29 de abril de 2016

En la Calle Mayor - Virginia Gil Rodríguez


Hoy os hablo de un libro que en un principio no me llamó nada la atención por la sencilla razón de que hablaba de fantasía y éste es un género que a mí no me suele atraer demasiado. Hablaba también de realismo mágico, que, aunque no me disgusta, salvo contadas excepciones tampoco me apasiona. Pero me dejo liar, ya lo sabéis, y a pesar de que en la primera ocasión que su autora me lo ofreció no me animé a su lectura, la posterior recomendación de Laky afortunadamente me hizo reconsiderar mi decisión. Hoy os traigo mis impresiones sobre “En la Calle Mayor”.

Sinopsis

En la Calle Mayor de una ciudad y amurallada, sucederán hechos sorprendentes. May ve como su padre, un escritor frustrado, desaparece ante sus propios ojos en circunstancias misteriosas. Desde ese momento su vida cambia. Su madre, con la que la relación es silenciosa aumenta las horas de trabajo en el hospital, y ella tiene que ocuparse de Leo, su hermano pequeño. May deja de hablar con todo el mundo salvo con Leo. Poco a poco olvida las horas compartidas de lectura en las rodillas de su padre, y empieza a comunicarse con él a través de su diario, sin obtener respuesta explícita. Una tarde, su madre descubre un libro en el escaparate de la librería de la Calle Mayor y una fuerza desconocida le invita a adentrarse en la tienda. El libro habla de ángeles, de la magia de la vida. El libro es una invitación a utilizar esa magia para transformarse. Pero no todo ocurrirá de la manera esperada. Porque la vida nos tiene reservado exactamente lo que necesitamos y no lo que creemos necesitar. O eso es al menos lo que dicen el zapatero y la librera, los dos sabios espirituales de la Calle Mayor.

La autora

La propia Virginia nos cuenta en su web: Soy persona, mujer, madre, amante, hija, confidente y amiga.
Soy energía, libertad, emoción, sensibilidad, empatía, amor, poder, sonrisa.
Soy escritora, adicta a la lectura, organizadora nata, amante de las listas, soñadora, idealista. Imperfecta, tenaz.
Curiosa por naturaleza siempre me ha encantado aprender. Me adapto a todo lo adaptable y aprendo todo lo que siento que sea necesario.
Siempre he creído en las señales, he visto mensajes en los libros, consejos en verdaderos desconocidos.
Siempre he creído que los sueños están para ser cumplidos.
Yo me propongo cumplir uno y compartirlo contigo en este espacio.

Mi opinión

“En la Calle Mayor” más que una novela es un cuento para adultos. Un cuento lleno de magia y de la dulzura que desprende May, su protagonista, esa niña que un buen día vio como su padre desaparecía en una especie de portal mágico para nunca más volver. Desde entonces May apenas habla y solo se relaciona con Leo, su hermano pequeño. Todo cambiará el día que su madre le regale un libro sobre ángeles.

Lo primero que me llamó la atención de este libro es que los capítulos, en lugar de estar numerados, vienen encabezados por las letras del abecedario, desde la A hasta la Z. También es curiosa la elección de un narrador que se dirige directamente al lector, llegando a interpelarnos durante la lectura. Este narrador se alterna con extractos del diario que escribe May, a través de los cuales conoceremos sus más íntimos pensamientos y deseos.

Con una prosa sencilla, directa y muy cuidada y con la agilidad que le confieren los capítulos muy cortos y la abundancia de diálogos, Virginia Gil nos mete de lleno en una historia en la que la fantasía y la magia se dan la mano para conducirnos hasta esa Calle Mayor habitada por seres de lo más variopintos. Fantasía y magia que se dan la mano para invitarnos a soñar y para mostrarnos que a veces somos nosotros los que, sin darnos cuenta, huimos de una felicidad que tenemos al alcance de la mano, pero que no vemos por estar siempre más preocupados pensando en aquello de lo que carecemos en lugar de disfrutar lo que sí tenemos. ¡Tranquilos! Sé que esta última frase puede sonar a autoayuda y ya sabéis que yo huyo de ese tipo de libros como alma que lleva el diablo. Os aseguro que “En la Calle Mayor” no es así sino que es, como os decía al principio, un cuento lleno de optimismo y buen rollo que a buen seguro dibujará en vuestra cara una sonrisa como la que dibujó en mí durante su lectura.

