Avalado por más
de tres millones de lectores en Europa el pasado mes de enero llegó a España la
primera entrega de una saga liderada por la inspectora Leonore Asker,
responsable de la Unidad de Casos Perdidos, escrita por el expolicía sueco
Anders de la Motte.
La inspectora
Leo Asker es jefa de equipo en la División de Delitos Violentos y cada vez
parece tener más cerca el ascenso a responsable de su división, pero tras la
desaparición de una joven pareja, ella hija de una adinerada familia de Suecia,
Leo sufre un traslado, disfrazado de ascenso, a la Unidad de Casos Perdidos. Allí
se encargará de casos aparentemente triviales y es que alguien está colocando
pequeñas figuras en una maqueta de trenes, pero todas sus alarmas se dispararán
cuando descubre que dos de esas figuras representan a los dos jóvenes desaparecidos.
Narrada en
tercera persona la trama cuenta con tres hilos narrativos con los que iremos
alternando el presente de la investigación y la situación de la víctima y conociendo
el pasado de la inspectora y el asesino. Con los cambios de escenario, de línea
temporal y de personaje sobre el que se pone el foco, el autor maneja con
soltura la tensión narrativa de forma que el suspense va creciendo poco a poco.
Todo ello, unido a unos cuantos giros que nos harán sospechar de todos y cada
uno de los personajes secundarios que van apareciendo, hacen que el ritmo de
lectura de El asesino de la montaña llegue a tornarse frenético convirtiéndose en
una de esas novelas que no puedes parar de leer.
Aunque el elenco
de personajes es bastante amplio El asesino de la montaña se convierte en un
auténtico duelo entre la inspectora Asker y el asesino. Ella es tan
brillante como impaciente y, no podía ser de otro modo, cuenta con un oscuro
pasado que trata por todos los medios de esconder a los demás. A él lo conoceremos
también desde su infancia, cuando ya empieza a perfilarse su carácter siniestro
y paso a paso irá desvelándose como un asesino tan inteligente como despiadado.
Como en
cualquier novela negra que se precie incluida la nórdica, aprovecha De la Motte
para dejar unas notas de crítica social al reflejar la sociedad sueca,
no tan idílica como desde lejos parecen todos los países nórdicos. Y aprovecha
también para pasear al lector por el paisaje escandinavo al tiempo que tomamos
contacto con la exploración urbana de edificios e instalaciones abandonados.
En definitiva,
El asesino de la montaña es una novela policíaca no solo muy entretenida, con giros
sorprendentes, sino bien escrita e ingeniosa. Una novela tan adictiva como
bien armada y escalofriante.
Pues pinta muy bien, pero es que tengo tanto del género pendiente, que por ahora no creo que me anime.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola suena muy bien y es un genero que tengo tiempo sin leer así que me lo anoto, saludos
ResponderEliminarAh, pues esta no la conocía pero me la llevo apuntada. Besos
ResponderEliminarLo tengo apuntadísimo. A ver si me hago pronto con él ^^
ResponderEliminarNo conocía el libro, mil gracias. Ahora mismo no me apetece comenzar una saga pero lo apuntaré para más adelante porque pinta genial.
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