No sabría decir
la de años que llevaba esta novela esperando su turno. Leí por primera vez a
John Steinbeck siendo poco más que una adolescente. Dando una vuelta entre los
numerosos libros de mi padre, y dejándome llevar por el recuerdo de James Dean
en la película, cogí entre mis manos Al este del Edén y entre sus páginas
desaparecí unos días totalmente conquistada. Es la novela que más veces he
recomendado en mi vida y os aseguro que la recomendación no ha fallado nunca,
pero ahí continuaba yo, años y años después, sin volver a sumergirme en las
letras del autor hasta que llegó la Covid 19, el confinamiento y la firme
decisión de quitarme pendientes. No lo he conseguido del todo, pero hoy os
hablo de Las uvas de la ira.
Mi opinión
Desahuciados y
sin más medios para ganarse la vida, la familia Joad emprende, como tantos
otros, camino desde Oklahoma hasta California donde los folletos publicitarios
prometen trabajo en abundancia para todos y, por lo tanto, una oportunidad de
labrarse un futuro que en sus tierras ya no es posible. Poco importan las
penurias y desgracias que se suceden durante el largo camino hacia el paraíso
y, aunque las voces de algunos que emprenden la vuelta les advierten de que no
todo lo prometido es tal y como se lo han vendido, las alternativas que dejan
atrás son inexistentes y no queda otra que continuar hacia delante.
Hace 80 años que John Steinbeck escribió
esta novela y su temática no puede ser más actual con crisis económicas y movimientos migratorios en busca de una
vida mejor que acaba siendo una quimera ahogada por el empleo que escasea, la
precariedad de los salarios y el rechazo de aquellos que sienten que están
invadiendo lo que es suyo. La miseria y la desesperación, junto a la ilusión y
los sueños que terminan irremediablemente rotos, habitan las páginas de una novela narrada con la crudeza que la
trama precisa mientras nos conduce en un éxodo que, desde el inicio,
adivinamos no tendrá un final feliz, aunque a la escena final de la novela no
se le puede negar un punto de esperanza en medio de tanto anhelo truncado.
Las uvas de la
ira es una novela dura en su contenido y árida en su narrativa. Con una clara
predominancia de la narración frente al diálogo, John Steinbeck consigue una
magnífica ambientación con la que evoca
al detalle la desolación, la desesperación y la pobreza de la vida rural en
los Estados Unidos de los años 30 y consigue
que el lector se sienta plenamente identificado con sus personajes de forma
que, hasta en los actos más reprobables, encontremos justificación para su
forma de proceder.
Mi reencuentro
con el autor ha sido más que satisfactorio. Me ha dejado ese gusto por las grandes novelas atemporales que se
cierran y es entonces cuando empiezan a crecer. Y a pesar de ello no es una
novela que recomendaría a cualquier lector alegremente ya que no es una lectura
para sentarse tranquilamente y pasar páginas una tras otra porque precisa de la
atención y el esfuerzo del lector, aunque sin dudarlo os digo que es una novela
para no perdérsela. Ahora me toca ver la película.
Un gran libro, una historia inmortal y una narración excelsa ¿Se nota que me gusta? Me encanta Steinbeck.
ResponderEliminarBesos 💋💋💋
"Al este del edén" no sé si es la novela que más he recomendado, pero sí es la que más veces he leído. En mi lista de libros leídos aparece tres veces, pero es que mi lista empieza cuando yo tenía veinte años y para entonces ya la había leído al menos una vez y más bien creo que dos. En aquella época el tiempo pasaba más despacio y leer un libro tras dos años de la lectura anterior, era como si hubieran pasado siglos.
ResponderEliminar"Las uvas de la ira" tardé más tiempo en leerlo, pero me fascinó, de otra forma, pero lo hizo igualmente. Es una gran novela sobre las crisis y los que más las sufren sin poder levantar cabeza. Como dices es una novela narrada con crudeza. Debería volver sobre ella, aunque solo sea una vez más.
Un beso.
No la he leído, pero si he visto varias veces la película y merece mucho la pena...
ResponderEliminarUn beso
¡Hola! Es una novela que siempre he querido leer pero hasta el momento no me he atrevido con ella. Desde luego creo que trata un tema que está muy a la orden del día, y más con las cosas que se ven últimamente repetidas por todos lados. Por una parte, me parece un poco triste que parece que desde hace 80 años no hayamos avanzado nada pero en fin, desde luego eso es lo que la convierte un clásico inmortal. Espero poder leerla pronto.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Me pasa como a ti, lleva años esperándome :)
ResponderEliminarEs de las novelas que siempre se recuerdan
ResponderEliminarNo es una novela fácil de leer, como bien indicas, pero merece mucho la pena. Es de esas novelas que dejan huella.
ResponderEliminarBesotes!!!
Vi la película y se me quitaron las ganas de leer la novela, no creo que me anime (y eso que mi suegro la tiene en casa). Besos
ResponderEliminarLo leí junto a Teresa y fue una gran lectura. Tengo ganas de ponerme con Al este del Eden que tanto me has recomendado. A ver si le hago hueco...
ResponderEliminarBesos
Uisss qué bien ver un libro como este por aquí. Creo que solo he visto la película pero del autor tengo algún titulo rondando por casa. A ver si yo también me animo con el autor. Besos
ResponderEliminarHola, bonita.
ResponderEliminarSólo te he leído el final porque es un título que yo también tengo pendiente desde hace bastante y no quiero preimpresiones.
Besosssss.
Me han recomendado tanto este libro que lo tengo más que apuntado para leer. Besos
ResponderEliminar