“En la Calle Mayor” es también un canto a la familia y al amor por los libros, un canto al efecto incluso terapéutico que estos pueden tener en las personas, como lo tienen en May, esa protagonista dibujada con mimo por Virginia Gil. La corta extensión del libro no es óbice para que la autora realice un perfil detallado de cada uno de los personajes que desfilan por sus páginas. Incluso sus nombres, si os dais una vuelta por la web de la autora descubriréis que tienen su porqué, algunos están muy claros, como es el caso de los señores Munch, pero otros ha sido un placer descubrirlos tras la lectura.

En definitiva, “En la Calle Mayor” es un libro lleno de ternura y de optimismo. Un libro para saborear en una tarde y dejarse arrastrar por la magia de los sueños que todos tenemos y todos podemos conseguir. Todo esto podréis conseguirlo paseando por la Calle Mayor de un pueblo tan bonito con Hondarribia.

27 de abril de 2016

El faro del silencio - Ibon Martín


Había leído alguna reseña de la novela que os traigo hoy y la había apuntado como posible lectura así que cuando me la ofrecieron no tuve ninguna duda en aceptar la propuesta y cuál fue mi sorpresa cuando vi que el autor, no solo me enviaba esa novela, sino también la siguiente de la serie protagonizada por la escritora metida a investigadora Leire Altuna. Hoy os hablo de “El faro del silencio”.

Sinopsis

Una tarde de otoño, la noche llama a las puertas de un remoto faro de la costa vasca, el cuerpo de una mujer aparece a los pies de la torre de luz. El asesino se ha llevado la grasa de su abdomen. Leire, la escritora bilbaína que ha encontrado el cadáver, se convierte en la principal sospechosa. Desesperada, se verá obligada a iniciar una inquietante investigación que sacará a la luz intrigas familiares y conspiraciones económicas. Sus pasos, que avanzan con más decisión que las pesquisas oficiales, no tardarán en desvelarle que está ante un imitador del Sacamantecas, al brutal asesino en serie que aterrorizó Vitoria en el siglo XIX.

Pasaia, una población dividida por la pretendida construcción de una nueva dársena, es el escenario de estas páginas. Tras su apariencia de apacible pueblo pesquero, se oculta un puerto industrial en decadencia, en el que algunos habitantes guardan una oscura verdad.

Con personajes caracterizados con esmero y una fascinante ambientación, Ibon Martín mantiene al lector en vilo hasta la última página de una escalofriante historia que deja al descubierto las debilidades del alma humana.

El autor
 
En la solapa del libro podemos leer que Ibon Martín nació en Donostia en 1976 y se licenció en periodismo por la Universidad del País Vasco. Desde entonces, su pasión por la escritura y la naturaleza se ha traducido en más de una decena de guías de montaña que lo han convertido en el autor de referencia del excursionismo vasco. En 2013 publicó con gran éxito su primera novela: “El valle sin nombre”, un brillante fresco medieval que cautivó a miles de lectores y que agotó su primera edición en pocas semanas. Su manera de escribir, cercana y apasionada, vuelve a plasmarse en “El faro del silencio”, una novela de suspense cuya intriga es solo comparable a la belleza salvaje del entorno en el que sumerge al lector.

Mi opinión
 
Leire Altuna es una escritora de novela romántica que vive en el Faro de la Plata en Pasaia (Guipúzcoa) desde que se separó de su marido, Xabier. Un día, a los pies del faro, encuentra el cadáver de la actual pareja de Xabier, que no solo ha sido asesinada, sino a la que le han extraído la grasa del abdomen. El hecho de que unos días antes protagonizara un altercado con ella es motivo suficiente para que se convierta en sospechosa.  Por desgracia, éste solo será el primero de unos cuantos asesinatos más en cuya investigación se involucrará Leire para probar su inocencia. En la labor la ayudará un antiguo profesor de criminología gracias al cual sabrá que el asesino que anda suelto es un imitador del Sacamantecas que en el siglo XIX aterrorizó la Llanada Alavesa.

