29 de febrero de 2016

Esta semana leo... #130


Esta semana la comienzo leyendo "La última salida" de Federico Axat. Muchos ya sabéis por Twitter que estoy enganchadísima, empecé el libro ayer mismo y casi me lo liquido del tirón pero no, fui responsable y me he dejado 100 páginas para hoy que lo terminaré.

Después cambio de género radical para embarcarme en la lectura que escogí para el mes temático de la familia que comienza mañana y para el que leeré "Daringham Hall. El retorno" de Katryn Taylor, última entrega de una trilogía muy agradable y fácil de leer.

Y vosotros ¿qué leéis?

26 de febrero de 2016

Para morir siempre hay tiempo - Carmen Conde


Desde hace un tiempo no suelo resistirme a las novelas negras. Es un género que ha pasado de ser residual entre mis lecturas a convertirse en predominante entre ellas así que cuando en el catálogo de enero de Ediciones B se anunciaba esta novedad no dudé en hacerme con ella. Hoy os hablo de "Para morir siempre hay tiempo".


Escritora frustrada, obsesiva y adicta a los medicamentos, Julia Irazu es una auténtica experta en complicarse la vida, pero esta vez los problemas vienen de fuera. De manera accidental se ve envuelta en una red de tráfico de arte, entre intereses millonarios y delincuentes sin escrúpulos, y conoce a Viktor Sokolov, un supuesto espía ruso junto al cual vivirá una aventura llena de peligros entre Bilbao, Palermo y San Petersburgo.

Paradójicamente, será entonces cuando Julia descubra un principio básico que desconocía. Y es que, para morir, siempre hay tiempo.



Carmen Conde (Barcelona, 1965) estudió Magisterio y desde los veintitrés años ejerce como maestra de primaria en la escuela pública. Apasionada de su trabajo, lo es también de la lectura, desde que descubrió a Enid Blyton en su infancia. Agatha Christie, Edgar Allan Poe y Stephen King, entre otros, no han hecho más que consolidar esta pasión. Hace más de diez años escribió un relato corto titulado Su última cena y quedó finalista en un concurso. A partir de entonces, no ha parado de escribir.
Su novela Para morir siempre hay tiempo ha sido galardonada con el Premio de Novela Negra La Trama, que busca descubrir nuevas voces para el género. 


"Para morir siempre hay tiempo" comienza cuando Julia Irazu consigue, casi de milagro pues ella ya se veía muriendo en un accidente de tráfico, no colisionar con un vehículo que se encuentra atravesado en la carretera y cuyo conductor ha sufrido un shock anafiláctico. Lo que Julia desconoce es que se trata de Víktor Sokolov, un espía ruso, y que su vida cambiará radicalmente a partir de ese momento.

De este modo comienza una novela con una protagonista muy particular: escritora en busca de editorial ha de conformarse con escribir para una revista de las de entregas por fascículos, su mayor afición en esta vida son las pastillas a las que es una adicta total, pero que son la única forma con la que consigue enfrentarse a la vida mientras imagina una y mil enfermedades que acabarán con ella en breve y de forma fulminante porque sí, nuestra protagonista también es hipocondríaca, además de tener serios problemas para establecer cualquier tipo de relación social.

Debo confesar que el personaje de Julia me cautivó desde el principio porque a pesar de su exageración me parece que está muy conseguido y transmite a la perfección la inquietud y el tormento con el que tiene que convivir a diario, además de hacer un retrato fidedigno de su adicción. Me ha gustado especialmente la evolución que sufre Julia ya que la que encontraremos al final de la novela nada tiene que ver con aquella que conocimos y este cambio se realiza con naturalidad y de forma coherente.

También Viktor es un personaje que resulta simpático, quizá poco creíble, pero "Para morir siempre hay tiempo", al menos en sus comienzos, se acerca más a una parodia de la novela de espías que a una novela negra en sí misma. Junto a estos dos protagonistas principales, por las páginas de la novela desfilará un amplio abanico de secundarios que enriquecerán la lectura y que seguirán dando ese toque de humor dentro de la tragedia que caracteriza a la novela desde sus inicios.

Con este libro viajaremos desde Guipúzcoa hasta Palermo, en primer lugar, y a San Petersburgo después, dando algún paseo en busca de mafiosos y traficantes de arte por Suiza. Las descripciones de estos escenarios son las justas para situar al lector ya que la base de la novela se asienta más en las múltiples aventuras que viven los personajes.

La verdad es que misterio realmente hay poco en un libro que resulta predecible en sus giros, pero tampoco creo que fuera la intención de la autora ofrecer al lector ni grandes sorpresas ni misterios casi irresolubles. "Para morir siempre hay tiempo" es una novela fresca, ágil, escrita con un estilo desenfadado en el que prima el buen humor, la ironía y el sarcasmo, todos ellos puestos al servicio del puro entretenimiento, objetivo que sin duda consigue a pesar de que el relato en cierto momento parezca estancarse y mi sensación haya sido la de ir de más a menos para volver a coger el ritmo cerca del final. 

