29 de octubre de 2020

Los buenos samaritanos - Will Carver


 

Hoy de nuevo os traigo una novela negra. A veces me pregunto si para ser capaz de resistirme un día de estos al género va a tener que retarme alguien con un “a qué no eres capaz” porque es verlas  en los catálogos de novedades o en las notas de prensa que recibo y ya se me nubla todo. Justo eso me sucedió con la novela que os traigo hoy, Los buenos samaritanos.

Mi opinión

Seth padece insomnio y en sus largas noches en vela, en cuanto su mujer se va a la cama, él empieza a llamar a desconocidos intentando entablar conversación con ellos. Maeve es su mujer y sabe perfectamente a lo que se dedica su marido por las noches. Hadley, una joven con la autoestima por los suelos, es una de las personas que una noche recibe una llamada de Seth y sí, Hadley está dispuesta a hablar, aunque confunda quién está al otro lado del teléfono. Y en medio de todos ellos, Ant, un joven que tras el suicidio de un amigo trabaja como voluntario en una línea telefónica de ayuda a personas con problemas emocionales y psicológicos.

Si a estos cuatro personajes le sumamos dos víctimas que, con diferencia de unos meses, han aparecido en la misma zona y han sido lavadas a fondo con lejía, obtenemos el diabólico puzle que el detective Pace debe resolver.

Os confieso que hasta muy avanzada la lectura anduve muy despistada yendo de un personaje a otro y preguntándome dónde quería llevarme el autor y cuándo iba a saltar por los aires esa tensión que se palpa en el ambiente desde el principio y, curiosamente, sin estar del todo implicada en la lectura porque mi sensación era de esto no me está llevando a ninguna parte, lo cierto es que no podía parar de leer, sin prisa, pero sin pausa. La prisa vino luego con un giro magistral con el que Will Carver me dejó con los ojos de par en par y la mandíbula desencajada. De hecho tuve que releer porque no podía creérmelo, uno de esos giros tan buenos que no parecen ciertos y no por ser uno de esos que más bien parecen sacados de una chistera. Para nada, el giro que todo lo cambia en Los buenos samaritanos es coherente y sencillamente perfecto.

Y a partir de ese magnífico vuelco que da la novela, la lectura ya es sencillamente un no poder parar, un quitarle horas al sueño. Si al principio íbamos conociendo a los personajes, perfectamente perfilados en su complicada psicología, e íbamos recogiendo datos que no teníamos muy claro para qué nos iban a servir, a través de una narración que va alternando la primera y la tercera persona dependiendo de en qué personaje se ponga el foco en ese momento, toda la calma acumulada hasta entonces se convierte en pura adrenalina y nos aboca a una novela tan oscura como absorbente que ahonda en lo más abyecto del comportamiento humano, dejando de lado el aspecto más policíaco porque es precisamente el detective Pace, encargado del caso, quien menos protagonismo tienen en una novela en la que la investigación policial es inexistente. Esto, porque ya que tenemos a un policía entre los personajes qué menos que haya algo de investigación, y el hecho de que existan, en cuanto a tensión narrativa, esas dos partes tan diferenciadas, es lo único que impide que Los buenos samaritanos sea el thriller perfecto.

En definitiva, Los buenos samaritanos es una buena novela negra que nos narra una historia muy oscura. Una novela que va de menos a más va creciendo en intensidad hasta un desenlace muy satisfactorio. 

Ficha técnica

27 de octubre de 2020

El último árbol del paraíso - Emma Lira


En 2019 Ponte en mi piel fue una de mis mejores lecturas de ese año. Con ella descubrí no solo una maravillosa historia, sino la magnífica prosa de Emma Lira, dando como resultado una novela  que me conquistó de principio a fin. Tenía claro que volvería a leer a la autora, que ya contaba con otras publicaciones anteriores, pero finalmente ha sido su último libro el que me ha dado la oportunidad de volver a sumergirme en sus letras. Hoy os hablo de El último árbol del paraíso.

