Este libro es para todos los que oyeron frases inolvidable como éstas: "Tómate el zumo rápido que se le van las vitaminas", "Te voy a lavar la boca con jabón", o "¿Te crees que soy la dueña del Banco de España?" Es para los niños con coderas y chándal de táctel que sabían que los cromos que regalaban en la puerta del cole llevaban droga y que hay que hacer dos horas de digestión para meterse en el agua. Pero también es para los que aseguran convencidos que nunca serán como su madre. Infelices.
Aquí van las 101 frases que prometiste no repetir; la opinión de algunos expertos, como Javier Urra y Rocío Ramos-Paul, la supernanny de la tele; la contribución de cientos de lectores anónimos que contaron su versión; y la historia de la nena, la protagonista, que sabe que lo negro del plátano no está buenísimo, por mucho que lo diga su madre. Si la tuya nunca dijo estas frases, bendice tu suerte.
Amaya Ascunce es licenciada en periodismo por la Universidad de Navarra. Ha sido redactora en diferentes medios como El Semanal, AR o Reporter. También ha trabajado en el departamento de prensa de Ediciones B, y actualmente está en Hearst Magazines como coordinadora de la web. Éste es su primer libro, que nació del blog que empezó a escribir, hace ya tres años, convencida de que era la única, junto con su hermana, que recibía drama consejos a borbotones.
Vaya por delante que nada más leer la sinopsis no sólo me sentí transportada a mi niñez sino que pensé: "¿Seré yo también una drama mamá?" Y sí...una vez finalizada la lectura puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que soy una drama mamá. No llego a los niveles de la madre de la autora pero todo se andará, mi hijo va cumpliendo años, cuando venga a darme cuenta tengo un adolescente en casa y yo me veo cada vez más abocada al abismo, pero mejor no pienso en ello. Además, sinceramente, no recuerdo si mi madre me repetía una y otra vez "nena, ponte recta" pero yo me paso el día diciéndoselo a mi enano y sí, delante de un zumo de naranja, me entra una especie de psicosis y no puedo evitar decirle que se lo beba rápido "porque se le van las vitaminas".
Me he reído muchísimo con este libro en el que la autora nos desgrana las 101 frases con las que toda buena drama mamá obsequia a sus retoños. Y es que, además de la vuelta a la infancia, todos y cada uno de los consejos están narrados con un humor irresistible, no es sólo lo que nos cuenta Amaya sino cómo lo cuenta, con un desparpajo y una naturalidad que más que estar leyendo un libro parece que estás de charla con una amiga alrededor de unas cañas.
También me ha servido de mucho este libro, o mejor le ha servido a mi hijo, porque nunca más le voy a decir que "lo negro del plátano es lo mejor", porque a ver... si yo soy incapaz de comerme un plátano, ni lo negro ni lo blanco, sin morirme del asco y repitiéndome como un mantra el montón de potasio que tiene y lo bien que me va a venir para prevenir los calambres, ¿por qué torturo a mi hijo con lo negro? Pero eso sí, lo de "¿No tienes nada que contarme?" pienso seguir utilizándolo porque casi siempre cazo algo, chorradas normalmente porque a la edad de mi peque aún no hay mucho que contar pero ya se le va quedando en la cabeza que debo tener el don de la clarividencia y quizá así en un futuro se lo piense dos veces antes de meterse en algunas aventuras.
¿Qué más os puedo decir? Leedlo y, además, regaladlo a vuestras madres, yo lo voy a hacer.
Amaya Ascunce |
Me he reído muchísimo con este libro en el que la autora nos desgrana las 101 frases con las que toda buena drama mamá obsequia a sus retoños. Y es que, además de la vuelta a la infancia, todos y cada uno de los consejos están narrados con un humor irresistible, no es sólo lo que nos cuenta Amaya sino cómo lo cuenta, con un desparpajo y una naturalidad que más que estar leyendo un libro parece que estás de charla con una amiga alrededor de unas cañas.