En definitiva, "Para morir siempre hay tiempo" es una novela sencilla que no tiene más pretensión que entretener al lector lo cual logra con una acertada narración cercana a la parodia con al que pasar un buen rato.




24 de febrero de 2016

Los muertos viajan deprisa - Nieves Abarca y Vicente Garrido


Desde que descubrí a Nieves Abarca y Vicente Garrido con “Crímenes exquisitos” sus nombres son para mí sinónimo de éxito asegurado en la lectura. Disfruté, si es que se puede utilizar el verbo disfrutar para describir lo que uno siente leyendo sus novelas, tanto con aquel primer acercamiento que no tardé en leer también “Martyrium” y “El hombre de la máscara de espejos”. Desde entonces solo cabía esperar que publicaran de nuevo y la espera se hizo larga, aunque sin duda ha merecido la pena. Hoy os traigo mis impresiones sobre “Los muertos viajan deprisa”.


Los muertos viajan deprisa es una invitación a asomarse a las debilidades humanas y una reflexión sobre los motivos que pueden llevarnos a la maldad. Un relato extraordinario que va más allá de cualquier etiqueta de género.

La historia —que toma su título de una cita de Bram Stoker— arranca con un brutal asesinato a bordo del Tren Negro, en el que varios escritores se dirigen a un famoso encuentro de literatura policíaca. Tras este crimen vienen otros, siempre llenos de simbolismo. La inspectora Negro y su inseparable compañero, el criminólogo Javier Sanjuán, tienen que averiguar quién es el enigmático asesino de escritores. Mientras tanto, un peligroso violador de adolescentes, capturado en el pasado por Valentina, ha escapado de la cárcel, complicando aún más la situación.


Nieves Abarca, estudió Historia del Arte en la Universidad de Santiago de Compostela y obtuvo un máster en Periodismo por la UOC. Ha realizado estudios de anatomía patológica y medicina legal, y es especialista en perfiles criminales.
Ha sido directora de una revista de divulgación cultural, además de colaborar en varias publicaciones y programas de radio de A Coruña y Ponferrada. Es funcionaria de carrera y durante trece años estuvo destinada en un cuartel de la policía.

Vicente Garrido es profesor titular de la Universidad de Valencia. Su importante obra científica se ha dado a conocer al gran público a través de sus ensayos de divulgación científica, entre los que destacan El psicópata, Cara a cara con el psicópata  y Amores que matan.
Sus estudios sobre la personalidad delictiva y sus programas de tratamiento con criminales han hecho de él un profundo conocedor de la mente violenta. Garrido fue el primer criminólogo español que colaboró en la captura de un asesino en serie a través de la realización del perfil criminológico del sospechoso.
Ha impartido numerosos seminarios especializados a los cuerpos y fuerzas de seguridad en España y América, así como a jueces y fiscales. El Ministerio de Justicia le concedió la Cruz de San Raimundo de Peñafort.


La cuarta entrega de la saga protagonizada por la inspectora Valentina Negro y el criminólogo Javier Sanjuán comienza fuerte con un brutal asesinato en el Tren Negro en el que viajan muchos de los autores que participarán en la Semana Negra de Gijón. Algún tiempo después y en el marco de otro festival de novela negra, en esta ocasión en A Coruña, otro crimen pondrá en jaque a la policía. De forma paralela a esta trama principal se desarrolla una subtrama que afecta de forma más personal a Valentina Negro y en la que nos reencontraremos con un viejo conocido de la inspectora y los lectores.

Aunque “Los muertos viajan deprisa”  mantiene el sello de identidad de los autores encontramos algunos cambios con respecto a sus novelas anteriores. Los asesinatos siguen siendo brutales y no nos ahorran detalles escabrosos, pero en esta ocasión la narración se centra más la psicología del asesino que en los crímenes y su investigación. Cuenta, además, con una importante vertiente metaliteraria que ya queda patente en el propio título de la novela y que se desarrolla a lo largo de una lectura en la que autores, editores, críticos y blogueros literarios protagonizan una trama original y bien hilvanada.

Nieves Abarca y Vicente Garrido
A través de un narrador omnisciente y alternando distintas escenas y personajes, “Los muertos viajan deprisa” atrapa al lector desde el inicio y aunque se aleja de la brutalidad que había sido marca de la casa en las anteriores entregas ofrece al lector un acercamiento a la psique del asesino y a aspectos tales como el dolor y la venganza, y en cómo estos pueden afectar a la mente de una persona, aunque no termina de profundizar en estos aspectos y quizá sea ésta la única pega que puedo poner a este libro. En las anteriores novelas los autores sí entraban más en la violencia y sus causas  y en el lado más oscuro del ser humano con sus bajezas, vicios… Esa insania que caracterizaba a sus anteriores novelas era desmenuzada por los autores, sin duda siempre al servicio de la trama, pero añadiendo cierto toque de profundidad cuando el ritmo frenético que caracteriza a sus historias daba un pequeño respiro al lector. En esta ocasión en el que el aspecto psicológico cobra más relevancia que en las anteriores yo hubiera agradecido que profundizaran más aún en los engranajes de una mente que perpetra esos crímenes sin arrepentimiento alguno.

