11 de junio de 2024

Tú bailas y yo disparo - Manuel Marlasca


Más de treinta años de profesión como periodista de sucesos y seis libros de true crime a sus espaldas hicieron que esperara con ganas Tú bailas y yo disparo, primera novela de Manuel Marlasca. Y tengo que decir que no solo ha cubierto mis expectativas, sino que las ha superado ampliamente. Tanto que espero que éste sea solo el inicio de una saga que me depare grandes alegrías literarias.

Pocas líneas necesita el autor para captar inmediatamente nuestra atención. Un hombre, tras dejar a sus hijos en el colegio, acude a una cita con una prostituta. Tras asfixiarla, descuartiza su cuerpo y lo reparte en tres maletas. Una de ellas, la que contiene el torso, aparece en una fábrica abandonada. De la investigación se encargará el grupo X de la Brigada de Policía Judicial de Madrid.

Un arranque de novela que atrapa a un lector que ya no se separará de sus páginas mientras acompaña a Jimmy Valle, Luis Mangas y Paula Vicente en una investigación que desde el inicio se adivina complicada. Ellos son, junto con la inspectora Julia Zaldívar de la Brigada de Trata, los personajes principales de un elenco tan potente como realista.

Y es que si algo destaca en Tú bailas y yo disparo son ellos, sus personajes. Un equipo de investigación al completo donde todos y cada uno de ellos lucen claroscuros que los hacen cercanos al lector. Un equipo heterogéneo donde conviven distintas generaciones que reflejan la evolución del cuerpo y que tienen en común no solo ser personajes de carne y hueso, con problemas y con errores que los humanizan, con éxitos y fracasos que no pueden olvidar, sino su implicación y compromiso con el trabajo que realizan.

Se respira en cada página el conocimiento que tiene el autor sobre cómo se lleva a cabo una investigación policial lo que redunda en una novela procedimental que, sin necesidad de giros inesperados y mucho menos de conejos sacados de la chistera, coloca al lector en el epicentro de la investigación, siguiéndola paso a paso y, sobre todo, viviendo tanto la frustración de no tener un solo hilo del que tirar, como la euforia de encontrar una pequeña pista que seguir, aunque a menudo conduzca a un callejón sin salida.

Dice el autor que Tú bailas y yo disparo es una “novela de policías” más que una novela policíaca y no puedo estar más de acuerdo. Son ellos los que hacen que esta novela, tan entretenida como bien escrita, sea un auténtico ejercicio de empezar a leer y no poder parar.


6 de junio de 2024

Bajo tierra seca - César Perez Gellida





Por más distancia que pueda mediar entre sus anteriores obras y la España hostil que se nos presenta en Bajo tierra seca no podemos negar que la esencia gellidista se respira en cada página de este thriller rural que el pasado mes de enero se alzó con el Premio Nadal 2024.

Tras el incendio de su hacienda, Antonio Monterroso, conocida como “La Viuda” desaparece y su capataz, Jacinto Padilla, es detenido cuando intentaba huir llevando consigo una bolsa llena de dinero y joyas. La Guardia Civil, comandada por el teniente Martín Gallardo y el sargento Pacheco, será la encargada de dilucidar lo ocurrido.

En esta ocasión el autor traza una indiscutible protagonista femenina que no deja indiferente al lector. Una mujer tan seductora y manipuladora como ambiciosa y con un odio exacerbado hacia los hombres, que marca el destino y cambia la vida de todos aquellos que se cruzan con ella y que está basada en una historia real acontecida en Estados Unidos. Junto a Antonia Monterroso un amplio y potente elenco de personajes, la mayoría de ellos con más sombras que luces, entre los que destaca el teniente Martín Gallardo, un veterano de la Guerra de Filipinas atrapado en la prisión de su adicción al opio. Un personaje herido, fiel a sus principios y tan fuerte como vulnerable.

El autor adapta los hechos reales a la idiosincrasia de nuestra tierra patria y nos traslada a la Extremadura de principios del siglo XX. Una elección de escenario significativa con la que aborda diversos temas como por ejemplo el caciquismo. El vehículo idóneo para mostrar una diferencia de clases que va más allá de las posesiones para adentrarse en el distinto valor de una vida humana cuando el que más posee tiene el poder de decidir sobre ella. Significativo es también el momento histórico escogido y de su mano nos adentramos en un país que aún vive el duelo por la pérdida de las colonias y por la certeza de haber sido un imperio que jamás volverá.

Como decía al principio el cambio respecto a sus anteriores novelas no es óbice para que la esencia gellidista quede impresa en cada página y en cada personaje, si bien en Bajo tierra seca nos encontramos con un desarrollo más pausado y detallado que casi parece acomodar al lector a lo largo de capítulos que entrelazan distintas historias y que rompen continuamente la línea temporal, en ocasiones de forma un tanto confusa, para volver al pasado e ir conociendo, poco a poco, con las dosis justas de información siempre en el preciso momento, cómo ha llegado cada personaje al lugar en el que está y, sobre todo, para que el lector conozca las motivaciones de Antonia Monterroso.

Diálogos efectivos, descripciones precisas, suspense contenido y violencia incontenible son los ingredientes que César Pérez Gellida maneja con maestría y que hacen de Bajo tierra seca una novela tan intensa como imprescindible.