Mi opinión
Blanca y Javi,
ya entrados en la década de los cincuenta, echan la vista atrás. Ellos son dos
de los damnificados de una lejana noche en la Vía Láctea en la que todo cambió
para un grupo de amigos, universitarios en aquellos célebres años ochenta
madrileños, para los que el amor, la felicidad, las ganas de cambiar el mundo y
la amistad dieron paso a una madurez que ha llevado a cada uno de ellos por
distintos derroteros.
Fernando Benzo
nos presenta en esta ocasión una agridulce novela coral en la que la ternura
y la nostalgia se dan cita junto con los secretos largamente escondidos. Con
una prosa sencilla y ágil y un ritmo medido y adecuado, el autor realiza una crónica
de toda una generación saltando entre el presente y el pasado al tiempo que
hace un ecléctico repaso de aquellos éxitos musicales que nos conquistaron a
los que vivimos aquella década de los ochenta y sin dejar de lado al mismo
tiempo unas cuantas referencias cinematográficas de la época.
Y al ritmo de esa
fantástica playlist me dejé conducir por los dos protagonistas ya
nombrados, Blanca y Javi, que intentarán dar respuesta a aquellas preguntas de
juventud con las que tan fácil es sentirse identificado. Junto a ellos un
amplio elenco de personajes perfectamente dibujados de forma que su perfil se
hace reconocible hasta sentirlos como personas reales. Con ellos recorremos
tres décadas de sus vidas a través de escenarios que tienen gran relevancia en
la lectura, tanto que el legendario local La Vía Láctea casi podríamos
considerarlo un personaje más de la novela.
Una novela
generacional sin duda recomendable para cualquier lector, pero que
especialmente gustará a la generación que ya ha pasado los cincuenta invitando
a una mirada al pasado porque este es al fin y al cabo el que labra nuestro
presente, aunque para ello debamos enfrentarnos, como hacen los protagonistas
de la novela, al paso del tiempo, a los sueños incumplidos y a las viejas
heridas a menudo sin cerrar. Temas y preguntas universales que llenan las
páginas de la novela y nos invitan a la reflexión durante la lectura.
En definitiva,
Los viajeros de la Vía Láctea es una interesante novela coral que nos habla de
sueños y desengaños, de éxitos y fracasos, de lo que fuimos y de lo que somos.
Una novela que me ha retrotraído a un pasado que, aunque lejano, mientras leía casi
me parecía poder tocar con la punta de los dedos.
Te leo un poco de lado porque la tengo en rampa de salida para leerla próximamente y de verdad que le tengo muchas ganas. Sé que me va a gustar. Besote
ResponderEliminarYo también conocí a Benzo con Nunca fuimos héroes y me encantó. Ya había leído alguna reseña de esta novela ambientada en los años ochenta, los de la movida, los de mi veintena. La tengo más que apuntada. Creo que los que tenemos una edad nos sentiremos identificados con ella, pues de nosotros habla, de nuestros «sueños y desengaños, de éxitos y fracasos, de lo que fuimos y de lo que somos» como bien dices.
ResponderEliminarUn beso.
Sabes que a mi Benzo me gusta mucho. No creo que tarde con este libro. Besos.
ResponderEliminarPues creo que disfrutaría con esta historia y que me traería también buenos recuerdos. Tomo nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola,
ResponderEliminara mí me gustó mucho y la forma de narrar de Fernando, más.
Un beso
Formo parte de esa generación, por eso estoy segura de que disfrutaría la novela tanto como tú. Besos
ResponderEliminarMe fascina la portada ^^
ResponderEliminarMe gustó mucho la anterior del autor, tanto que, al ver esta, no sé, sentí una especie de desconexión porque es tan, tan distinta a aquella. De todos modos, tu reseña va en la misma línea que otras que he leído y creo que le voy a dar una oportunidad a este libro. Besos
ResponderEliminarNunca fuimos héroes también me gustó mucho. Esta la había dejado pasar porque la temática no me resultaba tan atractiva pero veo que voy a tener que echar marcha atrás.
ResponderEliminarBesos