Termino la
semana con otras nuevas mini reseñas de tres de las novelas que he podido
disfrutar este verano.
LA MUJER EN LA VENTANA – A.J. FINN
Desde que Anna
se recluyó en su casa los días pasan entre copas de vino, chatear en internet y
espiar a los vecinos, sobre todo a los Russell, que acaban de llegar al barrio
con su hijo adolescente y que se convierten para Anna en una auténtica obsesión
que alcanza las cotas más altas cuando ve desde la ventana algo que no debería.
La mujer en la
ventana es uno de esos thrillers que desde la primera página captan la atención
del lector a pesar de lo confusa que inicialmente resulta su narración, pero el
misterio está servido y querremos saber qué es lo que ocurrió para que la
protagonista sea incapaz de salir de su casa y, sobre todo, saber qué hay de verdad
en lo que dice haber visto en casa de sus vecinos desde su ventana. Claros
tintes cinematográficos no solo porque es muy fácil imaginarse la película leyendo
la novela, sino también por las continuas referencias al cine clásico negro. Una
lectura fluida y sencilla que en ocasiones se ve lastrada por un ritmo irregular
y por un exceso de páginas, pero que en general funciona y entretiene sin más
exigencia y sin más pretensión y en mi caso, para leer en la orilla del mar o
en el borde de la piscina, es más que suficiente.
EL HOMBRE DE TIZA – C.J. TUDOR
A sus 42 años
Eddie lleva una vida monótona y apacible. Los hechos que acontecieron hace 30
años, cuando junto a sus amigos descubrió un cadáver siguiendo las indicaciones
de unos dibujos hechos con tiza, siguen atormentándolo y regresan con más
fuerza que nunca cuando recibe una misteriosa carta con una tiza y un dibujo.
Me gustó el
planteamiento de esta novela que, si bien carece del ritmo que se le presupone
a un thriller, logró despertar mi interés desde el inicio y mantenerlo hasta un
desenlace satisfactorio en el que todo queda resuelto y atado. Alternando pasado
y presente será un narrador protagonista el encargado de conducirnos por esta
novela que se centra más en las emociones y reflexiones, tanto en su niñez como
en su madurez, que en la acción y el misterio por lo que su lectura es más
pausada de lo esperado. Con una prosa cuidada y un estilo elegante destacan tanto
la ambientación, especialmente cuando viajamos a los años ochenta, como el dibujo
de los personajes llenos de claroscuros que los humaniza a ojos del lector. Una
novela de misterio sin duda recomendable.
TODA LA VERDAD – KAREN CLEVELAND
Lo último que
esperaba Vivian Miller, analista de contrainteligencia de la CIA, cuando
accedió al ordenador de un posible agente ruso era encontrarse con la
fotografía de su marido, pero ahí está y su vida ya no podrá volver a ser la
que era.
Toda la verdad
es el tipo de lectura perfecta para el verano, al menos para mí. Intriga,
sorpresas y páginas que vuelan en las manos. Una lectura ágil, con un perfecto
equilibrio entre narración y diálogo para estas cuatrocientas y pico páginas
que prácticamente devoré en un par de días. Un auténtico page turner en el que poco importa que más de una situación chirríe
más de la cuenta, que sea poco creíble o que muchas cosas se vean venir de
lejos y es que, sea como sea, la novela cumple con su cometido: entretener y
crear en el lector más de un momento de tensión. En mi caso añado que también
me creó ganas de zarandear a la protagonista en más de una ocasión.
Recomendable para esos momentos en los que a una novela no le pedimos nada más
allá de la evasión.