29 de noviembre de 2013

Dies irae (César Pérez Gellida)


La acción de este thriller implacable arranca en la peculiar ciudad italiana de Trieste, frontera entre dos mundos. Augusto Ledesma elige el que fuera hogar de James Joyce como primer escenario para continuar su siniestra obra, que alimenta del aliento de sus víctimas y de la humillación de sus perseguidores. Hasta allí se trasladará el inspector Ramiro Sancho en su frenética y obsesiva persecución de un asesino en serie que parece haber acentuado su voracidad. Entretanto, al otro lado de la frontera, el psicólogo criminalista y exagente del KGB Armando Lopategui, «Carapocha», recorrerá las calles de Belgrado junto a su hija y ahora discípula con el propósito de zanjar cuentas con un pasado despiadado del que no logra despojarse. En otra vuelta de tuerca, a través de fugaces viajes en el tiempo, descubriremos cómo se fraguó la relación entre Pílades y Orestes y asistiremos a su sorprendente desenlace.

Tras el rotundo éxito de Memento moriprimera parte de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne, César Pérez Gellida nos conduce de nuevo por los complejos laberintos que conforman la mente criminal desde los ojos de sus protagonistas, ya sean víctimas, asesinos en serie, genocidas o quienes les persiguen. El inesperado desarrollo de los acontecimientos obligará al lector a pasar páginas en una ineludible búsqueda de respuestas.

Haciendo gala de un particular estilo cinematográfico aclamado por la crítica literaria, el autor nos envuelve en una trama adictiva, tejida a partir de un argumento sólido y pespunteado de poemas y canciones que componen una singular banda sonora del crimen.

Ya sé que esto se ha dicho, si no en todas, sí en casi todas las reseñas de “Dies Irae” pero tengo que repetirlo: César Pérez Gellida ha tirado por tierra el dicho popular que intenta convencernos de que segundas partes nunca fueran buenas porque “Dies Irae” no es que sea buena, es sencillamente excepcional y aunque me sería difícil decidirme entre ella y “Memento mori”, por aquello de que en ésta conocí y descubrí a un magnífico autor y a unos personajes impresionantes, admito que esta segunda entrega de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne me ha tenido enganchada y atrapada de principio a fin. 
El autor vuelve a ofrecernos una trama eminentemente visual porque estamos ante una novela que se ve, que se palpa y que se vive cual guión cinematográfico. Los personajes principales vuelven a ser los mismos por lo que nos reeencontraremos con el inspector Ramiro Sancho, con Armando Lopategui Carapocha y con nuestro refinado sociópata favorito: Augusto Ledesma.  Si ya en mi reseña de la primera entrega destaqué como uno de los puntos fuertes de la novela la construcción de los personajes, en “Dies irae” no puedo más que quitarme el sombrero ante el autor ya que la complejidad de todos ellos, especialmente de Augusto y Carapocha, el cual tiene mucho más protagonismo que en la primera novela, queda perfectamente perfilada a través del conocimiento más exhaustivo y el análisis detallado que tenemos de su pasado y que nos ayuda a acercarnos un poco más a ellos ya que aun no compartiendo ni empatizando con sus actitudes y caracteres, se nos representan como unos personajes sólidos, con un bagaje pasado que ha labrado su presente y su futuro. Y es que en esta novela, a través de pequeños viajes al pasado, encontraremos respuesta a preguntas que se quedaron en el aire en la primera novela
César Pérez Gellida
Ambientada en Trieste y Belgrado como escenarios principales, el autor nos hace viajar y pasear por las calles de ambas ciudades al igual que hizo con Valladolid. En esta ocasión, no conozco ninguna de las dos ubicaciones pero el autor ha conseguido describirlas de forma que me parecía estar viéndolas. En estas dos ciudades se desarrollan las dos tramas de la novela. Por un lado, Augusto, huyendo de España, se ha trasladado a la ciudad de Trieste como homenaje a su adorado James Joyce. A esta misma ciudad viajará el inspector  Ramiro Sancho en cuanto tiene conocimiento de la presencia de Augusto en ella. Y, por otro lado,  Carapocha y su hija Erika se encuentran en Belgrado con la intención de ajustar algunas cuentas pendientes del pasado de Carapocha. A la par que se desarrollan estas dos tramas principales, que terminarán confluyendo y de qué manera, saltaremos al pasado viajando a otras localizaciones como Nueva York y Berlín para conocer cómo se gestó la particular relación entre Carapocha y Orestes.
Con dos narradores, en primera persona para los capítulos centrados en la visión de Augusto y a través de un narrador omnisciente para el resto, “Dies irae” es una novela que empieza con buen ritmo y se mantiene así durante toda la lectura. En este aspecto he notado cierta mejoría en relación con “Memento mori”, en la cual sí encontré menos control a la hora de dosificar la tensión. Aún así, y aunque las sorpresas se van sucediendo a lo largo del libro, el autor se reserva su mejor baza para el final ofreciéndonos así una apoteosis que ni en mis mayores delirios me planteé. No sé qué nos espera en la tercera y última entrega pero presiento una novela más allá del infarto porque de esos ya tenemos unos cuantos en "Dies irae".
Mención especial merece el contexto histórico de la Guerra de los Balcanes, aspecto en el que además podemos intuir la importante labor de documentación que ha llevado a cabo el autor. Las partes dedicadas al conflicto, a sus causas y a su desarrollo, puede que hayan ralentizado el ritmo de lectura en algunos lectores. Personalmente no ha sido mi caso, quizá porque se trata de una guerra muy cercana en el tiempo y en el espacio y que muchos vivimos casi en directo a través de la televisión, asistiendo perplejos y horrorizados a lo que estaba ocurriendo en el corazón de la civilizada Europa. Como dije en la reseña de otro libro ambientado en este conflicto, concretamente en el asedio de Sarajevo,  el odio duerme en muchos corazones, incluso en los de aquellos que un poco antes habían estado aplaudiendo juntos unas Olimpiadas. De nuevo, como en tantas ocasiones, la realidad supera a la ficción y  el autor, a pesar de darnos numerosos datos, fechas, cifras, localizaciones, nos cuenta esa realidad de una forma sencilla y nos da una auténtica lección de historia reciente. Chapeau César.
No puedo terminar esta reseña sin mencionar el fantástico prólogo a cargo de Jon Sistiaga en el que nos habla de La mirada de las 200 yardas. Sobrecogedora esta lectura sobre la mirada sin vida de los soldados inmersos en una guerra, una mirada que anuncia haberlo perdido todo. Esto es empezar una novela con escalofríos.
Y de nuevo mi fetichismo con los títulos. Dies irae. Día de la ira. Casi la que me invade de pensar que tengo que esperar aún unos meses para poder leer la tercera entrega, Consummatum est. Todo se ha acabado. Por favor, César, todo todo no. Todo Augusto, todo Sancho y todo Carapocha, vale, les echaremos de menos pero lo entendemos. Pero aun sin ellos queremos mucho más de ti.

