Sobre mediados
de diciembre alguien me dijo que esta novela tenía que leerla sí o sí y yo, que
me hace falta muy poco para crearme ansiedades, empecé a contar los días para
tenerla entre mis manos y adentrarme en su lectura, justo lo que hice en cuanto
abrí el paquete y la vi. Hoy os hablo de Nunca fuimos héroes.
Mi opinión
Años después de
su jubilación a Gabo, policía retirado tras dedicar toda su vida a la lucha
antiterrorista, se le presenta la oportunidad de ajustar cuentas con el pasado.
Harri, el terrorista que se convirtió en su fijación y que hace años huyó a
Colombia, ha vuelto a España. No se le puede detener porque no hay nada
pendiente contra él después del tiempo transcurrido, pero nadie duda que algo
se trae en manos así que Gabo, extraoficialmente, intentaré averiguar qué es.
Mezclando
ficción y realidad Fernando Benzo nos regala una novela que resulta ser un homenaje a los muchos hombres y
mujeres que durante años dedicaron su vida a la lucha contra ETA y lo hace
con un libro de los que cuando comienzas a leer ya no puedes parar. No solo
crea interés en lo narrado desde la primera página, sino que lo hace con un estilo falsamente sencillo con el que
tenía la sensación de estar yo misma entre sus páginas, tomando algo en la
barra de esa primera escena en la que el protagonista, Gabo, ya se mete al
lector en el bolsillo. Son tantas las bondades de Nunca fuimos héroes que justo
esta, el protagonista y resto de personajes, puede ser un buen punto para
comenzar a desgranarlas. El autor nos presenta un elenco que nos creemos y
sentimos como personas reales desde que los conocemos y es que, en esta lucha
de malos y buenos, estos últimos tampoco son perfectos, el mismo Gabo arrastra
una pesada mochila de culpa que la vuelta de Harri despierta con nueva fuerza,
iniciando así el protagonista un duro
viaje emocional hacia su pasado con el que se reabren aquellas heridas que
nunca terminaron de cicatrizar. Con Gabo viviremos la evolución desde un
joven policía que, lleno de ilusión e idealismo, llega a su primer destino en
San Sebastián, hasta el policía ya maduro y bregado en mil situaciones complicadas,
marcado por pérdidas irreemplazables y dolorosos fracasos que lo abocan a la
decepción que lo empuja a abandonar el servicio activo.
Ese viaje
emocional del que os hablaba es el hilo conductor con el que Fernando Benzo nos traslada a la historia
más reciente de nuestro país, al terrorismo de ETA, organización que a lo
largo de la novela no se nombra en ningún momento, limitándose el autor a
referirse a ella como a “la banda”. Su metodología terrorista, la forma de
captación de nuevos gudaris con el
convencimiento de una opresión para ellos real, sus más que posibles vínculos
con el narcotráfico y el trabajo policial en una época en la que los medios no
eran los de ahora. La alegría cuando se produce una detención o se impide un
atentado y la frustración cuando uno nuevo vuelve a golpear, quedan perfectamente
retratados en una novela que, en algunos
momentos, resulta tremendamente emocional. Una novela en la que también tiene
cabida, no podía ser de otro modo, la guerra sucia contra el terrorismo.
Según nos cuenta
el propio autor en una nota final, Nunca fuimos héroes recupera algunos de los
testimonios de un texto escrito años atrás junto a Pedro Gómez de la Serna, con
quien coincidió trabajando en el Ministerio del Interior, que nunca llegó a
publicarse por la petición de confidencialidad de algunas de las personas cuyas
vivencias recogía. Casi veinte años después, y con una actualidad totalmente
distinta a la de entonces, algunos de esos testimonios ven la luz en esta
novela policial habitada por hechos reales y es que así los sentimos a lo largo
de sus cuatrocientas páginas. El dolor y
la alegría, la culpabilidad y la lealtad, la tensión… todas ellas son emociones
que traspasan las páginas y que llegan a un lector que se siente en el centro
mismo de la narración.
