29 de julio de 2015

EO - Luis Cerezo


Cuando desde varios blogs nos ofrecieron la oportunidad de participar en la lectura conjunta de “EO” tuve alguna duda al ver la sinopsis por lo que preferí leer el primer capítulo en la web del grupo editorial antes de lanzarme a la aventura. Y me gustó lo que leí. La historia de Pedro prometía ser una historia especial. Lamentablemente se ha quedado en una historia simplemente diferente y es que, como muchos ya sabéis, “EO” no ha sido la lectura que esperaba y hoy os cuento las razones.


SINOPSIS

«Entonces lo descubrió: le estaba mirando. Olvidó gritar, escapar o cerrar la boca, abierta por la sorpresa. No pudo apartar los ojos de su visión...»

Así comienza la aventura más extraordinaria que un niño y un animal han vivido nunca. Una historia de valentía y amistad en la que Pedro, un niño que vive en un entorno dramático y solitario, se encuentra a un elefante en la ribera del río. Tratando de huir de la realidad de los adultos que tanta infelicidad le causa, Pedro decide ocultar su descubrimiento para conservarlo como amigo. Pero un elefante es un secreto difícil de esconder...

Luis Cerezo escribe un vertiginoso relato en el que un niño afronta una huida del dominio de los adultos y su universo controlado. Una fábula contemporánea que, desde el contraste entre la mezquindad y la ternura, entre la sinrazón y la amistad, entre la cruda realidad y la magia, cambia la forma de ver el mundo.


EL AUTOR

En su web podemos leer que Luis Cerezo (1969, Barcelona) es músico, cineasta y escritor.

Desde muy pequeño escribía historias, y se evadía en juegos imaginarios que reproducía en su entorno visual cercano debido a un trastorno ocular que no fue detectado hasta los diez años. Comenzó su precoz carrera profesional como batería a los quince años (1985). Dedicado a tocar en orquestas por las noches, al estudio de arte y al boxeo amateur, acostumbraba a participar en las jam sessions de la Cova del Drac, donde conoció a algunos de los grandes músicos de jazz del momento. Tiempo después, tras asistir a un concierto de Elvin Jones, decidió abandonar su carrera como intérprete y fundó Bloc Visual (1996), corporación de empresas dedicada a la comunicación.

Inspirado por la revolución del cine digital, vendió sus participaciones en la compañía con la intención de producir su primer largometraje experimental, N@ufragos (2004). Fundó Cinelibre (2006), plataforma de producción alternativa inspirada en el cine de guerrilla, y redactó un manifiesto que promueve la autoría en solitario de guion, dirección, fotografía, música y montaje. Según dichas pautas, filmó tres largometrajes con micropresupuesto, piezas que, junto a su obra documental, han sido estrenadas en Madrid, Montreal, Bogotá, Varsovia y Shanghái. En 2015 publicó su primera novela, Eo.


MI OPINIÓN

Podríamos decir que “EO” es una fábula contemporánea que comienza cuando Pedro, un niño solitario cuya madre pasa todo el día trabajando y con problemas relacionales también en el colegio, donde su único amigo padece síndrome de Asperger, encuentra un elefante con el que entablará una relación tan especial que le llevará a evadirse de todos los problemas que pueblan su día a día, aunque conocerá otros, y le ayudará a crecer en un mundo en el que él sabe bien que las cosas no son siempre fáciles.

Quizá el problema principal es que no me he creído “EO”, y no me refiero con esto a que la historia deba ser necesariamente realista para convencerme y poder disfrutarla, sino que debe ser creíble por muy inverosímil que sea lo que se me está contando. Y en “EO” no me he creído nada. No me he creído a Pedro, un niño que, a pesar de que las primeras páginas me inspiró ternura, no he sentido como tal y me ha resultado exagerado en su soledad y en sus penas; un niño bueno e inocente hasta aburrir (las mentirijillas que le cuenta a su madre no cuentan, eso entra dentro de lo normal). No me he creído a Susana, una madre con un horario tan demencial que sale de casa antes de que Pedro se levante, vuelve cuando ya está dormido y deja la casa llena de post-it cursis con indicaciones de cómo calentar la comida precocinada con la que se alimenta.

