No había leído
nada de Jacinto Rey a pesar de tener publicadas unas cuantas novelas, pero la
invitación a un encuentro con el autor con motivo de su última publicación fue
la excusa perfecta para por fin estrenarme con él. Hoy os hablo de La noche de
las medusas.
Mi opinión
El 20 de
julio de 1969 el hombre pisa por primera vez a la luna y ese es el hito
histórico que Jacinto Rey elige para dar el pistoletazo de salida a su última
novela con la que recorreremos escenarios de Tánger y, especialmente, Madrid. En
los primeros capítulos el autor nos presentará a los personajes principales de
la novela, Serafín, Bruno, Lucía y Mateo, todos ellos aparentemente sin
relación alguna pero que poco a poco irán conectando entre sí.
La noche de
las medusas es una historia de venganza
que hunde sus raíces en los hechos acontecidos más de veinte años atrás en
el Tánger de 1945, conformando así un relato que se mueve entre el presente y
el pasado para una historia cargada de misterio y suspense en la que destaca una
buena ambientación y la agilidad que el autor imprime a la narración que, con
una prosa sencilla y directa, avanza sin pausa con un ritmo que no da respiro a un lector que cuando viene a darse
cuenta está en las páginas finales con una ligera sensación de que algunos hechos
se han precipitado.
Jacinto Rey
no pierde el tiempo en datos accesorios, sabe lo que quiere contar y va derecho
a eso, cosa que es de agradecer si con ello no perdemos profundidad en la
lectura y conocimiento de los personajes que en mi opinión están escasamente trazados,
dando al lector solo unas pinceladas de su perfil y pasando muy por encima de
sus vidas en el pasado, ese pasado que se erige como detonante de todo lo que
está sucediendo en 1969 y del que a mí me hubiera gustado conocer un poco más. Además,
y excepto el personaje que nos deparará un giro final sorprendente, todos ellos
son o buenos o malos lo que los hace parecer poco naturales y despegados de la
realidad.
Con la
misma celeridad se establecen las relaciones y acontecen los hechos en una
novela que, como os decía antes, leí sin apenas darte cuenta acuciada por la
necesidad de saber. Sé que muchas veces critico que los libros engrosen su
número de páginas de forma innecesaria, y puestos a elegir desde luego prefiero
que sinteticen, pero en La noche de las medusas hubiera agradecido un poco más
de desarrollo porque creo que la trama
es lo suficientemente potente e interesante como para no ver resentido su ritmo
por contarnos un poco más, especialmente en su desenlace que, aun cerrando
sin flecos la trama y a la espera de la puntilla final que el autor nos regala
en el epílogo, resulta un tanto abrupto.
En
definitiva, La noche de las medusas es
una novela ágil y ligera que nos
narra una historia de venganza y secretos. Una lectura con la que pasar un
par de tardes sin más pretensión que el puro entretenimiento.