Daringham Hall. La herencia - Kathryn Taylor

“Daringham Hall. La herencia” es la primera entrega de una trilogía que me llamó la atención nada más verla entre las novedades que Ediciones B presentaba para junio. Tanto que a pesar de que la información sobre la novela hablaba de una historia romántica, que como ya sabéis no me suelen atraer, decidí dejarme llevar animándome por esa campiña inglesa que tanto suelo disfrutar en literatura y con la referencia a un Downton Abbey actual. Hoy os traigo mis impresiones.

SINOPSIS

Campiña inglesa, en la actualidad. La idílica vida familiar de Daringham Hall da un vuelco inesperado cuando Ben Sterling, un empresario estadounidense de software y perfecto desconocido, se presenta en la mansión clamando ser su heredero. Pronto se descubre que, detrás de esa verdad, se esconde un inquietante espíritu de venganza.

Su decisión, sin embargo, se ve alterada por una inoportuna pérdida de memoria y una repentina pasión por Kate, la veterinaria de la familia, quien le dará una perspectiva completamente nueva sobre Daringham Hall y sus moradores.

Pese a todo, ¿seguirá Ben con sus planes de venganza, o dará una segunda oportunidad a su recién descubierta familia?

LA AUTORA

Kathryn Taylor comenzó a escribir siendo una niña y publicó su primer cuento a los once años. Ya entonces supo que algún día sería escritora. Pero no fue hasta su vida laboral y privada dio varios giros cuando pudo finalmente cumplir su sueño. Con su serie de novelas eróticas Colours of Love no solo logró ganarse el entusiasmo de miles de lectores en Alemania y en el extranjero, sino que alcanzó el segundo puesto de la prestigiosa lista de best sellers de Der Spiegel. Con Daringham Hall: La herencia inicia una nueva trilogía llena de secretos, dispuesta a consolidarse como una de las voces más versátiles de la ficción comercial alemana.

MI OPINIÓN

Ben Sterling es un empresario norteamericano de éxito que esconde un secreto que le llevará hasta la campiña inglesa en busca de los propietarios de Daringham Hall, la magnífica mansión de los Camden, donde llegará clamando venganza. Pero sus planes se trastocarán tras sufrir un accidente y perder la memoria. Será entonces cuando conozca a Kate, joven veterinaria e íntima amiga de los Camden, y surja entre ellos unos sentimientos que no podrán controlar.

Lo cierto es que “Daringham Hall. La herencia” finalmente sí resultó ser más romántica de lo que yo esperaba y de lo que había leído en alguna otra opinión porque, aunque el romance no es la trama principal de la novela, sí tiene un gran peso en ella y, sobre todo, influencia de forma determinante el desarrollo y el desenlace de la misma. A pesar de ello no ha impedido, como me ocurre en otras ocasiones, que disfrute de la novela ya que no es una historia de amor excesivamente pastelosa y, sobre todo, es una relación que va naciendo de una forma natural y creíble.

Si a un romance le sumamos una familia rica y poderosa, una mansión magnífica, unos cuantos secretos familiares y un personaje buscando venganza, el resultado no puede ser otro que una novela ágil y amena, que se lee con facilidad gracias a una prosa fresca y sin florituras que consigue evocar de forma fiel el ambiente de la campiña inglesa. La narración corre a cargo de un narrador omnisciente y, salvo el primer capítulo que nos traslada a un futuro inmediato para luego retroceder, la narración es lineal con un perfecto equilibrio entre descripción y diálogos y con capítulos en general de corta extensión que contribuyen a que la lectura fluya con facilidad.

Kathryn Taylor

También el trazado de los personajes se realiza de forma sencilla y es poco a poco como iremos conociendo a todos ellos, especialmente a Ben y Kate, protagonistas indiscutibles de esta historia. Dos polos opuestos, con vidas totalmente diferentes: el exitoso hombre de negocios neoyorkino y la veterinaria rural británica, pero que en el fondo tienen en común mucho más de lo que en principio parece. Ambos comparten la pérdida prematura de sus padres. Ben ni siquiera conoció a su padre y su madre murió cuando él era muy joven. Los padres de Kate también fallecieron siendo ella una niña y tuvo que criarse con unos familiares. Los dos presentan unas carencias afectivas que les ha convertido en lo que son hoy y que les ha hecho revestirse con una coraza para evitar que nadie les haga daño, aunque cada uno de ellos lo haya hecho de forma muy distinta.

A pesar de que el planteamiento de la novela no es novedoso y que en ocasiones resulta un tanto predecible, “Daringham Hall. La herencia” se reserva también algunas sorpresas y algún giro inesperado hasta llegar a un desenlace que casi no es tal puesto que la trama principal queda sin resolver y son muchos los cabos sueltos e interrogantes que quedan para el lector hasta las siguientes entregas. Afortunadamente no habrá que esperar mucho para seguir desvelando secretos ya que la segunda y tercera novela se publicarán en octubre de este año y enero del próximo.

En cuanto a la comparación que se hace de la autora con Kate Morton y Sarah Lark, yo de esta última no he leído nada, pero las novelas de Kate Morton me gustan muchísimo y debo decir que no he encontrado parecido alguno entre ellas, en mi opinión son dos estilos totalmente distintos, ni mejor ni peor. No puedo terminar la reseña sin hacer mención al magnífico trabajo de edición que han realizado en Ediciones B, porque no sólo la portada es bonita visualmente, sino que el tacto es fantástico y el diseño interior de la portada mantiene el colorido del exterior.

En definitiva una novela muy agradable de leer, sin más pretensión que la de entretener, de fácil y fluida lectura y perfecta tanto para los calurosos días de agosto, como para las tardes más frías de sofá y té en las que yo sin duda disfrutaré de las siguientes entregas.

FICHA TÉCNICA