Siendo una saga es normal que volvamos a encontrarnos con los mismos personajes. Valentina Negro y Javier Sanjuán siguen con su tira y afloja, con su quiero, pero no quiero en el plano personal, afortunadamente en el profesional lo tienen mucho más claro y forman la pareja perfecta en cualquier investigación. También nos encontraremos de nuevo con Lúa que, tal y como era de esperar, sigue siendo una inconsciente, está claro que si no aprendió en la primera novela, ni en la segunda, ni en la tercera. Éste es quizá el aspecto que más me aleja de la periodista, esa incapacidad suya no ya para aprender, sino para al menos evolucionar un poco y madurar. A quien sí he encontrado distinta ha sido a Valentina, más tranquila, más madura, con menos inclinación a implicarse personalmente en la investigación. Los nuevos personajes que encontramos vuelven a estar bien perfilados y los autores consiguen trasladar al lector su personalidad para que con sus actos podamos conocer sus motivaciones para actuar de una forma u otra.

Como no podía ser de otra forma dado que las víctimas son autores de novela negra, el mundillo literario es parte fundamental de la novela y así los autores dejan caer más de una crítica tanto a autores como a lectores, editores, blogueros… No voy a negar que he estado buscando similitudes en las descripciones que hacían de los autores protagonistas y de sus obras por ver si Nieves y Vicente querían ajustar alguna cuenta pendiente y no, muy clara no he visto ninguna, echando un poco de imaginación quizá sí… También encontraremos reflexiones muy interesantes sobre el oficio de escribir, sobre la contraposición que algunos se empeñan en crear entre entretenimiento y calidad, entre ligereza y mala literatura.

“Ser denso no es sinónimo de buen escritor (…) el lector lo que quiere en el fondo es pasar varias horas sentado en su butaca sin parar de leer; alguien que escribe una buena historia no intenta ser mejor que la historia que cuenta.” (pág. 243).

Vuelve a sorprenderme no encontrar fisuras ni cambios en la narración y es que a pesar de estar escrita a cuatro manos, “Los muertos viajan deprisa” es un todo homogéneo en el que tanto la narración como el ritmo se mantienen constantes. Con una prosa directa y sencilla y un buen equilibrio entre narración y diálogos, los autores nos ofrecen una novela que se pone no solo al servicio de entretener al lector, sino que también critica todo lo que de postureo tiene el mundillo literario.

En definitiva una novela perturbadora que no da respiro y una vez comienzas no puedes parar de leer. Una trama bien urdida e hilvanada con un final en el que no quedan cabos sueltos.




22 de febrero de 2016

Esta semana leo... #129


Un lunes más os comento mis planes lectores. Comienzo la semana con dos lecturas que iré comentando en Twitter junto a otros lectores. Durante el fin de semana, y aunque debía haberlo empezado hoy me adelanté un poquito, comencé a leer "Historia de un canalla" de Julia Navarro y no puedo decir que me esté convenciendo mucho, a ver si mejora conforme avance. Lo comentaremos con la etiqueta #HistoriaDeUnCanalla.

Y hoy comenzaré "Un mal nombre" de Elena Ferrante, segunda entrega de la tetralogía "Dos amigas". Ya sabéis que la primera novela, "La amigaestupenda", la leí en enero y me encantó. De nuevo comentaremos en Twitter, esta vez con la etiqueta #UnMalNombre.

Y vosotros ¿qué leéis?

21 de febrero de 2016

Marzo: mes temático de la familia


De nuevo Laky de Libros que hay que leer  nos propone un mes temático. En esta ocasión marzo será el dedicado a la familia y para participar habrá que leer y reseñar una o más novelas, relacionadas con la familia, pero no solo sagas familiares tienen cabida en este mes temático, sino todas aquellas novelas que en un sentido amplio cuenten la historia de una familia.

Podéis consultar las bases completas aquí.




19 de febrero de 2016

El secreto de la modelo extraviada - Eduardo Mendoza


Es de sobra conocido, para todos los que pasáis habitualmente por aquí, que el humor en literatura y yo no nos llevamos nada bien y que normalmente los libros de este género suelen provocar en mí justo el efecto contrario, pero hay un autor que nunca falla y ese es Eduardo Mendoza. Él me hace reír, no a carcajada limpia, pero sí me resulta francamente divertido y además tengo que confesar mi debilidad por el detective más peculiar y estrambótico que nos ha dado la literatura patria. Hoy os traigo mis impresiones sobre “El secreto de la modelo extraviada”.


En la nueva novela de Eduardo Mendoza, El secreto de la modelo extraviada, el detective loco que protagonizó El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas y recientemente El enredo de la bolsa y la vida recuerda un caso aparentemente cerrado de los ochenta y no ceja en su empeño de resolverlo más de veinte años después. El detective más divertido de la narrativa española nos cuenta aquí su doble aventura.