Ficha técnica
Título: Dies irae
Autora: César Pérez Gellida
Editorial: Suma de Letras
Nº de páginas: 552
ISBN: 9788483655375

27 de noviembre de 2013

Tenemos que hablar de Kevin (Lionel Shriver)


Eva es autora y editora de guías de viaje para gente tan urbana y feliz como ella. Casada desde hace años con Franklin, un fotógrafo de publicidad, decide, con muchas dudas, cerca de los cuarenta años, tener un hijo. Y el producto de tan indecisa decisión será Kevin. Pero casi desde el comienzo, nada se parece a los mitos familiares de la clase media urbana y feliz. Eva siente que Franklin se ha apoderado de su maternidad, convirtiéndola en el mero contenedor del hijo por nacer. Y Kevin es el típico bebé difícil, que tortura con sus llantos, que no quiere comer. Se convertirá en el terror de las niñeras, en un adolescente terrible, en el antihéroe a quien sólo le interesa la belleza de la maldad. Al llegar la sangrienta, mortífera epifanía de Kevin, dos días antes de cumplir los dieciséis años, el niño es un enigma para su madre.

Lionel Shiver nació en 1957 en Carolina del Norte. Periodista y escritora, estudió en la Universidad de Columbia, ha vivido en Nairobi, Belfast y Bangkok, y en la actualidad reside en Londres. Después de varias novelas, en el año 2005 ganó el prestigioso Premio Orange con "Tenemos que hablar de Kevin", una novela que ha suscitado fuertes polémicas y se ha convertido en best seller internacional, que ha consagrado a la autora.


Un niño necesita más de vuestro amor cuando menos lo merece (Emma Bombeck)

"Tenemos que hablar de Kevin" comienza con esta cita. Creo que en líneas generales todos estaremos de acuerdo con esa afirmación aunque quizá tras terminar la lectura de esta novela no seamos capaces de aseverarlo con demasiada rotundidad. Son tantas las lecturas que se pueden hacer de este libro; tantas las preguntas que suscita y que deja en el aire para que sea el propio lector quien las responda, si puede; tantas las reflexiones que encierra, que me va a ser muy difícil contarlo todo y, sobre todo, transmitirlo del modo en que se siente esta novela. Para ello hay que leerla.

Muchos conoceréis la película ya que esta novela fue adaptada al cine por Lynne Ramsay. Yo no la he visto y tampoco creo que lo haga por ahora. Por un lado, porque he quedado demasiado impactada por este libro como para ver tanta crudeza en imágenes. Y, por otro lado, porque a pesar de las buenas críticas que he podido leer sobre ella y sobre su fidelidad a la novela es imposible encerrar en una hora y media o dos todo lo que nos ofrece esta lectura.

Lo primero que me sorprendió, porque no lo esperaba en absoluto, es que se tratara de una novela epistolar aunque hay un único remitente en estas cartas: Eva, la madre de Kevin. Es ella quien a lo largo de las más de seiscientas páginas del libro se dirige a su marido, Franklin, desgranando cómo era su vida antes de tener un hijo, cómo era su trabajo, su relación con él y, sobre todo, cuáles fueron los motivos para tener a Kevin y cómo fue su relación con él desde su nacimiento. Eva nos deja entrever que se vio arrastrada a un embarazo principalmente por amor a su marido, un embarazo que no estaba muy segura de desear y que vivió como algo ajeno a ella misma desde el principio, sintiendo que su marido se había adueñado de su embarazo no dejándola vivirlo de la forma en que ella lo deseaba.


Las mayores dudas de Eva comienzan a raíz del nacimiento de Kevin ya que una vez lo tiene en sus brazos tras un parto difícil no siente ese amor sublime que se presupone toda madre debe sentir al abrazar y tener a su lado a su hijo por primera vez. A través de las reflexiones de la protagonista la autora nos invita a una reflexión sobre la casi obligada maternidad feliz, sobre la plenitud que la llegada de un hijo debe suponer para cualquier madre. Este amor hacia un hijo ¿es automático o se aprende a amar? ¿Y si no aprende una madre a amar a su hijo? Y si por más que lo intente ese amor no brota de su corazón ¿qué camino se puede seguir?


Kevin se perfila, desde bebé, como un niño difícil, no sólo por sus incesantes lloros o por su negativa a comer, cosa muy habitual en algunos bebés, sino por una doblez en su personalidad que aunque siendo bebé pueda achacarse a una respuesta innata a los distintos estímulos por parte de una persona u otra, con el paso del tiempo se va definiendo como una clara toma de posiciones ante el mundo que lo rodea con una sola excepción, su padre. Un padre ausente en casi todos los sentidos porque por un lado paso todo el día trabajando fuera y, por otro lado, y sin duda el más importante y trascendente en este caso, porque vive su paternidad como un compañero de juegos de Kevin. Cuando está en casa se convierte en el aliado de Kevin, aquel que todo lo disculpa y que siempre toma partido por un niño claramente manipulador que utiliza esta alianza como una forma más de castigo a su madre ya que en la relación que se establecerá en la pareja tras el nacimiento de Kevin, siempre subyacerá la crítica de Franklin hacia Eva de no ser una buena madre.


