31 de diciembre de 2021

Mis mejores lecturas de 2021




Último día del año y como viene siendo habitual os cuento cuáles han sido mis mejores lecturas en este 2021 que hoy finalizamos. Solo estas se alzaron con las cinco estrellas en Goodreads, lo que no quiere decir que no haya tenido otras grandes lecturas y os confieso que a algún 4,5 he estado a punto de subirle nota, pero el motivo era tan fútil como que prefiero los números pares y en 2021 de cinco estrellas solo ha habido cinco títulos. Por orden cronológico de lectura fueron estos:

 

EL HIJO DEL PADRE – VÍCTOR DEL ÁRBOL

Nunca falto a las citas con Víctor del Árbol y nunca me defrauda. Con El hijo del padre volví a encontrar la belleza de una prosa sobria, una trama que me llevó por los recovecos de la vida y unos personajes abrumados por sus culpas y a los que sentí de carne y hueso. Una novela coral con la que el autor realiza un retrato generacional para hablarnos de la imposibilidad de la renuncia a nuestras raíces.


LOS INGRATOS – PEDRO SIMÓN

Con una narración impregnada de un tono melancólico Los ingratos tiene mucho de novela de iniciación, pero es por encima de todo la historia de la relación que se establece entre David y Emérita, un niño y su cuidadora. Una historia llena de amor y también una historia de soledad y de olvido. Esta novela me llegó a lo más profundo y me hizo reflexionar muchísimo porque Pedro Simón nos habla de emociones que son comunes a todos.


LAS GRATITUDES – DELPHINE DE VIGAN

Con su habitual prosa tan certera como sencilla y llena de sensibilidad, Delphine de Vigan construye una novela sobre el agradecimiento, la vejez, la memoria y el verdadero valor de las palabras y explora la dificultad para expresar sentimientos y emociones, especialmente aquellos que implican el reconocimiento de una deuda. Un lamento por no haber dado las gracias a tiempo a aquellos que han contribuido a que seamos quienes somos.


ASTILLAS EN LA PIEL – CÉSAR PÉREZGELLIDA

Un autor que todos los años se cuela en esta lista y que en esta ocasión firma su novela más introspectiva para ofrecernos un thriller de corte más psicológico que avanza sin prisas hasta desembocar en un negro profundo que impacta como un bofetón en el lector. Dos personajes sencillamente brutales habitan un absorbente thriller en el que la tensión no deja de crecer y en el que César Pérez Gellida nos habla de deudas del pasado y de venganza.


ÚLTIMOS DÍAS EN BERLÍN – PALOMA SÁNCHEZ-GARNICA

No os voy a engañar, hubiera sido mi clara ganadora. Paloma Sánchez-Garnica nos habla de los grandes totalitarismos europeos a través de personajes anónimos y sus historias cotidianas y lo hace con una novela que nos arrastra desde sus primeras páginas a los tiempos convulsos de una Europa asolada. Una autora que de nuevo me hizo vibrar con todo tipo de sentimientos en una novela que terminé deshecha en lágrimas de pura emoción.


Miles de páginas, un buen puñado de autores tanto nacionales como internacionales y grandes y pequeñas historias que llenaron horas y horas de este 2021 que hoy despedimos. Ojalá 2022 sea para todos un gran año que nos traiga sueños cumplidos y sonrisas para dar y regalar e, indudablemente, muchas lecturas que seguir compartiendo.

¡Feliz Nochevieja!

 

 


22 de diciembre de 2021

Golpes de luz - Ledicia Costas


Ledicia Costas me ganó como lectora con Infamia, una novela desgarradora que me conquistó con su perturbadora trama y con el talento narrativo del que la autora hacía gala así que no tenía ninguna duda en lanzarme a la lectura de su última novela. Hoy os hablo de Golpes de luz.

Mi opinión

Tras su divorcio Julia decide dejar Madrid y regresar a su pueblo en Galicia con su hijo Sebas y así poder cuidar de su madre, Luz. Periodista de profesión, Julia vive pendiente del comportamiento cada vez más errático de Luz a quien intenta sonsacar qué ocurrió con su padre, ese hombre que siendo ella aún una niña se marchó, según su madre a Argentina, y nunca más volvió.

