Mi opinión
Los ingratos nos
cuenta la historia de David y su familia. Corren los años 70 y mientras el
padre se queda trabajando en Madrid, David, junto a su madre, maestra, y sus
hermanas, se traslada a un pequeño pueblo de Extremadura. Allí la madre
contratará a Emérita para que le eche una mano con los niños y la casa y día
tras día se establecerá una relación muy especial entre ella y el pequeño
Daniel.
Alternando las
voces en primera persona de Daniel y Emérita, Los ingratos nos traslada de
forma fidedigna a la España rural de mediados de los 70 sumergiéndonos en
la rutina de un pueblo pequeño que, aunque poco o nada tenga que ver con aquel
en el que yo pasaba los veranos de mi infancia, rápidamente me retrotrajo hasta
allí. Con una narración impregnada de un tono melancólico y en la que
imperan las descripciones y múltiples reflexiones por encima de los diálogos, Los
ingratos tiene mucho de novela de iniciación, pero es por encima de todo la
historia de la relación que se establece entre David y Emérita.
Una historia
llena de amor que deja un sabor agridulce en el lector ya que es también una
historia de soledad y de olvido. Y sí, también de ingratitud, pero no de la
que nace de una decisión premeditada y consciente, sino de aquella que el paso
del tiempo impone, la ingratitud provocada por vidas que se alejan, por la
distancia y el tiempo que van minando las relaciones, por las buenas
intenciones que terminan quedándose en eso, en intenciones, hasta que un día
despertamos sin saber si es demasiado tarde o si aún tenemos tiempo.
Poco tiempo
después de leer esta novela llegó el turno de Las gratitudes, de la que os
hablé la semana pasada, y siendo dos novelas tan distintas ambas tienen en su
base la misma premisa: la importancia de las personas que de un modo u otro
marcaron nuestras vidas y dejaron su huella para que hoy seamos los que somos.
Lo poco que damos las gracias a quienes más se lo merecen. Lo ingratos que
somos de una forma tan poco consciente como a menudo cruel.
Diría que Los
ingratos es una lectura imprescindible, casi obligatoria. La historia de Daniel
y Emérita me llegó a lo más profundo y me hizo reflexionar muchísimo porque
Pedro Simón nos habla de emociones que son comunes a todos. También me dolió,
sí. Ya he sumado unas cuantas ingratitudes en mi haber y lo peor es que algunos
ya no están para darles las gracias, aunque sean tardías.
Fue una novela que no me llamó la atención al principio pero que acabé apuntando por lo mucho que le ha gustado a todo el mundo. Gracias por recordármela
ResponderEliminarBesos
La tengo apuntada en mi lista. Te agradezco esta reseña porque estaba un tanto olvidada.
ResponderEliminarUn beso.
¡Hola! Tengo que reconocer que en un principio el resumen que nos traías de la premisa no me llamaba especialmente la atención, pero la forma en la que has descrito de la novela ha conseguido despertar mi curiosidad, así que no descarto darle una oportunidad en el futuro próximo.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Quiero leer algo de Pedro Simón desde hace tiempo. Me apunto este título. Tu reseña me ha convencido. Gracias por ello, Manuela.
ResponderEliminarUn beso
Ya ves Manuela, hemos coincidido en impresiones y en emociones.
ResponderEliminarLo bello y lo triste, y lo agridulce.
Eme...la amo.
Besitos 💋💋💋
La tengo apuntada y me la voy a tener que subrayar, que me dejas con ganas.
ResponderEliminarBesotes!!!
No lo conocía pero parece un libro estupendo. Cualquiera que te haga sentir como dices, debe ser imprescindible como afirmas.
ResponderEliminarBesos
Hola, Manuela. Lo he leído y lo tengo pendiente de reseñar, una lectura maravilla. Y me alegra coincidir contigo en lectura e impresiones.
ResponderEliminarBesos y felices lecturas.
No la he leído, la tendré presente. Te sigo. Saludos.
ResponderEliminarQué interesante lo que cuentas; qué verdad tan grande esa de los olvidos. Me da un poco de miedo leerla y darme cuenta de cuántas gracias tengo en el "debe", pero siempre es bueno rectificar. Ya que nos animas, la anoto para leerla lo antes posible. Abrazos.
ResponderEliminarOtra, otra que tengo bien anotada. Yo me voy anotando títulos para estas vacaciones y luego leo menos de lo habitual. Pero me gusta lo que cuentas de esta novela. Me gusta lo que cuentan otros lectores. Y, por supuesto, lo que me contó el autor. A mí, ese contexto y, sobre todo, esa madre, me llama mucho la atención. Besos
ResponderEliminarCoincido contigo: es un libro imprescindible. Diría que, junto con "Hamnet", mi mejor lectura del año que se acaba. Mi familia era (y es) toda madrileña, nunca tuve un pueblo, pero sí "adopté" alguno de mis amigos. Pero los sentimientos que se narran, la voz de Emérita, los olvidos, la distancia... todo eso sí que lo he tenido muy presente en mi vida. Como dices, es una lectura que duele pero a la vez es tan hermosa...Besazos
ResponderEliminarMe apetece mucho leerlo :)
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