Mi opinión

Corre el año 1756 y en Extremadura, Gabriel con tan solo 11 años, es el pequeño de tres hermanos y tiene que ingresar en un colegio de jesuitas como única alternativa para poder labrarse un futuro ya que su hermano mayor heredará las tierras, el mediano es soldado y al pequeño no le queda más opción que la carrera eclesiástica. Paralelamente, en Ternate, en las Islas Molucas, conoceremos a Cintia, una huérfana mestiza que se ha criado a cargo de sus tíos y junto a su inseparable prima Cornelia y que no termina de encajar ni en el mundo de estos ni en el de los nativos y para la que el futuro también es incierto.

Dos personajes separados por miles de kilómetros y que habitan mundos y culturas totalmente diferentes. Dos protagonistas redondos, fuertes, de esos que conquistan por sus ganas de comerse el mundo a bocados, por su arrojo, por su valentía, por su inconformismo y por su honestidad. Dos personajes que son el alma de El último árbol del paraíso y de los que me ha dado una pena tremenda despedirme porque son de esos que quieres tener a tu lado, de esos personajes con los que sufres cuando ellos lo hacen y con los que gozas cuando ellos gozan y eso solo se puede conseguir poniendo todo el mimo que se adivina en su trazado, con unos perfiles que quedan perfectamente dibujados por sus acciones y por sus sentimientos. Navegando de uno a otro en capítulos que se van alternando iremos descubriendo la vida de ambos e iremos creciendo con esos dos niños, cada cual con su historia hasta que estas se cruzan y si ya hasta entonces la lectura era ágil y fluida, a partir de ese momento solo me quedó terminar de caer rendida a los pies de ambos y a los de Emma Lira por regalar a los lectores una historia tan maravillosa como esta.

Si a unos personajes rotundos y profundos le sumas una historia emocionante el resultado no puede ser otro que una novela que se devora con pasión y para la que te faltan horas en el día en las que poder sumergirte en sus páginas y viajar a mundos desconocidos y exóticos retratados por Emma Lira con tal maestría que os aseguro que hasta he olido el clavo que en aquella época solo crecía en las lejanas Islas Molucas. Es este un trabajo en el que se adivina un ingente trabajo de documentación que la autora traslada e integra en la trama con total naturalidad, metiéndonos de lleno en las plantaciones y en el monopolio y la extorsión y brutalidad a la que se vieron sometidos los habitantes originarios de las islas en la época del colonialismo.

El último árbol del paraíso es una novela de ambientación histórica que podemos catalogar en el género de aventuras, un género al que ya sabéis que no soy demasiado aficionada y es que ciertamente quizá no me habría acercado a él de no ser por su autora y me alegro de haberlo hecho porque de nuevo he podido disfrutar de una trama apasionante narrada con una prosa exquisita, de esas que te hacen disfrutar del simple placer de leer.

En definitiva, no puedo más que recomendaros El último árbol del paraíso, una novela con aventuras, con amor y con pasión por la vida. Una lectura que aúna todo lo que le pido a un libro: una historia emocionante, unos personajes que enamoran y una prosa y un estilo impecables. No os la perdáis.

Ficha técnica

26 de octubre de 2020

Esta semana leo... #337


Último lunes  de octubre y comienzo la semana leyendo La puerta de Manel Loureiro, un autor con el que quiero quitarme la espinita que tengo clavada desde que leí Fulgor. Ya veremos porque por ahora ya he encontrado alguno de esos fallitos tontos que tanto me sacan de quicio (y que en la otra novela campaban a sus anchas).

Cuando lo terminé, que no tardaré porque no es muy extenso, será el turno de La bruma verde de Gonzalo Giner. Me apetece muchísimo ya que Las ventanas del cielo, anterior novela del autor, me gustó un montón y de esta en concreto ya he leído muchas cosas buenas.

Y vosotros ¿qué leéis?

22 de octubre de 2020

La música de los huesos - Nagore Suárez


Como viene siendo habitual desde hace algún tiempo, la novela negra y el thriller ocupan mucho espacio entre mis lecturas y la primera novela de Nagore Suárez, conocida por sus hilos de misterio en Twitter, no iba a ser una excepción. Hoy os hablo de La música de los huesos.

