El domador de leones - Camilla Läckberg

Camilla Läckberg es un clásico de mis veranos y este año, a pesar de que el pasado me prometí no volver a caer con esta señora que no arriesga nada en sus novelas, de nuevo se vino a la playa conmigo porque, no nos engañemos, la autora sueca no se sale de la fórmula que le funciona y se ha hecho fuerte en su zona de confort, pero sigue funcionando. Hoy os hablo de “El domador de leones”, novena entrega de la saga.

SINOPSIS

Estamos en pleno mes de enero y en Fjällbacka hace un frío polar. Una joven medio desnuda deambula por el bosque nevado y llega a la carretera. Un coche aparece de la nada y no tiene tiempo de esquivarla. Cuando el comisario Patrik Hedström y su equipo reciben la alarma sobre el accidente, la chica ya ha sido identificada. Desapareció cuatro meses atrás y desde entonces no se ha sabido nada de ella. Su cuerpo tiene marcas de atrocidades inimaginables, y es posible que no sea la única, ni la última víctima de su agresor. Al mismo tiempo, Erica Falck investiga una vieja tragedia familiar que acabó con la muerte de un hombre. Erica sospecha que su esposa oculta algo terrible y teme que el pasado proyecte su alargada sombra sobre el presente.

  

LA AUTORA

Camilla Läckberg (Suecia, 1974) publicó en 2003 su primera novela, La princesa de hielo, ambientada en Fjällbacka, la región costera en la que nació y creció. Debido a su gran éxito, abandonó su carrera como economista y se convirtió en la escritora de novelas de misterio que siempre soñó ser. Desde entonces, su trayectoria ha sido fulgurante y ha superado los doce millones de ejemplares vendidos en más de cincuenta países. Además, ha escrito una serie de álbumes infantiles inspirada en su hijo pequeño, Charlie, varios libros de cocina, y diseña su propia línea de ropa y de joyería. También es coguionista de la serie de televisión Los crímenes de Fjällbacka, que se ha estrenado hace poco en nuestro país, basada en las tramas de sus novelas y en los personajes de Erica Falck y Patrik Hedström.

MI OPINIÓN

En "El domador de leones", Erica se encuentra inmersa en un nuevo libro sobre la historia de Laila, una mujer encarcelada por asesinato y a la que visita asiduamente en un intento de conocer qué fue lo que ocurrió con su marido y sus hijos en la que todos conocen como "la casa de los horrores". Al mismo tiempo, Patrik tendrá que enfrentarse a la investigación de la muerte de una adolescente que llevaba un tiempo desaparecida sin que hasta el momento hubieran encontrado pista alguna sobre su paradero.

Camilla Läckberg

Aproximadamente desde la quinta o sexta entrega me prometo cada año no volver a caer. No porque no me gusten sus novelas, sino porque como os decía al principio la autora no innova y al final sigue siendo más de lo mismo, pero verano tras verano vuelvo a caer porque, además de que no me gusta tener la sensación de haberme dejado algo a medias, me entretiene muchísimo y sus novelas se leen fácil, perfectas para las horas de playa en las que las neuronas también se me van de vacaciones por lo que mi capacidad de esfuerzo intelectual es nulo y lo único que le pido a una novela es que me entretenga.

Y por eso he disfrutado de "El domador de leones" que, además, es de las más entretenidas de la saga a pesar de lo predecible del desenlace en algunos puntos, no en todos, y de su falta de originalidad en cuanto a la estructura porque de nuevo pasado y presente se entremezclan. Quizá lo único que la diferencia del resto es que en esta ocasión la crueldad de los asesinatos es mayor que en las anteriores entregas y la autora no nos ahorra los detalles más escabrosos de las torturas a las que son sometidas las víctimas.

Por lo demás todo sigue siendo igual y la autora sigue dándole tanta importancia a la investigación de los crímenes como a la vida personal de sus personajes que continúan sin evolucionar en sentido alguno: Erica sigue siendo una insoportable listilla metomentodo, Patrik sigue siendo un santo, y ambos siguen viviendo en un caos hogareño que yo me imagino lleno de zapatos y ropa tirados por todas partes mientras sus propietarios se dedican a beber café y comer bollos de canela en la cocina. En cualquier caso en esta entrega la investigación ocupa la mayor parte de la trama y es de agradecer porque aún recuerdo aquellas novelas en las que la vida personal de los personajes tenía más peso, especialmente cuando a Erica la tuvimos con la depre postmaternal, que me resultaron realmente cansinos.

En definitiva en “El domador de leones” encontraréis una investigación policial en la que nada es lo que parece y que consigue captar inmediatamente el interés del lector. Una novela absorbente en la que se  alterna presente y pasado en capítulos cortos que confieren aún más agilidad si cabe a una novela que sin duda devorarán todos los seguidores de los crímenes de esta pequeña localidad sueca. A mí, sin duda alguna, y a pesar de su falta de innovación, me ha parecido de las mejores de la saga.

 FICHA TÉCNICA