Antes de contaros mis impresiones sobre la novela quiero apuntar que  he detectado varios fallos que en ciertos momentos me sacaban de la lectura, los que pasáis habitualmente por aquí ya sabéis como soy para estas cosas, sobre todo porque son fallos que creo pueden ser fácilmente salvados y que incluso aquellos no versados en la materia, pero sí acostumbrados a leer novela negra o incluso a ver determinadas series de televisión, detectarán rápidamente. A lo largo de la novela son varios los cadáveres que se descubren sin que comparezca juez alguno para su levantamiento, simplemente se presentan la ertzaintza y el forense, sin más. Forense que por cierto más parece formar parte del cuerpo policial que del sistema judicial. Del mismo modo la ertzaintza realiza registros e incauta efectos personales, como por ejemplo un ordenador, sin orden judicial alguna.

Ibon Martín
Salvado esto, Ibon Martín nos presenta una trama potente y bien hilvanada en la que alternando el presente, en el que se narran los asesinatos y la investigación de Leire, y el pasado reciente, en los años ochenta, donde conoceremos a el Triki, un yonqui que se dedica a transportar drogar para poder pagar el siguiente chute, va ofreciendo al lector las pistas necesarias para armar un rompecabezas al que en un principio no encontraremos solución hasta ir, poco a poco, encajando las piezas. El ritmo de la novela no es tan trepidante como la trama puede sugerir y de hecho en alguna ocasión, especialmente en las partes dedicadas al pasado, entra en un valle, como si le faltara un empujoncito para avanzar. Por otro lado, el hecho de recuperar un asesino en serie de nuestra historia más negra como fue el Sacamantecas me ha parecido todo un acierto y debo decir que no tenía ni idea de que realmente existió.

Además de la trama sólida que nos ofrece la novela, uno de los aspectos más destacados de “El faro del silencio” es sin duda su ambientación. El autor describe los escenarios de forma muy visual y consigue que el lector pasee por Pasaia y cruce la bocana para ir de San Pedro a San Juan, dos de las poblaciones que conforman el municipio. Gracias a sus descripciones el autor pondrá delante de nuestros ojos las vistas desde el Faro de la Plata; el propio faro, los acantilados… Pero no solo los escenarios están bien descritos en esta novela, sino que también los ambientes cobran realismo a través de las palabras de Ibon Martín de forma que sentiremos el aire marinero de la población, el carácter de sus gentes, el clima húmedo y desapacible… Resalta también, en la línea temporal de los años ochenta, cómo recrea el autor la vida marginal de unos jóvenes que no han encontrado más salida que la droga en una época en la que por desgracia la heroína se cobró muchas vidas. El retrato del infierno que vivieron muchos jóvenes queda perfectamente reflejado en la novela y, aunque como os comentaba anteriormente, estas partes ralentizan a veces la lectura, poco a poco iremos encajando las piezas y descubriendo la razón por la que el autor nos cuenta todo esto.

Con un narrador omnisciente la prosa de Ibon Martín es fluida, elegante y muy descriptiva ofreciéndonos casi una guía para visitar la zona, yo os aseguro que con las ganas me he quedado ya que Pasaia solo lo conozco de haber pasado por allí, sin detenerme, pero lo apunto para una posible visita.

En definitiva, “El faro del silencio” es una novela negra con una buena trama y una ambientación fantástica.


25 de abril de 2016

Esta semana leo... #138

Un lunes más estoy aquí para contaros qué leeré esta semana, pero antes de eso quiero dar las gracias a todas las personas que han hecho que este fin de semana en el que he vivido mi primer Sant Jordi en Barcelona haya sido tan especial: Ángela, Carla, Inés, Marga, Mª Ángeles y Teresa, sois las mejores y espero que nos queden muchos momentos de estos por compartir. No me olvido tampoco de Noni, nuestro chico. Sí, Ángela, también es un poquito nuestro ahora, lo que ha tenido que aguantar el hombre... Y por supuesto todos aquellos a los que pudimos desvirtualizar y con los que compartimos un ratito irrepetible: Inma, Dani, Patri, Xavier, Cris y Mónica. Os esperamos a todos en Madrid ¡no lo olvidéis!

No me puedo olvidar tampoco de Alba Fité por invitarnos a la fiesta que puso la guinda al fin de semana y a todos los autores que a lo largo del día y de la noche firmaron libros, tuvieron un ratito para charlar con nosotros y posaron para nuestras cámaras todo lo que hizo falta. Gracias a todos.