Mi opinión

Dos hilos temporales conforman la trama de La música de los huesos. En la actualidad Anne se dispone a instalarse durante unos meses en la casona familiar de la Ribera Navarra y disfrutar, además, junto con su amiga Paloma del festival de música que allí tendrá lugar, pero el hallazgo, durante el transcurso de unas obras de mantenimiento, de unos huesos enterrados en el jardín amenaza con dar al traste con sus planes.  Y, por otro lado, en el verano de 1978, las jóvenes Marga y Carmen, madres de Anne y Paloma, se preparan para asistir a la primera edición de ese mismo festival de música al que sus hijas en el futuro tienen pensado acudir.

Un mismo escenario, dos épocas distintas, un misterio en el presente y en el pasado una tensión creciente, con una inquietante sensación de que algo va a suceder, son las bazas con las que Nagore Suárez consigue captar la atención desde las primeras páginas y lo hace, además, con perfecto equilibrio entre ambas líneas temporales, sin que como lectora pueda decantarme por una u otra ya que las dos consiguen despertar el interés de igual modo.

Una prosa clara y sencilla y un estilo fluido, con capítulos de corta extensión en los que los diálogos son tan abundantes como naturales, hacen que La música de los huesos sea una de esas novelas que prácticamente se lee sola mientras trata temas como el inconformismo de la adolescencia, los primeros escarceos con las drogas, el valor de la amistad y el peso del pasado que siempre vuelve por muy enterrado que lo creamos.

Una lectura sencilla, atractiva y ágil en la que un buen puñado de personajes, escuetamente esbozados, consigue que el lector se deje llevar con interés mientras vamos descubriendo, poco a poco, qué se esconde tras el hallazgo de los huesos. Eso sí, los lectores contamos con una ventaja con respecto a Anne y es que la trama del pasado nos da muchas pistas sobre a quién puede pertenecer el cuerpo y poco más porque lo cierto es que, aunque tengamos más información que los protagonistas, el desenlace me ha resultado realmente sorprendente y, sobre todo, cierra sin fisuras toda la trama.

El título nos habla de música y ambas tramas tienen como telón de fondo un festival así que os podéis imaginar lo presente que está la música a lo largo de toda la novela, tanto en la trama en sí misma, como en su propia estructura ya que cada capítulo lleva el título de una canción, muchas que ya conocía y otras que no, y que me hicieron buscar si existe lista de reproducción en Spotify y no, o al menos yo no la he encontrado y me hubiera gustado tenerlas todas juntas.

En definitiva, La música de los huesos es un thriller adictivo que, sin complicaciones, os deparará unas cuantas horas de entretenimiento.

Ficha técnica

  

20 de octubre de 2020

La buena suerte - Rosa Montero


Antes de tener este espacio en el que hablar de los libros que leo, Rosa Montero era una autora muy habitual entre mis lecturas, pero desde que las comparto con todos vosotros solo La carne se ha asomado por aquí así que ya era hora de tener una nueva novela de la autora que me llamó la atención desde que la vi en el catálogo de novedades de Alfaguara. Hoy os hablo de La buena suerte.

Mi opinión

Pablo Hernando viaja rumbo a Málaga cuando en la parada del AVE en Córdoba decide bajar del tren y retroceder hasta uno de los pueblos por los que han pasado. Así llegará hasta Pozonegro y sin pensarlo dos veces adquirirá una triste vivienda, tan triste y desolada como todo el pueblo, e iniciará una nueva vida con la ayuda de su vecina, Raluca.

