta ahora ofreciéndonos un noir histórico en el que no faltan pinceladas de la clásica novela de aventuras y en el que lo más destacable es la magnífica ambientación de la época, recreando con detalle tanto los escenarios como los usos y costumbres de aquella Sevilla de luces y sombras en la que consigue situar al lector en el epicentro de la narración. Se adivina la que ha sido sin duda una ingente tarea de documentación que queda perfectamente integrada en la trama sin que en ningún momento resulte cargante ni ralentice el ritmo lector.

Un ritmo ágil que se ve favorecido por los capítulos cortos que dejan con ganas de más, si bien conforme avanza la lectura algunas subtramas comienzan a tornarse innecesarias, sin aportar nada fundamental a una historia principal que empieza a mostrar signos de estancamiento y cierta dificultad para avanzar.

Son las mujeres las grandes protagonistas de una novela en la que conviven en perfecta armonía los personajes ficticios con los reales formando todos ellos un amplio y variado elenco que el lector percibe como reconocibles y reales tanto en sus actitudes y comportamientos como en sus diálogos de los que quiero destacar el gran trabajo de la autora a la hora de usar e integrar el lenguaje y los términos propios de la época sin que ello hay supuesto dificultad alguna para el lector.

Me queda el sinsabor de un final abierto que parece anunciar una más que necesaria continuación para cerrar trama. Siendo sincera hubiera preferido saberlo antes de embarcarme en la lectura.

 

 




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21 de septiembre de 2023

Lo que arrastra la lluvia - Men Marías


Marina arrastra el trauma de la muerte de su marido y su hija en un desgraciado accidente por el que incluso fue investigada y, por si eso fuera poco, sin trabajo y sin capacidad para seguir pagando la hipoteca, se ve de un día para otro en la calle. Pero una cierta suerte parece sonreírle cuando Carmen se cruza en su camino y hará todo lo posible por ayudarla, tanto hará que incluso se la llevará a su casa con su marido y su hija adolescente.

Men Marías nos mete de lleno de una forma escalofriante en la cabeza y en la vida de Marina ahora que su único techo es el cielo raso y nos muestra la dureza de la vida en la calle de forma que casi podemos sentir la angustia y desesperación en la que Marina se ve atrapada creando así no solo una magnífica ambientación, sino un personaje que atrapa al lector que no puede evitar sentir Marina es tan real como uno mismo al tiempo que se pone en su incómoda piel.

No me ha ocurrido lo mismo con Carmen y es que este ser de luz es tan bueno, hace tanto por Marina que para mí traspasa ciertos límites de la verosimilitud, pero no nos engañemos, sin esa transgresión no tendríamos la oportunidad de leer esta inquietante novela que termina llevándonos por sorprendentes derroteros, si bien por el camino abusa de un buenismo que llega a resultar un tanto cargante.

Tan interesantes como esos primeros capítulos tan duros en los que la autora nos traslada a la calle y a la vida de los más desfavorecidos, resultan aquellos en los que Marina, ya integrada en la vida de Carmen, asiste al club de lectura de esta donde se comentan y se apuntan interesantes visiones sobre clásicos como La metamorfosis y El extranjero, entre otras.

Ha sido Lo que arrastra la lluvia una lectura de luces y sombras en parte porque como os comentaba Carmen, la otra protagonista, me ha parecido demasiado buena, demasiado entregada… Abrir las puertas de tu casa a un desconocido que vive en la calle ¿sería yo capaz de eso? Ya os digo que no, pero claro, yo sin duda alguna no soy ningún ser de luz.

Me cuesta dar una valoración global a esta novela que tiene tantas cosas que me han gustado y tantas otras que han conseguido exasperarme. De lo que sí estoy segura es de que es una lectura que, además de esconder mucho más de lo que aparenta, no dejará indiferente a nadie.  

 


19 de septiembre de 2023

El último verdugo - Toni Hill


Tras un inquietante prólogo que nos sitúa en West Yorkshire en 1990, nos trasladamos a la Barcelona de 2021 donde alguien decide qué está bien y qué está mal. Alguien que se dedica a administrar su particular y unilateral justicia. Tres cadáveres han sido hallados ya con una escenificación que tiene mucho que contarnos sobre el asesino y una nota en los cuerpos que deja clara su motivación: “Alguien tiene que hacerlo”.

Lena Mayoral, criminóloga, es requerida por los Mossos para trazar un perfil psicológico del asesino que les ayude a penetrar en su mente y, de ese modo, conseguir atraparlo. Un personaje con el que me ha sido un poco difícil empatizar, me ha resultado algo fría e impostada. Y exactamente lo mismo me ha ocurrido con el subinspector David Jarque, con un perfil un tanto deslavazado.