Lionel Shriver
Toma relevancia en este aspecto lo importante que es en la educación de los hijos no sólo el establecimiento de unos límites sino la necesidad indiscutible de que estos límites estén consensuados entre ambos progenitores, el equipo padres no debe tener ninguna fisura porque cualquier niño se aprovecharía de ello. Si, además, ese niño es Kevin, las consecuencias pueden ser dramáticas. Pero en este caso, Eva está sola, se siente aislada, impotente, sin apoyo y, para colmo, se siente culpable de no ser capaz de amar a su hijo ya que sólo ve en él lo que también veremos los lectores dado que el libro está narrado desde el punto de vista Eva. Kevin es un niño solitario, insensible, frío, cruel, manipulador. Características que con la adolescencia van empeorando.

Este es el ambiente en el que Kevin nace y vive y que en el libro sirve para realizar un análisis del mal y de la mente sociópata. ¿Cuál es la verdadera causa del mal? ¿Se nace así? ¿Debemos achacarlo al neurodeterminismo? ¿O en Kevin ha influido también la falta de amor de su madre desde su nacimiento? ¿Cómo se forja la mente de un asesino adolescente? Una única respuesta quizá sería simplificar demasiado el problema que plantea esta novela, un problema real de nuestra sociedad como es la violencia en los más jóvenes, no sólo en las matanzas perpetradas por adolescentes que nos sobrecogen cuando las vemos en los informativos, no tenemos que irnos a ningún extremo, aunque el libro lo haga, para ver que la violencia se ha convertido en un serio problema que con mayor o menor alcance llega hasta las aulas de nuestros hijos afectando a todos los estratos sociales y a todos los modelos de familia. En este análisis que la novela no hace directamente, sino que va dejándolo leer entre líneas, se añade también la influencia de los medios de comunicación y la violencia siempre presente en televisiones, videojuegos, etc. No podía faltar tampoco en esta crítica a la sociedad en general, una crítica más particular a la sociedad norteamericana, especialmente en lo relativo al uso y accesibilidad de las armas de fuego.

Todo esto nos plantea este libro que, aunque pueda parecer lo contrario por su temática, huye del morbo, no se recrea en los hechos violentos sino que va mucho más allá buscando un origen y rastreando las consecuencias que no se centran exclusivamente en la muerte. Desde el principio sabemos que Kevin ha cometido un acto horrible, no se nos dice explícitamente cuál pero es fácil intuir de qué se trata y sólo muy avanzada la lectura conoceremos los detalles aunque siempre, insisto, sin caer en el morbo fácil que un tema como éste conlleva. Muy al contrario, el análisis que nos ofrece Eva puede resultar en ocasiones incluso frío. Detalla hechos de forma analítica, desgrana detalles para intentar llegar a su causa última. ¿Por qué su hijo es así? ¿Es culpable ella? Eva es perseguida a causa de los actos de su hijo y acepta su parte de responsabilidad. Ella era una profesional de éxito, de clase media alta, acostumbrada a vivir cómodamente, sin que nunca le faltara de nada y, en cambio, en la primera carta que escribe a su marido describe con detalle su nuevo hogar en el que la decrepitud es el carácter más dominante, como una metáfora de su interior, de cómo se siente y de cómo se castiga por no haber atajado o haber tomado alguna determinación ante las pistas que Kevin fue dejando a lo largo de los años sobre su mente enferma, pistas que muchos no vieron pero que ella si percibió y ante las que por diversos motivos no actuó.

El trazado de los personajes es absolutamente magistral. Kevin, un niño que no conoce la empatía ni de lejos, se nos dibuja de un modo apabullante. La autora nos pone rápidamente en la piel de todos ellos de modo que percibimos sus sentimientos, o la ausencia de ellos; asusta la maldad de Kevin casi como si la estuviéramos viviendo en primera persona. El miedo y la soledad de Eva se asoman en cada página llenándonos de angustia. El retrato del padre es también increíble, en él se hace carne el viejo dicho de "no hay mayor ciego que el que no quiere ver" y admito que a veces he tenido ganas de gritarle porque he sentido la impotencia de Eva ante la persona que debería ser su mayor apoyo y que, sin embargo, prefiere esconder la cabeza. Lo dicho, magistrales todos.

Una realidad que asusta en un  libro realmente sobrecogedor y duro que por momentos se hace muy difícil de leer pero que aún así no puedes dejar. Los hechos, en líneas generales, los conocemos desde el principio pero ello no le resta tensión alguna. A lo largo de la lectura, al igual que Eva, no dejaremos de preguntarnos ¿por qué lo hizo? y será sólo al final, un final que me ha impactado, cuando Eva con un miedo atroz a la respuesta se atreverá a pedirle a Kevin "Mírame a los ojos y dime por qué."



Ficha técnica
Título: Tenemos que hablar de Kevin
Autora: Lionel Shriver
Editorial: Anagrama
Traductor: Javier Calzada
Nº de páginas: 616
ISBN: 9788433974440


25 de noviembre de 2013

Esta semana leo... #20


Último lunes de noviembre, estamos casi a punto de finalizar el año y como ya os conté en el post del sábado (aquí), me dedico a incumplir mis promesas y vuelvo a apuntarme a una lectura conjunta para el próximo mes. En este caso se trata de la segunda entrega de la Trilogía del Baztán de Dolores Redondo. Como aún no he leído el primer libro, "El guardián invisible", me he puesto rápidamente con él, lo comencé durante el fin de semana y lo llevo muy avanzado, he leído ya casi la mitad del libro y aunque hay alguna cosa que no termina de convencerme no cabe duda de que la autora sabe cómo crear una trama que engancha sin remedio.

Continuo también esta semana con "Las lunas de Júpiter" de Alice Munro del que sólo leí unas páginas la semana pasada y es que, ciertamente, no valgo para leer dos libros a la vez, al final termino dando prioridad a uno y es lo que me sucedió con "Expiación", lectura que terminé el sábado y que me ha gustado muchísimo, os lo contaré con detalle la próxima semana. En cualquier caso, esta semana me he propuesto firmemente terminar de leer a la última Premio Nobel de Literatura.

Y vosotros ¿qué leéis?