Ellos dos, junto a unos pocos secundarios, son los protagonistas de esta intensa y breve novela en la que Rosa Montero nos ofrece una narración intimista para una historia sencilla en apariencia, pero que se cierra con una honda sensación de profundidad. Además de terminarla con pena, pena por dejar a dos personajes fantásticos que despiertan mil y una emociones en el lector. Pablo y Raluca son tan humanos como lo son las historias de sus vidas, esas vidas tan divergentes que solo podían terminar convergiendo en el paisaje destartalado de Pozonegro, porque en un pozo negro se encuentra Pablo cuando tiene la buena suerte de encontrar la luz y el alma de Raluca.

Las heridas del pasado, los errores, el miedo, el dolor con el que en ocasiones cargamos, se dan cita en La buena suerte. Personajes que sufren, pero que se enfrentan a ese sufrimiento de formas muy distintas porque la vida puede ser resignarse y puede ser luchar y esa es la gran lección de La buena suerte, que siempre hay que reinventarse para sobrevivir, que tras cada caída, si se quiere, se puede reiniciar la marcha. Como os decía una novela vestida de sencillez que sin embargo esconde, para quien lo quiera, una invitación a la reflexión porque la buena suerte no viene dada, hay que levantarse e ir a buscarla tal y como hace ese gran personaje que es Raluca, una verdadera heroína de carne y hueso que me a mí me ha conquistado de principio a fin con su alegría de vivir y su espíritu luchador.

Es La buena suerte una novela que se comienza con preocupación y pesar por la negrura y el dolor de uno de sus protagonistas, una novela que se lee con la sensación de estar leyendo una historia real de una cotidianeidad que da miedo, una novela que se cierra con una sonrisa en los labios y con la nostalgia de despedirnos de dos grandes personajes que a lo largo de las páginas, sin estridencias, nos han dado una auténtica lección de vida. Y todo este mapa emocional nos lo narra Rosa Montero con una prosa certera, salpicada de sentido del humor, y un estilo elegante y fluido

En definitiva, no puedo más que recomendaros La buena suerte, una novela de amor a la vida que nos invita a ser valientes y a elegir mirar la realidad de otro modo.

Ficha técnica


19 de octubre de 2020

Esta semana leo... #336

 

Un lunes más os cuento qué lecturas ocuparán mi tiempo lector esta semana que comienzo con La noche de plata de Elia Barceló. Su última novela recién publicada y de la que ya estoy oyendo cosas muy buenas.  

Y sin más planes lectores, la verdad es que últimamente me cuesta encontrar mucho tiempo para leer y prácticamente es solo por la noche cuando puedo sacar un rato y madrugo tanto que, inevitablemente, caigo muerta de sueño. A ver si esta semana soy capaz de encontrar más ratos de lectura.  

Y vosotros ¿qué leéis?

16 de octubre de 2020

El mentiroso - Mikel Santiago

 


Descubrí a Mikel Santiago con La última noche en Tremore Beach. Aún recuerdo el miedo que pasé leyendo esa novela durante un solitario fin de semana en el que las tormentas se sucedían tanto en la novela como en mi ciudad y a mí las tormentas siempre me han dado muchísimo miedo. Aunque es ese primer libro el que sigue ocupando el número uno de mi particular ranking con el autor, todas las lecturas que vinieron después me hicieron pasar magníficas horas de lectura y así devoré El mal camino, El extraño verano de Tom Harvey y La isla de las últimas voces, así que no es de extrañar que cuando sé que publica de nuevo anote diligentemente la fecha en mi agenda. Hoy os hablo, con un poco de retraso ya que la leí el pasado mes de julio, de El mentiroso.

Mi opinión


Cuando Álex se despierta en una abandonada nave industrial con un fuerte golpe en la cabeza y con un cadáver a su lado, no es capaz de recordar nada de lo ocurrido en los dos días anteriores a ese momento. Ni cómo ha llegado hasta allí ni quién es la persona que yace a su lado ni, por supuesto, si ha sido él el causante de su muerte ya que el cuerpo presenta signos visibles de violencia. Y evidentemente, si no no tendríamos novela, Álex decide huir de allí y no contar nada a nadie, sino intentar reconstruir él mismo las horas precedentes a ese momento.

