Que no suelo animarme con las historias de amor es algo de sobra
conocido para los que habitualmente pasáis por aquí, así que no os extrañará
que la clave para dejarme convencer y leer este libro es que me dijeran que
realmente es una historia de desamor, así de ácida me pongo a veces… Y sí, es
una historia de desamor. Y de amor. Y de vida. Una historia que me ha conquistado de principio a fin y que os
recomiendo desde ya. Hoy os hablo de Todos los días son nuestros.
Sinopsis
María y Emiliano parecían una pareja
indestructible, de esas que se conocen en el instituto, nunca pierden la pasión
y terminan siendo dos adorables ancianos cogidos de la mano. Por eso, cuando
llegan a la treintena y una noche, al volver de la fiesta de unos amigos, María
empieza una discusión, nadie hubiese imaginado que la pelea terminaría con
Emiliano haciendo las maletas y volviendo a casa de sus padres.
En su primera novela, la mexicana Catalina
Aguilar Mastretta hace gala de la contagiosa ternura y el humor que ya ha
demostrado en su carrera como directora de cine. Todos los días son nuestros es
una novela generacional, irónica y divertida en la que dos jóvenes deben
aprender a vivir sin la persona con la que creían que iban a pasar el resto de
sus días. Una historia narrada con una cercanía conmovedora, que provoca
carcajadas, sonrisas tristes y, sobre todo, una inmensa complicidad.
Mi opinión
María y Emiliano son pareja desde el instituto.
Con treinta años ya cumplidos son la pareja aparentemente perfecta quizá por lo
imperfectos que resultan cuando unen dos mundos tan distintos consiguiendo
complementarlos. Por un lado la burguesía más tradicional que representan
Emiliano y su familia y, por otro lado, María, educada de una forma totalmente
distinta, librepensadora, como ella misma se define desde niña, por una
madre preocupada por el feminismo y los abusos de poder de esa burguesía que
tanto detesta. Sí, la imperfecta pareja perfecta hasta que llega la ruptura y
el mundo construido entre los dos se desmorona.
Catalina Aguilar Mastretta demuestra gran talento en esta primera
novela en la que derrocha dulzura, ironía y sentido del humor a través de la voz de María, la narradora protagonista que
permite al lector entrar en sus pensamientos más personales y en sus emociones
más íntimas para recorrer con ella su camino vital, para llorar, para reír,
para sentir… En definitiva para vivir porque Todos los días son nuestros es una de esas novelas que no se conforman
con ser leídas, sino que se van abriendo paso invitando al lector a una
intimidad con la que transitar junto a María y Emiliano su paso desde la
adolescencia hasta la madurez, su camino desde el amor hasta el desamor, el vía
crucis del dolor y del miedo a no poder superarlo nunca. La voz de María no es
condescendiente ni con la vida ni con ella misma y aún así no cae en el
dramatismo fácil, sino que nos lleva de su mano para compartir con ella su
evolución hasta la aceptación y desde ella hasta la felicidad.
La autora hace gala de un estilo muy personal que se siente cercano y que resulta muy
fluido, creando intimidad entre el
lector y la lectura, e imprimiendo un ritmo que no decae en ningún momento.
Una novela llena de frases para leer y releer una y otra vez, para subrayar,
para anotar, para recordar. Para recrearse en ellas, incluso en aquellas que en
más de una ocasión me han tocado el corazón y me han dolido porque ¿quién no ha
buscado alguna vez en sus sábanas el olor de la persona a la que ha perdido? Y
es que así es Todos los días son
nuestros, una novela que es vida y que por lo tanto a veces duele.
«Desde el primer día que nos vimos, sin que importen todos los días
que no nos hemos visto, no he vuelto a hacer nada sin ti.»
Junto a los protagonistas la galería de
personajes que pasea por las páginas de Todos los días son nuestros son
trazados con mimo, consiguiendo la autora un
elenco humano y creíble de personajes llenos de contradicciones que se
sienten cercanos. Un numeroso grupo de secundarios entre familiares y amigos
con los que llevar hasta el lector una historia que precisamente por no
ser un cuento de hadas me ha conquistado sin remedio. Con todos ellos se
construyen las ruinas de una relación que ha fracasado y con todos ellos
acompañamos a María por las distintas versiones de sí misma en el arduo camino
hacia la construcción de una vida sin Emiliano. Familiares y amigos son parte
fundamental en este perderse para
volverse a encontrar que con tanto acierto nos narra Catalina Aguilar Mastretta.
Pero no solo de amor nos habla este libro que
también toca temas tales como el feminismo, la religión, las relaciones paterno
filiales, la amistad, el divorcio, la crisis de la edad adulta, las
expectativas que nos crean y nos creamos… Todos los días son nuestros va más
allá de la narración de una ruptura con todas sus caídas y todo su dolor, para
ofrecernos una historia universal con la
que todos en algún momento podemos sentirnos identificados, por muy
alejadas y distintas que sean nuestras vidas de las de los protagonistas.