En definitiva, Nunca fuimos héroes mezcla realidad y
ficción para construir una magnífica novela que recorre la historia del
terrorismo en nuestro país mientras nos narra cómo vivieron los policías la
lucha antiterrorista y las consecuencias que esta tuvo en sus vidas. Una novela
que, a pesar de su título, nos habla de los muchos héroes anónimos que lucharon
por erradicar la violencia terrorista. No os la perdáis.
No pienso perdérmela!
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarpues nada, me has convencido. A priori es un tema que me interesa mucho y después de ver cómo la has disfrutado no me queda otra que apuntarla para leerla a no mucho tardar.
Un beso
Pues tiene una pinta buenísima. Me la apunto.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé si esta novela es para mí. De momento la dejo pasar. Un beso.
ResponderEliminarHola, Manuela. A mi me encantaría leerla. Gracias.
ResponderEliminarBesos.
Como ya hemos comentado, a mi este autor ya me convenció con su anterior novela que leí este verano. Ahora tengo claro que es de a los que hay que seguir los pasos. Besos.
ResponderEliminarMe alegro muchísimo de que la hayas disfrutado tanto, pero a mi el tema que trata no me interesa por historias personales que tu ya sabes. Besos
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo y podría firmar tu reseña como tú podrías firmar la mía porque incidimos y destacamos los mismos puntos. Una gran lectura.
ResponderEliminarbesos
El tema de la lucha contra ETA me gusta, no descarto leerlo ^^
ResponderEliminarSe ve estupendo , quiero decir que me encanta! Es un placer pasarme por aquí ! Que tengas una feliz tarde! 💓💓💓
ResponderEliminarYo también me creo ansiedades muy rápidamente, no me toques las palmas que me conozco 😂.
ResponderEliminarAhora no lo leería, demasiados recuerdos todavía de los años de plomo, no fue fácil. Más adelante puede.
Besitos 💋💋💋
El tema de ETA es para mi algo muy delicado y actualmente casi más, pero me llama la atención ver como lo maneja.
ResponderEliminarUn beso!
Paso de puntillas que lo voy a leer en breve. Cuando lo haga vuelvo y comparo impresiones
ResponderEliminarBesos
Pues te veo muy entusiasta y me alegro, probablemente me pierda una muy buena lectura, pero la verdad es que no me apetece leer sobre este tema ahora mismo. Lo voy a dejar pasar para mí, pero la tengo en cuanta para hacer un regalo.
ResponderEliminarBesos
Pues con semejante reseña cualquiera no apunta el libro. Y eso que el tema que trata es de esos para los que nunca encuentro el momento en que me apetezca leer sobre ellos (tengo "Patria" en casa y no lo he leído todavía precisamente por esto), pero lo que cuentas sobre este libro me llama mucho más. Apuntado.
ResponderEliminar¡Besote!
Me resultan muy duros estos temas. A pesar de las virtudes que nos cuentas, creo que no lo disfrutaría como se merece. Pero tomo nota porque puede ser un buen regalo. Abrazos.
ResponderEliminarLo quierooooooo. me has convencido totalmente. Este libro es de los mios también con seguridad. A ver si me hago con él ;)
ResponderEliminarBs.
Ay no quería, pero me has convencido... Me la llevo anotada, quién sabe cuándo le llegará su turno...
ResponderEliminarBesos
Ufff.. la temática me encandila. Me gustaría mucho leerla. Besos
ResponderEliminarYa la tenía apuntada y si te ha gustado tanto, avanza casilleros... El tema de eta me gusta aunque me duele por motivos personales. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarPues la dejé pasar de inicio, pero con tanta reseña entusiasta tendré que hacerme con ella.
ResponderEliminarUn beso 😉
Hoy la que pasa de puntillas soy yo. Sé que te ha encantado y a Inés también y será mi lectura de la semana próxima.
ResponderEliminarBesos