23 de noviembre de 2013

Lectura conjunta El legado en los huesos de Dolores Redondo


Ya me he liado otra vez... Yo, que había puesto a Dios por testigo de no participar en lo que queda de año en más lecturas conjuntas, me he dejado liar y como en el lío he ganado uno de los ejemplares que se sorteaban, voy a participar en la lectura conjunta de "El legado en los huesos" de Dolores Redondo, segunda entrega de la Trilogía del Baztán, que nos proponen Momentos de Silencio Compartido y Ediciones Destino.

Esta lectura conjunta empezará el día 5 de diciembre y finalizará el 14 de diciembre. A lo largo de estos 10 días compartiremos impresiones, ciber-risas y cualquier otro comentario que se nos pueda pasar por la cabeza. Para ello utilizaremos tanto Facebook como Twitter.

En Twitter utilizaremos como punto de encuentro los hashtag #leemosjuntos #legadoenloshuesos y para los que tengáis una capacidad de síntesis brutal también #trilogiabaztan o #mas#baztan.

Además todos los participantes tendremos en nuestro blog como signo distintivo el banner de la lectura el cual podréis encontrar en Momento de Silencio Compartido o solicitarlo a norabosco@gmail.com

Además, entre aquellos que participemos en la lectura, tengamos el banner y además publiquemos la reseña entre el 15 y el 31 de diciembre, sortearán un ejemplar de la tercera entrega de la trilogía: "Ofrenda en la tormenta".

Estoy deseando que llegue el día 5 para que comience la fiesta así que me voy corriendo a leer la primera parte que aún la tengo pendiente.


22 de noviembre de 2013

Dientes de leche (Ignacio Martínez de Pisón)


La historia de una familia desde la Guerra Civil hasta los años ochenta. Nuestra historia.
El italiano Raffaele Cameroni llega a España en 1937 para luchar como voluntario en el bando franquista y pronto su amor por una guapa enfermera española le hace renunciar a volver a su país. A través de la historia de tres generaciones de la peculiar familia Cameroni seremos testigo de cómo el tiempo transforma a los seres queridos, borra las promesas y desentierra los secretos. En "Dientes de leche" la saga familiar convive con una singular crónica de medio siglo de la reciente historia española. A veces tierna y divertida, a veces dura y vibrante pero siempre conmovedora, es una novela que se disfruta con la emoción con que se comparten las cosas de casa.

Ignacio Martínez de Pisón nació en Zaragoza en 1960. Se licenció en Filología Hispánica en la Universidad de Zaragoza y en Filologia Italiana en Barcelona, ciudad en la que reside desde 1982. Es autor de numerosos libros tanto de novela como de narraciones cortas. Ha escrito también el guión cinematográfico para la adaptación al cine de su novela "Carreteras secundarias", por el que fue candidato al Goya al mejor guión adaptado.

La portada de este libro puede inducirnos a pensar que se trata de un libro bélico pero nada más lejos de la realidad. Ciertamente comienza cuando Raffaele Cameroni abandona su Italia natal para venir a luchar en el bando nacional durante nuestra Guerra Civil, pero hasta ahí el tema bélico. La novela se centrará en la vida y vicisitudes de la familia Cameroni desde esos años de guerra hasta bien entrados los ochenta.

Y es que Raffaele, enamorado de una española, decidirá no volver a Italia para comenzar una nueva vida en España del lado, por supuesto, de los vencedores. De este modo pasearemos por nuestra historia reciente e iremos desde la guerra y posguerra, pasando por el aperturismo franquista para desembocar finalmente en una joven democracia. Pero al igual que no es ésta una novela bélica, tampoco lo es política.

Ignacio Martínez de Pisón
¿Qué es, entonces, esta novela? Sencillamente un retrato de familia como todas las familias, con sus luces y sus sombras, con sus amores y sus odios, con sus decepciones y sus logros. Es una novela sobre esas pequeñas cosas que hacen grande cada día que vivimos, una novela sobre lo cotidiano que a veces puede ser extraordinario.

Todo ello nos lo cuenta el autor con un prosa sencilla y muy cuidada, sin grandes alardes en cuanto a figuras literarias pero de una gran elegancia que hace que la lectura fluya con facilidad. El tono a lo largo de toda la novela es pausado, sin sobresaltos, por lo que probablemente los lectores que busquen acción se sentirán decepcionados, e incluso se aburrirán, con este libro.

El trazado de los personajes me ha parecido un tanto desigual ya que así como algunos están perfectamente perfilados, tanto que casi podemos vivirlos, otros aparecen si no meramente esbozados, sí con falta de profundidad y desarrollo. Esto último me ha ocurrido especialmente con los hijos de Raffaele Cameroni que pasan de ser niños a adultos sin que apenas hayamos visto evolución alguna en ellos. En cambio, el propio Raffaele me ha parecido un personaje redondo, tan bien construido que parecía traspasar las páginas. Mención especial merecen también las dos grandes protagonistas femeninas Isabel y Elisa, esposa y nuera respectivamente de Raffaele.

La novela se desarrolla casi íntegramente en Zaragoza, salvo algún salto a Italia. Siendo como es una ciudad en la que sólo he estado en una ocasión he tenido la sensación de pasearme por sus calles y he terminado el libro con la firme determinación de no perderme el Sacrario Militare Italiano la próxima vez que haga una visita a la ciudad. El tratamiento que le da el autor es el de casi un personaje más por lo que creo que los que vivan allí o conozcan bien la ciudad disfrutarán doblemente de la lectura.

Una lectura pausada, para leer con calma, con una prosa cuidada a través de la cual disfrutar de las pequeñas cosas que emocionan por su sencillez.



Ficha técnica
Título: Dientes de leche
Autor: Ignacio Martínez de Pisón
Editorial: Seix Barral
Nº de páginas: 384
ISBN: 9788432212475





20 de noviembre de 2013

Mili... ¡Milagro! (Sylvia Martín)


Mili, treinta y cuatro años, separada, extremedamente divertida y veterana teleoperadora de una modesta editorial. Han entrado en su vocabulario habitual palabras con prefijos -ex: exmarido, excasa, examiga... Tiene ciertos complejos físicos que le provocan inseguridad, aunque esto no afecta a su carácter alegre y divertido.