También el cine juega un importante papel en la novela, no solo porque la
protagonista sea crítica de cine, sino porque para ella, al igual que para
otros puede ser la lectura o cualquier otra cosa, el cine es el refugio en el
que encontrar la paz y el consuelo que la vida a veces le niega. Así, grandes
clásicos sobre todo de los 80 desfilan por las páginas de la novela poniendo
imágenes a las emociones de María.
En definitiva, Todos los días son nuestros es una novela que me ha emocionado en muchos
momentos, en la misma medida que me ha arrancado más de una sonrisa y ha
despertado mi ternura. Una historia de
amor y desamor atemporal porque las emociones son las mismas ahora que hace
cincuenta años. Una novela agridulce que ya se ha ganado un hueco entre las
lecturas que se quedan para siempre con esta lectora.
Tu reseña desprende pasión,se nota que te ha gustado muchísimo,de momento ya has conseguido que me apunte al sorteo de esta novela que tienes activo.
ResponderEliminarUn beso
No te leo por ahora Manuela. Quiero leerla sin saber mucho. ya sabes que la tengo así que volveré cuando lo haga.
ResponderEliminarQué bonita reseña, Manuela! Justo hoy comencé a leerla con el café y espero esta tarde darle un buen empujón.
ResponderEliminarBesitos
Pues has expresado perfectamente la cantidad de sensaciones que está provocando en mí su lectura. Es sencillamente perfecta y la reseña muy acorde con ella; una maravilla.
ResponderEliminarBesos
Uy, me has dejado con muchas ganas. Una reseña muy sentida que me hace replantearme mi decisión de no añadir más libros, pero después de leer tus impresiones es imposible dejarla pasar.
ResponderEliminarUn beso
Muy bonita la reseña, me animaré a leerla
ResponderEliminarLa estoy esperando. Muy buena tiene que ser la historia de amor para que te haya convencido.
ResponderEliminarBuenas, me ha gustado mucho la reseña y lo que cuentas sobre la novela, que por cierto no conocía :D
ResponderEliminarSe ve que te ha gustado mucho, ya solo por eso habrá que darle una oportunidad.
ResponderEliminarBesos
Aunque no la descarto, en principio no me llama demasiado :)
ResponderEliminarBesos!
Sin duda te ha encantado porque tu reseña transmite muchísima emoción. La leeré en breve y espero que me guste como a ti
ResponderEliminarVa a ser mi próxima lectura. Besos.
ResponderEliminarHola! Me llegó ayer y la verdad es que le tengo muchas ganas. Por lo que cuentas sé que me va a gustar, con lo que espero también disfrutar mucho de la historia que esconde.
ResponderEliminarBesos!
Preciosa y apasionada reseña, me apunto la novela porque me has dejado con ganas de leerla. Besos
ResponderEliminarPues si me ha sorprendido que te decidieras por este libro y más me ha sorprendido tu opinión tan favorable ¡tanto que me has convencido! Me la llevo.
ResponderEliminarBesukis 💋💋💋
Lo de las frases para leer y releer ya me ha hecho tener en cuenta este libro.
ResponderEliminarLo anoto.
Un abrazo
Yo soy de las tuyas así que este me lo llevo apuntado. Odio las novelas románticas actuales, todas son iguales de empalagosas y pintorescas pero esta tiene una pinta estupenda.
ResponderEliminarGracias por la reseña, me alegra mucho haber descubierto este libro ¡un besazo!
Tenía muchísimas ganas de leer tu opinión y no me ha defraudado. Salgo con unas ganas tremendas de leerlo
ResponderEliminarBesos
Hoy está siendo una tarde de descubrimientos. Ya es la cuarta reseña que me anima a leer una novela que en teoría había descartado porque no me llamaba la atención. Y no es que fuera así: simplemente no les había prestado atención y en realidad sí tienen buena pinta. Estoy por dejar de visitar blogs, no paro de apuntar títulos y esto no puede ser...
ResponderEliminarUn besito.
Qué bonito lo que has contado Manuela, no estaba segura con este título aunque era de las novedades que más me atraían pero creo que me has convencido totalmente. Tiene pinta de ser una novela intensa.
ResponderEliminarBesitos
Pues no me había fijado mucho en este libro, pero con tu preciosa reseña me has convencido.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me ha llamado bastante la sinopsis, y me has terminado de convencer con tu reseña positiva :)
ResponderEliminarEn realidad es una historia que retrata la vida misma. Tiene buena pinta. Me la anoto. Besos
ResponderEliminarCoincido contigo: me ha conquistado sin remedio.
ResponderEliminarMagnífica reseña, expresa todo lo que yo he sentido. Si no fuera porque ya lo he leído, saldría corriendo a comprarlo.
Un beso.
Hola guapa!
ResponderEliminarSabía que te había encantado pero ahora me has hecho llorar leyéndote, ¡qué maravilla de reseña! Seguro que la leeré y no creo que tarde mucho en hacerlo.
Un beso!
Lo quiero leer, a ver si no hago nada mal, porque con Google + me lío con lo de los perfiles. Un beso!
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