Mucho he dudado
durante este largo tiempo de descanso sobre si retomar la actividad del blog o
no. Es este un año complicado que solo ha ido empeorando conforme iba avanzando
y ha sido este un verano que me ha
deparado un duro golpe que aún, en ocasiones, me parece que no puede ser cierto.
Aunque aún me
quedan unos días de descanso hace ya una semana que volví a casa, al trabajo, y
a muchas de las rutinas que, poco a poco, me están ayudando a aceptar que esta
es la realidad ahora, una realidad que duele, pero que es la mía. Y una
realidad en la que los libros no solo no han faltado, sino que han sido mi
mayor refugio. He leído mucho este verano y no voy a dejar de contaros qué me
han parecido esas lecturas. Al menos lo voy a intentar.
Y qué mejor
forma que volver a la rutina bloguera que contaros este último lunes de agosto
qué leeré esta semana que comienzo con Simplemente
perfecto de Jostein Gaarder. Una novela muy breve a la que aún no sé cuál
seguirá, aunque os anticipo que estoy esperando que llegue El
bosque de los cuatro vientos de María Oruña y a esa novela no la haré
esperar ni un momento.
Y vosotros ¿qué leéis?