Con una estructura dividida en dos partes que se subdividen a su vez en capítulos, Golpes de luz apuesta por tres narradores protagonistas para introducir al lector en una trama en la que los secretos y el narcotráfico gallego tienen mucho que decir. Para aquellos a los que como yo no seduce especialmente el tema de narcos y similares en vuestras lecturas os diré que no es un thriller sobre el tema, sino que huye del género y nos traslada cómo influyó en el ámbito familiar tanto de los delincuentes como de aquellos que contaron con víctimas de la drogodependencia.

Como os decía tres son las voces narrativas que en primera persona nos muestran qué están viviendo y cómo se sienten. Luz, una temperamental y extravagante anciana cercana a los 80 años que fuma a escondidas y que jamás se separa de su martillo. Julia, que a menudo se ve desbordada por el trabajo y el cuidado de su madre y su hijo, a lo que hay que sumar que aún arrastra el dolor por su divorcio. Y Sebas, un niño de 10 años que no solo ha tenido que vivir la separación de sus padres, sino que además ha sido alejado de todo lo que conocía y aun así consigue mantener el tipo y hacer nuevos buenos amigos. Este último debo confesar que es el narrador con el que menos cómoda me he sentido y es que me ha sucedido lo que tantas otras veces con los narradores infantiles: no he podido creérmelo ya que su discurso y su forma de expresarse me han resultado muy alejados de los de un niño de su edad, aunque sin duda es el personaje que sirve de contraste entre la pura inocencia y la crudeza del mundo en el que viven.

Son muchos los temas que se abordan en las páginas de Golpes de luz. Además del ya mencionado narcotráfico en la novela se dan cita el acoso escolar, el maltrato, la soledad y la demencia en la vejez, el cuidado de los mayores y las dificultades para conciliar trabajo y vida familiar. Y todo ello nos lo narra Ledicia Costas con una prosa envolvente y un estilo depurado. Con un perfecto equilibrio entre narración y diálogo destaca cómo la autora construye de forma bien diferenciada las tres voces narrativas de forma que, aunque los capítulos no estuvieran encabezados por el protagonista de turno, el lector no tendría ninguna duda desde la primera línea sobre cuál de ellos es el que en ese momento toma la voz.

En definitiva, Golpes de luz es una interesante novela que con grandes dosis de ternura y una pizca de sentido del humor nos lleva por oscuros caminos hasta regalarnos un final abierto a la esperanza.

Ficha técnica

20 de diciembre de 2021

Esta semana leo... #37


Un lunes más os cuento cuáles serán las lecturas que me acompañarán durante esta semana que comienzo leyendo Todos los demonios de Luis Roso. Me embarco de nuevo en una investigación del inspector Trevejo que tan buenos ratos de lectura me dio con Aguacero y Primavera cruel.

No tengo nada claro cuál será la siguiente ya que tengo que dar una vuelta por el Kindle a ver qué tengo por ahí pendiente porque en unos días me marcharé de vacaciones y para viajar me es más cómodo tirar de libro electrónico que no ir cargando con al menos un par de libros.

Y no solo yo me tomo un descanso, sino que también lo hace el blog hasta el próximo mes de enero, aunque para esta semana dejo una reseña programada y para la próxima mi habitual entrada anual con mis mejores lecturas del año, así que aprovecho para desearos todos unas felices fiestas.

¿Y vosotros, qué leéis?

 

 

16 de diciembre de 2021

Los ingratos - Pedro Simón


Esta reseña se quedó en el tintero. Leí esta novela poco antes de marcharme de vacaciones en julio y, aunque mi idea era publicarla a la vuelta, acumulé tantas que nunca veía el momento de sacarla a la luz hasta que finalmente, me olvidé de ella. Pero hace unos días, recapitulando cuáles habían sido mis mejores lecturas de este año que ya se acaba, me dije que ya no podía esperar más. Hoy os hablo de Los ingratos.

