Hay portadas que te llaman casi a gritos y
a veces es precisamente la sencillez lo que más llamativo resulta. Éste es el
caso de la novela que os traigo hoy, cuya imagen me cautivó nada más verla
entre las novedades de Plaza & Janés y aunque en principio una sinopsis que
hablara de una historia de amor no sería algo que me atrajera, las distintas
opiniones que fui leyendo me fueron reafirmando en mi primera impresión. Hoy os
hablo de "Los amores perdidos".
Los
amores perdidos es la historia de los jóvenes Arturo Quíner y Alejandra Minéo,
de su relación imposible y de lo que tuvieron que sacrificar por ella. Y de dos
familias, los Quíner y los Bernal, enemigas eternas. Y es también la historia
de un pueblo canario, El Terrero, de héroes anónimos y caciques ambiciosos,
donde las pasiones son arrebatadas, los secretos se desvelan entre susurros y
las venganzas se cobran con sangre.
Los
amores perdidos es el poderío de Dolores Bernal, la matriarca despótica que controla
el pueblo con mano de hierro; la bondad de Alfonso Santos, el honorable y firme
médico que conoce el punto débil de todos sus vecinos; el valor de Rita Cortés,
la chica rebelde y excesiva, que huye a la Península para encontrar algo muy
diferente a lo que esperaba; o la tenacidad de Ismael Quíner, el noble
enamorado que lo ofrecerá todo por la supervivencia de su estirpe.
Los
amores perdidos es un épico y colosal tapiz tejido con estas y otras muchas
historias, que afectarán a la pasión de Arturo y Alejandra a lo largo de los
años y que les llevará del Terrero a Nueva York, del enamoramiento al
desencanto, de la separación al reencuentro para finalmente enfrentarse a un
destino incierto.
Miguel de León nació a finales de 1956 en
La Laguna, Tenerife. Se crio en el seno de una familia muy humilde, en Valle de
Guerra, una zona rural del municipio de La Laguna, a cuya ciudad se trasladó a
vivir con diez años, cuando comenzó la enseñanza secundaria. Mayor de seis
hermanos, tuvo que ayudar desde niño a sacar a los pequeños adelante. Repartió
periódicos, trabajó en una procuraduría y fue aprendiz administrativo en unas
oficinas mientras estudiaba el bachiller con los adultos del turno de noche.
Con quince años, sin haber terminado del todo el último curso de bachillerato,
tuvo que desistir de la asistencia a las clases. Fue peón albañil, freganchín y
pinche de cocina, camarero, ferrallista, operador de guillotina y foto montador
en una litografía y, por último, administrativo en una empresa importadora,
hasta el ingreso en el servicio militar. A su término, fue vigilante jurado y
se hizo programador informático estudiando por su cuenta. Trabajó como
programador y analista informático y fue gestor comercial en una importante
empresa nacional de la que salió en 1991 para establecer una pequeña empresa de
la que ha vivido hasta hoy.
Los Quíner y los Bernal, tal y como
podemos leer en la sinopsis de la novela que nos proporciona la editorial,
llevan años enfrentados de esa forma que solo en los pueblos pequeños como en
el que se desarrolla esta novela, Los Terreros, puede suceder. Pero quedarse en
eso es resumir demasiado esta saga familiar que está tan llena de historias, la
mayoría de ellas desgarradoras. “Los amores perdidos” es también una maravillosa
historia de amor, la que vivirán Arturo Quíner y Alejandra Minéo. Una historia de amor especial, honesta y
profunda, una historia de amor llena de lecciones que me ha conmovido en muchos momentos y eso, los que habitualmente
pasáis por este rincón, sabéis que es realmente difícil convencerme y
emocionarme con una historia romántica, pero la relación de Arturo y Alejandra
se aleja mucho de cualquier tópico y he caído rendida ante ellos.