Durante sus vacaciones estivales, el Súper ha contratado a Daniel, el doble del chico del anuncio de la Coca cola, como teleoperador para abrir una línea erótica de la que tendrá que formar parte Mili... ¿la divertida Mili en una línea erótica?

Personajes divertidos, malentendidos, excusas, cómicos accidentes y una fiesta por todo lo alto, todo ello con buen humor e inesperadas situaciones, terminarán haciendo que la protagonista reconozca lo verdaderamente importante: ser tú mismo y no abandonar tus principios.

"Mili... ¡Milagro!" ha sido definida como la nueva Bridget Jones española. Adictiva, dinámica, original, cercana, extremedamente divertida y entrañable... una novela emocionante llena de humor, optimismo y vitalidad.

Sylvia Martín es escritora, técnico de consumo y asesora laboral. En la actualidad colabora con diferentes medios como el Periódico Bajo Gallego, las revistas Odón de Buen o Singularte y tiene un programa semanal en Cadena Ser Bajo Gallego. Tras la publicación de "La venganza de Lorraine", un guión teatral, "Mili... ¡Milagro!" es su primera incursión en el mundo de la literatura chick-lit.

Como ya sabéis los que me leéis habitualmente no suelo leer novelas de este género. Aún así, cuando la autora se puso en contacto conmigo para ofrecerme el libro me llamó la atención porque su sinopsis y booktrailer apuntaban que pudiera ser distinto a las tramas que habitualmente encontramos en el chick-lit. La referencia a Bridget Jones, cuyas dos primeras entregas me encantaron, terminó de decidirme. Y que Raquel del blog Contra los límites organizara una lectura conjunta hizo que lo leyera antes de lo que tenía previsto.

La novela está escrita en primera persona por la protagonista lo que hace que asistamos también a sus diálogos internos que para mí, sin duda, han sido lo más divertido de la novela. La prosa de Sylvia Martín es sencilla, amena y ágil, consiguiendo que las vicisitudes de Mili nos arranquen más de una sonrisa durante la lectura.

Los personajes claramente estereotipados. Mili, la protagonista con desastrosa vida, divertida pero llena de complejos físicos al estar un poco rellenita. Barbie, compañera de la editorial en la que trabaja Mili, el típico bombón rubio. Daniel, el tío bueno que llega a la oficina y lo pone todo patas arriba. Y Juan, el amigo que siempre está ahí cuando se le necesita.

En lo que no estoy en absoluto de acuerdo es en la comparación con Bridget Jones, la verdad es que no veo nada de ella por la novela, aspecto que no es ni bueno ni malo, Mili es quién es, divertida por sí misma, exasperante a veces por su inocencia y simpleza, pero sin ninguna necesidad de comparaciones.

En definitiva, la típica novela chick-lit fácil de leer y con la que pasar un rato divertido sin más pretensiones.



Ficha técnica
Título: Mili... ¡Milagro!
Autora: Sylvia Martín
Editorial: Tombooktu
Nº de páginas: 188
ISBN: 9788415747376


18 de noviembre de 2013

Esta semana leo... #19


Finalmente la semana pasada acabé "Tenemos que hablar de Kevin" mucho más rápido de lo que esperaba y sacando tiempo de donde no tenía pero la verdad es que la intensidad de la novela fue creciendo a tal ritmo que me era imposible dejarlo. La reseña no la publicaré hasta la próxima semana pero como adelanté en Twitter ha sido una de mis mejores lecturas del año.

Tras acabarlo me puse con "Dies irae", segunda entrega de la trilogía "Versos, canciones y trocitos de carne" de César Pérez Gellida, que me atrapó desde el primer momento y que casi me he leído en un suspiro, lo terminé la madrugada del sábado al domingo, sencillamente no podía apagar la luz sin conocer el desenlace. Me ha encantado, tanto o más que la primera entrega.

Ayer comencé "Expiación" de Ian McEwan, libro que llevaba demasiado tiempo en mi estantería. Ya sabéis que últimamente estoy apartándome un poco de las novedades, sólo un poco, para ir sacando todos esos libros que tengo esperando en algunas ocasiones desde hace años y que aún no me he puesto a leer a pesar de que en su momento los consideraba prioritarios.

Tengo también previsto leer, simultáneamente con "Expiación", "Las lunas de Júpiter" de Alice Munro. La verdad es que los libros de relatos suelen decepcionarme bastante pero me picó la curiosidad con la reciente Premio Nobel y hace unos días me animé a comprar este libro. Al tratarse de relatos creo que puede ser una buena alternativa para leer al mismo tiempo que otro libro aunque no es algo que suela hacer habitualmente. Ya veremos si no termino apostando por uno en detrimento de otro.

Y vosotros ¿qué leéis? ¡Feliz semana a todos!

15 de noviembre de 2013

Bloguero invisible 2013


Ya está aquí el Bloguero invisible 2013 organizado por Kayena del blog Negro sobre Blanco. Me estrené en esta iniciativa en el pasado Sant Jordi y la experiencia fue inmejorable así que sin pensármelo dos veces me apunté en cuanto Kayena dio el pistoletazo de salida. Si queréis conocer más detalles sobre su funcionamiento los encontraréis aquí

Lo que sí que he tenido que pensarme, y más de dos veces, es qué libro regalar en esta ocasión. Tenía claro que debía ser un libro leído este año y que hubiera calificado con cinco estrellas, eso reducía mucho la elección ya que de los sesenta libros leídos hasta el día de hoy sólo once han tenido esa calificación y de esos once, dos acuden a mi memoria rápidamente por ser los que más me han emocionado y los que más esfuerzo me ha llevado reseñar.

Finalmente el elegido ha sido "La palabra más hermosa" de Margaret Mazzantini, cuya reseña podéis leer aquí. Basada en este libro se estrenó una película el pasado mes de enero y cuál ha sido mi sorpresa cuando al ir a la librería encuentro que la edición que tenían disponible tiene hasta el título cambiado. La portada es el cartel de la película y el título es también el de la película "Volver a nacer", en lugar de "La palabra más hermosa". Ni qué decir tiene que lo he comparado con mi edición, porque no me fío un pelo, y sí, el libro es el mismo. Lo que sí ha cambiado es la sinopsis de la contraportada pero yo os voy a dejar la original porque me gusta más, porque dice menos y porque fue la que a mí me atrapó.