Aunque pueda parecer que la criminóloga y el asesino, cuya identidad conocemos desde el principio, son los grandes protagonistas de El último verdugo, lo cierto es que estamos ante una novela que casi podríamos calificar como coral ya que son muchos y muy variados los personajes que transitan una historia que no se limita a la caza y captura de un asesino en serie, sino que esconde grandes dosis de crítica social además de unas cuantas preguntas incómodas que el lector no podrá evitar plantearse.

Entre todos esos personajes tengo que destacar a Cruz, una joven que cumple pena por matar a su exnovio. Es con ella con quien el autor aborda otro tema de importancia en la novela: la reinserción. Cruz saldrá pronto de la cárcel y con ella recorreremos una interesante subtrama que nos acercará no solo a la ya mencionada reinserción con sus dificultades para retomar una vida que ha sufrido un largo paréntesis, sino al insoportable dolor de unos padres que ven como quien acabó con la vida de su hijo podrá disfrutar ahora de la suya en libertad.

Toni Hill, además de desvelarnos la identidad del asesino desde el principio, permite al lector ir siempre un paso por delante de la investigación lo que ayuda a que el suspense no decaiga en ningún momento. Pero no solo con el anticipo juega el autor y es que El último verdugo esconde algunos giros tan impredecibles como soberbios.

¿Qué más os puedo decir? Una lectura tan entretenida como bien escrita que os asegura unas cuantas horas de buena lectura.

 

 

14 de septiembre de 2023

Lucía - Bernard Minier


Mi primer acercamiento a las letras de Bernard Minier no podía haber sido mejor y es que Lucía, inicio de una nueva saga del autor francés esta vez en tierras españolas, aun con luces y sombras fue en general una buena lectura caracterizada principalmente por mi avidez en buscar el momento de volver a sus páginas.

El nombre de la protagonista, teniente de la UCO, inicia esta serie con un impactante primer capítulo en el que el cadáver del compañero de la teniente Lucía Guerrero, Sergio Castillo, aparece crucificado en una colina de un paraje cercano a Madrid. Nada parece sujetarlo a esa cruz, ni clavos, ni cuerdas. Mientras, en Salamanca, el profesor Salomón Borges y su grupo de estudiantes celebran que por fin DIMAS, el programa que desarrollan para buscar puntos en común en casos no resueltos, da por fin un resultado esperanzador sobre tres asesinatos que, además, guardan similitudes con el de Sergio Castillo.

Salamanca, Segovia y el Pirineo aragonés son los escenarios por los que Bernard Minier nos invita a pasear a golpe de crímenes, arte y una compleja investigación que no da tregua, si bien el autor oculta algunos detalles de la misma al lector de forma que su desenlace, un tanto abrupto y predecible a partir de cierto momento, se basa en gran parte en hechos no conocidos a lo largo de la lectura y que solo son desvelados al final de la misma y esto es un poquito de trampa monsieur Minier. Hubiese preferido mil veces tener todas las pistas y quedarme con cara de idiota cuando llego al final preguntándome cómo he podido no verlo porque esas son las novelas ante las que me quito el sombrero. Sí me lo quito para resaltar el buen hacer del autor francés a la hora de retratar no solo los paisajes españoles, sino nuestras costumbres y formas de expresión.

No obstante, como os decía al principio Lucía es una adictiva novela que se lee con gusto e interés, manteniendo por lo general un ritmo alto plagado de suspense y con una trama que, aunque no resulte especialmente novedosa, es interesante y curiosa. Destacable también una protagonista potente que gusta de ir por libre saltándose las normas cuando es necesario y no inmune a los habituales problemas personales de los investigadores del género. Una protagonista a la que no dudaré en acompañar en siguientes entregas.

 


12 de septiembre de 2023

La Ronda - Francisco Bescós


Un thriller con el que recorrer y circunvalar Madrid me tuvo absolutamente pegada a sus páginas durante unos pocos días de este añorado verano. Hoy os hablo de La Ronda.

Nada os voy a contar sobre el argumento de La Ronda, el peligro de soltar sin querer un spoiler me disuade de ello, pero sí os apunto que estamos ante una trama tan sólida como bien planteada en la que el autor hace gala de un excelente control de la tensión narrativa, de forma que el suspense deja paso a la acción en el momento preciso sin que el interés del lector decaiga en ningún momento. Los giros argumentales se suceden llevando al lector de una sorpresa en otra y, si bien no todos son tan verosímiles como me hubiera gustado, lo cierto es que Francisco Bescós logra salir airoso incluso cuando la casualidad juega un papel excesivo en ellos.

