Sebastian
Fitzek es uno de esos autores que siempre me ha apetecido leer, pero que sin
motivo alguno, salvo el eterno número de libros y autores pendientes que me
acompaña, iba postergando a pesar de que cada reseña sobre alguno de sus libros
volvía a despertar mis ganas. Pero la reciente publicación el pasado mes de
septiembre de su última novela hizo que no lo demorara más y hoy os traigo mis
impresiones sobre “El pasajero 23”
SINOPSIS
Martin
Schwartz, psicólogo de la policía, perdió hace cinco años a su mujer y a su
hijo durante unas vacaciones en el crucero Sultan of the Seas. Nunca se supo
con certeza lo ocurrido. Martin no ha logrado recuperarse y busca refugio en su
trabajo como agente encubierto en operaciones suicidas.
En
el transcurso de una misión, recibe la llamada de una anciana dama algo
extravagante, que se presenta como autora de novelas de suspense. La mujer afirma
que existen pruebas relacionadas con la desaparición de la familia de Martin, y
urge a este a que vuelva a embarcarse en el Sultan. Él, que había jurado no
volver a poner un pie en un barco, acata sus indicaciones y se entera de que
una niña desaparecida semanas atrás en el Sultan ha aparecido… con el osito de
peluche del hijo de Martin bajo el brazo.
Un
crucero es una pequeña ciudad en la que todos los años desparecen decenas de
pasajeros: el lugar para el crimen perfecto.
EL AUTOR
Sebastian
Fitzek (1971) estudió Derecho. Antes de dedicarse a la escritura, trabajó como
periodista, editor y director de programación para varias emisoras de radio.
También ha desarrollado programas de televisión, y actualmente es socio de una
de las más importantes consultorías alemanas para la industria radiofónica.
MI OPINIÓN
Con
“El pasajero 23” nos embarcaremos en el Sultan of the Seas junto a Martin
Schwartz, psicólogo de la policía que cinco años atrás perdió a su mujer y su
hijo precisamente en ese trasatlántico, pero tiene una poderosa razón para
pisar ese barco en el que nacieron todas sus pesadillas: una anciana, escritora
de novelas de misterio, se pone en contacto con él para decirle que tiene
pruebas que podrían ayudarle a saber qué fue lo que realmente ocurrió con su
familia. La sorpresa que se encontrará a bordo será mayúscula, y es que no sólo
desaparecen viajeros, sino que algunos incluso reaparecen semanas después.
Comienza
así una novela que ha resultado ser una lectura adictiva que me ha tenido con
el corazón en un puño, no solo por lo que se narra en el libro, sino
principalmente por todo lo que yo me dediqué a imaginar que podría suceder en
unas vacaciones que siempre vi idílicas. Y es que nunca he hecho un crucero
pero, por ahora, se me han quitado las ganas, los datos que el autor nos ofrece
en su nota final son realmente inquietantes porque aunque “El pasajero 23” es
una novela de ficción tiene una base de verdad como son las estadísticas de
desapariciones sin explicación, que terminan calificándose como suicidio, que
ocurren cada año durante las travesías. Es tan fácil desaparecer en un
crucero... Ya sea por voluntad propia o ajena.
Aun
siendo ésta la trama principal lo cierto es que en el libro conviven varias
subtramas secundarias que añaden aún más tensión si cabe a un tema ya de por sí
perturbador. Los personajes están perfilados en su justa medida para situarnos
en la trama, salvo en el caso de Martin Schwart, protagonista en el que el
autor sí se detiene más para trazarnos un perfil concienzudo que nos ayude a
entender a este policía psicólogo al que su propia vida no parece importarle
demasiado. Este punto lo percibimos muy claramente en el primer capítulo de la
novela, un capítulo que aunque nada tiene que ver con lo que posteriormente se
nos contará, sí nos deja muy claro cómo piensa y siente el policía al que
acompañaremos a lo largo de las más de cuatrocientas páginas del libro.
Cuatrocientas
páginas que se leen casi de forma compulsiva porque “El pasajero 23” es un
thriller psicológico adictivo que una vez comienzas no puedes dejar de leer a
pesar de que algunas de sus escenas pueden llegar a ser realmente duras y
crueles. Con un buen equilibrio entre narración y diálogo, la trama está
salpicada de giros sorprendentes. Será un narrador omnisciente quien nos lleve
de la mano a través de un lenguaje directo y estilo fluido con el que el autor
nos traslada directamente al ambiente de un crucero de primera categoría con
sus piscinas, casino, tiendas de lujo... Y nos hace sentir también la
claustrofobia de encontrarse en un espacio en el que no hay más salida que el
mar. El ritmo es muy ágil desde el principio, pero es en el último tercio en el
que se torna trepidante y nos lleva así hasta un final sorprendente que ni en mi
mayor delirio podría haber imaginado porque cuando crees que todo está cerrado,
resulta que hay más...