Y ahora sí. Esta semana leo… “Maldita verdad” de Empar Fernández, que lo empecé la semana pasada pero al que no me llevé de viaje, total no iba a leer nada, como así ha sido. Hoy comenzaré también “La fábrica de las sombras” de Ibon Martín en una lectura conjunta organizada por Laky de Libros que hay que leer. Y a lo largo de la semana también comenzaré, en otra lectura conjunta esta vez organizada por Concha de De lector a lector, “El ruiseñor” de Kristin Hannah.

Y vosotros ¿qué leéis? 

22 de abril de 2016

Anna y el Hombre Golondrina - Gavriel Savit


Hay libros que te pasan completamente desapercibidos hasta que alguien te habla de ellos o hasta que te ofrecen su lectura. Y ese libro, cuya portada y título no te dijeron nada, despierta tu interés al leer la sinopsis, esa a la que ni te acercaste. Algo así me ocurrió con “Anna y el Hombre Golondrina”, la novela de la que hoy os traigo mis impresiones.

Sinopsis

Un mundo en guerra.
Un peligroso viaje.
Una amistad por encima de todo.

Cracovia, 1939. Un millón de soldados en marcha y mil perros ladrando. No es lugar para crecer.

Anna tiene solo siete años el día en que los alemanes se llevan a su padre, profesor de lingüística, durante la purga de intelectuales en Polonia. Está sola cuando se encuentra con el Hombre Golondrina, un astuto embaucador, alto y extraño, con más de un as en la manga, un impostor que logra que incluso los soldados con los que se cruza solo vean lo que él quiere que vean.

El Hombre Golondrina no es el padre de Anna -ella lo sabe de sobra-, pero también sabe que, como su padre, está en peligro y que, como su padre, tiene un don para las lenguas: habla polaco, ruso, alemán, yiddish e incluso el lenguaje de los pájaros. Cuando el misterioso individuo consigue que una bella y brillante golondrina se pose en su mano para que Anna deje de llorar, la niña se queda embelesada. Y decide seguirlo adonde vaya.

A lo largo de su viaje Anna y el Hombre Golondrina esquivarán bombas y soldados e incluso harán amigos. Pero en un mundo que se ha vuelto loco todo puede constituir un peligro. Incluso el Hombre Golondrina.

El autor

Gavriel Savit es escritor, actor y cantante. Ha actuado en tres continentes, desde Nueva York a Bruselas y Tokio. En la actualidad vive en Brooklyn y esta es su primera novela.

Mi opinión

Un día, la existencia de Anna, una niña de siete años, cambia para siempre. Cuando su padre la deja al cuidado de un amigo para acudir a una reunión en la universidad en la que da clases ninguno de los dos sospecha que nunca volverán a verse. Ni saben que, el que creían amigo, terminará dejando a la niña abandonada en la calle, sola, hasta que se cruza en su camino el Hombre Golondrina, con quien iniciará un viaje que no solo la llevará por distintos lugares de Polonia, su país, en plena Segunda Guerra Mundial, sino que supondrá también un viaje iniciático hacia una vida adulta que llega demasiado pronto para una niña que no entiende qué ha podido ocurrir y que se ve abocada a acompañar en su peregrinar a ese hombre del que nunca conocerá su nombre, pero con el que se siente segura y que le enseñará lecciones de vida que nunca olvidará.

“Anna y el Hombre Golondrina” no es una novela sobre la guerra, o al menos no es solo eso, es una novela sobre la supervivencia y sobre la amistad y todo ello visto con la mirada inocente de una niña, lo que confiere cierta dulzura a una historia tan dura como la que nos cuenta un narrador en tercera persona siempre desde el punto de vista de Anna. Es desde esa inocencia como conoceremos los crudos hechos de la guerra y nos adentraremos en una novela llena de magia y emociones.

Haciendo gala de una prosa elegante, exquisita y muy adjetivada y en la que la narración predomina sobre el diálogo,  Gavriel Savit nos ofrece una historia sencilla llena de emociones y lecciones que invitan una y otra vez a la reflexión. El estilo del autor me ha parecido muy rico en detalles, pero a la vez fácil de leer, creando una atmósfera envolvente para una historia que me ha puesto un nudo en la garganta más de una vez. Del mismo modo que recrea emociones, recrea también paisajes y escenarios a los que nos lleva de la mano para transitar parajes nevados, donde no crece nada que poder llevarse a la boca, parajes donde pasaremos hambre y viviremos el horror de la sinrazón de la guerra, pero también pasearemos por valles donde la primavera, a pesar de todo, brota cada año.