Dos protagonistas principales, el inspector Juan Luis Seito y la inspectora Dulce O’Rourke, son los encargados de conducirnos por dos hilos argumentales, ambos de apariencia sencilla. Es fácil en esos inicios caer en la idea de una novela negra más hasta que en un momento dado, y de forma totalmente inesperada para el lector, vira hacia algo mucho más complejo e inquietante. Dos investigaciones independientes condenadas a cruzarse en un recorrido por Madrid, la ciudad que no solo sirve de escenario a La Ronda, sino que es un personaje más. Un personaje de esos que definiríamos como poliédricos porque son muchas las caras distintas y antagónicas que esconde esta ciudad.

Con un perfecto equilibrio entre narración, a cargo de un narrador omnisciente, y diálogos, estos últimos alcanzan su máxima expresión cuando los protagoniza un personaje secundario, la subinspectora Rodrigo, que en cada aparición logra eclipsar a los dos inspectores protagonistas con intervenciones realmente sublimes y, sobre todo, con un perfil alejado de los estereotipos de los investigadores típicos del género en los que sí cae el autor a la hora de trazar las personalidades de los dos inspectores. Es con ella, además, con quien se permite el autor salpicar el suspense y la acción con ciertas notas de humor que me arrancaron más de una sonrisa.

En definitiva, La Ronda es una novela adictiva de ritmo ágil y estilo narrativo muy visual, no reñido con la buena escritura. Una novela de entretenimiento puro, escrita como un auténtico pasapáginas. Los que ya la habéis leído ¿la veis, como yo, perfecta para el cine?

Ficha técnica 


6 de septiembre de 2023

Nadie en esta tierra - Víctor del Árbol


Han transcurrido meses, aún corrían los días del desapacible febrero cuando me sumergí en la lectura de la última novela de uno de mis autores de referencia. Mi pereza reseñadora me impidió transformar en opinión escrita las mil notas que tomé, esas que hoy retomo para hablaros de Nadie en esta tierra.

El villano protagonista de Nadie en esta tierra no se hace esperar. Lo encontramos en el prólogo y ya desde esas primeras páginas se perfila como ese personaje inquietante que, en primera persona e interpelando directamente al lector, irá entrometiéndose en la novela para hacernos partícipes de su peculiar y perturbador punto de vista.

No hay villano sin antagonista y este es el inspector Julián Leal. Hace muchos años que se marchó de la aldea gallega en la que nació, pero apartado del cuerpo de policía con un expediente disciplinario, pendiente de causa penal, y con el reciente diagnóstico de una grave enfermedad, sabe que ha llegado el momento de regresar y hacer las paces con su pasado. El reencuentro con su cuadrilla de la infancia se tiñe de luces y sombras cuando algunos lo reciben con hostilidad manifiesta.

Una narración en dos tiempos viajando desde la Barcelona de 2005, donde se desarrolla el nudo de la novela, hasta una perdida aldea en la costa gallega en 1975, son los dos escenarios en los que el autor sitúa a un puñado de personajes en los que, como viene siendo habitual en todas sus historias, los buenos no son tan buenos, y los malos, aún siendo muy malos, llegan a mostrarnos incluso algo parecido a un corazón capaz de sentir emociones que a cualquier otro ennoblecerían.

De nuevo el pasado se perfila como el motor que mueve a unos protagonistas que, a lo largo de un camino de culpa y expiación, no encuentran la forma de aligerar su peso y comenzar a soltar un lastre que marca su presente y condiciona su futuro. Y es a través de este ajuste de cuentas con el pasado con el que Víctor del Árbol aborda el tema principal de Nadie en esta tierra que no es otro que el significado del poder, ese que otorga impunidad al que lo posee.

No suele ser fácil leer a Víctor del Árbol y no lo es desde luego en esta novela en la que nos invita a acompañar a un inspector que ya no tiene nada que perder y que busca hacer justicia sea cual sea su precio.

Ficha técnica 

4 de septiembre de 2023

Mis lecturas de julio y agosto

 




Tanto tiempo sin pasar por aquí que ni siquiera sabía ya cómo volver. Tras la pereza y la crisis lectora que me atrapó a principios de año vino una situación personal complicada que, aunque se fue despejando tras unos meses turbulentos, me llevó hasta el verano recuperando muy poco a poco mi gusto por la lectura así que ¿qué mejor excusa para esta vuelta que contaros cuáles han sido las lecturas que me han acompañado durante julio y agosto?

  1. La rebelión de los buenos. Roberto Santiago.
  2. Lo que arrastra la lluvia. Men Marías.
  3. La Ronda. Francisco Bescós.
  4. Las dos vidas de Mina Índigo. Alaitz Leceaga.
  5. Ventisca. Marie Vingtras.
  6. La Dama del Norte. Ulises Bértolo.
  7. Lucía. Bernard Minier.
  8. Galerna. Peru Cámara.
  9. El último verdugo. Toni Hill. 

Poco a poco os iré hablando de ellas aunque sea brevemente o al menos esa es mi intención, estoy de vuelta y quiero quedarme.