Hay
autores que a pesar de tener publicados varios libros que te apetecen un montón
vas dejando y dejando, sin llegar a ponerte nunca con ellos hasta que un nuevo
título llama poderosamente tu atención y por fin te decides. Esto fue lo que me
ocurrió con la novela que os traigo hoy y que quise leer nada más verla entre
las novedades que Ediciones B publicó el pasado mes de abril. Hoy os traigo mis
impresiones sobre “El síndrome de Jerusalén”.
Sinopsis
Cuando
el detective Florián Falomir es contratado para esclarecer el robo de una talla
de la virgen que aparentemente no tiene ningún valor especial, no puede
imaginar hasta qué punto se van a complicar las cosas. Pronto se verá envuelto
en una trama vertiginosa cuya clave podría estar en los misteriosos sucesos de
años atrás, cuando tres niños realizaron una serie de supuestos milagros tras
una aparición mariana.
Las
pistas conducirán a Falomir –un inolvidable investigador de origen armenio que
merece un puesto de honor en el actual panorama del género negro- hasta la
ciudad de Jerusalén, donde entrará en acción la inspectora Martina de Santo, el
personaje fetiche de Juan Bolea.
Una
novela de intriga llena de sorpresas y giros inesperados en la que no faltan
los toques de humor -blanco y negro- y un final extraordinario, a la altura de
la originalidad del argumento.
El autor
De
raíces andaluzas y aragonesas, Juan Bolea (Cádiz, 1959) vive en Zaragoza. Tras
escribir varias novelas, dio inicio a la serie de la investigadora Martina de
Santo con Los hermanos de la costa, título al que siguieron La mariposa de
obsidiana, Crímenes para una exposición, Un asesino irresistible y ahora El
síndrome de Jerusalén, todas ellas en Ediciones B.
Mi opinión
En
“El síndrome de Jerusalén” conoceremos a Florián Falomir, un detective privado
de origen armenio contratado por la Iglesia para esclarecer el robo de una
talla de la Virgen que aparentemente no tiene valor alguno. Un caso banal que poco a poco se irá
complicando hasta límites insospechados. Él será el encargado de llevar el
peso de la narración utilizando
la primera persona y dando a la narración un toque cómico en todo momento. Este tipo de narración
siempre conlleva un riesgo y es que si no se empatiza con el narrador se pude
dar al traste con toda la historia. Si, además, como es mi caso, se está reñido
con el humor en literatura, la apuesta más que arriesgada es casi suicida para
esta lectora que os escribe. Y a pesar de todo ello Juan Bolea ha conseguido
que lo que más me ha gustado de esta novela sea precisamente su protagonista
narrador, Florián Falomir.
Durante
la primera mitad de la novela, Falomir conducirá en solitario la investigación
hasta que entra en juego la inspectora Martina de Santo, ya conocida por los
seguidores del autor, que se nos presenta como una mujer distante, fría y llena
de fuerza. Una pareja dispar que a pesar de ello, o quizá por ello, funciona
muy bien ya que actúan como contrapunto. Frente al ingenio del detective, que
antes ha sido espía, y
su tendencia casi compulsiva al chascarrillo, la inspectora representa la
seriedad profesional y el lado más competente de la investigación. Su entrada
en escena propiciará también que saltemos de los escenarios nacionales,
principalmente Zaragoza, hasta los internaciones, ya que ambos viajarán hasta
Jerusalén en busca de las claves para resolver un caso que cada vez se complica
más.
Junto
a estos dos protagonistas principales encontramos una serie de secundarios con
mayor o menor relevancia para la historia, pero con los que el autor se detiene
para crear un perfil detallado. Del mismo modo se cuidan los escenarios y a
través de minuciosas descripciones Juan Bolea nos traslada hasta ellos sin
escatimar detalles que nos ayuden a situarnos e incluso a saber cómo visten o
qué comen los personajes en cada momento. Aunque en ocasiones el autor se muestra exhaustivo en estas
descripciones,
lo hace de forma amena, sin lastrar en ningún momento una lectura que, en
cualquier caso, goza de un buen equilibrio entre narración y diálogo lo que
aporta mayor agilidad si cabe a una trama que atrapa desde el principio.
Y
es que “El síndrome de Jerusalén” es una de esas novelas que se leen con suma
facilidad. Una de esas novelas que comienzas y sin casi darte cuenta has leído
100 páginas del tirón, llevada por una prosa sencilla y a la vez cuidada, un lenguaje
variado y culto, y un ritmo constante que
el autor maneja con buen oficio. Sí he de poner un pequeño pero a la novela y
es la resolución del mismo. No es que la explicación no me haya resultado
satisfactoria y sin duda coherente con lo todo lo narrado a lo largo de la
lectura, pero es la forma de llegar a ella la que no ha terminado de
convencerme. No se ofrece al lector explicación ni pista alguna para saber cómo
la inspectora Martina de Santo ha llegado a las conclusiones que la conducen a
resolver el caso, más parece que hubiera tenido de pronto un pálpito o que la
verdad le hubiera sido revelada quién sabe si en sueños o por una aparición
mariana… Insisto en que el
cierre es bueno y no quedan cabos sueltos, todas las preguntas que el lector ha podido
plantearse quedan contestadas, pero surge una que continúa rondando mi cabeza:
¿cómo lo supo Martina?