Nació en Barcelona en 1943. Ha publicado las novelas La verdad sobre el caso Savolta (1975), que obtuvo el Premio de la Crítica; El misterio de la cripta embrujada (1979); El laberinto de las aceitunas (1982); La ciudad de los prodigios (1986), Premio Ciudad de Barcelona; La isla inaudita (1989); Sin noticias de Gurb (1991, 2011); El año del diluvio (1992); Una comedia ligera (1996), por la que obtuvo en París, en 1998, el Premio al Mejor Libro Extranjero; La aventura del tocador de señoras (2001), Premio al «Libro del Año» del Gremio de Libreros de Madrid; El último trayecto de Horacio Dos (2002); Mauricio o las elecciones primarias (2006), Premio de Novela Fundación José Manuel Lara; El asombroso viaje de Pomponio Flato (2008), Premio Terenci Moix y Pluma de Plata de la Feria del Libro de Bilbao; y el libro de relatos Tres vidas de santos (2009), siempre en Seix Barral, y Riña de gatos. Madrid 1936, novela galardonada con el Premio Planeta 2010.



Aunque a este estrafalario detective lo conocimos hace ya años con “El misterio de la cripta embrujada” a día de hoy seguimos sin conocer su nombre y solo sus múltiples empleos y estancias en el psiquiátrico nos van marcando el paso al ritmo de sus investigaciones. En “El secreto de la modelo extraviada” su nueva ocupación es la de repartidor de comida a domicilio en un restaurante chino, aquel que ahora ocupa el local que un día ocupó su peluquería, y camino de un reparto se encuentra cuando un hecho tan fortuito como el mordisco de un perro trae a su memoria un caso acontecido años atrás. De esta forma la novela transcurre en dos planos temporales, por un lado el detective recordará aquellos días de los ochenta en los que tuvo que investigar el asesinato de la modelo Olga Baxter, del que le acusaron injustamente y, por otro lado, ya en la actualidad, intentará esclarecer qué fue lo que realmente ocurrió en un caso en el que quedó algún cabo suelto.

Eduardo Mendoza
Eduardo Mendoza vuelve con una rocambolesca historia en la que de nuevo la investigación de un crimen en apariencia sencillo llevará a nuestro detective a destapar un asunto mucho más turbio. No deja atrás tampoco a su habitual galería de personajes estrambóticos, entre los que no falta un guardia civil transexual, y como siempre el detective vuelve a ser el encargado de narrar en primera persona una historia que por momentos se acerca al surrealismo.

Tampoco cambia el hecho de que toda la acción se desarrolle en la ciudad de Barcelona que vuelve a ser un personaje más en la novela, contraponiendo la ciudad preolímpica a la que es hoy en día, la Barcelona que aún no se había convertido en la ciudad turística que sí es hoy, no teniendo muy claro el autor, en boca del protagonista, si tanto cambio ha sido para bien o para mal.

Su ritmo ágil, la narración veloz y el ya habitual lenguaje arcaico en boca del detective se ponen al servicio del humor, la ironía y el sarcasmo con los que Mendoza salpica su novela para llenarla de dobles sentidos en una ácida crítica de la realidad política y social del momento de modo que la corrupción, la evasión de capitales, la independencia de Cataluña y otros temas de candente actualidad pasan por sus manos en una hilarante novela cuyo humor en ocasiones roza el absurdo.

Y sí, me he reído mucho con “EL secreto de la modelo extraviada” y es que, aunque ciertamente Eduardo Mendoza ni arriesga ni inventa nada nuevo en la quinta novela de esta saga e incluso me atrevería a decir que no está a la altura de otras entregas, su sello es inconfundible y pone su prosa al servicio del entretenimiento por lo que creo que ninguno de los aficionados a este detective quedará defraudado con este nuevo caso. 


17 de febrero de 2016

El cazador de la oscuridad - Donato Carrisi


El libro que os traigo hoy es lo que yo llamo tener un estreno por todo lo alto. Nunca había leído nada de Donato Carrisi a pesar de las múltiples recomendaciones, pero cuando Laky de Libros que hay que leer convocó la lectura conjunta de su última novela, tuve la suerte de ser agraciada con un ejemplar. No importa que se trate de la segunda entrega  de una saga que comenzó con “El tribunal de las almas” porque yo la he disfrutado igualmente y de qué manera. Hoy os traigo mis impresiones sobre “El cazador de la oscuridad”.


En una Roma muy inquietante, un  hombre investiga los misterios y los crímenes sin resolver. Busca las anomalías pero sobre todo intenta descubrir su propia identidad.
Sus investigaciones le llevan al lugar donde se custodian los pecados más abominables cometidos por la humanidad. Es el mayor archivo sobre el mal. El secreto más oculto del Vaticano.
Marcus es sacerdote y tiene un don: detecta el mal que anida en las personas. Sandra es fotógrafa de la policía. Y también tiene un don: puede hacer visible lo invisible. Ahora ambos han unido sus talentos para atrapar a un asesino abominable: alguien que sólo escoge como víctimas a parejas jóvenes.
La investigación de los crímenes les lleva al Vaticano, al archivo donde se atesoran los mayores crímenes de la humanidad. Un inventario del mal absoluto. Un lugar siniestro donde todo es oscuridad. Con un ritmo vertiginoso, Carrisi teje una historia en la que el lector libra la misma lucha que Marcus y se enfrenta a los mismos enigmas que intenta descifrar Sandra, sintiendo las mismas esperanzas y el mismo miedo hasta la última línea. 