La primera sorpresa con El mentiroso es la ambientación nacional de la trama y es que el autor deja de lado sus habituales escenarios internacionales para trasladarnos a un pueblo del País Vasco en el que disfrutar de sus paisajes, de sus acantilados, del viento que azota y de lo encabritado del mar. Por lo demás, continúan intactas muchas de las señas de identidad de sus novelas: estilo directo, ritmo ágil y trama con acción y absorbente. Entretenimiento puro y duro con una historia que te atrapa desde la primera página y que se va enredando más y más, enlazando una mentira con otra, conforme avanzamos y vamos intentando recuperar la memoria junto a Álex, quien de vez en cuando tiene recuerdos en ráfagas que en lugar de ir aclarando las cosas, lo van llenando de inquietud y a nosotros con él.

Intriga, misterio y mentiras son los ingredientes de esta novela que se lee casi sin darnos cuenta. Pero no solo mentiras del protagonista, sino que todos los personajes parecen tener algo que ocultar y el lector sin remedio intentará discernir la verdad del engaño, quizá por ello no cobra mayor importancia el rápido y escueto esbozo que de los perfiles se realiza y es que en El mentiroso lo importante es saber qué ocurrió, quién lo hizo y por qué. Por el camino giros y sorpresas, en ocasiones totalmente impredecibles, hasta un desenlace impecable que ni en mis más locas teorías fui capaz de adivinar.

Y todo ello nos lo cuenta Mikel Santiago a través de un narrador protagonista con el que vivir todas y cada una de las emociones y sensaciones de Álex, al que más de una vez quise gritar que dijera la verdad de una vez, y con la prosa directa y visual a la que nos tiene acostumbrados. Descripciones justas y precisas y abundancia de diálogos son clave para que la novela goce de una gran agilidad en la lectura.

En definitiva, El mentiroso en una novela muy entretenida con grandes dosis de intriga escrita a ritmo de thriller por lo que si buscáis una novela con la que no poder parar de leer, esta es perfecta.

Ficha técnica

14 de octubre de 2020

La isla de las musas - Verónica García-Peña

 


Hay ocasiones en las que decidimos leer una novela por unos motivos determinados, entre ellos que su sinopsis nos indique que el tema es de nuestro gusto, o que su género sea uno de nuestros habituales. Este fue el caso de la novela que os traigo hoy, vi thriller, vi misterio y a por ella y sí, he encontrado eso y mucho más. Hoy os hablo de La isla de las musas. 

Mi opinión


En pleno 1936, cuando el país se encuentra inmerso en los comienzos de la Guerra Civil, Ricardo Pedreira, conocido y exitoso escritor en horas bajas, regresa a la isla donde creció en su Galicia natal tras una época complicada en la que a la pérdida de inspiración se le suma el abuso del alcohol y otras sustancias. La isla parece ser el lugar perfecto para recuperar la calma y reencontrarse con sus musas, pero la aparición de una misteriosa mujer trastocará todos sus planes y hará que oscuros secretos, largamente callados y escondidos, pugnen por salir a la luz.

Como os decía al principio una clásica novela de misterio con la que pasar un buen rato era lo que esperaba de La isla de las musas y he encontrado eso y muchísimo más. Para empezar, la magnífica y envolvente prosa de Verónica García-Peña, con un lenguaje rico y un estilo trabajado y muy elegante, invita al lector a disfrutar del simple placer de leer acunado por un ritmo pausado y adecuado a la magia que emana de las páginas de esta fantástica novela con ciertos toques sobrenaturales y góticos en la que los temas principales son el amor, la culpa y la locura. Temas que trata a través de un minucioso y profundo perfil psicológico del protagonista con el que transitaremos por los a veces engañosos túneles de la memoria. 

Junto a Ricardo Pedreira, protagonista principal y narrador de la novela, unos pocos secundarios desfilan por esta novela en la que la propia isla es un personaje más que cobra vida con sus brumas, con su lluvia y con el mar que rompe en sus playas. Una atmósfera opresiva e inquietante acompaña al lector desde las primeras páginas, envolviéndole con una ambientación que es otra de las grandes bazas de una novela que se lee con avidez creciente desde sus primeras páginas y sintiéndose cada vez más imbuido por ese ambiente, por el misterio y por las mil dudas que nos van surgiendo conforme avanzamos.

