Madrid. La novela - Antonio Gómez Rufo

No había leído nada de Antonio Gómez Rufo, era otro de esos muchos autores que iba dejando y dejando. Pero a la publicación de su último libro no pude resistirme y eso que admito que su volumen me echaba un poco para atrás. Afortunadamente vencí mi escasa reticencia y me animé. Hoy os hablo de “Madrid. La novela”.

Esta es la gran novela de Madrid. Su historia, su épica, su vida cotidiana.

Siendo de todos, Madrid nunca fue de nadie. De ahí su grandeza y su sencillez, su orgullo y su humildad, su carácter revolucionario y su dignidad.

A través de tres apasionantes sagas familiares, Antonio Gómez Rufo traza el emocionante relato literario de Madrid, desde una mañana de 1565 en que los jóvenes Juan Posada, Alonso Vázquez y Guzmán de Tarazona atraviesan por primera vez la antigua Puerta del Sol dispuestos a probar suerte en la Villa y Corte, hasta los atentados del Once de Marzo de 2004, cuando la tragedia golpea una vez más el corazón de una de las ciudades más hermosas del mundo.

Las personas pasan, los relatos acaban y los ríos se despeñan y apaciguan antes de ahogarse en el mar; pero las ciudades permanecen y su historia no se detiene en su lento viaje hacia la eternidad.

Antonio Gómez Rufo nació en Madrid, donde reside. Autor de las novelas La camarera de Bach; La abadía de los crímenes; La noche del tamarindo; El secreto del rey cautivo (premio Fernando Lara); Adiós a los hombres; Los mares del miedo; El alma de los peces; La leyenda del falso traidor; Balada triste en Madrid; Las lágrimas de Henan y Si tú supieras, entre otras, su obra ha sido traducida al alemán, italiano, holandés, francés, rumano, portugués, griego, serbio, polaco y búlgaro.

Guionista de Berlanga y autor teatral, ha sido galardonado con diversos premios literarios y periodísticos. Licenciado en Derecho, fue asesor de la Filmoteca Española y director del Centro Cultural de la Villa de Madrid.

“Madrid. La novela” tiene mucho más de realidad histórica, de biografía de una ciudad, que de novela. Las tres familias protagonistas son casi una mera excusa que sirven de hilo conductor para pasear al lector por la historia de Madrid desde 1565, tras trasladarse la Corte de Felipe II y establecer la capitalidad, hasta 2004. Los Posada, los Vázquez y los Tarazona, llegan en el siglo XVI a Madrid y comienzan una amistad que perdurará a lo largo de los años.

Que “Madrid. La novela” es un homenaje a esta ciudad es obvio, pero es mucho más. Sus gentes, su forma de vida, su política, su arquitectura, sus calles, su ambiente… Todo se pasea por las páginas de un libro que pretende, y consigue, mostrarnos una ciudad en la que nadie se siente extraño, una ciudad que acoge como madrileño a todo aquel que llega, como acogió a los Posada, los Vázquez y los Tarazona en 1565 y como sigue acogiendo a todos los que, como yo misma, llegamos un día para quedarnos y enamorarnos de Madrid.

Teniendo mucho más de realidad que de ficción es lógico que los datos históricos sean abundantes y el autor consigue a pesar de ello regalarnos una lectura amena, divertida y muy instructiva. El hecho de conocer la ciudad indudablemente ayuda a disfrutar aún más del libro, pero no me cabe duda que incluso los que no la conocen tras su lectura desearán hacerlo más que nunca para visitar la ciudad que nos narra Gómez Rufo y conocer ese carácter madrileño que tan bien retratado queda a lo largo de las páginas mientras vamos descubriendo cómo se proyectó el Retiro, dónde estaba situada al principio la Puerta de Alcalá, o hacia dónde miraba inicialmente La Cibeles y cómo la Gran Vía, no se llamaba la Gran Vía, pero por más que su nombre fuera distinto en cada uno de sus tramos, los madrileños seguían empeñados en seguir llamándola así y así se quedó.

Además de cuestiones políticas, urbanísticas, artísticas… “Madrid. La novela” es también un fabuloso compendio de anécdotas y de historias a través de las cuales conoceremos curiosidades tales como de dónde viene la expresión “el quinto pino”; o por qué a los madrileños se les llama gatos; el origen del término gilipollas, ese insulto tan madrileño; como nació el “mucha mierda” para desear suerte a los actores; qué fueron los mentideros; cómo surgieron los serenos… y tantas y tantas cosas que sería eterno contarlas todas.

“Madrid. La novela” es también un libro sobre personas. Reyes, políticos, artistas, ciudadanos… Cuatrocientos años de historia narrados con acierto, trasladando de forma amena y divertida lo que ha tenido que ser un ingente trabajo de documentación, no hay más que ver la extensa bibliografía que se incluye al final del libro. El futuro lector que pueda temer verse abrumado por datos y más datos descubrirá que el autor consigue hacerlo de forma atractiva, con descripciones detalladas que nos trasladan a los escenarios descritos y cargando de intensidad y emoción muchos de sus pasajes.

Intensidad y emoción que alcanzan su punto culminante en el epílogo: el  11 de marzo de 2004. Es tal esa intensidad que debo confesar que fui incapaz de leerlo hace unos días, cuando llegué al final de “Madrid. La novela” y que ha sido hoy, minutos antes de sentarme a escribir esta reseña, cuando me he enfrentado al día más duro que ha vivido esta ciudad, cuando me he enfrentado, de nuevo, al horror que vivimos aquel día. Y ahora, cuando poco a poco se va asentando su lectura pienso que es el mejor final que Gómez Rufo pudo elegir para este homenaje a Madrid porque ese día, por encima del dolor y del sufrimiento, Madrid y los madrileños hicieron gala del carácter, la generosidad y la humanidad de la que tan orgullosos podemos sentirnos todos.

No dejéis pasar la oportunidad de leer “Madrid. La novela”.