Craig el Loco Hollington, condenado a cadena perpetua en Pelican Bay, es el líder de Acero Ario, una banda supremacista blanca, y acaba de hacer una llamada desde su celda: decretada luz verde para matar a Nate McClusky, su exmujer y su hija. Un día, al salir de clase, Polly, de tan solo 11 años, encontrará a su padre esperando a la puerta del colegio. Ella aún no lo sabe, pero su madre ya ha sido asesinada y salvar su vida es ahora la prioridad de Nate.
Jordan Harper
acierta con un comienzo impactante. El lector, antes de adentrarse en una
carrera en la que solo vale morir o matar, debe conocer a Craig el Loco y
cuál es su alcance a pesar de estar confinado en su aislamiento carcelario.
«Otros
hombres eran su voz… Otros hombres eran su sangre… Otros hombres eran sus pies…
Otros hombres eran sus ojos… Otros hombres eran sus manos… Que se hiciera su
voluntad.»
Con un narrador
omnisciente Jordan Harper desarrolla una historia que no da tregua y que nos
aboca al epicentro de la trama. Su narrativa es tan cruda como eficiente,
prueba de ello es conseguir contar tanto y remover al lector en apenas 250
páginas. Un estilo sobrio en el que cada palabra parece cuidadosamente
escogida, especialmente en los breves y reveladores diálogos que salpican la
narración.
Son muy pocas
las páginas que necesita La educación de Polly McClusky para introducir al
lector en el pensamiento de la fascinante Polly, una niña tímida y con pocos
amigos que no se separa de un maltrecho osito de peluche que cobra vida en sus
manos para expresar todas esas emociones que la introspectiva Polly esconde. Entramos
en su cabeza y vivimos su confusión, su miedo y su tristeza, pero también esa
dureza y determinación que poco a poco salen a la luz y que la encaminarán a la
lealtad más absoluta.
El contraste,
tanto físico como conductual, entre padre e hija va diluyéndose conforme Nate
comienza a formar a su hija para sobrevivir en el mundo al que la ha
arrastrado. La mansedumbre de Polly deja paso a una profunda oscuridad que el
lector empieza a intuir entre el asombro y la satisfacción. En una escalofriante
e increíble transformación Polly aprende a luchar, a sobrevivir, y aflora una
joven fuerte y de personalidad compleja. Es aquí donde el género negro se
adentra en la novela de crecimiento para asistir a la evolución física y
emocional del personaje mientras exploramos temas como la confianza, la
lealtad, la paternidad…
Al mismo tiempo va
fortaleciéndose un vínculo paternofilial que en las primeras páginas se
antojaba improbable, pero que se abre paso hasta el lector a través de pequeños
detalles como una sonrisa apenas entrevista o una mirada que no precisa
palabras mientras también asistimos a la transformación de Nate, su objetivo y
prioridad siguen siendo salvar la vida de Polly, pero sus sombras comienzan a
diluirse. Polly aprende a pelear y se endurece. Nate se adentra en el
conocimiento del amor sin sentimentalismos.
La educación
de Polly McClusky es una novela tensa y conmovedora con la que Jordan
Harper consigue recorrer un camino ya trillado eludiendo los clichés del género.
Una novela visceral en la que la oscuridad y la violencia que anega sus páginas
terminan siendo un mensaje de amor y lealtad.