El minucioso perfil psicológico del protagonista y la cuidada ambientación consiguen hacer al lector partícipe de todo lo que ocurre en la isla y de todo lo que pasa por la mente de Ricardo, trasladándonos su ansiedad y su angustia e impeliéndonos a no parar de leer incluso cuando en algún momento no es difícil intuir cuál será el desenlace, pero no por ello se pierde un ápice de interés probablemente porque, como os decía al principio, solo por disfrutar de la magnífica narrativa de la que hace gala la autora ya merece la pena acercarse a La isla de las musas.

En definitiva, La isla de las musas es una sorprendente novela que con una fantástica ambientación y una magnífica prosa nos llevará por los vericuetos de una mente empeñada en olvidar y nos conducirá por los oscuros y tristes senderos de la locura, los secretos y las mentiras. Creo que queda claro que me ha encantado y desde luego no perderé de vista a la autora.

 

Ficha técnica

12 de octubre de 2020

Esta semana leo... #335

 


Este lunes festivo vengo un poco tarde a contaros qué lecturas ocuparán mi tiempo lector esta semana que comienzo seducida por la magnífica prosa de El último árbol del paraíso de Emma Lira.

Y para cuando toque elegir una nueva, esta acabo de comenzarla y es bastante extensa, ya veremos por dónde tiro, aunque el cuerpo me pide thriller, quizá porque el último que he leído no ha sido exactamente lo que esperaba.

Y vosotros ¿qué leéis?

8 de octubre de 2020

La ciudad del alma dormida - Félix G. Modroño


Hace ya años que leí La ciudad de los ojos grises y lo que más me gustó de aquella novela fue su magnífica ambientación y la fantástica prosa del autor. Tiempo después Secretos del Arenal me reafirmó en que además de gustarme sus tramas, el autor me conquista con su forma de escribir y esta última ocasión no ha sido diferente. Hoy os hablo de La ciudad del alma dormida.

Mi opinión


1935 da sus últimos coletazos e Ignacio Segurola, un joven periodista deportivo, es el primer sorprendido cuando el director del periódico para el que trabaja le encarga cubrir el asesinato de una prostituta. Justo además cuando su cabeza está más ocupada pensando en la joven Irene Lasa, dependienta de su librería habitual y de la que se ha enamorado nada más verla.

Así comienza una novela que de lo que realmente nos habla es, por un lado, de la incipiente relación que nace entre Ignacio Segurola e Irene Lasa. Una pareja que nos paseará por las calles y lugares más representativos de Bilbao, la ciudad que, de nuevo, es una protagonista más de la novela. Y, por otro lado, La ciudad del alma dormida nos habla de cómo la Guerra Civil irrumpió en una ciudad bulliciosa y festiva hasta ese momento. Una ciudad en la que las diferencias políticas no iban más allá de ser meras discusiones en torno a una buena mesa y que de pronto se ve dividida en bandos enfrentados por un enconado odio.

Y es que el misterio que se plantea inicialmente queda diluido, yo os confieso que en ocasiones ya ni me acordaba de él, cuando el autor nos mete de lleno en la vida de estos personajes que ven sus vidas sacudidas por la guerra. No os asustéis los que no gustáis de novelas sobre la Guerra Civil, porque La ciudad del alma dormida no lo es, pero sí es una novela sobre todos aquellos que la vivieron y sufrieron.

Realmente se trata de una lectura difícil de encuadrar en un género concreto ya que bebe de varios de ellos como pueden ser la novela costumbrista y la ficción histórica, sin olvidarnos de ciertos toques románticos. Poco importan las etiquetas cuando se trata de una novela que se lee con gusto disfrutando de una prosa preciosista y un estilo elegante, y de una ambientación que no solo nos traslada a las calles y lugares descritos, sino que rezuma amor por una ciudad.

