Hay ocasiones en
los que ni te fijas en una novela hasta que esta aparece en forma de sorpresa y
nada más verla te preguntas cómo hiciste para no haber reparado en ella. Así me
ocurrió con esta que os traigo hoy, A salvo.
Mi opinión
Jenny
desapareció siendo una niña de seis años, se dirigía a casa de una amiga a
jugar y nunca llegó y la policía terminó por archivar el caso ante la ausencia
de pistas, ni siquiera un policía especializado en casos sin resolver fue capaz
de encontrar nada. Doce años después Jenny aparece un buen día en la ciudad en
la que vivía y sus padres la reciben con los brazos abiertos. Todos están
felices de volver a tenerla en casa, todos menos su hermano Ben, él no cree que
esa chica sea realmente su hermana.
Así comienza una
novela que oculta entre sus páginas mucho más de lo que parece. No se trata
solo de saber cómo sucedió todo y dónde y con quién ha estado Jenny durante estos
años. Ni se trata tampoco solo de ver cómo doce años después puede alguien adaptarse
de nuevo a su familia y su familia a ella, sino que de forma transversal en
A salvo se habla de temas como las relaciones familiares, las apariencias, la
enfermedad mental, los malos tratos y los abusos sexuales en la infancia.
Bien es cierto que el autor no entra de lleno en ninguno de ellos y solo están
ahí como trasfondo de una trama que nos hará dudar de todo y de todos.
Me gustan las
novelas que crean esa sensación de duda, que me hacen preguntarme continuamente
si realmente me puedo creer todo lo que el narrador me está contando y me
gustan sobre todo las novelas que hacen que me ponga de parte de un personaje
tan turbio como Jenny, a la vez tan fuerte y tan vulnerable. Un personaje con
el que he empatizado totalmente por mucho que cometa errores imperdonables,
quizá precisamente por eso, porque la he sentido perdida y frágil y la he
sentido mucho más que un personaje de novela, una persona real de carne y hueso
necesitada de ayuda. Ella es la protagonista total y absoluta y el resto, aun
necesarios para el desarrollo de la trama, están meramente esbozados lo justo para
que la historia funcione. Una historia en la que el misterio está servido
desde las primeras páginas y que se va cargando de emotividad conforme
avanzamos hacia un final tan sorprendente como satisfactorio.
Con una prosa sencilla,
un estilo directo y un ritmo sostenido que no decae en ningún momento A salvo,
alternando presente y pasado, nos mete de lleno en una historia oscura
en la que los abusos están muy presentes, en ocasiones con descripciones tan
gráficas que duele leerlas. Aún así el autor no se recrea en ellas y son tan
pocas como necesarias.
En definitiva, A
salvo es un buen thriller con un gran personaje y con una dura historia detrás
que a buen seguro os deparará unas entretenidas horas de lectura.