Mi opinión

Los ingratos nos cuenta la historia de David y su familia. Corren los años 70 y mientras el padre se queda trabajando en Madrid, David, junto a su madre, maestra, y sus hermanas, se traslada a un pequeño pueblo de Extremadura. Allí la madre contratará a Emérita para que le eche una mano con los niños y la casa y día tras día se establecerá una relación muy especial entre ella y el pequeño Daniel.

Alternando las voces en primera persona de Daniel y Emérita, Los ingratos nos traslada de forma fidedigna a la España rural de mediados de los 70 sumergiéndonos en la rutina de un pueblo pequeño que, aunque poco o nada tenga que ver con aquel en el que yo pasaba los veranos de mi infancia, rápidamente me retrotrajo hasta allí. Con una narración impregnada de un tono melancólico y en la que imperan las descripciones y múltiples reflexiones por encima de los diálogos, Los ingratos tiene mucho de novela de iniciación, pero es por encima de todo la historia de la relación que se establece entre David y Emérita.

Una historia llena de amor que deja un sabor agridulce en el lector ya que es también una historia de soledad y de olvido. Y sí, también de ingratitud, pero no de la que nace de una decisión premeditada y consciente, sino de aquella que el paso del tiempo impone, la ingratitud provocada por vidas que se alejan, por la distancia y el tiempo que van minando las relaciones, por las buenas intenciones que terminan quedándose en eso, en intenciones, hasta que un día despertamos sin saber si es demasiado tarde o si aún tenemos tiempo.

Poco tiempo después de leer esta novela llegó el turno de Las gratitudes, de la que os hablé la semana pasada, y siendo dos novelas tan distintas ambas tienen en su base la misma premisa: la importancia de las personas que de un modo u otro marcaron nuestras vidas y dejaron su huella para que hoy seamos los que somos. Lo poco que damos las gracias a quienes más se lo merecen. Lo ingratos que somos de una forma tan poco consciente como a menudo cruel.

Diría que Los ingratos es una lectura imprescindible, casi obligatoria. La historia de Daniel y Emérita me llegó a lo más profundo y me hizo reflexionar muchísimo porque Pedro Simón nos habla de emociones que son comunes a todos. También me dolió, sí. Ya he sumado unas cuantas ingratitudes en mi haber y lo peor es que algunos ya no están para darles las gracias, aunque sean tardías.

Ficha técnica

14 de diciembre de 2021

Últimos días en Berlín - Paloma Sánchez-Garnica


Paloma Sánchez-Garnica es una de esas autoras que siempre tengo claro que voy a leer así que el hecho de que este año haya resultado ser finalista de la última edición del Premio Planeta ni siquiera es un plus para mí, salvo por el deseo de que este reconocimiento haga que muchos más lectores la conozcan, porque desde que en 2013 leí Las tres heridas ni me molesto en consultar las sinopsis de sus novelas, sencillamente sé que la voy a leer. Hoy os hablo de Últimos días en Berlín.

Mi opinión

Corre el año 1933 y en Berlín conocemos a Yuri Santacruz, nacido en San Petersburgo de padre español y madre rusa. Con un salto al pasado conoceremos también cómo fue su infancia y su salida de la Rusia posterior a la revolución bolchevique. Yuri huyó siendo un niño de un totalitarismo y ahora se ve inmerso en otro.

Paloma Sánchez-Garnica vuelve a regalarnos una novela de ficción histórica en la que son los personajes anónimos los que llevan el peso de lo narrado, es a través de las historias cotidianas como la autora pone de relieve las consecuencias de los grandes hechos históricos. Unas vidas, que podrían ser las de cualquiera, son el epicentro en torno al cual se construye una novela que nos habla de totalitarismos y nos los ofrece desde distintos puntos de vista porque junto a Yuri hay otras dos grandes protagonistas en Últimos días en Berlín: Claudia y Krista. Ambas alemanas, la primera convencida de las bondades del nazismo y la segunda absolutamente crítica con el régimen.

