Ni por portada ni por sinopsis habría escogido nunca esta lectura.
De hecho cuando desde el blog Libros
que hay que leer se propuso
su lectura conjunta decidí no animarme con ella hasta que Laky se dedicó en
Twitter a ponerme los dientes largos y a darme algunos datos para que buscara
en Google información sobre el tema que trata el libro y sobre el personaje
histórico en torno al cual se
arma esta intensa historia. Dicho y hecho. No tardé más que unos minutos en
comprar “La hija del dragón” y comenzar a leer.
SINOPSIS
En
el año 1600, el pueblo de Nyitra pudo ver cómo una mente perturbada acababa con
la vida de más de quinientas doncellas. Difundida por una creencia popular de
que habitaba un demonio en los bosques que buscaba sangre de jóvenes vírgenes,
los habitantes de aquellas tierras, no tenían dudas, que el destino que sufrían
sus hijas, estaba relacionado con algo que ocurría tras los muros del castillo
de Cachtice.
Londres
2013, comienzan a aparecer cadáveres de jóvenes procedentes del tráfico humano,
aparentemente desangradas con antiguos aparatos de tortura. El
Doctor Emanuel Mason decide estudiar el caso. Pronto descubre que esta vez
tendrá que analizar una de las mentes más sádicas de la historia hasta llegar a
los orígenes de un misterioso ritual de sangre, un rito milenario practicado
por distintas culturas y religiones que aún hoy día es un misterio para el ojo
humano. Porque hay razones para matar que nunca deberían ver la luz.
Con
una historia basada en la leyenda de Erzsébet Báthory, la autora de Décima
Docta da un paso más esta vez y promete desvelar algunas incógnitas sobre
antiguos rituales en esta novela, mitad histórica, mitad contemporánea, cien
por cien thriller.
LA
AUTORA
Myriam Millán nace en Sevilla el 24 de
Abril de 1982. De su niñez conserva cuentos, relatos y un teatro infantil, pero
fue en la adolescencia donde comienza su interés por escribir novelas. Aunque
no recuerda ni un momento en su vida en el que no quisiera ser escritora,
aparta sus escritos y se diploma en Relaciones Laborales en la Universidad de
Sevilla. Años más tarde, tras ser madre, decide retomar una novela inacabada,
de la cual nace Décima Docta, su primer thriller, una novela altamente adictiva
que se enseguida se situó entre las diez novelas más vendidas de Amazon en
verano de 2012. También esta novela estuvo en la lista de los mejores libros de
2012 en varios blogs literarios.
La Hija del Dragón es su segundo thriller
al que le ha dedicado cuatro años de trabajo. Una novela con una documentación
compleja y con un contenido más que polémico y sorprendente. Basada en rituales
reales en distintas épocas de la historia que por primera vez tienen conexión
en una novela. Un libro que atrapa y engancha desde la primera página como ya
han podido comprobar cientos de lectores.
MI
OPINIÓN
Decir que “La hija del dragón” ha
resultado una lectura sorprendente y tremendamente adictiva es quedarse corta
porque a través de dos hilos temporales, el siglo XVII en Transilvania y 2013
en el Reino Unido, Myriam Millán desarrolla una historia que nos llevará a los
orígenes del vampirismo introduciendo elementos tan atractivos como ritos ancestrales
y la búsqueda de la inmortalidad. De su mano conoceremos un personaje histórico
del que yo nada sabía: Erzsébet Báthory, más
conocida como la Condesa Sangrienta, quien a finales del siglo XVI y principios
del XVII torturó y mató a más de seiscientas doncellas en macabros rituales. Esta historia sirve de nexo de unión con el otro hilo temporal que nos lleva hasta la
actualidad, en Londres, donde el doctor Emanuel Mason, especialista en sectas y
rituales, se encarga de investigar un nuevo caso: la aparición de varias
mujeres jóvenes desangradas y con claros signos de haber sido torturadas. Dos
historias separadas por siglos, pero entrelazadas por un fin común: la búsqueda
de la inmortalidad.
Con un ritmo endiablado, la novela no deja
de crecer en intensidad hasta llegar a un desenlace que no da tregua al lector.