Donato Carrisi nació en 1973 en Martina Franca y vive en Roma. Después de graduarse en Derecho, se especializó en Criminología y Ciencias de la Conducta. Es escritor y guionista de películas y series de televisión. Ha sido galardonado con el Premio Bancarella de Italia, el Prix Polar y el Livre de Poche, el premio más importante de los lectores en Francia. El cazador de la oscuridad se convertirá en una serie de televisión producida por la Fox. Donato Carrisi ha publicado, entre otros, El tribunal de las almas, La hipótesis del mal y Lobos (próximamente en Duomo). Sus novelas gozan de un gran éxito con millones de ejemplares vendidos en todo el mundo y del reconocimiento de la crítica y de los lectores, que esperan impacientes sus nuevos libros. 


“El cazador de la oscuridad” es una de esas novelas que te atrapan desde el primer momento. Su protagonista, el padre Marcus, es un sacerdote penitenciario con un don especial, descubrir las anomalías en las que se encuentra el mal. Junto al padre Marcus conoceremos a Sandra, una fotógrafa forense que se verá inmersa en la investigación de unos crímenes que aterrorizan a las parejas en Roma ya que ellas son el objetivo de un asesino al que rápidamente los medios de comunicación apodarán como El monstruo de Roma. 
La trama, aun siendo compleja, está muy bien planteada e hilvanada con una sabia mezcla de investigación criminal, esoterismo, secretos y conspiraciones que son narrados a través de un narrador omnisciente que alternará la perspectiva de Marcus con la de Sandra, de forma que el lector dispone de más datos para intentar esclarecer quién y por qué está detrás de los horrendos crímenes que se están cometiendo. Aún así, son tantos los giros y sorpresas que nos esperan durante la lectura que difícilmente dejará de sorprender un desenlace que a mí personalmente me dejó con la boca abierta y que responde a todas las dudas planteadas sin dejar ningún cabo suelto. 
Los personajes son numerosos ya que junto a Marcus y Sandra son muchos los secundarios que conoceremos, pero para todos ellos el autor ha realizado un perfil sólido y creíble. Sin duda Marcus es el personaje más complejo ya que no solo todo lo que le rodea es un misterio, sino que incluso él es un misterio para sí mismo. En las primeras páginas de la novela sabremos que Marcus ha perdido la memoria y ahora debe aprenderlo todo de nuevo, esto crea en el personaje una inquietud y unas dudas que se trasladan fielmente al lector.
Donato Carrisi
La ambientación en una Roma tétrica y oscura es otro de los puntos fuertes de la novela. La ciudad cobra tal protagonismo que se convierte en un personaje más. Roma, que como nos recuerda el autor se fundó a raíz de un asesinato, es el marco idóneo no solo para los crímenes que se narran, sino que de la mano de Carrisi recorremos muchos rincones y monumentos romanos en una especie de guía en la que conoceremos historias y leyendas sobre los lugares que se visitan. Esto, que podría parecer que resta ritmo a la narración, no lo hace en absoluto, sino que es un atractivo más de una novela que atrapa al lector desde su inicio, con un ritmo que, sin ser trepidante, no da tregua alguna. 
En cuanto a la estructura, la novela se divide en cuatro grandes partes, subdivididas a su vez en capítulos de extensión media, además de un prólogo y un epílogo, e incluso una entrevista al autor muy interesante en la que descubriremos cómo se documentó para escribir la novela. La narración sigue un orden cronológico lineal salvo en las partes dedicadas a la formación de Marcus como penitenciario, las cuales se retrotraen al pasado. La prosa del autor es sencilla, ágil y directa lo que unido al misterio y la intriga que Carrisi traslada al lector hace que la novela se convierta en un pasa páginas que prácticamente devoré en unos pocos días a pesar de su extensión. 
Con “El cazador de la oscuridad” Carrisi nos sumerge en las raíces del mal y en muchos momentos apunta a que el bien y el mal son simplemente las dos caras de una misma moneda. Este apunte puede incluso verse a veces en el protagonista, el padre Marcus, quien a pesar de ser el que persigue el mal no deja de tener un lado oscuro que añade más inquietud y misterio a una novela que ya de por sí no deja impasible. 
A pesar de que como os decía al principio se trata de la segunda entrega de una pentalogía la novela puede leerse de forma independiente ya que en ella se incluye información suficiente como para que el lector que se aventura por primera vez en las investigaciones del padre Marcus no se sienta perdido, aunque qué duda cabe que siempre es mejor empezar por la primera, “El tribunal de las almas”, novela que no creo que tarde mucho en leer. 
En definitiva, “El cazador de la oscuridad” es una novela negra de lectura adictiva que mantiene el suspense desde la primera hasta la última página con una trama bien construida y mejor resuelta con un desenlace en el que no quedan flecos y donde todas las preguntas hallan su respuesta.


15 de febrero de 2016

Esta semana leo... #128


Antes de contaros qué leo esta semana os diré que durante el fin de semana he leído “La víspera de casi todo” de Víctor del Árbol y desde entonces solo sale de mi boca una palabra: brutal.