Luis Cerezo
O quizá todo sea que no he entendido lo que Luis Cerezo quería contarme. Son muchos los temas que el autor aborda en esta novela, principalmente la amistad, el abandono infantil y el maltrato animal, pero todos ellos se me han antojado un tanto fríos en su tratamiento a través de un narrador en tercera persona que no se implica en una historia que prometía ser tierna y mágica, pero que no ha conseguido despertar mi interés más allá de unas primeras páginas que, aunque lentas, presentaban a unos personajes que podían haber sido entrañables y que no he sentido como tales. Unas primeras páginas de una historia que a mí, sinceramente, ha terminado resultándome un tanto reiterativa y que he tenido que obligarme a terminar de leer porque se trataba de una lectura conjunta. Porque yo sí soy de las que abandonan lecturas cuando no me llenan, les doy mil oportunidades, pero si finalmente no encuentro lo que busco no dudo en pasar al siguiente libro.

Otro aspecto que me ha sorprendido es el retrato que se hace de Mérida, ciudad en la que se desarrolla la acción y que no tengo el gusto de conocer, pero de la que he tenido la impresión en todo momento de ser un escenario deprimido tras otro. Daba igual que estuviéramos en el barrio de Pedro, o en el río, o en cualquier otro lugar, pero nada alrededor de Pedro y el elefante parecía indicar nada bello, todo eran descampados, pabellones abandonados… Insisto en que no conozco Mérida, pero es uno de esos lugares a los que siempre digo “tengo que ir” y con este libro casi se me quitan las ganas.

Si el desarrollo del libro no me ha convencido, no sé muy bien qué deciros sobre un final que a pesar del tiempo transcurrido sigue dejándome descolocada cuando pienso en él. Bien es cierto que era difícil salir del charco en el que el autor se había metido y que probablemente sólo un final así era la opción que más se ajustaba a una historia que como podéis ver no me ha llegado en ningún momento.

Sin duda “EO” cuenta con un planteamiento muy interesante, aunque no resulte novedoso ya que son muchas las historias de niños y animales que nos ha traído el cine y la literatura, pero en este caso se queda en ese planteamiento, sin conseguir desarrollar lo que pretendía, sin conseguir imprimir en sus páginas esa magia prometida.

Nunca es fácil hacer reseñas que no son positivas, pero como siempre os digo en estos casos, ésta no deja de ser simplemente una opinión personal que estoy segura difiere totalmente de la de muchos otros lectores que sí disfrutarán de la historia de “EO”.




26 de julio de 2015

Esta semana leo... #102


Esta semana leo o debería decir que pretendo leer porque vaya días llevo de leer apenas unas páginas... He estado muy ocupada desde el jueves pasado y la verdad es que he leído poquísimo, aunque sí que he terminado "El domador de leones" y leído las primeras páginas de "Cuando estábamos vivos". 

También tengo entre manos "Cartas a una extraña" del que llevo aproximadamente la mitad por lo que estos dos libros serán los que ocupen mi tiempo esta última semana del mes de julio. 

Aprovecho para comentaros que salvo la reseña de "EO" que está programada para el próximo miércoles y la de "Cartas a una extraña" para la que también tengo una fecha tope, el blog se toma vacaciones hasta mediados de agosto, fecha en la que su administradora volverá a estar centrada...

Sed buenos y disfrutad. 

23 de julio de 2015

Lo que dicen los dioses - Alberto Ávila Salazar


Tenía muchas dudas con este libro que no conocía, pero que me recomendaron a mí y a otras blogueras en la caseta de Versátil en la pasada Feria del Libro de Madrid. Y tenía dudas porque la persona que nos lo recomendó dijo la palabra “miedo” y ya sabéis que yo no suelo acercarme a lecturas de este tipo así que por mucho que me insistían en que no se trataba de una novela de terror,  no terminé de convencerme hasta que escuché al propio autor hablar sobre ella y pude además intercambiar unas palabras con él.  


SINOPSIS

Dicen que el tiempo lo cura todo, pero no es verdad, hay crímenes que son demasiado terribles.

Lo que dicen los dioses trata de uno de estos crímenes que parecen destinados a obsesionar a las generaciones venideras.

En el Madrid de los años cuarenta, un carnicero emprende una brutal carrera asesina. Introvertido y seco, pero respetado y buen trabajador, alberga terribles fantasías morbosas. Varios años después un comisario de policía y una extraña médium, al rescatar del olvido aquel asunto, quedan trágicamente atrapados en él. Han visto más de lo que podían soportar y algo en ellos se ha roto, su mirada perderá toda inocencia. En 1975 una joven periodista vuelve a exhumar aquellos crímenes y descubre que detrás de ellos hay mucho más de lo que parece. Con el paso del tiempo se darán cuenta de que se enfrentan a un crimen cuya solución siempre es esquiva.