A través de estos personajes entramos de lleno en una época y en unos tiempos convulsos que dejaron tras de sí una Europa asolada y lo hacemos con retratos de la vida cotidiana que la autora entrelaza con maestría con la Historia en mayúsculas. Con una narración tan exquisita como fluida, Paloma coloca al lector en el centro de la trama y lo arrastra para involucrarlo en la historia consiguiendo que viva y sienta como lo hacen sus personajes. No nos cuesta ya que si algo destaca en todas sus novelas es la facilidad con la que traslada el que sin duda ha sido un ingente trabajo de documentación a la trama, de forma que los datos y hechos históricos quedan perfectamente integrados en la narración sin que en ningún momento tengamos la sensación de estar asistiendo a una clase de Historia.

No dejaba de pensar durante toda la lectura cuánto de advertencia tiene esta novela y cuán importante es conocer el pasado para intentar no repetir los mismos errores. Durante la lectura queda patente cómo el descontento de un pueblo puede ser aprovechado y cómo de fácil puede resultar inculcar determinadas ideas a los más jóvenes, incluso niños. Resulta muy interesante, y asusta por qué no decirlo, la inclusión de los principios de Goebbels que encabezan algunos capítulos. No por conocidos dejan de ser menos impactantes, sobre todo cuando me paré a pensar detenidamente en ellos y las claras similitudes con mucho de lo que vivimos actualmente me espantó.

Últimos días en Berlín es una novela imprescindible que se ha ido derecha a mis mejores lecturas de este año que ya acaba. Una novela con la que Paloma Sánchez-Garnica se sigue reafirmando como la gran autora que es porque pocos como ella consiguen hacernos vibrar con todo tipo de sentimientos a través de la palabra y terminar una novela deshecha en lágrimas de pura emoción.

Ficha técnica

 Otras reseñas de la autora

 

9 de diciembre de 2021

Las gratitudes - Delphine de Vigan


Fue en 2013 cuando descubrí a Delphine de Vigan con Nada se opone a la noche y lo hice de pura casualidad y es que, dejándome llevar por ese lado fetichista que tanto me tira a veces, quedé atrapada por la foto de la portada y por un título que me pareció de lo más evocador. Su lectura me dejó totalmente conmocionada y la autora se convirtió para mí en un referente, leí todo lo publicado con anterioridad a esa fecha y aunque me propuse no faltar a siguientes citas aún tengo otro título pendiente que ya tengo preparado para su próxima lectura. Hoy os hablo de Las gratitudes.

Mi opinión

Alternando las voces de Marie y Jérôme conocemos a Michka Seld, una anciana aquejada de afasia que ha ingresado en un geriátrico y que tiene un último deseo: encontrar al matrimonio que la acogió y ocultó en su casa durante la Segunda Guerra Mundial para darles las gracias. 

Con su habitual prosa tan certera como sencilla, libre de cualquier artificio, Delphine de Vigan construye una novela sobre el agradecimiento, la vejez, la memoria y el verdadero valor de las palabras que tan de manifiesto se pone cuando las usamos sin detenernos a pensar lo que realmente expresan. Claro ejemplo es el de la palabra gracias que de forma mecánica usamos continuamente y que a menudo obviamos en los momentos y a las personas que realmente lo merecen. Escudados muchas ocasiones en que son nuestros actos los que transmiten a las personas que nos importan lo que sentimos la autora explora la dificultad para expresar sentimientos y emociones, especialmente aquellos que implican el reconocimiento de una deuda

Otro de los temas fundamentales en Las gratitudes es la vejez y la soledad que puede conllevar, así como la asunción de que ni el cuerpo ni la mente son aquellos de los que se gozaba en una plenitud pasada. Delphine de Vigan, fiel a su estilo sea cual sea el tema por tratar, huye de sensiblerías y aborda las limitaciones que el envejecimiento trae consigo de una forma honesta y serena.