La alternancia entre ambas tramas, lejos de restar ritmo a la lectura cuando
nos adentramos en la parte histórica, y que sin duda ha sido mi parte favorita, confiere más agilidad si cabe a una
novela que de por sí se devora. Si a ello unimos que se compone de 156
capítulos de corta extensión, algunos de una sola página, obtenemos una lectura
de ritmo trepidante para una trama sólida y bien armada en la que la autora combina a la perfección hechos históricos y realidad. Una historia compleja
muy bien contada por Myriam Millán y que cumple con todos los preceptos del
género a través de un lenguaje directo y visual.
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Myriam Millán |
“La hija del dragón”, en ocasiones, es un
libro no apto para lectores demasiado sensibles ya que las atrocidades que
narra en algunas escenas son capaces de poner a prueba cualquier estómago. La
autora no necesita ser demasiado exhaustiva en sus descripciones para conseguir
que el lector visualice todo tipo de torturas llevadas a cabo por artilugios
tales como la doncella de hierro, una especie de sarcófago cuyo interior estaba
lleno de clavos diseñados para herir a la víctima sin dañar órganos vitales y
así conseguir que siguiera viva más tiempo; o la jaula, que colgada del techo y
llena de afiladas cuchillas, se balanceaba con la víctima dentro que poco a
poco iba desangrándose. Todo ello lo narra la autora de forma que no es difícil
imaginar el sufrimiento de los sometidos a tales sacrificios y es que si algo
destaca en la prosa de Myriam, además de la tremenda agilidad que confiere a la
narración, es la cuidada y fidedigna recreación tanto de sensaciones como de
atmósferas.
Uno de los puntos fuertes de la novela son
sin duda sus personajes. La autora dota a los protagonistas, especialmente a
Natalia, de una personalidad compleja perfectamente perfilada. Una asesina con
la que el lector empatizará rápidamente a pesar de no poder compartir con ella
su escala de valores. En todos los personajes principales se aprecia una
riqueza de perfil que en ocasiones es olvidada en los thrillers, más pendientes
de la acción y la trama que de dibujar a los protagonistas. No ocurre esto en “La
hija del dragón” ya que, salvo excepciones en algunos secundarios que aparecen
meramente esbozados, la autora traza perfiles ricos y complejos. En este aspecto, lo único que he echado en falta es que, no habiendo leído previamente la anterior novela, "Décima Docta", con la que comparte los personajes de Nel y Natalia, ha habido algunos aspectos de sus personalidades y sobre todo de su relación que se me han escapado a pesar de haber podido intuirlos. Aún así como os digo, no es necesario haber leído la primera ya que ésta no es una continuación de aquella.
El trabajo de documentación llevado a cabo
por Myriam Millán ha debido ser más que arduo porque no se limita a bucear en la
biografía de Erzsébet Báthory, sino que ahonda en civilizaciones antiguas como
la sumeria y nos da a conocer ritos ancestrales como el Urushdaur, palabra que
significa “arrojar el alma por medio de la sangre”, o la auto momificación de
los monjes budistas. Y sobre todo nos da a conocer los verdaderos orígenes del
vampirismo, orígenes muy alejados de los que la literatura y el cine nos han
mostrado presentándonos a personajes sedientos de sangre. Todos estos datos
están incorporados de forma natural a la trama y no suponen lastre alguno en su
lectura, sino más bien todo lo contrario porque resultan sumamente interesantes
e instructivos. Si alguna pega he de poner es que el texto precisa una profunda revisión ya que abundan los errores ortográficos, de puntuación, de concordancia...
En definitiva, no puedo más que
recomendaros este thriller de ritmo trepidante que además cuenta con una sólida
base histórica. Una novela intensa y muy dura que una vez comienzas te absorbe
y no puedes parar de leer. Y como la autora nos ofrece a los participantes en la lectura conjunta la oportunidad de hacerle una pregunta, ahí va la mía: Myriam ¿cómo y a través de qué medios te has documentado para esta novela? Y una curiosidad, yo he tenido alguna pesadilla durante la lectura ¿sueña también el autor con sus tramas?