Y ahora sí. Esta semana leo “El camino de los dioses” de Antonio Cabanas. Setecientas y pico paginillas de nada que compartiré con unos cuantos lectores más y con todos los que os queráis animar para ir comentando en Twitter con la etiqueta #ElCaminoDeLosDioses.

La verdad es que no creo que vaya a tener tiempo de empezar ningún otro. Y vosotros ¿qué leéis?

14 de febrero de 2016

Encuentro con Álvaro Arbina


El pasado 3 de febrero tuve la oportunidad de acudir a un encuentro literario organizado por Ediciones B. El lugar elegido fue el emblemático Café Gijón, conocido por su tradición en las tertulias literarias, una tradición que Ediciones B quiere fomentar siendo este encuentro el primero de otros muchos que esperan organizar.

Para esta primera tertulia la excusa perfecta fue la reciente publicación del gran lanzamiento de la editorial en novela histórica para 2016, “La mujer del reloj” y allí estaban Álvaro Arbina, el autor, y Lucía Luengo, su editora, para charlar con todos nosotros. Lucía no podía ocultar su entusiasmo ante el que considera un gran descubrimiento y es que todos los que hemos leído la novela creo que estamos de acuerdo en que este joven autor tiene un gran futuro por delante porque si con una primera novela ha conseguido escribir una historia que aúna lo mejor de distintos géneros como el histórico, aventuras y thriller, qué no podrá seguir ofreciéndonos.

Álvaro Arbina nos comentó que fue a raíz de una conversación como decidió rescatar a Julián, el protagonista de la novela, un personaje que llevaba mucho tiempo en su cabeza. Lo que empezó siendo algo casi anecdótico, pronto se convirtió, conforme se iba documentando, en una historia que crecía y a la que no podía ni quería dejar de lado. Nos confesó haber sido un iluso, realmente no sabía dónde se metía porque por aquel entonces Álvaro aún estudiaba arquitectura por lo que solo disponía de las noches para poder escribir. Y al mismo tiempo se formaba a sí mismo como escritor porque ni ha acudido a cursos ni nada por el estilo. Para Álvaro leer a otros autores y fijarse en cómo desarrollan  y construyen las historias y los personajes, analizar la estructura de otras novelas, ha sido la forma de empezar en este oficio de escribir.

Álvaro contaba todo esto con una naturalidad que a mí me resultaba pasmosa, como si fuera lo más sencillo del mundo poder compaginar sus estudios con la documentación y escritura de una novela como “La mujer del reloj” y que, además, resulte siendo un novelón. No sé cuántas veces me repitió Pedro, de El Búho entre libros, sentado a mi lado, y cuántas veces le repetí yo a él, es un cerebrito. Al final se lo dije al autor, no con esas palabras claro, pero sí le comenté que me sorprendía cómo había podido llevar a cabo todo ese trabajo, sin descuidar sus estudios, y conseguir escribir una novela tan bien documentada y tan bien escrita, una novela que durante su lectura me obligaba a recordarme continuamente que no estaba leyendo a un autor consagrado, sino todo lo contrario. La respuesta de Álvaro, que por cierto es muy tímido y se le veía casi abrumado, pero muy agradecido por la acogida de la novela, fue que a él también le asombra la cantidad de libros que llegamos a leer los blogueros a los que nos presupone que además tendremos una vida, trabajo, familia…

Me gustaría contaros muchas más cosas de esas casi dos horas de charla, pero en mi línea habitual de nuevo no tomé ninguna nota. Así que además de dar las gracias a Ediciones B por la invitación, solo me queda volver a insistir para que leáis “La mujer del reloj”.

12 de febrero de 2016

El elefante de marfil - Nerea Riesco


El año pasado descubrí unos cuantos autores que me fascinaron con sus novelas y uno de esos descubrimientos fue el de Nerea Riesco que me conquistó con “Las puertas del paraíso”, una novela ambientada en plena  Reconquista que se coló inmediatamente entre mis mejores lecturas del año. Como dije en aquella reseña sin duda iba a volver a leer a la autora y qué mejor novela para ello que una saga familiar que la propia Nerea me recomendó. Hoy os hablo de “El elefante de marfil”.


El día de Todos los Santos de 1755, un terremoto sacude la ciudad; también precipita el destino de doña Julia López de Haro: tras sobrevivir al desastre, la bella viuda, dueña de la imprenta de más renombre de Sevilla, decide dar un giro a su existencia, hace caso a sus sentimientos y, horas más tarde, se entrega a León de Montenegro, un joven proveniente de Malta y empleado en su negocio. Este insondable hombre será el gran amor de su vida, aunque doña Julia ignora que es depositario de una secreta y peligrosa misión que, tras contraer matrimonio, traspasará a su descendencia.

Así se inicia la apasionante peripecia de tres generaciones unidas por una misteriosa herencia: honrar un antiguo pacto entre cristianos y musulmanes que debe culminar en la celebración de una partida de ajedrez que, tras seis siglos de espera, sigue pendiente y que fuerzas muy poderosas tienen empeño en evitar que se lleve a cabo.