EL AUTOR

Alberto Ávila nació en Madrid en 1975 y es licenciado en Derecho. Ganó el IX Premio de Arte Joven de la Comunidad de Madrid por la novela Todo lo que se ve (Lengua de Trapo, 2006). Ha colaborado en varios ensayos colectivos como Cuadernos del abismo. Homenaje a H.P. Lovecraft (Literaturas.com, 2008), De Galatea a Barbie. Autómatas, robots y otras figuras de la construcción femenina (Lengua de Trapo, 2010) y De Prometeo a Frankenstein. Autómatas, Ciborgs y otras creaciones más que humanas (Evohé, 2012). Dirigió junto a Guido Vincenzini el cortometraje Antes del fin (2012), ha colaborado con medios como el diario El País, la revista Esquire (ed. México) o El Estado Mental. Su primer poemario, El color y la forma (Sediento, 2014), ha sido recientemente publicado en México.


MI OPINIÓN

Un carnicero primero, criador de perros después, que en el Madrid de la posguerra comete los crímenes más atroces sobre unas indefensas niñas. Una médium italiana que en los años 50 asesora a la policía española y la ayuda a resolver sus casos más difíciles. Y ya en los 70, una periodista de una revista sobre temas paranormales dispuesta a desentrañar el misterio de una casa encantada, el que fue el hogar de aquella médium, y que sin quererlo se cruzará con aquellos primeros crímenes y con un Madrid desconocido, ese que no habita en la superficie y cuyas puertas le abrirá un comisario retirado. Y siempre la diosa Cibeles, vigilante, cruel y a la que sin duda alguna no podré volver a mirar de la misma forma cuando pase junto a ella.

Alberto Ávila Salazar
Como os decía hace poco en otra reseña, los lectores cada vez le pedimos más a la novela negra, pedimos ese aspecto que la hace diferente a las demás y “Lo que dicen los dioses” sin duda cuenta con ello sumando al género negro unos toques sobrenaturales e incluso de terror, porque no sólo personajes de carne y hueso son los que pueblan esta novela, sino que también los fantasmas tienen cabida en una novela original que el autor dirige con pulso firme. Siempre temo enfrentarme a los libros que incluyen temas sobrenaturales entre sus páginas porque según cómo estén tratados pueden quedar perfectamente integrados en la trama o pueden convertir un libro en todo un despropósito, al menos para una lectora como yo, bastante escéptica en estos temas. Pero no es esto lo que ocurre en “Lo que dicen los dioses”, una novela en la que estos aspectos pueden ser interpretados desde el punto de vista de lo oculto, pero que también pueden ser racionalizados encontrando para ellos una explicación que nada tiene que ver con el más allá y que es con la que yo me quedo.

Construye el autor unos personajes sólidos y creíbles, incluidos los fantasmas de las niñas asesinadas, convirtiendo a esta novela negra, fantástica y de terror también en una novela coral en la que todos sus personajes tienen un peso importante y perfectamente definido, no se puede decir que el asesino o la médium o la periodista encargada de la actual investigación sea el protagonista porque en “Lo que dicen los dioses” cada cual tiene su papel. Como sin duda lo tienen los fantasmas de las cinco niñas que viven atrapadas en un mundo al cual ya no pertenecen. Como también lo tienen los dioses, concretamente La Cibeles, esa diosa cruel y sangrienta como se la define en la novela.

Tres planos existenciales son los que conjuga Alberto Ávila y lo hace con una estructura muy elaborada en la que los saltos temporales y los cambios de escenario son continuos añadiendo complejidad a una trama que de por sí no es fácil, pero que el autor se encarga de narrar con sencillez y fluidez y con un estilo depurado que hace que las páginas de “Lo que dicen los dioses” vuelen en las manos del lector entre el asombro, la incredulidad y el horror.

Os decía al principio que “Lo que dicen los dioses” no da miedo, pero no es cierto. Sí da, pero no ese miedo a lo sobrenatural, que también lo hay en el libro, sino el miedo a los límites que la maldad humana puede alcanzar. Miedo a que los hechos que narra el autor, a pesar de haber nacido de su imaginación, pueden estar sucediendo en este mismo momento en cualquier rincón del mundo.