El
autor acierta con una novela en la que la intriga se da la mano con el misticismo y el fervor
religioso. Un fervor religioso
llevado al extremo a través de dos cauces: las supuestas apariciones de la
Virgen y el trastorno psíquico llamado síndrome de Jerusalén por el que el
afectado se identifica con un personaje de la Biblia y actúa como tal. El autor plantea la eterna confrontación
entre razón y fe,
pero estos no son los únicos temas que encontraremos en “El síndrome de
Jerusalén” ya que por sus páginas veremos desfilar corrupción, sectas,
narcotráfico…
En
definitiva, “El síndrome de Jerusalén” es una novela ágil y divertida con la que pasar un buen rato y que cuenta
con una gran baza: un protagonista singular que a buen seguro volverá a
proporcionarnos entretenidos momentos de lectura.
No me atrae tanto como para animarme con ella, aunque tampoco la descarto totalmente
ResponderEliminarBesos
No me importaría leerlo. Un besote
ResponderEliminarMe la apunto. Tiene buena pinta. Gracias por la reseña! :)
ResponderEliminarFui a su presentación en la feria del libro de mi ciudad. El autor me encandiló con todo lo que contó sobre su libro. Espero leerlo si cae en mis manos. Besos
ResponderEliminarPues si la tuviera la leería seguro. Parece sencilla y hasta relajante para momentos de bajón lector, pero con todo lo pendiente, ya sabes.....
ResponderEliminarBs.
Desconocía al autor y la novela. Me ha llamado la atención lo de novela policíaca con toque cómico.
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta lo que cuentas, aunque eso de que no se expliquen los porques del desenlace me desencanta. Todavía no he leido nada del autor, así que no me importaría hacerlo con este.
ResponderEliminarUn beso ;)
La tengo en el ebook como un regalito que me hicieron las chicas Britt en San Jordi y espero sacar un hueco muy pronto para leerla. Me gusta lo que cuentas. Tampoco me he estrenado con el autor.
ResponderEliminarBesos
Me gusta que en novelas de este tipo el personaje protagonista tenga un perfil distinto, así que me la apunto.
ResponderEliminarUn besito.
No termina de llamarme esta historia, y con todo lo pendiente mejor no seguir acumulando, jeje.
ResponderEliminarBesitos
Sigue sin convencerme.El caso en que VLC NEGRA lo que contó el autor me pareció atractivo, pero de del humor, a pesar que tú si has conectado con Falomir, no me convence.
ResponderEliminarUn beso
Tardaré un poco en ponerme con ella y como lo del humor lo llevo mejor que tú seguro que la disfruto,
ResponderEliminarbesucus
Voy viendo varias reseñas del libro y creo que no he visto una mala opinión. Me alegro de que te haya gustado, Manuela.
ResponderEliminarBesos.
Me lo llevo sin dudar. Besos
ResponderEliminarManuela, coincidimos en lo mismo, ¿cómo lo supo Martina? Me da rabia porque ya lo ha hecho anteriormente Juan Bolea, digo esto de que llega la inspectora y zas, caso resuelto. Creo que eso es tomar el pelo al lector inteligente. En lo demás, una buena novela.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola! Aunque por ahora me es imposible leer este libro por la cantidad de lecturas conjuntas a las que me he apuntado (la verdad me he vuelto un poco loca con ellas) me anoto este libro para más adelante, ya que tiene muy buena pinta. Al principio, la verdad es que no me había atraído mucho, pero con lo que cuentas me has convencido.
ResponderEliminarBesos!
Me gustan las novelas de intriga, así que no me importaría leerlo, si me encuentro más y más reseñas positivas, al final caerá en mis manos. Besos!
ResponderEliminarYo sigo teniéndola pendiente y me apetece conocer como escribe Juan Bolea con el que tampoco yo me he estrenado. Besos.
ResponderEliminarNena solo he leído el final, porqque me la regalaron en Sant Jordi y quiero leerla prontito.
ResponderEliminarBesos
No termina de llamarmee.. aunque mala pinta tampoco se le ve, no la descarto del todo jajaja (Sí, siempre soy así de indecisa) Saludosss ❤
ResponderEliminarMe la regalaron y la tengo esperando en al Kindle. A ver si saco lecturas atrasadas, y me pongo con algunas que tengo pendientes, como ésta.
ResponderEliminarMuchas gracias
Apuntada queda. Un beso.
ResponderEliminarDesde luego atrae y los personajes tienen pinta de que se les coge cariño.
ResponderEliminarEste lo dejo pasar...
ResponderEliminarBesotes
La descubrí hace poquito y me apetece mucho, siempre he sido muy fan de las novelas que incluyen el misticismo religioso del que hablas.
ResponderEliminarBesitos
Me atrae. La verdad es que todas las novelas de este autor me atraen y si no me he leído ninguna es la falta de tiempo. Ains!
ResponderEliminarLa verdad es que no me termina de llamar.
ResponderEliminarUn beso.
Tiene buena pinta. No me importaría leerla si se cruza en mi camino.
ResponderEliminarBesotes!!!
O sea, que ya cuentas que repetirá protagonista en una nueva novela.
ResponderEliminarNO es un libro que me atraiga. La dejo pasar
ResponderEliminarEsta vez no me la llevo que no me llama especialmente
ResponderEliminarUn beso!
Eso de tener un montón de escritores pendiente y dejarlos para más adelante hasta que te das cuenta que han pasado años y todavía no los has tocado, y les tienes ganas. Me pasa un montón. Pero el tiempo es el que es.
ResponderEliminarEsta novela en particular que nos presentas hoy no me acaba de seducir mucho. Pero tampoco le hago feos porque me ha gistado eso que la trama se complique a medida que vas avnazando con ritmo.
Un beso.
No me importaría leerla. Tomo buena nota de ella. Besos.
ResponderEliminarMe ha picado la curiosidad que se ambiente en parte en Zaragoza... Veremos
ResponderEliminarBesos
Si es divertida no me importaría pero de momento prefiero descargarme de otras lecturas. Besos
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