30 de enero de 2024

Sala de espera - Iván de Cristóbal


Mariona y Lucía se encuentran en sendas salas de espera aguardando que sean las 11:00 AM en punto, la hora en la que puede decidirse su destino. La primera, una joven médica residente de primer año, acusada de saltarse los protocolos del hospital en el que trabajaba y, sobre todo, de no respetar la voluntad de un paciente. La segunda, una emprendedora de mediana edad que, tras ser víctima de una estafa, está a punto de perder lo único material que le queda, la vivienda que heredó de su madre, se dispone a enfrentarse a la que puede ser la entrevista de trabajo definitiva.

Capítulos breves y una trama perfectamente urdida nos conducen por la historia de estas dos mujeres. Dos historias que el autor desarrolla de forma paralela hasta que confluyen en unas páginas finales sorprendentes. El presente y el pasado de dos mujeres en una situación casi límite, de la que depende su futuro más inmediato y quizá toda una vida, sirven al autor para invitar al lector a diversas reflexiones sobre el respeto a los que no piensan como nosotros, sobre la fe, sobre la contraposición que en ocasiones encontramos entre ciencia y religión, sobre la confianza…

Iván de Cristóbal nos habla de todo aquello que nos define, nuestros valores y convicciones, y de nuestro comportamiento cuando estos principios chocan frontalmente con los de otros, de la necesidad de empatía a menudo eclipsada por la soberbia.

Otro tema muy de actualidad que se aborda en Sala de espera es el de las estafas amorosas, esas ante las que todos nos echamos las manos a la cabeza preguntándonos cómo no lo supieron ver, cómo no detectaron nada extraño. El autor nos muestra a una mujer inteligente y formada, víctima de un embaucador, que solo después reconoce aquellas banderas rojas que debieron ponerla en alerta pero que obvió arrastrada por la pasión que en aquel momento la dominaba.

Una novela tan breve como adictiva que se puede leer prácticamente del tirón, yo lo hice en dos ratos y no duró en mis manos ni 24 horas, con la que explorar nuestras convicciones y reflexionar sobre cómo nuestras acciones condicionan nuestra vida, todo ello narrado con una prosa sencilla que transita sin fisuras entre la emotividad y la ironía.

 

 

25 de enero de 2024

El manipulador - Francisco Lorenzo


El hallazgo de un esqueleto enterrado con un agujero de bala en la cabeza y con tan solo un diente de oro es el pistoletazo de salida para un duelo psicológico entre dos mentes privilegiadas: Yoel Garza, inspector de la Policía Judicial de Santiago de Compostela, y Antonio Serván, autor de best sellers y antiguo compañero de colegio de Yoel.

Francisco Lorenzo no nos hace esperar demasiado y tanto Yoel Garza como los lectores tendremos claro quién es el responsable de un crimen que, pronto se descubrirá, no será el único. Y si bien la novela no parte de una premisa original, un escritor que recrea de un modo u otro los crímenes narrados, en El manipulador se incluye el ingrediente de la venganza. Sabemos quién, pero no sabemos ni cómo ni, sobre todo, por qué.

Aunque son múltiples y variados los personajes de la novela, algunos de ellos con una relevancia importante, los dos grandes protagonistas logran eclipsar al resto mostrándonos el autor dos inteligencias muy por encima de la media. Yoel, tan analítico como intuitivo, es capaz de encontrar conexiones imposibles de ver por cualquier otro. Antonio se revela ante el lector como alguien que, mediante la observación, es capaz de anticiparse a cualquier movimiento del contrario.

La narración cronológica de la investigación y del enfrentamiento intelectual entre Yoel Garza y Antonio Serván se ve salpicada con capítulos que nos retrotraen al pasado de ambos para que el lector conozca cómo se fraguó la tensa y forzada amistad entre ambos en las aulas de un colegio donde el futuro escritor sufrió el acoso de sus compañeros. Una época en la que la mente privilegiada de Antonio Serván comienza a dar los primeros signos de perturbación.

En definitiva, una ópera prima que se lee con facilidad y que sorprende al lector con giros inesperados y de detalles aparentemente sin importancia que terminan siendo cruciales.

22 de enero de 2024

El amor molesto - Elena Ferrante

 


Sigo recordando con muchísimo cariño la lectura de La amiga estupenda y las tres novelas que completaron la tetralogía. Descubrir a Elena Ferrante fue uno de mis mayores placeres literarios y sin dudarlo he seguido leyendo todo aquello que ha ido publicando y, si no hay nada nuevo, voy a por sus anteriores libros.

Y ese ha sido el caso de El amor molesto, primera novela de la autora publicada en 1992 y cuyo título ya nos adelanta cómo hay amores que, por bellos que sean, pueden resultar molestos. En esta ocasión nos adentra la autora en la historia de Amalia y Delia, madre e hija, una historia de dos perfectas desconocidas.

No es raro que sean de nuevo las mujeres quienes lleven el peso de la narración y que Nápoles vuelva a ser el escenario de una historia que rezuma la violencia contenida de sus personajes y una suerte de hostilidad que empapa cada palabra escrita en una novela tan sofocante como sórdida y en la que Elena Ferrante da los primeros pasos en la prosa incisiva que la caracteriza.

Incisiva también a la hora de hablarnos de la intimidad de sus personajes y de las emociones que los asolan de forma que entramos de lleno en los sentimientos que invaden a Delia tras la extraña muerte de su madre y de cómo la vuelta al conservadurismo y a la violencia, tanto implícita como explícita de aquella que fue su ciudad y de sus gentes, consiguen desestabilizar el conocimiento de la mujer que creía ser.