Sin duda os recomiendo esta novela en la que vivos, muertos y dioses deambulan por sus páginas. Un libro que no dejará indiferente a ningún lector y que yo he devorado en apenas dos días.


20 de julio de 2015

Esta semana leo... #101


Un lunes más os cuento cuáles serán mis lecturas de la semana y este lunes os lo cuento desde la playa porque ya estoy de vacaciones así que también os informo de que ya no habrá dos reseñas semanales tal y como viene siendo habitual, sino que será sólo una, al menos esta semana y la siguiente.

Pero vamos a lo que nos ocupa y es qué leo. Dos son los libros que amenizan mi tiempo de playa esta semana. Por un lado, y después de muchas dudas, por fin me he decidido a continuar con la serie de Fjällbacka y estoy con “El domador de leones”. Como os decía tenía muchas dudas ya que Camilla Läckberg llega a resultar bastante cansina repitiendo una y otra vez la misma fórmula que le funciona, unas veces con más acierto que otras. Al final no me he resistido, me han dado un empujoncito diciéndome que éste es uno de los mejores. Ya os contaré.

Y, por otro lado, hoy comienzo la lectura conjunta de “Cartas a una extraña” de Mercedes Pinto Maldonado que han organizado los blogs Libros que hay que leer, El universo de los libros y Adivina quien lee y que promete ser una lectura fantástica, como todas con las que me he animado de esta autora.


Y vosotros ¿qué leéis?

17 de julio de 2015

La luz que no puedes ver - Anthony Doerr


Cuando me ofrecieron leer este libro no lo dudé. Que la Segunda Guerra Mundial es uno de mis períodos históricos favoritos para leer es un hecho de sobra conocido por todos aquellos que habitualmente pasáis por aquí. Venir avalado por el Premio Pulitzer de ficción de 2015 era casi lo de menos ante una novela que parecía ofrecer una historia distinta sobre una época y un conflicto bélico ampliamente contado a través de la literatura y el cine.


SINOPSIS

Marie-Laure vive con su padre en París, cerca del Museo de Historia Natural, donde él trabaja como responsable de sus mil cerraduras. Cuando, siendo muy niña, Marie-Laure se queda ciega, su padre le construye una perfecta miniatura de su barrio para que pueda memorizarla gracias al tacto y encontrar el camino a casa. A sus doce años, los nazis ocupan París y padre e hija tienen que huir a la ciudad amurallada de Saint-Malo. Con ellos se llevan la que podría ser la más preciada y peligrosa joya del museo.
En una ciudad minera de Alemania, el joven huérfano Werner crece junto a su hermana pequeña, cautivado por una rudimentaria radio que ambos encuentran. Werner se convierte en un experto en construir y reparar estos aparatos cruciales para los nuevos tiempos, un talento que no pasa desapercibido a las Juventudes Hitlerianas.
Siguiendo al ejército alemán, Werner deberá atravesar el corazón en guerra de Europa. Hasta que en la última noche antes de la liberación de Saint-Malo los caminos de Werner y Marie-Laure por fin se crucen. Y sus vidas cambien para siempre.


EL AUTOR

Anthony Doerr es autor de los libros de relatos Memory Wall y The Shell Collector, las memorias Four Seasons in Rome y las novelas About Grace y La luz que no puedes ver, finalista del National Book Award y que se ha convertido un best seller en Estados Unidos, con extraordinarias críticas. Las obras de Doerr han logrado varios premios, entre ellos cuatro O. Henry Prizes, el Barnes & Noble Discover Prize, el Rome Prize, el New York Public Library's Young Lions Award, el National Magazine Award for Fiction, tres Pushcart Prizes, dos Pacific Northwest Book Awards, tres Ohioana Book Awards, el 2010 Story Prize, considerado el más prestigioso premio de Estados Unidos para un libro de relatos y el Sunday Times EFG Short Story Award, el mayor premio del mundo concedido a un único relato. En 2007, la revista literaria británica Granta incluyó a Doerr en su lista de «Los 21 mejores novelistas estadounidenses». Vive en Boise, Idaho, con su mujer y sus dos hijos.