Además de esa magnífica ambientación, "Anna y el Hombre Golondrina" se basa principalmente en la fuerza de sus dos protagonistas. De la dulzura e inocencia de Anna ya os he hablado y frente a ella encontramos a ese hombre sin nombre, una persona de contrastes que tiene un lado oscuro, pero al que se le adivina una ternura infinita y un dolor oculto que el lector intentará descubrir.

Una novela que casi tiene más de cuento y que podrá disfrutar tanto el público adulto como el juvenil, aunque sin duda las lecturas serán muy distintas. “Anna y el Hombre Golondrina” es una de esas novelas que solo pueden tener un final abierto, y aunque a mí normalmente esto es algo que me disgusta, lo cierto es que en este caso cualquier desenlace cerrado podría dar al traste con el aura casi mágica que envuelve al lector durante su lectura.

No quiero terminar la reseña sin hablar sobre la comparación que desde la editorial se hace de este libro con "El niño con el pijama de rayas" y "La ladrona de libros" y que para algunos, por lo que he leído en otras opiniones, ha terminado suponiendo una pequeña decepción. Dado que he leído las tres puedo decir que lo único que tienen en común son el período bélico en el que se ambientan y el hecho de estar protagonizados por niños. Yo no he encontrado más similitud entre ellas y esto no es ni bueno ni malo, a veces estas comparaciones pueden hacer más daño que otra cosa puesto que algunos lectores irán predispuestos a encontrar algo similar y por mi parte, habiendo disfrutado de las tres lecturas tanto como lo he hecho, os aseguro que esta novela tiene valor por sí misma y no precisa de comparaciones.

En definitiva, "Anna y el Hombre Golondrina" es un libro que he disfrutado tanto por lo que cuenta como por la forma de hacerlo. Un canto a la amistad y a la supervivencia que recomiendo a todo aquel que le apetezca una lectura distinta.



20 de abril de 2016

Sarna con gusto - César Pérez Gellida

Sarna con gusto - César Pérez Gellida

Hay autores que crean adicción entre sus lectores. Autores cuyos libros, durante su lectura, te llevan al eterno dilema de tener que elegir entre avanzar sin parar, tal y como pide la trama, o leer más despacio para que la novela dure más entre tus manos. Autores a los que terminas de leer y ya estás deseando su nueva publicación. Cada uno de vosotros tendréis ahora mismo a un autor en mente y muchos estaréis pensando en el mismo que yo: César Pérez Gellida. Hoy os hablo de “Sarna con gusto”.


Lastrado por los efectos nocivos que le ha dejado la obsesiva persecución de Augusto Ledesma, el pelirrojo inspector de homicidios de Valladolid, Ramiro Sancho, vuelve al Cuerpo con la esperanza de retomar las riendas de su vida anterior. Nada más lejos de la realidad.

Una adolescente ha desaparecido en el marco de las ferias patronales de la ciudad. Se trata de la hija de un importante empresario y las primeras pesquisas apuntan a que podría tratarse de un secuestro.

César Pérez Gellida aborda su novela más negra desde una óptica global con el objeto de ofrecer al lector una visión 360º sobre un delito sumamente cruel como es la privación de libertad. Y lo ejecuta de una forma tan real que compartirá la angustiosa incertidumbre de la familia, tan estremecedora que saboreará el miedo desde la oscuridad de un lugar desconocido, tan veraz que se ajustará el pasamontañas para meterse en la piel del secuestrador y, como no, tan cercana que participará en el proceso de negociación e investigación en primera persona.


César Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974. Es Licenciado en geografía e historia por la Universidad de Valladolid y máster en dirección comercial y marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Ha desarrollado su carrera profesional en distintos puestos de dirección comercial, marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo de las telecomunicaciones y la industria audiovisual hasta que, en 2011, decidió trasladarse con su familia a Madrid para dedicarse en exclusiva a su carrera de escritor.

