Mi opinión
En los años setenta Juan y Rosa, una joven pareja, se enfrenta a un embarazo no deseado y deciden viajar desde Plasencia hasta Portugal para someterse a un aborto clandestino, pero un accidente de tráfico lo trastocará todo cuando Juan fallece. Años después madre e hijo recalan en la costa de Tarragona para regentar un camping.
La historia familiar de Rosa e Iván, madre e hijo, sobre los que planea la sombra del padre prematuramente fallecido, es el hilo conductor de una novela en la que el peso del pasado y los secretos familiares marcan el devenir de unos personajes tan complejos como creíbles. Personajes perfectamente reconocibles en sus luces y sus sombras, personajes luchadores que intentan seguir adelante. Junto a los dos protagonistas Mabel, amiga de Rosa, es un secundario sin el que no se entenderían la soledad y la endogamia en la que han vivido siempre madre e hijo hasta que ella llega a sus vidas y se instala junto a ellos en el camping que Rosa intenta sacar adelante, un camping que termina convirtiéndose casi en un personaje más y que tras acabar la temporada de veraneo transmite esa profunda soledad y el inmenso vacío en el que viven Rosa e Iván.
Pero Iván es joven y como cualquier joven necesita vivir su vida y necesita independencia y, sobre todo, necesita saber, conocer su pasado, quién fue su padre y quiénes son esos familiares a los que nunca ha conocido. A través de este personaje el autor pone de relieve cómo el conocimiento nos cambia y cómo el amor, el exceso de amor, puede terminar siendo terriblemente dañino, sobre todo cuando priva de las raíces que amarran a la persona a su historia familiar, esa que, queramos o no, marca nuestras vidas.
Os mencionaba el exceso de amor o quizá podría decir el amor mal entendido, en este caso el de una madre hacia su hijo. Para mí este es otro de los temas fundamentales de Fin de temporada. La relación de Rosa con Iván me ha parecido más dependencia que amor y es que Ignacio Martínez de Pisón describe muy bien cómo para Rosa la vida solo tiene sentido con Iván y no de la forma en que cualquier madre somos felices cuando nuestros hijos lo son y sufrimos cuando ellos lo hacen, sino con un egoísmo del que probablemente ni siquiera es consciente, sin llegar a entender que la independencia y la capacidad para labrarse una vida propia es el mejor legado que podemos dejar a nuestros hijos.
En definitiva, Fin de temporada es una dolorosa historia familiar que nos habla de la importancia del pasado y de las raíces. Una novela narrada con una prosa impecable y un estilo limpio y elegante que me ha hecho reflexionar mucho sobre las relaciones maternofiliales y sobre lo difícil que, en ocasiones, puede resultar dejar volar a nuestros hijos.
Un tema interesante el que tiene de fondo esta novela. Besos.
ResponderEliminarLa ambientación y la época me tientan ^^
ResponderEliminarMe tientas mucho con esta novela. Es un autor del que aún no he leído nada y me apetece mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola! Me alegra que sea una historia de la que has disfrutado. Personalmente no es una lectura que me llame especialmente la atención, por lo que en esta ocasión prefiero dejarlo pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Dolorosa historia familiar...para mí suficiente para atraerme. Lo que me gustan a mí los secretos y trapos sucios familiares...😂😉💋
ResponderEliminarNo he leído nada del autor pero reconozco que este libro tiene muy buena pinta. Si se cruza, me haré con él
ResponderEliminarBesos
"Dientes de leche" fue mi segunda lectura del autor y desde entonces, no me pierdo ninguna de sus novelas. me encanta cómo escribe y las historias que cuenta.
ResponderEliminarEsta la tengo comprada desde que salió y pronto le tocará el turno porque además las historias que narran relaciones familiares, sobre todo de madres con hijos me fascinan. Esa mezcla de amor y egoísmo que las impregna es muy literaria.
Un beso.
Gracias por la reseña, pero creo que no me la voy a llevar. Un beso.
ResponderEliminarNo sé, no tengo muy claro el que disfrutaría tanto como tu de esta novela, lo dejo en standby para más adelante. Besos
ResponderEliminarHola, Manuela. Me encantaría leer este libro. Gracias por tus impresiones.
ResponderEliminarBesos.
Llevo tiempo queriendo leer algo del autor, quizá me anime con este, o con alguno de sus títulos a los que también les tengo echado el ojo
ResponderEliminarBesos
Me lo apunto, no lo conocía y creo que podría gustarme =)
ResponderEliminarBesotes
Hola Manuela, me encantó tu reseña y me has convencido de que tengo que leer este libro. Me gusta los temas que trata y que esté ambientado en un cámping me parece muy diferente. Creo que me adentraría en el ambiente muy fácilmente. Y también decirte que me ha pasado como a ti, lo de descubrir un autor nuevo y decir que voy a leer todo de él y después pasa el tiempo y nada. A veces lo hago a propósito para racionarme su obra y no acabarla toda enseguida. Un abrazo y me encanta como escribes.
ResponderEliminarAyer terminé de leer "La buena reputación", el primer libro que he leído de este autor, y también es una historia familiar. Que me ha gustado bastante.
ResponderEliminarEl que comentas, creo que también puede gustarme.
Un abrazo
No estoy yo muy tentada de estrenarme con este autor, no sé, aunque creo que me gustaría como escribe sus tramas no me resultan atractivas.
ResponderEliminarUn beso
Ufff el amor de una madre. A ver, yo tengo experiencia propia para hablar de ello pero sí te diré que, desde fuera, se ven muchas cosas que no se ven desde dentro. Es decir, que he visto madres que, como dices, son grandes dependientes. Un libro muy interesante. Me llama esa temática. Besos
ResponderEliminarLo he tenido en las manos, pero (y pese a tu reseña), no lo tengo claro de momento. Un besote.
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