MI OPINIÓN

 “La luz que no puedes ver” comienza con el bombardeo que casi destruyó completamente la ciudad francesa de Saint-Malo en agosto de 1944, pero las dos historias de esta novela comienzan unos años antes. Para Marie-Laure comienza en París, cuando siendo niña debe aprender a vivir con su ceguera y, aunque no es fácil, poco a poco reconocerá las calles de su ciudad por los sonidos que la acompañan al caminar y por el tacto de todo lo que la rodea. Todo cambiará cuando los alemanes ocupen París  y tenga que huir junto a su padre a otro lugar, a otro hogar, a otra ciudad, con otros sonidos, con otros aromas, con otras personas…

Para Werner comienza en Zollverein, una ciudad alemana en la que la mayoría de sus habitantes trabajan en la mina, esa mina que ha dejado huérfanos a Werner y su hermana, por lo que viven en un orfanato en el que Frau Elena es lo más parecido a una madre que con pocos recursos, pero con mucha ilusión, intenta hacer más llevadera la vida de estos niños. Para Werner y su hermana todo cambiará cuando encuentren una vieja radio. Para el resto todo cambiará cuando el nazismo empiece a cobrar fuerza y les lleve a una guerra que, aunque les parece lejana, terminará tocándolos de cerca.

Anthony Doerr
Y así, alternando las dos historias, con capítulos intercalados, todos ellos de corta extensión, en los que el autor va cambiando de narrador, y saltando del presente al pasado, Doerr desgrana estas dos vidas en plena Segunda Guerra Mundial sin que ésta sea realmente el tema central del libro, aunque indudablemente sin el trasfondo de la guerra las vidas de Marie-Laure y Werner, y las de cualesquiera otros, hubieran sido otras. Aun así no es el conflicto en sí mismo lo que quiere contarnos el autor o sí, pero no como lo hemos leído normalmente, centrándose en campos de concentración y en guetos. El autor se centra en la vida de una niña francesa y no judía en la Francia ocupada, y en la vida de un niño alemán que por sus increíbles aptitudes acaba en una guerra que no entiende muy bien.

Es un libro que requiere una lectura pausada, motivo por el que a mí me costó un poco entrar en la historia, no era justo lo que necesitaba en un momento de bajón lector como el que tenía y a pesar de haberme costado en un principio, ha terminado siendo una de mis mejores lectores de este año. Pero no sólo el ritmo del libro es el que nos invita a una lectura pausada que se hace necesaria para no dejar pasar los múltiples detalles que salpican la lectura y que en ocasiones son más importantes que la trama en sí misma. Detalles que además están llenos de simbología como simbólico es también su maravilloso título. La luz que puedes ver no es solo la luz que Marie-Laure, en su ceguera, no puede ver. Es la luz de unas ondas de radio que viajan en el espacio y que unen a personas muy distintas y muy distantes entre sí. La luz de unas ondas que un día cambiaron la vida de un pequeño huérfano para animarle a perseguir un sueño, aunque éste le llevara por caminos muy diferentes a los que imaginó.

Junto a estos dos personajes principales, perfectamente construidos y a los que conoceremos muy bien a lo largo de la lectura, el autor nos presenta a unos pocos secundarios necesarios para la construcción de la historia y para explorar la naturaleza humana a través de personajes entrañables. Pero no sólo personajes de carne y hueso tiene este libro porque Saint-Malo, esa ciudad amurallada de la Bretaña francesa que durante la Segunda Guerra Mundial fue devastada por las tropas aliadas para conseguir su liberación, es un personaje más en “La luz que no puedes ver” de forma que las descripciones del autor crean imágenes que nos trasladan inmediatamente a sus calles empedradas, a su muralla y a sus playas. Y también El Mar de Llamas, un diamante único, es un personaje más en una historia en la que su ocultación por unos y su búsqueda por otros, conforman una novela llena de emoción y sensibilidad.

Una novela sobre la naturaleza humana, sobre los horrores de una guerra más allá de los capítulos sobre el Holocausto de sobra conocidos por todos. Dos historias totalmente distintas que corren paralelas la una junto a la otra hasta que convergen gracias al poder de la radio que en este libro viene a representar todo lo malo y todo lo bueno que la tecnología nos ofrece.

“La luz que no puedes ver” es una novela muy dura y emotiva, escrita con una sensibilidad que traspasa las páginas y que conmueve al lector. Con un estilo cuidado y elegante, un lenguaje escogido y una prosa cargada de simbología, el autor construye un libro inolvidable de esos que cuando terminas sientes la necesidad de abrazar y acoger en tu regazo.