La novela comienza en el presente, con un
Arturo ya adulto que no atraviesa uno de sus mejores momentos. La historia dará
un salto atrás para volver a un pasado lejano en el que los grandes
protagonistas de la novela, Alejandra y Arturo, ni siquiera han nacido y a
partir de ese momento la narración seguirá un orden cronológico lineal hasta
llegar de nuevo al punto en que se inició. A lo largo de los años y capítulos, y
aunque Arturo y Alejandra son los grandes protagonistas, conoceremos a los numerosos
personajes de esta novela coral. Personajes
que, con mayor o menor relevancia para la trama, tienen todos en común el mimo con el que han sido trazados que se
traduce en el realismo y en las emociones que provocan en el lector. Porque
en “Los amores perdidos” hay personajes que se han ganado mi afecto y se han
hecho un hueco en mi corazón lector con su honestidad y su sentido del deber y
la justicia. Y hay, no podía ser de otra forma, otros realmente detestables,
personajes a los que su crueldad y su ambición les lleva a cometer actos deleznables
que me han hecho sufrir ante tanta injusticia.
Miguel de León |
La
ambientación es excepcional. De
la mano de Miguel de León viajaremos hasta el pequeño pueblo de las Islas
Canarias en el que se desarrolla la mayor parte de la novela, aunque Madrid y
Nueva York son también escenarios importantes, especialmente ese Nueva York al
que llegará Alejandra Minéo para vivir una vida que jamás pudo imaginar. Me ha
gustado especialmente cómo recrea el autor los
años de posguerra en los que todo valía para unos pocos: amenazas, abusos,
violaciones y asesinatos, se suceden en las páginas de la novela al servicio de
aquellos que están dispuestos a cualquier cosa por conseguir el poder que
quieren y que, además, se creen con el derecho a ello. Algunos momentos han
sido realmente duros de leer, no ya por la violencia inherente a ellos, sino
principalmente por el dolor ante tanta tropelía que traspasa las páginas a través de
la pluma del autor.
“Los amores perdidos” es una novela llena de pasión, de amor,
pero también de abusos de poder, de injusticias y de venganza. Y a pesar de
toda la crueldad que campa a sus anchas por estas páginas y que me ha tenido con el corazón en un puño, “Los
amores perdidos” es un canto a la
libertad y a la esperanza. Es una de esas novelas de las que tan difícil es
hacer una reseña porque es una lectura que se siente y se vive. Miguel de León siempre
soñó con ser escritor y ya en la madurez de su vida lo ha conseguido y lo ha
hecho con una novela inolvidable.
Un debut magnífico para un autor novel que
nadie diría que lo es cuando hace gala de una
prosa elegante, un vocabulario escogido y estilo muy personal en el que priman
las emociones mientras se maneja con soltura en esta mezcla de novela
romántica, social e incluso política. El autor mantiene el pulso narrativo en
una novela que se debe leer de forma pausada, el tono de la historia en todo
momento invita a ello para dejar calar las emociones que transmite, tanto las
más bellas y dulces, como las más amargas y dolorosas, porque no cabe duda que
estamos ante una lectura que no deja
impasible al lector.
En definitiva, “Los amores perdidos” es
una novela exquisita, con unos personajes y una historia inolvidables. Una fantástica
saga familiar, una historia de amor, de odio y de venganza que no dudo en
recomendaros.
La tengo en casa y gracias a tu reseña me han entrado más ganas, si cabe, de leerla, así que espero hacerle un hueco bien pronto.
ResponderEliminarUn besito.
No me van mucho las sagas familiares pero la portada es una maravilla. Besos
ResponderEliminarVaya reseña!!! Si le tenía ganas ya, imagina ahora...voy en plancha a por ella en dos días. Me encanta lo que cuentas y cómo lo cuentas, jajaja.
ResponderEliminarBesos
Ya sabes que me gustó mucho. Un besote
ResponderEliminarEstoy segura de que esta novela me va a encantar, a ver si me puedo hacer pronto con ella
ResponderEliminarBesos
Pues me apetece mucho eso de la historia de amor profunda y honesta... últimamente me ha dado por las historias románticas... Lo busco!
ResponderEliminarUn beso
No descartaría leerlo porque ya solo la portada me ha enamorado. Besos
ResponderEliminarSe nota que has disfrutado un montón con su lectura. La portada es fantástica y no me importaría conocer las peleas y amores de estas familias.