Una lectura interesante y muy recomendable para para aquellos que quieran conocer los primeros pasos de una gran autora.

18 de enero de 2024

El cementerio de cristal - Carlos Aurensanz


El 22 de mayo de 1938 setecientos noventa y cinco reclusos del fuerte de San Cristóbal protagonizaron una fuga largamente silenciada y cuya historia empezó a recuperarse a finales de los años ochenta. De aquellos casi ochocientos presos que marcharon ladera abajo intentando llegar a Francia, solo tres consiguieron su objetivo. Unos doscientos fueron ajusticiados. El resto volvió a las infrahumanas condiciones de hambre y enfermedad en las que allí se malvivía. 

La novela abarca un espacio temporal comprendido entre 1936 y 1942 y finaliza con un epílogo datado en 2010. Sus principales protagonistas, Joaquín y Ana María, dos jóvenes de Puente Real, acaba de comprometerse la víspera del 18 de julio, cuando la asonada militar viene a truncar sus planes de futuro. Su historia de amor es la que sirve como hilo conductor para esta historia que aúna con acierto los personajes ficticios con los reales. Una historia de amor tan llena de vicisitudes, tan rebuscada y tan plagada de giros no ya sorprendentes, sino inverosímiles, que por desgracia es imposible no alejarse de la historia que tan poderosamente me atrajo: la vida en el fuerte de San Cristóbal y la impresionante fuga. 

Gracias al que sin duda ha sido un ingente trabajo de documentación, Carlos Aurensanz nos introduce de lleno en la vida de un penal que no nació como tal, sino que se trataba de un fuerte preparado para unos pocos cientos de personas y no para los más de dos mil presos que allí se vieron hacinados.

Una pena que tanto la historia de amor, como ya he comentado, como la repetición de datos superfluos ya conocidos por el lector hicieran perder el foco de lo realmente interesante y contribuyera a que la lectura, demasiado a menudo, se me hiciera lenta e inevitablemente larga lo cual me deja con un extraño sabor agridulce acrecentado por el hecho de que tanto la guerra civil como la posguerra son uno de mis períodos históricos favoritos en literatura y hacía mucho tiempo que no me animaba con una novela con esta ambientación.

16 de enero de 2024

La mala costumbre - Alana S. Portero

El debut de Alana S. Portero en la ficción me ha dejado con el corazón encogido Y es que esta novela con conciencia de clase nos muestra el proceso de crecimiento y descubrimiento de una niña encerrada en el cuerpo de un niño que, a base de vivir escondida y de intentar comprenderse, lleva al lector a transitar el amargo camino de habitar una sociedad que no acepta la diversidad.

Todo un acierto el uso de la primera persona para entrar de lleno en las vivencias y en las reflexiones de un personaje al que acompañaremos desde su niñez hasta su juventud y con el que reiremos y lloraremos mientras recorremos el ambiente obrero del San Blas de los ochenta, arrasado por la heroína, a la par que nos muestra la humanidad y la solidaridad entre vecinos.

En La mala costumbre la sororidad entre mujeres arrasa las páginas con momentos entrañables y es que, pese a la dureza de las vivencias narradas, el lector pasa el amargo trago gracias a la ternura y a la sensibilidad que derrocha la autora llevándonos de la mano hasta una atmósfera íntima llena de confidencias en una desesperada búsqueda de identidad.

Y todo ello lo logra con una prosa cuidada que a menudo flirtea con un tono poético y que alcanza su máximo esplendor no solo en los vívidos diálogos, sino en las descripciones detallistas no solo de escenarios, sino principalmente de emociones.

Una novela tan deslumbrante como cruda. Un doloroso viaje vital escrito con extrema delicadeza.


8 de enero de 2024

Las hermanas Jacobs - Benjamin Black


Corren los años 50 y en el interior de un coche en un garaje de Dublín, sentada en el asiento del conductor, aparece el cuerpo sin vida de una joven, Rosa Jacobs. Todo apunta a que se trata de un suicidio, pero el doctor Quirke, patólogo, sospecha que podría tratarse de un asesinato y así se lo hace saber al inspector Strafford a pesar de las diferencias y tensiones que hay entre ellos.

Dos personajes antagonistas, Quirke y Strafford, comienzan a explorar la vida de esta judía en un mundo eminentemente católico al tiempo que cada uno de ellos atraviesa una profunda crisis personal que sale a relucir en cada una de sus conversaciones en una suerte de intimidad que a menudo nos aleja de la investigación.

Y es que el argumento de Las hermanas Jacobs se dirige en varias direcciones hasta el punto que podemos llegar a olvidar que estamos intentando saber qué ocurrió con Rosa Jacobs mientras exploramos no solo los prejuicios de la sociedad irlandesa de la época y el poder de la Iglesia católica en aquellos años, sino que el autor va más allá cuando engarza a la víctima con un rico alemán asentado en Dublín tras la Segunda Guerra Mundial y con negocios en Tel Aviv, donde una conocida periodista que investiga el programa nuclear israelí muere atropellada.

Muchos son los ingredientes de esta novela en la que, como os decía, se diluye la trama inicial para navegar por otros derroteros disfrutando siempre de una atmósfera que nos recuerda al cine clásico y disfrutando, por encima de todo, de la magnífica y elegante prosa del autor.