También me ha servido de mucho este libro, o mejor le ha servido a mi hijo, porque nunca más le voy a decir que "lo negro del plátano es lo mejor", porque a ver... si yo soy incapaz de comerme un plátano, ni lo negro ni lo blanco, sin morirme del asco y repitiéndome como un mantra el montón de potasio que tiene y lo bien que me va a venir para prevenir los calambres, ¿por qué torturo a mi hijo con lo negro? Pero eso sí, lo de "¿No tienes nada que contarme?" pienso seguir utilizándolo porque casi siempre cazo algo, chorradas normalmente porque a la edad de mi peque aún no hay mucho que contar pero ya se le va quedando en la cabeza que debo tener el don de la clarividencia y quizá así en un futuro se lo piense dos veces antes de meterse en algunas aventuras.
¿Qué más os puedo decir? Leedlo y, además, regaladlo a vuestras madres, yo lo voy a hacer.
Ficha técnica
Título: Cómo no ser una drama mamá
Autora: Amaya Ascunce
Editorial: Planeta
Nº de páginas: 384
ISBN: 9788408007678
No creo que sea un libro para mi, que no soy madre, pero lo anoto como un libro para regalar a mi madre y también a amigas-mamá.
ResponderEliminarBesos!
Es para pasar un rato muy entretenido
ResponderEliminarJejeje me hizo gracia tu reseña. Lo leí este verano porque tenía mucha curiosidad y lo tengo pendiente de reseñar. Pasé un rato muy divertido la verdad.Besos
ResponderEliminarTengo pendiente su lectura, pero leí En la cocina con la Drama mama y me lo pasé genial, así que este caerá sí o sí. Un beso.
ResponderEliminarDebe de estar muy divertido, yo soy una de las que les repito frases a mi hijas como las que me decían a mi jejeje, que le vamos ha hacer... es el boca a boca de generación en generación jajajaja. Besos.
ResponderEliminarSí, esas palabras creo que nos las han dicho a todos alguna vez. Seguro que es un libro entretenido y gracioso, pero no está entre mis lecturas. Lo siento.
ResponderEliminarBesos
Tiene pinta de ser muy divertido, creo que este le gustaría sobre todo a mi madre para ver que repite y a mí para no repetir lo suyo jeje.
ResponderEliminarUn besiño
No lo he leído pero he visto varias de las frases que aparecen y son muy graciosas, sobre todo porque traen recuerdos simpáticos. Un beso y buen fin de semana.
ResponderEliminarTiene pinta de ser super divertido y seguro que con muchas nos sentimos identificadas, qué bueno.
ResponderEliminarUn beso!
Jaja! Ya con la reseña me he reído un montón, así que creo que el libro seguro que me hará pasar ratos divertidos!
ResponderEliminarqué ganas tengo de leer este libro y eso que al principio no me atraía nada, pero por las reseñas que he ido viendo me he dado cuenta de que estaba equivocada y que es una lectura que me gustaría y resultaría seguro muy divertida
ResponderEliminarbesos
Puede que algún día sea drama pero lo que no seré nunca es mamá, creo que lo dejo pasar.
ResponderEliminarUn beso.
¡¡Hola preciosa!!
ResponderEliminarSeguro que pasaste un buen rato con su lectura, tiene que tener anécdotas muy entretenidas y graciosas.
Besos y buen fin de semana.
Lo tengo ya apuntado, que por lo que leo, tiene que ser una lectura muy divertida. Pero temo que cuando lo lea, tendré que decirme a mí misma también que soy una drama mamá...
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo tengo claro que todo lo que dije que no haría lo terminaré haciendo jaja. Me lo apunto que seguro que me gusta mucho
ResponderEliminarTengo mucha curiosidad con este libro, jejeje, pinta muy bien, yo creo que también me uno a lo de regalarlo a mi madre. BESOS
ResponderEliminarParece muy divertido, me lo apunto!
ResponderEliminarBesos:)
Parece un libro muy divertido (al menos tu reseña lo es). Pero no creo que sea para mí, aunque tal vez sí para mi madre, o tal vez que lo leamos las dos y nos riamos un rato.
ResponderEliminarAsí que me lo llevo anotado.
Un beso!
Lo apunto para echarme unas risas con él.
ResponderEliminarLo tengo pendiente, me encanta su blog
ResponderEliminarbesos