Nada puede silenciar la palabra más hermosa. Con una escritura de inconfundible identidad literaria, Margaret Mazzantini nos regala La palabra más hermosa, una novela eficaz, apasionante como un thriller y sabia como una parábola. Una mañana Gemma decide volver a Sarajevo con su hijo Pietro en busca de un pasado que cree conocer. Allí la espera Gojko, un viejo amigo y poeta bosnio, con el que en 1984 conoció a un fotógrafo llamado Diego, la pasión de su vida. Como todos los amores verdaderos, la historia de Gemma y Diego no es perfecta pero su intensidad va más allá del tiempo y de la historia con mayúscula.



Espero que el afortunado o afortunada lo disfrute tanto como yo y, a ser posible, llore un poquito menos.

13 de noviembre de 2013

De vidas ajenas (Emmanuel Carrère)


Fui testigo de dos de los acontecimientos que más temo en la vida: la muerte de un hijo para sus padres y la muerte de una mujer joven para sus hijos y su marido. Alguien me dijo entonces: eres escritor, ¿por qué no escribes nuestra historia? Empecé, pues, a contar la amistad entre un hombre y una mujer, los dos supervivientes de un cáncer, los dos cojos y los dos jueces. En este libro se habla de la vida y la muerte, de la enfermedad, de la pobreza extrema, de la justicia y, sobre todo, del amor. Todo lo que se dice en él es cierto.
De esta manera presentaba Carrère la edición francesa de este libro verdaderamente extraordinario.

Emmanuel Carrère es un escritor, guionista y realizador francés, diplomado por el Instituto de Estudios Políticos de París. Gran parte de su obra, tanto de ficción como no de ficción, se centra en temas sobre la identidad, la ilusión y el sentido de la realidad. Es autor de siete novelas y varios guiones de cine y televisión. Varios de sus libros se han llevado al cine y, en 2005, él mismo dirigió la adaptación cinematográfica de la novela que supuso su consagración: "El adversario".

Efectivamente, todo lo que se dice en este libro es cierto. Todo sucedió tal y como nos los cuenta Emmanuel Carrère, autor al que descubro con este libro y al que sin duda volveré a leer.

A finales de 2004 el autor y su familia se encontraban de vacaciones en Sri Lanka. Salvaron la vida en el tsunami que asoló el sudeste asiático por pura casualidad, por un simple cambio de planes en el que decidieron no ir a bucear. Otros muchos, como desgraciadamente sabemos, no corrieron la misma suerte. En esta primera parte del libro, el autor nos narrará, sin caer en sentimentalismos pero con una emotividad a flor de piel, los días que pasó entre hospitales y víctimas. Centrándose en una pareja de franceses que perdió a su pequeña hija mientras jugaba en la orilla del mar, el autor nos hablará de los miles de cadáveres, del caos de las primeros días, la destrucción, el pánico, la tristeza... Esta es la parte que menos páginas ocupa y del devenir de los protagonistas de la misma sólo volveremos a tener conocimiento al final del libro.

Emmanuel Carrère
Al poco tiempo de regresar de estas vacaciones recibirán la noticia de que Juliette, hermana de la pareja del autor, vuelve a tener cáncer. Juliette es una mujer joven, con tres hijas pequeñas y totalmente volcada en su trabajo como juez de primera instancia. En esta parte del libro, sin duda la más desarrollada, viviremos la relación con la enfermedad terminal y la forma que tiene Juliette de enfrentarse a la muerte, de prepararse para ella. Todo ello lo conoceremos a través de los testimonios que el autor irá recogiendo del marido de Juliette, de sus padres y, muy especialmente, de Étienne, amigo de Juliette y juez de primera instancia como ella.

Precisamente de todo lo que Étienne cuenta al autor surge un tema muy presente en el libro aunque no sea el principal pero que a mí me ha resultado muy interesante. Étienne y Juliette se jactaban de ser buenos jueces, de amar su trabajo y de estar firmemente convencidos que el fin último de la judicatura, fin que en ocasiones otros jueces olvidan, es algo tan altruista como hacer justicia. Ambos trabajan como jueces de primera instancia en el tribunal de Vienne en casos de sobreendeudamiento por lo que temas como el consumo y las consecuencias de la morosidad en el pago de las deudas toman una relevancia que no esperaba encontrar en este libro con una crítica social realmente dura a la política, digamos comercial, de determinadas entidades de crédito enfocadas en exclusividad al crédito revolving y a las tarjetas de crédito. Junto a esta crítica encontramos el ensalzamiento de la labor judicial para evitar que los abusos de los más fuertes arruinen la vida de los más débiles que son los que necesitan de una mayor protección.

Sé que esto suena a tema muy árido y que más de uno os estaréis echando las manos a la cabeza y descartando este libro, pero insisto, no es el tema principal y lo destaco porque, en primer lugar, a mí me ha resultado muy interesante y, en segundo lugar, porque no esperaba encontrar este aspecto tan crítico en el libro.

Los temas principales del libro son, como no podía ser de otra forma, la enfermedad y la muerte. También el miedo a perder a los seres queridos. Es inevitable a lo largo de la lectura hacerse preguntas como ¿se puede superar el dolor?, ¿existe la felicidad? Porque también la felicidad es un tema muy presente en el libro, la cual se nos presenta como algo efímero que en demasiadas ocasiones identificamos cuando ya ha pasado.

Las presencia del autor y las reflexiones sobre su propia vida son una constante en el libro. Nos hablará de sus miedos, de los que conviven con él y de los que ya cree superados, de una forma realmente íntima. Nos hablará sobre los sentimientos que le embargan ante estas desgracias que, al fin y al cabo, son ajenas a él y sólo le rozan tangencialmente porque no es su hija quien murió, ni su esposa, ni su madre, pero justo esas muertes son lo que más teme que le suceda por lo que siente cierto alivio al ver que no le ha tocado a él, este sentimiento, tan egoísta y tan humano, es analizado a lo largo de toda la lectura, ahondando en los sentimientos contradictorios que generan: por un lado, el dolor ante la pérdida; y, por otro lado, el alivio de no ser la víctima directa de esa desgracia.