Nerea Riesco es escritora y periodista. Nacida en Bilbao, creció en Valladolid y con dieciocho años se instaló en Sevilla, ciudad en la que se licenció en periodismo, actividad que compagina con su trabajo en diferentes medios de comunicación. En la actualidad continúa colaborando en prensa y radio, e imparte talleres de creación literaria. En el 2002 publicó su primer libro de relatos, Ladrona de almas. Y dos años más tarde ganó el IX Premio Ateneo Joven de novela de Sevilla con El país de las mariposas. Su siguiente novela, Ars magica, (Grijalbo, 2007), finalista al prestigioso Premio Espartaco 2008, y luego El elefante de marfil (Grijalbo, 2010) se han traducido al alemán, italiano, finlandés, ruso, portugués, polaco, checo, danés, serbio, eslovaco, rumano y holandés, y la han convertido en una de las voces más personales de la narración histórica tanto para el público como para la crítica especializada. Su última obra, Las puertas del paraíso, supone la consagración definitiva de la autora en el terreno de la novela histórica.


“El elefante de marfil” comienza con el famoso terremoto de Lisboa del siglo XVIII que también se dejó sentir, y de qué manera, en Sevilla. Con este punto de partida Nerea Riesco construye una saga familiar que comienza con Julia López de Haro, joven viuda a cargo de una imprenta sevillana,  que vivirá una apasionada historia de amor con uno de sus empleados, León de Montenegro. Todo lo que rodea a León está envuelto en un misterio, nadie sabe realmente de dónde viene y menos aún saben que guarda un gran secreto, una misión que deberá cumplir él mismo o alguno de sus descendientes.

Nerea Riesco
Aunando realidad histórica y ficción Nerea Riesco hace gala de una prosa rica y cautivadora. Con un estilo cuidado y elegante entraremos de lleno en una trama en la que el amor, los secretos, el odio y las traiciones toman las riendas de una historia que nos sumergirá de lleno en los últimos años del siglo XVIII y los primeros del XIX a través de la ingente documentación que sin duda llevó a cabo la autora y que ha sabido trasladar al lector aderezándola con la ficción y sin abrumar con datos que hubieran ralentizado la lectura. Al final de la novela encontraremos una interesante nota de la autora en la que se aclara qué es realidad, qué es ficción y en qué hechos se ha permitido una pequeña licencia para adecuar la historia a la trama de la novela.

De su mano recorreremos la Sevilla de entonces y conoceremos su forma de vida y sus costumbres, pero no solo la ambientación histórica destaca en la novela, sino que las descripciones de la imprenta y la vida en ella, sin ser exhaustivas, son las justas para situar al lector y convertirla casi en un personaje más que sirve de hilo conductor para la vida de tres generaciones unidas por ella y por la misión que con mayor o menor interés deberán llevar a cabo. A pesar de que este aspecto de la misión secreta pueda parecer más cercano al género del thriller histórico, “El elefante de marfil” va más allá de esa etiqueta y ofrece al lector, además de intriga y claves secretas, una novela en la que el amor y la pasión mueven los actos de los protagonistas.

Unos protagonistas con los que la autora tampoco ahorra en detalles para describirlos tanto física como psicológicamente y es que tanto los principales como los secundarios quedan perfectamente trazados de modo que he podido sentirlos como personas reales y han despertado mi simpatía en ocasiones y mi desprecio en otras.

Como ya hiciera en "Las puertas del paraíso", Nerea Riesco ha vuelto a cautivarme con una forma de escribir preciosa y precisa en la que cada palabra está en su justo lugar. Es un auténtico placer leer y sentir todas las emociones y sensaciones que llenan las páginas de “El elefante de marfil”. En algunas ocasiones la prosa se torna aún más lírica como es el caso por ejemplo de la narración de los encuentros amorosos entre dos amantes con unas descripciones delicadas y sensoriales que permiten al lector participar de la sensualidad e intimidad del momento.

En definitiva, no puedo más que recomendar esta magnífica novela escrita con mimo. Una historia entretenida con la que disfrutar tanto de la trama en sí misma como de un estilo impecable que atrapa  desde la primera página hasta la última.


10 de febrero de 2016

La amiga estupenda - Elena Ferrante


Leí la primera reseña de “La amiga estupenda” hace ya tres años, antes de que Elena Ferrante se convirtiera en el boom que es actualmente y me llamó la atención desde el principio pero, como en tantas otras ocasiones, ahí se quedó la novela, durmiendo el sueño de los justos. No sería hasta más tarde que empezaríamos a ver esta tetralogía por todas partes y aún así yo seguía sin ponerme a ello hasta que una conversación en Twitter al ver que otras personas lo tenían dio lugar a una lectura simultánea que continuará muy pronto con la segunda entrega.


Con La amiga estupenda, Elena Ferrante inaugura una trilogía deslumbrante que tiene como telón de fondo la ciudad de Nápoles a mediados del siglo pasado y como protagonistas a Lenù y Lila, dos jóvenes mujeres que están aprendiendo a gobernar su vida en un entorno donde la astucia, antes que la inteligencia, es el ingrediente de todas las salsas.

