Otro thriller, sí.
No me canso. Y en esta ocasión todo un fenómeno editorial que próximamente será
llevado al cine. No necesité mucho más para decidirme, ando muy distraída y
dispersa últimamente y cuando la leí la sinopsis algo me dijo que esta novela
era justo lo que buscaba. Hoy os hablo de La Cadena.
Mi opinión
Rachel Klein
comienza el día prácticamente como otro cualquiera. Su hija espera en la parada
el autobús para ir al instituto y ella se dirige a una revisión médica cuando
un número oculto suena en su móvil. Una voz femenina le dice que ha secuestrado
a su hija y solo volverá a verla con vida tras cumplir con dos requisitos:
pagar una determinada cantidad de dinero, eso es casi lo de menos; y secuestrar
a otro niño. Ella precisamente es madre de otra criatura en manos de no sabe
quién y no dudará en matar a su hija si no cumple. Rachel acaba de entrar a
formar parte de La Cadena.
El planteamiento de este domestic noir es
simplemente aterrador, alguien se aprovecha de ese sentimiento universal
que hace que unos padres estén dispuestos a cualquier cosa por su hijo. O quizá
no todos, lo cierto es que no lo sé, pero como yo formo parte de los que sí, meterme de lleno en esta novela ha sido sencillo
y sufrir con Rachel aún más. Su miedo y sus planteamientos morales y éticos
son los que yo misma me haría en una situación así.
La Cadena tiene un argumento diabólico y,
lo que es peor, plantea una trama muy convincente. Poco importa que en su
desenlace al autor se le vaya un poco la mano con los fuegos artificiales y nos
ofrezca unas cuantas escenas de acción que sin duda en el cine funcionarán
mucho mejor, porque lo más importante de la novela es que es creíble. Como
también lo es su protagonista en su doble faceta de víctima y verdugo, pero
sobre todo en el papel de mujer valiente y luchadora que no está dispuesta a
tener una espada de Damocles sobre su cabeza durante toda la vida. Un personaje muy humano al que fácilmente
entenderemos en cada una de sus decisiones.
No solo
conoceremos la lucha de una madre por salvar a su hija, sino que también la
perspectiva de la víctima del secuestro, e incluso la de los secuestradores
involuntarios, se verá reflejada mostrándonos el miedo y la desesperación
durante el secuestro, y sus consecuencias posteriores una vez recuperada la
libertad. Todos ellos son sentimientos y emociones que el autor consigue
transmitir de una forma fidedigna, haciendo que el lector viva la misma
situación angustiosa por la que están pasando todos los personajes, al tiempo
que nos sentimos asqueados ante la facilidad con la que otros son capaces de
jugar con las vidas de otros y reflexionamos sobre la exposición voluntaria a
la que nos sometemos, sin apenas cuidado, en las redes sociales.
Con un ritmo
implacable desde la primera página, La
Cadena es una de esas novelas que se leen en un suspiro. Capítulos cortos
que siempre terminan en un punto álgido, prosa sencilla y funcional y estilo
fluido, con acción continua, son las grandes bazas de un thriller que una vez has
comenzado no puedes dejar.
En definitiva, La Cadena es un thriller frenético y muy
entretenido que juega con el mayor miedo de cualquier padre. Una novela que
volará en las manos de cualquier aficionado al género.