Pero no todo es desgracia y dolor en este libro realmente duro y sobrecogedor ya que su mensaje último es positivo al hablarnos de los vínculos que se forman ante la adversidad y ensalzando la vida y el amor sobre todas las cosas.

Un libro emocionante e intenso, narrado con crudeza en muchas ocasiones pero sin caer nunca en el recurso fácil de la lágrima y los dramatismos. Un libro que aborda sentimientos y emociones desde todos los puntos de vista imaginables: padres que pierden hijos; hijos que pierden a una joven madre; amigos que pierden a una amiga; parejas separadas por la muerte; hermanas a las que no se volverá a abrazar. Un libro sobre la muerte. Un libro sobre la vida y el amor.




Ficha técnica
Título: De vidas ajenas
Autor: Emmanuel Carrère
Editorial: Anagrama
Traductor: Jaime Zulaika Goicoechea
Nº de páginas: 264
ISBN: 9788433975638


11 de noviembre de 2013

Esta semana leo... #18


Poco, muy poco tengo que contaros este lunes. Sigo leyendo "Tenemos que hablar de Kevin" que comencé la semana pasada pero entre que tengo muchísimo trabajo, que llego cansadísima a casa, que he estado unos días pachucha y un fin de semana que se ha pasado en un suspiro, no he avanzado todo lo previsto y no he podido terminarlo. A pesar de que me quedan poco más de cien páginas no me atrevo a afirmar cuándo acabaré porque realmente sólo saco tiempo para leer por la noche, cuando acuesto al peque, pero como me gusta leer en la cama y estoy tan agotada me ocurre lo que jamás me había pasado cuando un libro me gusta tanto como éste: ¡se me cierran los ojos! Además, no es una lectura fácil, no sólo por la dureza de lo que nos cuenta sino porque la narradora, la madre de Kevin, se pierde a menudo en una serie de razonamientos, dudas y sentimientos que me invitan continuamente a parar la lectura y reflexionar sobre ellos. Os anticipo que me está gustando muchísimo y se perfila como una de mis mejores lecturas del año.

Así que no me voy a proponer ninguna lectura más esta semana y cuando acabe el que tengo entre manos simplemente me dejaré llevar aunque aviso que empieza a picarme el gusanillo de leer alguna novela negra que me atrape, me mantenga despierta y me quite esta apatía que me entra todos los años por estas fechas.

Felices lecturas todos.

6 de noviembre de 2013

La esperanza del Tíbet (José Vicente Alfaro)


El Tíbet, siglo XIII. El llamado "País de las Nieves" ha recogido el testigo del legado budista dejado por la India. Los monasterios se multiplican y los lamas ensalzan la meditación y predican una filosofía pacifista que condena la destrucción de la vida.
En semejante contexto, el Imperio mongol comandado por Gengis Kan, el más grande y sanguinario conocido hasta la fecha, alcanza sus fronteras y tras un período de tregua se lanza a saquear aldeas, monasterios y todo cuanto se va encontrando a su paso...

La Esperanza del Tíbet conjuga con maestría realidad y ficción para narrar un momento clave en la historia del país en el que se hallaban en juego tanto el futuro del budismo como la identidad de los propios tibetanos, y en el que los líderes espirituales de la época tan solo podían hacer frente al invasor mediante las palabras y a través de la magia de sus creencias.
Una novela vibrante y emotiva que sumerge al lector en un entorno de leyenda donde el fervor de las gentes y la crudeza del paisaje se armonizan para conformar una sola piel.

José Vicente Alfaro (Huelva, 1976), licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla, retoma ahora su vocación por la escritura, desarrollada durante su juventud pero aparcada después por los avatares de la vida y la obligaciones del trabajo. Obsesionado con recuperar el tiempo perdido y empeñado en establecer una clara línea divisoria con el mundo adulto, se afana en escribir absolutamente convencido de que con cada nueva historia que brote de su imaginación, estará un poco más cerca de conservar intacto al niño que todos llevamos dentro.

José Vicente Alfaro
Inicié la lectura de este libro un poco temerosa de encontrarme con una temática árida ya que mi desconocimiento sobre el Tíbet, el momento histórico en el que se desarrolla la novela y el budismo son casi absolutos pero el autor, con un lenguaje cuidado y a través de explicaciones breves y sencillas, nos adentra con suma facilidad y fluidez en la idiosincrasia de esta religión no teísta. En un principio, son numerosos los nombres y términos desconocidos, e impronunciables a veces, que aparecen en el libro por lo que mi sensación inicial fue un poco tipo "no voy a enterarme de nada", pero poco a poco me familiaricé con ellos y la lectura fluyó sin esfuerzo.

La novela aúna realidad y ficción en un momento histórico crucial para el Tíbet en el que un descendiente del temible Gengis Kan, concretamente su nieto, hastiado de la religión que hasta ese momento había dominado su vasto imperio, busca una nueva creencia para su pueblo y se muestra indeciso entre el cristianismo que apoya Marco Polo y el budismo del que tantos parabienes ha escuchado. Pero el budismo se encuentra en un momento delicado ya que, a pesar de los años transcurridos desde la muerte de su líder espiritual, el Karmapa, aún no han conseguido hallar a aquel que habrá de sucederle: el niño en el cual se reencarnará.

Dos son los hechos relevantes a partir de los cuales arranca esta novela histórica. Por un lado, la muerte del Karmapa en el monasterio de Tsurpu, que conlleva la búsqueda del niño en el que se reencarnará; y, por otro lado, la trágica huida hacia la ciudad de la familia Norgay tras un ataque de los mongoles a su aldea y que traerá como consecuencia la separación de los hermanos Thupten y Chögyam.

