Mi
gusto por las portadas y los títulos atractivos en ocasiones roza el más puro
fetichismo y esto fue lo que me ocurrió con la novela que hoy os traigo. A un
título tan musical y evocador se unía la imagen de unas manos sosteniendo una llave que a mí se me antojó la guardiana de esas cosas que a veces
escondemos y encerramos bajo siete cerrojos. Hoy os hablo de Tres mil noches con
Marga.
Mi opinión
Margarita,
Marga y M. La adolescente, la joven y la adulta a la que vamos a acompañar en
esta pura historia de vida en la que, a la par que acorta y comprime su nombre,
crece y madura, y acumula silencios, dolor y secretos que terminará acallando y
con los que aprenderá a convivir en la fría Alaska, curando heridas que no
terminan de cicatrizar. Porque allí es donde conocemos a M cuando recibe la
llamada de su madre y a raíz de ella volverá al pueblo de Galicia adonde cada
verano se trasladaba desde la capital, el pueblo en el que Margarita vivió su
adolescencia y su primer amor; el pueblo donde Marga sufrió lo indecible, tanto
que no volvió; el pueblo donde M llega con la llave que puede abrir la caja de
los secretos.
Mientras
acompañamos a la protagonista por su ciclo vital, saltando de un tiempo a otro,
Pedro Ramos realiza un retrato de la sociedad de cada momento y repasa nuestra
historia más reciente trayendo a nuestra memoria hechos como el secuestro y
asesinato de Miguel Ángel Blanco, haciéndonos revivir cómo transcurrieron
aquellos días que a buen seguro todos recordamos. Nos llevará también hasta los
años ochenta cuando la heroína causó estragos y truncó la vida de muchos
jóvenes, pero que fueron también para Margarita los años en los que todo estaba por descubrir y todas las ilusiones
permanecían intactas en esos largos veranos en los que abandonar la ciudad
y compartir el tiempo en los pueblos de origen de nuestros padres, cuando
amigos, tíos, primos y resto de familia eran el plan que nunca fallaba y que
durante todo el curso muchos esperábamos. Y es que el autor, gracias a una fantástica ambientación, me
ha trasladado a los tres momentos temporales de la novela, pero sobre todo me
ha hecho volver a los ochenta, esos años en los que yo también era una
adolescente que pasaba los veranos en el pueblo, en casa de los abuelos, y discutía
por salir o no salir después de cenar, por llegar más tarde en fiestas. De la
mano de Pedro Ramos y acompañando a Margarita he vuelto a escaparme a lugares
prohibidísimos, a bailar las mismas canciones y a revivir los primeros besos y
caricias furtivas.
Si
la nostalgia no me ha abandonado durante la lectura de Tres mil noches con
Marga, tampoco lo ha hecho el dolor de
los secretos y los silencios que se enquistan en el alma y el corazón
porque esta novela nos habla también de la carga emocional que algunos hechos del
pasado imprimen en nuestras vidas. M lleva sobre sus espaldas esa mochila y a
medida que la fui conociendo, e incluso antes de desvelar qué secreto guarda, empaticé
tanto con ella que quería ayudarla a aligerar ese peso porque tras conocer a la Margarita rebelde, a la
Marga valiente y la M superviviente, hice mías sus luces y sus sombras y
llegué al fondo de una persona que, si existiera, querría que fuese mi amiga.
Todo ello lo consigue el autor con un minucioso perfil que hace que, tanto la
protagonista como los personajes secundarios, se nos antojen como personas
reales y cercanas. Quiero hacer una mención especial al padre de M, un
personaje complicado, duro y cruel a menudo, pero que a mí, en ocasiones, me ha
despertado algo parecido a la ternura al verlo como una víctima de su propia
ofuscación y de su incapacidad para sentir y vivir.
A
veces sucede que una novela te gusta durante su lectura y, con el transcurso de
los días, te va gustando aún más. Es de
las novelas que yo llamo con poso porque Tres mil noches con Marga no me abandonará fácilmente. Días después
me he descubierto recordando, reviviendo una escena que me remueve de nuevo y que,
sin saber qué tenía en la cabeza el autor mientras la escribía, yo la he vivido
e interpretado de un modo muy concreto y vuelvo una y otra vez a la emoción de la
imagen de una mujer con una fotografía en la mano, una mujer que quizá esté empezando a perdonar mientras alguien, en silencio, la mira y, sin palabras, le dice te quiero.
