A pesar de tener
varios títulos publicados, todos ellos muy apetecibles, aún no había tenido
oportunidad de leer a Antonio Garrido así que en cuanto vi que tenía una nueva
publicación decidí que no podía dejar pasar más tiempo. Hoy os hablo de El
jardín de los enigmas.
Sinopsis
Mientras Londres
se prepara para la Gran Exposición Universal de 1851, Rick Hunter, un cazarrecompensas
muy especial, intenta saber quiénes han urdido una emboscada contra él. Las
pocas pistas que encuentra le llevarán hasta la floristería Pasión de Oriente,
donde casi nada es lo que parece y donde sus meticulosos arreglos florales
esconden mucho más que el detalle de regalar unas flores por lo que Rick se
verá inmerso en una historia en la que no faltan los mensajes encriptados y los
crímenes.
Comenzar a leer El jardín de los enigmas y
trasladarnos al Londres victoriano es todo uno. De la mano del autor el
lector viaja a una ciudad tan fascinante como oscura en la que la miseria de
los bajos fondos convive con el lujo de las clases pudientes, un contraste que Antonio Garrido nos dibuja
con esmero y acierto en todo momento, tanto para visitar lúgubres prisiones
y tenebrosos muelles en las orillas del Támesis, como para pasear por los
jardines de Cremorne o visitar en fastuoso Crystal Palace en Hyde Park. Del
mismo modo el autor nos traslada a una época de grandes cambios políticos y
sociales realizando con la narración un
retrato tan exhaustivo como ameno del contexto social en el que se desarrolla
la trama.
Con esta
magnífica ambientación el autor nos sirve una
auténtica novela de aventuras con el sabor de los grandes clásicos y con un
elenco de personajes variopintos, algunos de ellos inspirados en personajes
reales como es el caso de una de las protagonistas, Daphne Loveray, inspirada
en Ada Lovelace, hija de Lord Byron y reputada matemática en una época en la
que el reconocimiento de la mujer en el campo científico era una mera quimera.
Personajes de ficción y personajes reales como Lord John Russell, primer
ministro en aquella época, se dan la mano para tejer una trama llena de misterio, crímenes y oscuros secretos en un Londres tan
peligroso como deslumbrante.
Una novela que,
además, nos permite conocer el curioso lenguaje de las flores, una forma de
comunicación que como el propio autor nos cuenta en una nota final tuvo su
origen en los harenes turcos siendo posteriormente muy usado en la corte de
Carlos II de Inglaterra como medio para comunicar mensajes que de otro modo no
podrían expresarse en una época, la victoriana, sujeta a encorsetadas etiquetas
y restricciones.
Con una
narración en tercera persona focalizada en el protagonista Rick Hunter, Antonio Garrido hace gala de una prosa tan
rica y elegante como fluida en la que las detalladas descripciones de
lugares y ambientes se alternan en perfecto equilibrio con diálogos naturales,
dotando así a la lectura de una gran agilidad y un ritmo que no deja de crecer
conforme avanzamos a lo largo de capítulos de extensión media que siempre finalizan
dejando al lector con ganas de más.
En definitiva,
El jardín de los enigmas es una novela de aventuras que nos recordará a los
grandes clásicos del género. Una novela con grandes dosis de misterio que sin
duda hará las delicias de los amantes del género.