En definitiva, La ciudad del alma dormida es una novela en la que su autor vuelve a rendir homenaje a la ciudad de Bilbao. Una novela escrita con mimo con la que el autor vuelve a conquistarme con su magnífica prosa.

Ficha técnica


6 de octubre de 2020

Todos nosotros - Javier Menéndez Flores

 


No me resisto a un buen thriller, todos los que pasáis habitualmente por aquí lo sabéis, y aunque no todos pueden ser porque la vida no me da para tanto y otras muchas lecturas me apetecen, lo cierto es que hay algunos que desde el primer momento llaman poderosamente mi atención nada más ver su portada y leer su título, como es el caso de esta novela. Hoy os hablo de Todos nosotros. 

Mi opinión

En 1981, Madrid, los inspectores Diego Álamo y Roberto Guzmán investigan el atropello de una joven cuyo cuerpo presenta signos evidentes de un maltrato anterior. Todo se complica cuando dos jóvenes, de edades parecidas a la primera, desaparecen. Todas ellas fueron vistas por última vez en locales de copas. 

Así arranca una novela que desde las primeras páginas agarra al lector por las solapas y lo coloca en el epicentro no solo de un misterio que no deja de crecer conforme avanza la lectura, sino que lo sitúa inmediatamente en el Madrid más ochentero, aquel Madrid de la Movida que está despertando de años de oscuridad. Un salto temporal y una segunda línea nos llevarán hasta los primeros años de este segundo milenio con el consiguiente contraste en la forma de investigar de unos policías que, además de con su intuición y capacidad de análisis, cuentan con todos los medios tecnológicos y científicos a su alcance. En ambos momentos temporales el autor salpica la narración con apuntes y hechos acontecidos en aquellos años consiguiendo situarnos en el contexto político y social de cada momento y culminando la magnífica ambientación con una fantástica y variada banda sonora que recorre títulos para todos los gustos. 

El elenco de personajes creado por Javier Menéndez Flores merece mención especial. Trazados con mimo, tanto los buenos como los malos toman forma y se visten de carne y hueso para que los acompañemos en sus andanzas. Imposible no querer que un inspector como Diego Álamo entre en nuestras vidas si, por desgracia, tenemos necesidad de una actuación policial. Y es que él es el gran protagonista, magníficamente acompañado de otros, en el que se encarnan todos esos valores que deben guiar al buen policía y no, no está atormentado, ni es alcohólico, ni padece ninguna otra adicción. Diego Álamo es un hombre feliz, tiene sus cosas claro, pero es una persona normal y corriente que, además, ama su trabajo y lo lleva a cabo con pasión y entrega y qué queréis que os diga, me encanta encontrarme policías sin traumas, cosa bastante difícil en el género negro. 

Como os decía al principio Todos nosotros es una de esas novelas que te atrapan desde sus primeras páginas mientras se adentra en el lado más oscuro del ser humano, ese en el que la maldad y la depravación parecen no conocer límites y el autor no nos ahorra algunos momentos realmente crueles de una violencia extrema tanto física como psicológicamente. Leer algunas escenas duele y aun así es imposible parar, al menos yo caí una y otra vez en la temida trampa mortal de un capítulo más y lo dejo. Muchas horas de sueño me ha robado Javier Menéndez Flores con una trama tan absorbente como bien hilada con la conducirnos, en ocasiones sin aliento, hasta un desenlace tan bueno como sorprendente. 

En definitiva, Todos nosotros es un magnífico thriller que cuenta con una fantástica ambientación y con grandes personajes. Una gran novela negra que nos plantea un complicado misterio que termina resolviendo con solvencia. No os la perdáis, yo por mi parte no me voy a cansar de recomendarla.

Ficha técnica

5 de octubre de 2020

Esta semana leo... #334


Primer lunes de octubre y os cuento que comienzo la semana leyendo Los buenos samaritanos de  Will Carver, un thriller que promete mucho y que me apetece un montón desde que leí la nota prensa.