Una novela que me ha encantado y que, como tú dices, sigue dando vueltas en mi cabeza.
ResponderEliminarHe disfrutado con su lectura. Me parece muy recomendable.
ResponderEliminarParece puro sentimiento. Estoy leyendo muchas reseñas estos días y casi todos coincidís en los mismos puntos. Seguro que será una de las novelas del otoño. Besos
ResponderEliminarSabes que me encantó; una novela inolvidable tanto por la historia que cuenta como por lo que te remueve por dentro.
ResponderEliminarUn beso
La historia familiar de M me ha conmovido y su final incluso me ha emocionado, es una bonita novela, muy recomendable. Besos
ResponderEliminarA mi también me ha gustado mucho. Hay que descubrir a Marga
ResponderEliminarA mi al final no me ha llegado por lo que no sé si la leeré o no, que ganas tengo pero otras pendientes también. Ya veremos
ResponderEliminarBesos
Ya hemos hablado sobre ella y sobre el tiempo que se va a quedar con nosotras. Besos.
ResponderEliminarYa sabes que también me gustó mucho, una gratísima sorpresa esta novela.
ResponderEliminarUn beso
Qué reseña más emotiva, guapa! Lo he pasado genial con la protagonista en cada una de sus etapas. Todo un descubrimiento este autor,hay que seguirle la pista.
ResponderEliminarBesos
Coincidimos en impresiones,y en sentimientos con algunos de los personajes cuyo retrato me ha parecido maravilloso, creo que ese es uno de los puntos fuertes, esa profundidad de los personajes que a mí me ha desarmado.
ResponderEliminarUn beso
Hola! En unos días lo empezaré y la verdad es que le tengo muchas ganas. Espero disfrutar de su lectura.
ResponderEliminarBesos!
Hola, Manuela. Yo adoro este tipo de novelas, y me gusta recordarlas de vez en cuando. A ver si pronto la puedo tener, anotada para próximas compras.
ResponderEliminarBesos.
Lo tengo más que apuntado, tiene buenísima pinta :)
ResponderEliminarMAdre mía Manuela, que reseña. Se nota que la has disfrutado. Besos
ResponderEliminarHija, me dejas con unas ganas tremendas de meterle mano, jaja NO sé yo si la racha que llevo de lecturas sentidas (Mazzantini, De Vigan, Palomas...) no me va a dejar tan tocada que ésta novela me remate, jaja Te ha quedado una reseña muy sentida. Me gusta.
ResponderEliminarBs.
En cuanto me llegue la leeré, me gusta lo que contáis de ella y le tengo ganas, espero disfrutarla tanto. Gracias por el sorteo.
ResponderEliminarBesos
Empatizo contigo. Las portadas chulas nos hacen ojitos, y qué difícil es resistirse...
ResponderEliminarEso, y los libros ilustrados, son pura perdición.
Tengo mucha curiosidad por leer Tres mil noches con Marga. Como siempre, esperaré a que pase la avalancha de reseñas y opiniones en redes sociales, y cuando se enfríe el tema, ahí iré yo a leerlo.
Besitos.
Creo que lo voy a dejar pasar :D
ResponderEliminarMe alegro de que lo hayas disfrutado
Un saludo :)
Qué reseña más bonita Manuela!! Coincido contigo totalmente, es una lectura muy emocionante, de esas que cada vez te van gustando más cuanto más las recuerdas. Y el momento del tren precioso, ¡cómo lloré!
ResponderEliminarBesitos
No te leo hoy, Manuela. Voy a empezarla ahora mismo y tal y como está el panorama reseñero últimamente, quiero ir en blanco. Volveré porque ya veo que Cris dice que es una reseña muy bonita.
ResponderEliminarBesos
Tengo muchas ganas de hacerme con él =)
ResponderEliminarBesotes
Acabo de programar mi reseña y vengo a verte. Tenía curiosidad porque Cris decía que tu reseña es muy bonita. Y lo es, preciosa. Y hasta hemos dicho algo igual, que Margarita tiene enquistado el dolor. Ay, cómo me ha gustado. Mañana la publicaré.
ResponderEliminarBesos