10 de julio de 2024

Nada más ilusorio - Marta Pérez-Carbonell


Marta Pérez-Carbonell, profesora de literatura española en la Colgate University de Nueva York, publica su primera, Nada más ilusorio, un fenómeno literario que se vendió a ocho países incluso antes de su publicación.

Un tren nocturno entre Londres y Edimburgo, tres pasajeros y una novela que desata la controversia. Alicia viaja sola. Terry, un profesor y escritor ya en la madurez, y Bou, un pupilo suyo, lo hacen juntos, y una conversación entre ellos despertará la curiosidad de Alicia.

La elección del escenario ya nos da una idea del tono que envolverá esta íntima historia en la que tres personas, en el acto más humano que puede haber como es el hecho de interrelacionarnos, comparten sus historias, esas que una vez compartidas comienzan también a formar parte del otro. Tres historias personales que se entretejen poco a poco revelando las complejidades del ser humano.

Nos invita la autora, a través de sus personajes, a reflexionar sobre las siempre complicadas relaciones humanas, la traición, el peso de la culpa y el, en ocasiones, difícil perdón. Tomando como hilo conductor la novela que ha escrito uno de los personajes, explora cuáles deben ser los límites de la autoficción. ¿Es ético convertir la confianza de alguien en material literario? ¿Puede la ficción afectar la vida de los personajes reales? Estas preguntas resuenan a lo largo del relato, invitándonos a cuestionar nuestra propia percepción de la realidad.

Con un ritmo cadencioso y una prosa poética, Marta Pérez-Carbonell nos guía por este viaje introspectivo. Su narrativa, cargada de sensibilidad y elegancia, nos invita a explorar nuestro yo más íntimo y convierte la lectura en un viaje hacia lo más profundo del ser humano, donde las emociones se desnudan.

En definitiva, Nada más ilusorio es la novela perfecta para los lectores que gustamos de sumergirnos en atmósferas envolventes donde la línea entre la realidad y la fantasía se difumina y donde las emociones se intensifican mientras los personajes cobran vida en sus páginas reflexionando sobre las relaciones humanas, la ética de la escritura y la complejidad de la vida misma. Una de esas novelas que te acompañan mucho después de alcanzar su última página.

 


2 de julio de 2024

Viñedos de sangre - J.L. Romero


Difícilmente me resisto a una trama policial y si, además, me traslada a unos viñedos me visualizo rápidamente disfrutando de la lectura con una copa de vino al lado. Razones suficientes para animarme a leer Viñedos de sangre.

López ha cambiado Madrid y el estrés de una unidad de élite de la Policía Nacional por la tranquilidad de la oficina de DNI de Figueres. Aún está adaptándose a su nueva vida cuando su antiguo jefe le pide un favor: Mateu Vidal, propietario de una de las bodegas más importantes de la zona, ha desaparecido y, aunque los Mossos se encargarán de la investigación, necesita su colaboración.

J.L. Romero debuta como novelista con una historia plagada de fantasmas del pasado y de viejos rencores que salen a la luz y lo hace trasladando al lector hasta el Empordá, un entorno de viñedos, mar y viento. Con una prosa descriptiva, pero sin excesos que abrumen y ralenticen la lectura, el autor nos hará sentirnos azotados por la Tramontana mientras acompañamos a los protagonistas en una investigación que se siente un tanto escasa.

Destaca la buena construcción de los personajes, especialmente de la pareja investigadora, López y Solius, que contra todo pronóstico forman un buen equipo que deja con las ganas de volver a encontrarlos en futuras lecturas. Por el contrario, algún personaje secundario, Ángela, resulta difícil de creer. Tanto como el conato de historia romántica que surge entre ella y el protagonista.

Una narración ágil basada en una estructura de capítulos cortos que invitan a seguir leyendo y una prosa sencilla nos conduce por una trama que hunde sus raíces en secretos del pasado que reviven con el amargo sabor de la venganza hasta conducirnos a un desenlace abrupto que, si bien cierra la investigación, se me antojó un tanto traído por los pelos.

En definitiva, Viñedos de sangre es una novela ágil sin más pretensión que el puro entretenimiento, lo que la convierte en la lectura perfecta para esos momentos en los que únicamente queremos abstraernos del mundo y pasar las páginas intentando averiguar quién está detrás de los macabros crímenes.