Los libros
llegan a nosotros por diferentes canales y por distintos motivos. En esta
ocasión fue la relación de amistad que desde hace años me une con la hermana
del autor la que propició que esta novela, de la que otro modo quizá nunca
habría sabido, cayera en mis manos. Hoy os hablo de El esbozo de una sonrisa
extraña.
Mi opinión
En el Madrid
actual y en pleno distrito de Chamberí, una impresionante casa une a cuatro
mujeres muy dispares entre sí: Tura, Celia, Merche y Olvido. Cuatro perfiles
femeninos con muy poca afinidad en apariencia, salvo la fascinación que sienten
por la casa, pero que en realidad tienen mucho más en común de lo que ellas
piensan y de lo que a primera vista cualquier podría ver. Su forma de
enfrentarse a la vida, o de esconderse de ella, es tan distinta como lo es la
noche del día, pero la insatisfacción
que arrastran como una pesada losa las une inexorablemente incluso sin
ellas saberlo.
Julio F. Lara traza con delicadeza estas
cuatro protagonistas que, si bien en un primer momento se nos pueden antojar
un tanto estereotipadas, conforme avanzamos en la lectura las vamos viendo como
lo que son, mujeres reales de carne y
hueso, de esas que todos conocemos y con
las que incluso compartimos más de una característica, más de un sueño o más de
un temor. Se aprecia en el trazado de los perfiles no solo el mimo que ha
puesto el autor para acercar al lector a estas cuatro mujeres y su historia,
sino también la admiración con las que les ha dado vida.
Una prosa sencilla y un estilo elegante
son las señas de identidad de una narración correcta en la que destaca la facilidad del autor para expresar
emociones y en la que se pueden pasar por alto, tratándose de una primera
novela, los valles que con frecuencia acusa el irregular ritmo narrativo y la
forzada inserción de documentación en algunos diálogos. Es precisamente también
en los diálogos donde se podría pulir un poco más las diferencias tanto sociales
como educacionales de las protagonistas ya que en ocasiones, a pesar de la
disparidad que hay entre ellas, se expresan de forma demasiado similar. Por
otro lado, apuntar también, especialmente cara a futuras ediciones, que la
novela precisa de una corrección tanto ortográfica como gramatical.
El esbozo de una
sonrisa extraña encierra entre sus páginas
distintas historias comunes, y a la vez especiales, sobre ese mal por
desgracia tan extendido como es la insatisfacción y el fracaso y para hablarnos
de todo ello nos arrastra hasta temas tales como el maltrato, la soledad, las
drogas… Es una de esas novelas que
convierten lo cotidiano en extraordinario y para ello traspasa los límites que separan la realidad de la
ficción en un juego metaliterario que nos conduce hacia un desenlace que
hizo que yo misma esbozara una sonrisa. Sabéis los que habitualmente pasáis por
aquí que no soy muy amiga de cruzar ciertas fronteras, pero en esta ocasión
debo decir que el juego que nos propone el autor está tan bien llevado que
cualquier otro final probablemente habría sido no solo desacertado, sino que
habría roto la magia en la que la lectura de la novela me sumergió.
En definitiva, El
esbozo de una sonrisa extraña es una más que correcta primera novela. Una historia con la que Julio F. Lara nos
muestra que sabe cómo dar voz a emociones universales porque, aunque sus
protagonistas sean todas femeninas, no cabe duda que los temas planteados no
entienden ni de sexo ni de ninguna otra diferenciación.