ResponderEliminarBesitos
Tras tanto reseña positiva me hice con ella el mes pasado. Ahora a buscarle hueco
ResponderEliminarLa tengo apuntada. Me enamoró la portada desde la primera vez que la leí. Un beso ;)
ResponderEliminarNo se porqué sigo sin sentirme atraída por esta historia.Igual ahora no es el momento de leerla, pero la tendré en mente.
ResponderEliminarBesos
Hola, una imagen de portada sugerente, unos personajes inolvidables, una novela llena de pasión, creo que son ingredientes más que suficientes para hacerle un hueco.
ResponderEliminarGracias por tu reseña. un abrazo
Por el momento no creo que lo lea...
ResponderEliminarUn beso ^^
Buenos días, Manuela. No me gustan mucho las novelas de amor, pero siempre me llevo sorpresas con ellas y casi siempre buenas. Me llama la atención que digas que el vocabulario es escogido, eso me atrae mucho. Últimamente, a Martina también le sucede, observo que las novelas tienen una prosa demasiado sencilla, con poco vocabulario y eso lo notas cuando lees algo que se sale de la norma. Me está sucediendo con El contenido del silencio, tiene un lenguaje rico. Me gustó mucho leer tu reseña de la novela que ahora estoy leyendo. Espero que me guste tanto como a ti.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues ya la tenía apuntada y después de leerte me han entrado ganas de hacerme con ella ya!
ResponderEliminarUn beso
Yo también soy de las que le cuestan las historias de amor pero caigo rendida si está bien contada y me resulta creíble. Y viendo lo mucho que te ha convencido, no tengo duda de que me encantaría.
ResponderEliminarBesos.
Sabía que te encantaría... un novelón ;)
ResponderEliminarBesos
Esta es una de esas novelas que te llaman la atención nada más ver esa hermosa portada. Cada vez que leo una reseña son más las ganas de adentrarme en sus páginas y eso que no es de esas novelas que elijo fácilmente. Besos.
ResponderEliminarLeo la palbra saga familiar y caigo rendida si va acompañada de una buena opinión, qué desastre que lo quiero todo jajaja
ResponderEliminarUn ebso!
Si antes tenía ganas de leerlo ahora más cuando me has descubierto que se crió en el mismo pueblo que yo, que es uno de esos que no salen en los mapas.
ResponderEliminarPOr el momento no me animo. Tengo mucho pendiente. Besos.
ResponderEliminarNo lo tenía presente pero tu reseña me ha despertado la curiosidad por leerlo.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Un saludo
En un principio no me llamaba la atención pero me gusta lo que cuentas asi que me la llevo apuntada. Besos
ResponderEliminarHija, vaya racha que llevas de recomendaciones!!! A ver, me la llevo a la lista :))
ResponderEliminarBs.
Completamente de acuerdo contigo b
ResponderEliminarHola! Lo leí nada más publicarse por recomendación de una de las chicas de prensa que llevan el sello de Plaza & Janes y cuando terminé de leerlo, solo puede darle las gracias por la recomendación que me hizo, ya que fue un libro que me gustó muchísimo y como dices tú, no parece que sea el primer libro de este autor. Los dos protagonistas me encantaron y son de los personajes que con más cariño recuerdo cuando pienso en los libros que he leídos.
ResponderEliminarPor supuesto, como tú, se la recomiendo a todo el mundo.
Besos!
Como para no apuntarlo después de tu reseña.
ResponderEliminarBesots!!!
Un gran libro. Recomendable.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe da que voy a empezar a leer muchas opiniones sobre este libro en las redes. Por lo que has contado reúne ingredientes para que guste mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Me apetece un montón, a cada reseña que veo, me apetece más.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que me apetece muchísimo, bueno ya lo hacía gracias a tus comentarios, así que después de la reseña todavía más
ResponderEliminarBesos
Creo que esta cae hoy!! Me encantan este tipo de novelas románticas con sagas familiares y con buena ambientación. Así que apuntada queda!!
ResponderEliminarOs invito a todos a pasaros por mi blog:
www.savingmemories-blog.blogspot.com
Pues habrá que tenerlo en cuenta =)
ResponderEliminarBesotes
Lo tengo apuntadísimo, a ver cuándo me hago con él y le encuentro un hueco.
ResponderEliminarUn beso!