César Pérez Gellida irrumpió con fuerza en el mundo editorial con Memento mori, que cosechó grandes éxitos tanto de ventas como de crítica y obtuvo el premio Racimo de literatura 2012. Constituía la primera parte de la trilogía «Versos, canciones y trocitos de carne», que continuó con Dies irae y se cerró con Consummatum est y por la cual le fue otorgada la Medalla de Honor de la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses 2014 como reconocimiento a su ardua labor de documentación. En noviembre de 2014 le otorgaron el Premio Piñón de Oro como vallisoletano ilustre, y en marzo de 2015 apareció su cuarta novela, Khimera. Actualmente sigue escribiendo y colabora como columnista en El Norte de Castilla. 


En “Sarna con gusto” César Pérez Gellida vuelve a Valladolid donde en plenas fiestas patronales de la ciudad y recién incorporado al servicio, el inspector Ramiro Sancho deberá enfrentarse al secuestro de una adolescente hija de una conocida familia vallisoletana. A su equipo, que será el de siempre, se añade la reciente incorporación de la inspectora Sara Robles, un personaje sin demasiado peso en la novela, pero que apunta maneras. La inspectora me ha convencido y espero no solo que tenga continuidad, sino que vaya ganando protagonismo en sucesivas entregas.

Si por algo destaca esta novela es por su realismo e intensidad mostrando la privación de libertad desde todos los ángulos posibles: los secuestradores, los investigadores, los familiares y la víctima. Este realismo sin duda viene propiciado por la ardua labor de documentación y el rigor que se adivinan tras una trama perfectamente hilada y estructurada. Como bien se indica en el prólogo, que os recomiendo no perderos porque está a la altura de lo que nos vamos a encontrar después, “Sarna con gusto” casi parece un manual para perpetrar el secuestro perfecto.

El autor no se limita a la investigación sino que realiza un análisis sobrecogedor de cómo la pérdida de libertad afecta a todos los implicados. Miedo, angustia, rabia, ansiedad, impotencia... todos los personajes pasan por distintas fases que César Pérez Gellida retrata con maestría y pulso firme para dejar sin aliento al lector. Destaca el trazado psicológico de Margarita, la víctima, su evolución a lo largo del secuestro dibuja un personaje rico en matices con multitud de recursos para adaptarse y luchar en su cautiverio. Un personaje de diez que me ha sorprendido por su fuerza.

El inspector Ramiro Sancho sigue creciendo libro tras libro, afianzando la solidez de un personaje con una evolución lógica y coherente con el bagaje que arrastra. Junto a él, César recupera a muchos de los personajes de su anterior trilogía, entre ellos a uno de mis favoritos: el inspector Ólafur Olafsson que si bien no participará en la trama principal de la novela, sí se involucrará en la subtrama que corre paralela al secuestro y que promete ser el motor de esta nueva trilogía que comienza con “Sarna con gusto” y es que, de forma alternativa a los capítulos en los que se narra el secuestro de Margarita, encontraremos una segunda trama en torno a la Congregación de los Hombres Puros de los que ya tuvimos noticias en Mutatis mutandis.

En las reseñas de otras novelas del autor ya he destacado la minuciosidad con la que suele dibujar a sus personajes y "Sarna con gusto" no podía ser una excepción. Junto al retrato de la víctima, destaca el trazado que se realiza de sus secuestradores, especialmente de el Chimuelo que ha logrado ponerme los pelos de punta. Su violencia física es indudable, pero es la violencia verbal en cada uno de sus diálogos la que me ha abofeteado página tras página, mostrando un total desprecio por la vida, por las emociones y por los sentimientos de los demás. Ya sé que esto es lo que se espera de un secuestrador, pero no puedo dejar de destacarlo como claro ejemplo de ese realismo y esa intensidad en la novela de la que antes os hablaba.

No cabe duda que el estilo Gellida ha vuelto y lo ha hecho por todo lo alto, con una novela que se agarra al estómago y que mantiene vivo el interés del lector desde la primera hasta la última página. César juega con los tiempos y los cambios de escenario con maestría y arma una trama que no da respiro hasta desembocar en una resolución brillante e impecable. Sin abandonar ese estilo cinematográfico del que tanto hemos hablado ya, el autor vuelve a ofrecer al lector una historia que se ve, se palpa y se vive con un argumento sólido que en esta ocasión se teje al compás no solo de canciones, sino también de los refranes que encabezan y titulan cada capítulo.

