Avalada por
distintos premios, entre ellos el Renaudot des Lycéens, en septiembre se
publicó en España esta novela de investigación en la que la propia autora cruza
su pasado familiar y se adentra en la memoria de sus antepasados. Hoy os hablo
de La postal.
Mi opinión
En enero de 2003
llegó a la casa de los padres de la autora una postal con una imagen antigua de
la Ópera Garnier y, en el reverso, solo cuatro nombres: Ephraïm, Emma, Noémie y
Jacques. Los nombres de sus bisabuelos maternos y dos de sus hijos, fallecidos
todos ellos en Auschwitz en 1942.
A pesar del
revuelo que la recepción de esa postal causó en su momento, no es hasta casi 20
años después que la autora decide averiguar quién y por qué se envió y para
ello, con la ayuda en ocasiones reticente de su propia madre, se remontará
un siglo atrás para reconstruir la vida de sus antepasados, los Rabinovitch, desde
su salida de Rusia hasta su llegada a Francia en 1929 tras un periplo que
los llevó antes a Letonia y Palestina.
A estos años dedica
Anne Berest la primera parte del libro gracias a la cual el lector conoce la
vida de Ephraïm y Emma junto a sus hijos. Sus anhelos por obtener la
nacionalidad francesa y la perfecta integración de sus tres hijos estallan por
los aires con la Segunda Guerra Mundial, la invasión de Francia y la
instauración de un antisemitismo que casi parecía latente.
La búsqueda de
la persona que escribió la postal lleva a la autora no solo a realizar una
ardua investigación, sino a explorar temas tales como la transmisión de lo
que es ser judío y el sentimiento de pertenencia, ahondando en su propia, y compleja,
relación con el judaísmo. No faltan tampoco los apuntes sobre la implementación
en Francia de las redadas, el colaboracionismo del gobierno de Vichy e incluso
las aristas que pueden surgir en las relaciones maternofiliales.
La autora
explora el doloroso pasado de sus antepasados con una prosa tan sencilla como
efectiva, emotiva en muchos momentos. Una investigación que se lee como la
más apasionante saga familiar que he tenido en mis manos en los últimos
tiempos mientras se reflexiona sobre la identidad, la búsqueda de los
orígenes, el dolor de los sobrevivientes… Desde las primeras páginas es
palpable la determinación de Anne Berest por saber realmente, no solo quién
escribió la postal, sino qué ocurrió y cómo y esta determinación involucra al
lector en este apasionante relato.
La postal es
un homenaje lleno de sensibilidad a la memoria de sus antepasados. Un relato
emocionante y conmovedor que me tuvo atrapada hasta su última página porque
a pesar de ser muchos los libros que he leído sobre la Segunda Guerra Mundial,
ya sabéis que es una de mis ambientaciones favoritas, este es realmente
distinto a todos los demás. No os lo perdáis.
Ya le tenía echado el ojito a este libro y me confirmas que lo tengo que leer.
ResponderEliminarBesotes!!!
No me había fijado en el, más que nada porque no me suele atraer la línea editorial de Lumen. Pero con este libro haría una excepción dado que rodos habláis maravillas de él
ResponderEliminarLa tengo anotada tras ver tan buenas opiniones de ella. Espero no tardar en leerla pero en mi lista se acumulan demasiadas novelas que espero no tardar en leer.
ResponderEliminarUn beso.
¡Hola cielo!
ResponderEliminarNo conocía este libro pero la verdad es que no es mi estilo por lo que lo dejo pasar pero gracias por la reseña.
Un besote enorme.
A estas tramas no puedo resistirme...
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