Casi
todos los géneros, salvo aquellos a los que no me acerco ni con un palo, han
tenido un lugar en mis estanterías y en los montoncitos de libros que se han
ido acumulando por cualquier rincón de casa durante este año. 54 autores
españoles, 31 extranjeros. 39 mujeres, 47 hombres. Y entre todos ellos mis
mejores lecturas de 2016 han sido éstas.
Saga
Dos Amigas. Elena Ferrante.
Mi gran descubrimiento literario
de 2016. En un ejemplo claro y rotundo de que el entretenimiento no está reñido
con la calidad literaria, Elena Ferrante nos regala una trama apasionante en la
que muestra el drama de la vida sin concesiones a través de una saga
intemporal. Una saga sobre la amistad, pero sobre todo, una saga sobre la vida
y las emociones y pasiones humanas. Me dolió despedirme de Lenù y Lila porque
son dos personajes inolvidables que han dejado una huella indeleble en mi
memoria lectora.
Creo que contaros que leí las 544 páginas de La última salida en un solo día dice suficiente sobre esta novela ¿no? Un thriller con mayúsculas con una atmósfera inquietante cuidada
al detalle para conseguir involucrar y asfixiar al lector. Axat desafía al más exigente y sale airoso con una novela
que atrapa con mil giros inesperados hasta un desenlace brillante.Decir que es
adictiva es quedarse corto para esta novela absorbente y perturbadora que si
hubiera tenido 200 páginas más se me habría hecho igual de corta. Un novela
para devorar y, sobre todo, para comentar.
Una
novela coral con una ambientación excepcional. Sus personajes destilan el mimo con
el que han sido trazados y que se traduce en el realismo y en las emociones que
provocan en el lector. “Los amores perdidos” es una novela llena de pasión, de
amor, pero también de abusos de poder, de injusticias y de venganza y por todo
ello termina siendo un canto a la libertad y a la esperanza. Una novela
exquisita, una historia inolvidable narrada con una prosa elegante, un
vocabulario escogido y estilo muy personal en el que priman las emociones.
Un
autor que año tras año se cuela entre mis mejores lecturas y en 2016 lo
hace con las primeras entregas de su nueva trilogía Refranes, canciones y
rastros de sangre. Cuando leí Sarna con gusto me quedé con el corazón encogido ante el inicio de una trilogía que se perfilaba
prometedora. Así lo confirmé con Cuchillo de palo una novela adictiva,
trepidante, frenética que volvió a dejarme con el ansia de una nueva novela.
Una
novela en la que los silencios y lo que no se dice pesan tanto o más que lo que
se nos cuenta. Si algo me cautivó es la voz narrativa tan serena de Marc, su
protagonista, quien a pesar de su furia, rencor y sed de venganza, consigue que
las emociones y sentimientos traspasen las páginas y calen hondo en el lector
sin necesidad de estridencia alguna, con una cadencia que contrasta con lo que Marc siente. Con un estilo sobrio y preciso y una prosa
cruda y potente, Carlos Soto Femenía desgrana emociones y sentimientos en un drama
rural en el que la violencia se nos presenta si tapujo alguno.
Una
historia de amor, una novela de iniciación y una novela sobre la búsqueda de la
identidad con la que Margaret Mazzantini consigue meternos en la cabeza de los
protagonistas y ponernos en su piel con una prosa capaz de aunar lo más sórdido
con lo más rico, lo más oscuro con lo más luminoso, el lenguaje más exquisito
con el más soez… Una narración llena de belleza en una novela que toca el
corazón hablando de sentimientos tan universales como el amor y el dolor por el
ser amado. Una novela soberbia, intensa, triste, amarga y bellísima.
Cuando
se ha disfrutado muchísimo con un autor siempre te asalta un pequeño temor al
enfrentarte a su nueva publicación, pero en Basada en hechos reales Delphine de
Vigan ha vuelto a conquistarme con una narración inquietante en la que juega
con la ambigüedad para enredar al lector en el juego de lo veraz y lo inventado
en una lectura que termina con mil interrogantes y no porque se trate de un
final abierto, sino porque es inevitable cerrar el libro y no preguntarse
cuánto de verdad hemos leído. Una novela inquietante, audaz e inteligente.
La
penúltima lectura de 2016 y sin duda la mejor. Me faltaban estrellas en
Goodreads para puntuarla. Me ha emocionado y conmocionado. Me ha dolido. Me ha
hecho pensar, reflexionar. Me ha enfadado sacando lo peor de mí. No sé cómo me
voy a enfrentar a la reseña de Patria porque va a ser imposible transmitir lo
que me ha hecho sentir Fernando Aramburu en una novela que va más allá de la
ficción para narrarnos una triste y dolorosa parte de la historia de este país. Leedla, si no lo habéis hecho ya no lo demoréis más, es uno de esos libros sencillamente imprescindibles.
Ojalá 2017 nos traiga un montón de buenas lecturas y podamos seguir disfrutando de ellas y compartiéndolas.
¡Feliz Nochevieja a todos!