Con un ritmo que en ocasiones se torna trepidante los giros se suceden en una novela en la que nos espera más de una sorpresa, aunque nunca recurrirá ni a trampas ni a golpes de efecto inverosímiles para captar la atención del lector. No le hacen falta. “Sarna con gusto” tiene los ingredientes y el autor el oficio y talento necesarios para no necesitar echar mano de trucos para atrapar al lector. La prosa, fiel a su estilo, es ágil y directa, notándose en esta novela un cierto enriquecimiento del léxico utilizado. Combinando en perfecto equilibro la narración y el diálogo, César Pérez Gellida nos conduce con pulso firme por su novela más dura y cruel y sin duda más madura.

“Sarna con gusto” me ha dejado el corazón encogido, por lo que he leído y por lo que intuyo que leeré en sucesivas entregas. Es el inicio de una trilogía que se perfila prometedora y que nos deja a los gellidistas con la miel en los labios. Con ganas de más, de mucho más. 


Otras novelas del autor





18 de abril de 2016

Esta semana leo... #137

Un lunes más os cuento cuáles serán mis lecturas. Actualmente estoy leyendo "El faro del silencio" de Ibon Martín. La verdad es que pensaba haberlo terminado durante el fin de semana, pero todos mis planes lectores se fueron al garete por planes que han incluido más calle que casa.

No sé qué voy a leer después, aún tengo que pensarlo. Casi seguro será alguna de las lecturas que tengo pendientes en el libro electrónico porque el viernes me voy de viaje y es más cómodo, aunque ya os anticipo que yendo donde voy y con quien voy, no voy a leer ni en los trayectos de avión. Chicas no nos queda nada ¡nos vemos en Sant Jordi!

Aprovecho para recordaros que desde ayer hay un nuevo sorteo activo en el blog y tenéis la oportunidad de ganar un ejemplar de "Sobre Grace" de Anthony Doeer. En total, junto a De lector a lector sorteamos 10 ejemplares. Podéis consultar las bases aquí y aquí.



Y vosotros ¿qué leéis?

Lista de participantes sorteo "La última salida"


Ayer terminó el plazo para apuntarse al sorteo de un ejemplar de "La última salida" de Federico Axat.  Os dejo la lista de participantes y los puntos correspondientes a cada uno. Si hay cualquier error decídmelo para subsanarlo. El miércoles conoceremos al ganador. 




NOMBRE
PUNTOS
Nº ASIGNADOS
María Vázquez                
10
1 – 10
Xavier Beltrán                  
5
11 – 15
Isabel                                  
12
16 – 27
Lu                                         
5
28 – 32
Mer mer                            
10
33 – 42
Meg                                     
12
43 – 54
Kelika                                  
12
53 – 66
Erianod                                              
10
67 – 76
Jéssica Rodrigo                
10
77 – 86
Lo Infinito                          
12
87 – 98
La Isla de las Mil Palabras
12
99 – 110
Marina Cordoba             
10
111 – 120
Ful Navalon                      
10
121 – 130
Elisa Frutos                       
10
131 – 140
Anka                                    
12
141 – 152
Fesaro                                
12
153 – 164
Carax                                   
10
165 – 174
Ana                                      
8
175 – 182
Abril                                     
10
183 – 192
Leira                                    
12
193 – 204
Marisa G.                           
12
205 – 216
Sara                                     
5
217 – 221
Nacido Ayer                     
10
222 – 231
Judith Rodríguez            
12
232 – 243
Isaura B P                          
10
244 – 253
La chica que leía              
10
254 – 263
Isa                                        
12
264 – 275
nosolo leo                         
10
276 – 285
Tamara López                  
5
286 – 290
Lidia Casado                     
12
291 – 302
Susana Palacios
12
303 – 314
Margari
10
315 – 324
Leer día a día
10
325 – 334
Ana Mª García
8
335 – 342
Inquilinas Netherfield
8
343 – 350
Pasarán las horas
12
351 – 362
Francisco
8
363 – 370
Tatty
10
371 – 380
Carmen Calatrava
8
381 – 388
Entre Libros y Tintas
8
389 – 396
Alhana RhiverCross
10
397 – 406
Marga Ramon
12
407 – 418
Marti
5
419 – 423
Patricia
8
424 – 431
Loli elmisteriodelasletras
5
432 – 436
Paseando entre páginas
12
437 – 448

¡Suerte a todos!