15 de julio de 2015

La novela de Rebeca - Mikel Alvira


Que la novela negra está de moda es algo que se dice desde hace ya mucho tiempo. Independientemente de que lo esté o no, o incluso de que nunca haya dejado de estarlo, lo que está claro es que los lectores, al menos algunos, cada vez le pedimos más a estas historias de asesinatos e investigaciones. Pedimos un elemento diferenciador que haga que esa novela tenga algo que la haga distinta a las demás y esto, sin duda alguna, es algo que Mikel Alvira no sólo consigue con “La novela de Rebeca”, sino que el autor supera la prueba con matrícula de honor.


SINOPSIS

Solo un escritor tramposo puede escribir la novela perfecta.

Simón Lugar es un autor de éxito que, encerrado en su apartamento de la costa vasca, lucha por dar forma a su primera novela negra. Melancólico y misántropo, se siente presionado por su agente literaria y sus cientos de miles de lectores. Buscando la inspiración en un largo paseo por la playa, conoce a M., una joven enigmática que influirá en él de un modo inesperado al tiempo que una serie de sangrientos asesinatos van conformando la trama del libro dentro de su cabeza.


EL AUTOR

Mikel Alvira, inquieto creador multidisciplinar, alterna la producción literaria con las manifestaciones plásticas y la redacción de guiones.

Ha publicado varios ensayos, poemarios y novelas, entre estas últimas el best seller El silencio de las hayas.

“Soy escritor y todo cuanto hago tiene que ver con lo que escribo. Si tuviera que resumir mi perfil, diría que no sé no escribir.”


MI OPINIÓN

Simón Lugar es un escritor de éxito que ha decidido dar un giro en su carrera y escribir una novela bastante alejada del género que le ha encumbrado como un gran autor. Simón Lugar sale de su zona de confort y escribe una novela negra que le va a dar más quebraderos de cabeza de los que esperaba. Y no sólo por la trama de asesinatos en sí misma, sino porque el nombre de la protagonista, Rebeca, trae a su cabeza una y otra vez a otra Rebeca. Y a Luz. Trae a su cabeza una y otra vez otro tiempo y otro lugar. Y así, aislado del mundo en su casa frente al mar, Simón continúa con su monótona y ordenada vida hasta que en su playa aparece un día una misteriosa joven, Eme.

Al tiempo que vamos conociendo cómo vive Simón Lugar el proceso creativo de su nueva novela, nos encontramos con capítulos en los que conoceremos la trama de ésta perfectamente diferenciados del resto no sólo porque todos ellos comienzan con un consejo sobre decoración, sino porque también la tipografía utilizada para ellos es distinta al resto. Otros capítulos nos llevarán a diferentes escenarios como Buenos Aires y La Provenza, al tiempo que no sólo cambiamos de espacio, sino también de tiempo. ¿Un caos? Sin duda esa puede ser la impresión inicial del lector que, a pesar de que el autor encabeza cada capítulo con el lugar y el momento en el que nos encontramos, incluso puede temer no llegar a centrarse en la novela. A mí me ocurrió, mi confusión era total en el inicio, pero os aseguro que es una sensación que desaparece rápidamente en cuanto Mikel Alvira empezó a tejer con palabras una tela de araña en la que irremediablemente quedé atrapada.


Mikel Alvira
Muchas son las cosas que a lo largo de la lectura me han intrigado. ¿Quién es Rebeca? ¿Quién es Luz? ¿Qué ha pasado con ellas? ¿Qué pintan las dos hermanas argentinas en toda la historia? ¿Quién es Eme? ¿Es Rebeca, la de la novela que escribe Simón, una asesina? ¿Por qué mata? Preguntas, muchas preguntas a las que desde luego no ayuda a responder una estructura que exige al lector una lectura atenta. Porque unas veces estamos leyendo sobre Simón Lugar, nuestro protagonista, y otras veces estamos leyendo la novela que escribe. Porque ahora vamos a La Provenza y ahora a Buenos Aires. Porque ahora la narración es lineal y ahora volvemos atrás. Y en medio de esa vorágine, de todas las preguntas que me impelían a leer, a devorar página tras página, llegaban las perlas de Mikel Alvira. Las perlas que nos deja a través de las reflexiones que Simón Lugar realiza sobre su oficio, sobre el mundo editorial, sobre el proceso creativo, sobre ser escritor, sobre la razón de escribir… Y es en estas reflexiones donde me detenía una y otra vez, donde mi ritmo frenético de lectura me pedía que parara y releyera, y en ocasiones sonriera por el placer que produce leer cómo hasta las cuestiones más tristes y duras pueden ser expresadas con las palabras justas y con el ritmo delicioso que hace que esas palabras conviertan a la literatura en magia.