A partir de estos dos acontecimientos la novela se divide en tres subtramas con tres ubicaciones distintas:
  • El monasterio de Tsurpu, donde la muerte del líder espiritual lleva a dos de sus monjes a embarcarse en la ardua tarea de encontrar al niño en el que se ha producido la reencarnación.
  • La ciudad de Batang y su monasterio. Donde uno de los protagonistas, Thupten, vivirá durante un tiempo y se adentrará en el conocimiento del budismo.
  • La cueva en las montañas donde Chögyam, hermano de Thupten, y su maestro conviven mientras el niño aprende todo lo relacionado con el budismo.
Estas tres subtramas que, en un principio, seguirán su curso paralelamente, irán confluyendo para dar lugar a una novela histórica que conjuga entretenimiento, emotividad y enseñanza. A través de las páginas de "La esperanza del Tíbet" conoceremos no sólo las costumbres de este remoto país sino también los paisajes de esta aislada región y sobre todo nos acercaremos al budismo y su forma de ver la vida tan opuesta a nuestra visión occidental y es que, a pesar de tratarse de un libro relativamente breve, el autor consigue trasladarnos con facilidad a este lejano país y a esta otra forma de entender la existencia. Está claro que José Vicente Alfaro ha realizado una importante labor de documentación para conseguir transmitirnos todo esto de una forma fidedigna y casi visual y siempre a través de explicaciones breves y sencillas, sin pararse en detalles que no sólo ralentizarían la lectura sino que la podrían volver un tanto pesada.

Monasterio Tibetano
Todos los personajes se nos muestran bien perfilados y caracterizados de forma que ha sido muy fácil ponerse en el lugar de ellos y compartir actitudes y sentimientos a menudo muy alejados de nuestra cultura. Son especialmente los dos hermanos protagonistas, muy distintos entre sí, los que más he sentido como personas reales. Quizá en el caso de los monjes, aun estando muy bien personificados, me ha costado más por la sencilla razón que me costaba identificarme con el estado de paz y la moderación que parecen regir sus vidas.

La novela combina narración y diálogos, muy buenos en general, de forma equilibrada, lo cual contribuye también a que la lectura sea ágil y fluida. En cuanto a la estructura de la novela, se compone de una introducción, seis capítulos y un epílogo. Cada uno de los capítulos, de una extensión bastante amplia, va precedido por una cita del Dhammapada, versos sagrados atribuidos a Buddha. Me han gustado especialmente los siguientes:

Capítulo II: "Al igual que la leche fresca no se vuelve agria de golpe, tampoco los frutos de las malas acciones llegan de repente. Su malicia permanece escondida, como el fuego entre las brasas"

Capítulo IV: "El perfume de las flores no va contra el viento. Ni el del sándalo, ni el de la rosa o el jazmín. Sin embargo, el perfume del hombre virtuoso se extiende por todas partes y en todas direcciones."

José Vicente Alfaro consigue que un tema a priori denso y desde luego poco conocido dé lugar a una novela muy amena y emotiva que me ha cautivado acercándome a una cultura y una religión totalmente desconocidas para mí.

Para finalizar esta reseña os dejo con las Cuatro Nobles Verdades que rigen el budismo y que he descubierto gracias a la novela y sobre las que he buscado más información, si os interesan os animo a que lo hagáis, para mí ha sido realmente edificante conocer más sobre ellas:

  • La vida incluye sufrimiento. 
  • El origen del sufrimiento es el deseo o anhelo.
  • El sufrimiento se extingue cuando se extingue su causa, es decir, el deseo.
  • El noble camino es el método para extinguir el sufrimiento e incluye ocho componentes que se dividen en tres grupos: moralidad, concentración y sabiduría.



Ficha técnica
Título: La esperanza del Tíbet
Autor: José Vicente Alfaro
Editorial: Círculo rojo
Nº de páginas: 235
ISBN: 9788490309322





Esta reseña forma parte de la lectura conjunta organizada por el blog Libros que hay que leer.


4 de noviembre de 2013

Esta semana leo... #17


¡Hola a todos! Este lunes publico más tarde de lo habitual la entrada en la que os cuento qué estoy leyendo ya que suelo prepararla el domingo para dejarla programada pero el puente me dejó agotada y anoche no tenía ganas de nada. Puente en el que por cierto, no he leído nada ya que me he dedicado a otros menesteres también muy gratificantes.

Continúo con "Dientes de leche" que comencé la semana pasada, me restan apenas cien páginas por lo que probablemente entre hoy y mañana lo acabe. Y después me pondré con "Tenemos que hablar de Kevin", otro de esos libros que llevan siglos en mi estantería y que por novedades y porque me apunto a  todas las iniciativas que veo por otros blogs, he ido posponiendo. Como algunos ya sabéis en estos dos últimos meses me he propuesto alejarme de lecturas conjuntas y similares y así dar salida a esos otros muchos libros que se han ido quedando atrás.

Y vosotros ¿qué leéis?

1 de noviembre de 2013

Resumen de octubre


Los meses pasan volando al igual que las páginas de los libros que irremediablemente nos atrapan así que aquí estoy, una vez más, para resumir este último mes.

LIBROS LEÍDOS

Baja mi media de unos seis libros al mes. En octubre han sido sólo cinco y es que no he tenido tiempo para nada. Lo peor es que noviembre y diciembre van a ser también meses muy complicados para mí así que intentaré organizarme mejor para sacar más tiempo para leer sin perder horas de sueño.
  1. Memento mori de César Pérez Gellida.
  2. La esperanza del Tíbet de José Vicente Alfaro.
  3. Mil cosas que no te dije antes de contarte de Benito Olmo.
  4. De vidas ajenas de Emmanuel Carrère.
  5. Mili... ¡Milagro! de Sylvia Martín.
Puede parecer que voy un poco atrasada con las reseñas pero en breve podréis leerlas todas. "La esperanza del Tíbet" forma parte de una lectura conjunta y la reseña se publicará la próxima semana. Os adelanto que me ha gustado mucho esta novela histórica. También "Mili... ¡Milagro!" se engloba en otra lectura conjunta que reseñaré en este mes. Sin duda las dos mejores lecturas han sido "Memento mori", cuya continuación ya está en mi poder y leeré pronto, y "De vidas ajenas", éste es uno de esos libros relativamente cortos pero muy intensos y me ha encantado.

RETOS 2013

Los retos propuestos para 2013 los tenía todos cumplidos el mes pasado. Lo que sí debería hacer es actualizarlos datos pero lo cierto es que me da mucha pereza así que lo dejo para más adelante, cuando esté más cerca el fin de año y no me quede más remedio que dejarlo todo cerrado.