En
definitiva, “El pasajero 23” es una novela adictiva, narrada con un ritmo
frenético. Una novela que atrapa desde las primeras páginas con una trama
original y que asegura al lector unas cuantas horas de entretenimiento.
Me apetece un thriller de esos que te dejan en ascuas, así que no me voy a olvidar fácilmente de tu recomendación de hoy, que me vendría muy bien. 1beso!
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarUff, de verdad que desaparece gente en la realidad?? Sin duda habrá que leerlo. Apetece un libro como éste :)
ResponderEliminarBs.
Ains, Manuela. Cada vez que leo una reseña de esta novela, me estáis poniendo los dientes largos. Y por encima, adictiva y de ritmo frenético. La tengo más que apuntada. Besos.
ResponderEliminarMás que apuntada la tengo que me comía la envidia cuando os veía comentar en twitter lo bien que estaba. Lo de las desapariciones es para pensarse lo del crucero, eh? Espero que si algún día me animo no se pierda nadie.
ResponderEliminarBesos
Ya he visto algunas buenas opiniones y lo tenía apuntado. Ahora a ver cuándo puedo hacer un hueco en mi agenda y otro en el bolsillo :D
ResponderEliminarBesos
Pues veo que te has divertido con su lectura.Apuntado queda.
ResponderEliminarUn beso
No nos hemos podido estrenar mejor con este autor! Y encima con lectura simultánea, fue una maravilla
ResponderEliminarBesos
Que lastima no haberla leído con vosotras! La leeré más adelante cuando me desatasque un poco.
ResponderEliminarUn beso
Ya había leído alguna otra reseña de este libro ya cada vez me llama más. Me encantan este tipo de novelas, así que espero poder leerla :)
ResponderEliminarBesos!
Jajajajaja, me has matado con éso de que te ha roto la idea de las vacaciones idílicas. En mi caso siempre me han dado un poco de yuyu los cruceros, yo soy animal de tierra y las grandes cantidades de agua me dan un miedo atroz.
ResponderEliminarYa te comenté que había leído "El experimento" de este autor y que me pareció entretenido pero no me entusiasmó, pero no sé por qué, creo que éste me gustaría más. Me lo llevo.
Besos.
Por ahora no me animo. Quizá más adelante. Un beso.
ResponderEliminarYa hemos hablado un poco del libro. Para mi también ha supuesto una lectura totalmente adictiva y entretenida, con la que he disfrutado. Besos.
ResponderEliminarNo conocía este libro pero vamos, lo apunto porque suena muy bien. Por cierto, el libro que estás leyendo lo quiero leer y he visto reseñas muy buenas, a ver qué te parece y a ver si me convences para leerlo. Saludos :D
ResponderEliminarBuah buah!! con tu reseña quiero leerlo ya mismo!!! jajajaja
ResponderEliminarY no sabía eso de las desapariciones.. que miedete jaja
Besitos
Cada vez me apetece más leer este libro. Pero la lista de deseos se está volviendo interminable!! Besos
ResponderEliminarQué bien pinta este libro. Y no es la primera reseña positiva que leo. Más que apuntado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Este libro me llama muchísimo la atención, así que lo tengo apuntadísimo.
ResponderEliminarUn beso ^^
Me has dejado con unas ganas tremendas de leerlo, me lo apunto ahora mismo.
ResponderEliminarUn beso,
Hola! Tengo muchísimas ganas de leer este libro, espero poder hacerlo pronto ya que lo he dejado demasiado, jejeje. Besos!
ResponderEliminarJo... otro libro más que pulula por ahí y que me ha entrado por los ojos de golpe y porrazo.. Me encantaría leerlo. Besos.
ResponderEliminarMe encantan estas lecturas que no hay manera de soltarlas ya la tenía apuntada.
ResponderEliminarBesos
Vaya, un libro de esos para desintoxicarse de una mala lectura. Pues me lo apunto ahora mismo, que nunca se sabe cuando se puede necesitar ;D. Abrazos.
ResponderEliminarMe lo apunto, vi que había lectura conjunta y algunas decían "flipar" con el libro.
ResponderEliminarMe lo llevo, besos.
He seguido cada comentario en las redes y la conclusión es lógica. Lo tengo en casa
ResponderEliminarBesos
Fitzek es un autor, así en general, que tengo anotado para lecturas adictivas, de no pensar, y veo que no falla...
ResponderEliminarUn abrazo
Es uno de esos autores que llevan mucho tiempo en mi lista de pendientes, precisamente, por reseñas como la tuya. Espero hacerle hueco muy pronto, si es posible, con este mismo libro.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leer al autor =)
ResponderEliminarBesotes
tengo pendiente este libro y la verdad es que no puede pintar mejor
ResponderEliminarbesos