Es una novela bastante extensa y no sé si me dará tiempo a empezar algún otro libro, pero si fuera posible probablemente me anime con El último árbol del paraíso de Emma Lira.

Y vosotros ¿qué leéis?


3 de octubre de 2020

Resumen de septiembre


En septiembre he consesguido tener un buen ritmo lector a pesar de que la vuelta a la rutina inevitablemente me roba tiempo libre para dedicar a la lectura.

Libros leídos

  1. Liberación. Imogen Kealey.
  2. El bosque de los cuatro vientos. María Oruña.
  3. La vida mentirosa de los adultos. Elena Ferrante.
  4. Todos nosotros. Javier Menéndez Flores.
  5. La isla de las musas. Verónica García-Peña.
  6. La música de los huesos. Nagore Suárez. 

Ahora que los veo todos juntos me percato de que el thriller ha ocupado gran parte de mi tiempo lector y es que es un género que rara vez falla, pero también ha habido tiempo para otros temas y para reencontrarme con mi querida Elena Ferrante.

¡Vamos a por octubre!

1 de octubre de 2020

La sexta trampa - J.D. Barker


A J.D. Barker hay que agradecerle no solo que nos haya regalado tres novelas con las que perder el sueño persiguiendo a uno de los asesinos en serie más inquietantes que me he encontrado en los últimos tiempos, sino que lo haya hecho con una cadencia de uno por año, sin hacer esperar, y desesperar, a sus lectores. Hoy os hablo de La sexta trampa.

Mi opinión


Después de los hechos acontecidos en la anterior novela, La quinta víctima, Sam Porter, detective a cargo del caso, ha sido apartado del mismo y detenido puesto que se ha convertido en un posible sospechoso. Cuando una serie de cadáveres empiezan a aparecer en distintos puntos de la ciudad e incluso a kilómetros de distancia, en la misma posición y con iguales características, la persecución se convierte en una auténtica carrera contrarreloj por cazar al Cuarto Mono y todo ello con un ingrediente de terror añadido: el virus del SARS está en manos de este asesino diabólico y amenaza con expandirlo.

Dejando de lado las claras analogías con la situación sanitaria que desde hace meses vivimos en todo el mundo, J.D. Barker vuelve a ofrecernos un intenso e inquietante thriller con el que cerrar la trilogía que comenzó con El cuarto mono. Con una estructura narrativa que nuevamente va cambiando el foco del personaje y nos va ofreciendo distintos puntos de vista para que nuestra visión sea lo más poliédrica posible, la lectura es tremendamente ágil desde el principio de la novela y conforme avanza va adquiriendo un ritmo que solo puedo calificar de imparable, llevando al lector de un lugar a otro, de un personaje a otro, haciéndonos dudar de todo y de todos a cada paso y creando una confusión tal que es imposible sustraerse a seguir leyendo sin parar con el objetivo de conocer un desenlace que solo puedo calificar de redondo, con un final apoteósico que cierra sin fisuras una trilogía que ha mantenido el nivel, e incluso lo ha hecho crecer, desde sus inicios.

Un buen thriller tiene que contar con sus oportunos giros argumentales y en este aspecto J.D. Barker ya nos ha demostrado desde la primera entrega que es un maestro ofreciéndonos sorpresas magistrales y a la vez coherentes con el momento con la narración, sin tener nunca la sensación de que se haya sacado un as de la manga porque, ciertamente, el lector no lo ha visto venir, pero en ningún caso el autor nos ha hecho trampa alguna.

Con pulso firme y controlando en todo momento la tensión narrativa, J.D. Barker vuelve a embarcarnos en la persecución de un asesino en serie muy inteligente que no deja nada al azar. Anton Bishop trae de cabeza a la policía de Chicago y al FBI y, de paso, a todos los lectores que desde la primera novela nos debatimos entre la fascinación y el auténtico terror ante su crueldad sin límites. 

En definitiva, La sexta trampa es un intenso y brillante thriller que cierra una trilogía adictiva que ningún amante del género debería perderse.

Ficha técnica