Es difícil hablar sobre una novela como Las gratitudes. Sin duda es un lamento por no haber dado las gracias a tiempo a aquellos que han contribuido a que seamos quienes somos, pero su lectura es mucho más y en sus pocas páginas encierra tanto de nuestra esfera más íntima que solo puedo invitaros a que os embarquéis en este viaje introspectivo.


Otras reseñas de la autora

 

 

 

7 de diciembre de 2021

Resumen de noviembre

 


Noviembre ha sido un fantástico mes de lecturas y no ya tanto por el número, que no ha estado nada mal, sino por lo mucho que en general las he disfrutado. Veamos cuáles han sido. 

  1. La noche más oscura. Håkan Nesser.
  2. Dejar el mundo atrás. Rumaan Alam.
  3. Arde este libro. Fernando Marías.
  4. El cuento del lobo. Blas Ruiz Grau.
  5. La comunidad. Helene Flood.
  6. Verdades enterradas. Michael Hjorth y Hans Rosenfeldt.
  7. Últimos días en Berlín. Paloma Sánchez-Garnica. 

Siete novelas leídas y seis reseñadas, solo falta Últimos días en Berlín, un novelón con todas las letras que he disfrutado bebiéndome cada página. Una lectura realmente emocionante que se alza con las 5 estrellas en Goodreads. Muy pronto os hablaré de esta novela finalista del Premio Planeta que, sin haber leído todavía el ganador, ya os anticipo que con toda seguridad me parecerá injusto el reparto de premios… 

¡Vamos a por diciembre!

2 de diciembre de 2021

La comunidad - Helene Flood

 


Tras el éxito el año pasado con La psicóloga, Helene Flood ha vuelto con una nueva novela de esas que podríamos enmarcar dentro del domestic noir y yo no he querido perdérmela. Hoy os hablo de La comunidad.

Mi opinión

En Kastanjesvingen, una zona tranquila y acomodada muy cercana al centro de la ciudad, nunca pasa nada, es un buen entorno para que las familias críen a sus hijos y allí es donde vive apaciblemente Rikke con su marido, Asmund, y sus dos hijos, Emma y Lukas, hasta que uno de sus vecinos aparece asesinado.

De nuevo me embarco en una de esas novelas en las que la cotidianidad toma el mando y nos aboca a una de esas tramas que podría ocurrirnos a cualquiera de nosotros. Un crimen en una comunidad de vecinos desata todo un entramado de sospechas que amenaza con sacar a la luz los secretos más inconfesables de los vecinos y es que la pregunta que planea durante toda la lectura es si realmente conocemos a las personas que forman parte de nuestro entorno más cercano.

Muchos son los secretos y las mentiras que laten en La comunidad y que tarde o temprano terminarán teniendo consecuencias muy distintas para cada uno de los personajes. Para adentrarnos en ellos, en cómo sienten y en cómo viven lo sucedido, Helene Flood, psicóloga de formación, realiza un minucioso perfil de los protagonistas que nos permite a los lectores ponernos en la piel de cada uno de ellos y ahondar en su yo más íntimo, muy especialmente en el caso de Rikke, concediendo la autora mucha importancia a cómo afronta una muerte que puede sacar a la luz su secreto más inconfesable al tiempo que se plantea qué pueden estar ocultando los demás. Con todo ello la autora pone de relieve los motivos que cada uno puede tener para ocultar cosas y para intentar proyectar una determinada imagen hacia los demás.

Prácticamente la totalidad de la novela se desarrolla en el seno de una pequeña comunidad, solo cuatro viviendas con un espacio ajardinado común, que termina convirtiéndose en un personaje más. Un escenario reconocible y cercano para todos nosotros, un lugar en principio seguro, nuestro hogar, deviene en un lugar en el que conviven personas que, aun creyendo conocerse, se ven sacudidos por las dudas y las sospechas y empiezan a mirar con otros ojos al resto y a dar importancia a detalles que hasta el momento habían pasado como meras anécdotas.

Una lectura muy entretenida con una trama sólida y muy bien urdida que lleva al lector sin prisa, pero sin pausa hasta un final tan redondo como estremecedor.

Ficha técnica