La relación a menudo tempestuosa entre Lila y Lenù viene acompañada de un coro de voces que dan cuerpo a su historia y nos muestran la realidad de un barrio pobre, habitado por gente humilde que acata sin rechistar la ley del más fuerte, pero La amiga estupenda está lejos del realismo social: lo que aquí tenemos son unos personajes de carne y hueso, que nos intrigan y nos deslumbran por la fuerza y la urgencia de sus emociones.
Por primera vez Ferrante aborda una narración muy amplia, poniendo en escena un verdadero tableau vivant donde no hay espacio para el tópico: todo es vida y todo respira al hilo de la mejor literatura.


Nadie sabe quién es Elena Ferrante, y sus editores de origen procuran mantener un silencio absoluto sobre su identidad. Alguien ha llegado a sospechar que sea un hombre; otros dicen que nació en Nápoles para trasladarse luego a Grecia y finalmente a Turín.
En 2010 Lumen publicó un volumen titulado Crónicas del desamor, donde se reunían las tres novelas para el público adulto publicadas por Ferrante a lo largo de los años, dos de las cuales fueron llevadas al cine. Luego vino esta saga compuesta por La amiga estupenda, Un mal nombre, Las deudas del cuerpo, y finalmente La niña perdida, un cuarto volumen que cierra una obra destinada a convertirse en un clásico de la literatura europea del siglo XXI.


“La amiga estupenda” comienza con un prólogo en el que conoceremos la desaparición de Lila. Hace días que su hijo no sabe nada de ella lo que le lleva a ponerse en contacto con Lenù, amiga de su madre, para pedirle ayuda. Estos hechos provocan que Lenù eche la vista atrás y su memoria viaje hasta el pasado para rememorar los orígenes de una amistad que se remonta a la infancia y que se mantiene a día de hoy, cuando ambas ya se encuentran en la última etapa de sus vidas.

A partir de ese momento el libro se divide en dos partes: la infancia y la adolescencia de las dos protagonistas en un barrio humilde de Nápoles a mediados del siglo XX. Lila y Lenù no pueden ser más distintas. La primera no solo está dotada de una inteligencia asombrosa, sino que además su personalidad es arrolladora, es atrevida, rebelde e independiente. Lenù, por el contrario, es una niña tranquila, seria, que no puede evitar sentirse un tanto inferior a su amiga, pero que por otro lado intenta también competir con ella, con una rivalidad que quedará patente a lo largo de toda la lectura, pero que en ningún modo empañará su amistad, sino que servirá para el crecimiento de ambas, especialmente el de Lenù, personaje al que más conoceremos ya que es ella la encargada de narrarnos en primera persona la historia de esta amistad.

Ambos personajes están trazados con mimo, su caracterización es tan verosímil que se presentan ante el lector como personas de carne y hueso. Desde la niñez hasta la adolescencia veremos evolucionar a las dos protagonistas asistiendo no solo a su desarrollo emocional, sino también al desarrollo y los cambios físicos que tanto influyen en la etapa adolescente, pero son sin duda los cambios vitales cuando tras la escuela primaria cada una toma su camino los que marcan el paso en una novela que, a pesar de su ritmo pausado, es imposible dejar de leer.

El paso de los años y las circunstancias irán trazando caminos muy distintos para las dos amigas e irán otorgando a cada una su individualidad sin que por ello se rompan los lazos que las unen desde niñas. Este camino es narrado por Elena Ferrante con una prosa exquisita y fluida, dotando a la narración de una intimidad que muestra sin pudor, pero con extrema delicadeza, los pensamientos y sentimientos más personales de la narradora, esa amiga estupenda que a pesar de las diferencias y de los años, que a pesar incluso de la vida, es el puntal que nos sostiene cuando todo amenaza con derrumbarse.

Aunque la amistad entre las protagonistas es el hilo conductor de una novela que podríamos considerar de iniciación puesto que nos narra el despertar a la vida adulta de ambas, hay otros muchos factores que hacen que “La amiga estupenda” vaya más allá de esa etiqueta. Se podría clasificar también como una novela coral ya que aunque las dos protagonistas indiscutibles son Lila y Lenù, ellas no serían las que son sin todos los personajes secundarios que forman ese microcosmos que es el barrio donde han nacido y viven. Ese barrio de la periferia de Nápoles queda perfectamente reflejado en la novela porque otro de sus puntos fuertes es esa magnífica ambientación que consigue trasladar al lector a sus calles y mostrarle el estilo de vida de sus gentes. Todo ello lo refleja la autora de una forma fidedigna y cercana de modo que es fácil empatizar con los anhelos, las frustraciones y los sueños de unos hombres y mujeres acostumbrados a la ley del más fuerte para sobrevivir.

Me ha gustado todo de “La amiga estupenda”. Es una novela que me ha fascinado por lo que cuenta y por cómo lo cuenta. Por su ambientación, por sus personajes. Una novela que, narrada de una forma impecable, nos ofrece un claro ejemplo de que entretenimiento y calidad literaria también pueden ir de la mano.