Al futuro lector de “La novela de Rebeca” le aconsejaría que no intentara desesperadamente responder a los interrogantes que la novela plantea. Le recomendaría que, en la medida de lo posible, ni siquiera esbozara sus propias teorías. Le recomendaría que confíe, porque todas las preguntas irán teniendo respuesta a lo largo de la lectura, ni pronto ni tarde, sino en su momento. E incluso habrá respuesta para alguna pregunta no planteada en un desenlace inesperado, sorprendente y soberbio que hacen de este libro una novela redonda. Una novela dentro de otra novela para dar lugar a un libro ambicioso muy alejado de los cánones habituales del género negro más comercial al que estamos acostumbrados.

Un puzle es lo que nos ofrece Mikel Alvira a los lectores en este entramado que a buen seguro no dejará indiferente a nadie. Las piezas las ha ordenado, o desordenado, a su gusto y así nos las encontraremos para que cada cual vaya armando su rompecabezas y, con permiso del autor, coloque la última pieza y decida. Independientemente del lugar escogido para colocar esa pieza os aseguro que la trama quedará siempre bien armada porque el autor se ha encargado de que en ningún caso pueda quedar cabo suelto alguno. Para ello nos ofrece hechos y, sobre todo, nos ofrece personajes en los que se siente el mimo con el que han sido perfilados tanto los protagonistas como los secundarios. Tanto si aparecen en la mayoría de los capítulos como si lo hacen sólo en unos pocos de ellos. Con ello Mikel Alvira consigue que la sensación del lector sea la de conocer, o creer conocer, a los personajes tanto como conocemos, o creemos conocer, a las personas que nos rodean en nuestra vida diaria. No es una novela de buenos y malos, aunque los hay de ambos. Es una novela de personajes creíbles, tanto cuando arrojan luz como cuando nos llevan a la oscuridad más absoluta.

Llegado este punto creo que no es necesario que os diga que recomiendo, sin temor a equivocarme, este libro en el que más allá de la trama en sí misma he disfrutado dejándome mecer por la prosa elegante e intimista en ocasiones, contundente en otras, y el lenguaje cuidado y escogido de Mikel Alvira. Un libro que me ha atrapado con mil frases de esas que uno no querría olvidar nunca. Un libro que me ha sorprendido con giros naturales que, a pesar de poner patas arriba todo lo que el lector creía hasta ese momento, no resultan descabellados. Una novela, en definitiva, que combina con maestría la fórmula mágica para conquistar a esta lectora: entretenimiento, calidad y reflexión. Un primer acercamiento a un autor al que no tardaré en volver a leer.


FICHA TÉCNICA

13 de julio de 2015

Esta semana leo... #100


¡Cómo me gustan los números redondos! Con éste son 100 lunes los que estoy aquí para contaros qué leeré durante la semana, una entrada que sólo en vacaciones se toma un descanso, pero que incluso este año tengo intención de mantener, aunque ya veremos…

Os cuento que esta semana estaré leyendo dos libros muy distintos entre sí.
Por un lado, durante el fin de semana volví a dejarme liar en una lectura conjunta a pesar de haberme prometido a mí misma que durante vacaciones nada de nada, pero Laky es muy persuasiva y aunque yo ya había dicho que no, empezó a dejarme en Twitter perlas sobre el libro, en plan "mira esto en Google", y una que es curiosa... ¡En fin! Que he comenzado a leer "La hija del dragón" de Myriam Millán y estoy enganchadísima con la historia. Si os animáis podéis consultar las bases aquí.

Y hoy mismo comenzaré también una lectura simultánea de "Confesiones de una heredera con demasiado tiempo libre" de Belén Barroso. Como en otras ocasiones la comentaremos en Twitter con la etiqueta #ConfesionesHeredera así que si alguno de vosotros tiene el libro en casa y aún no lo ha leído, éste puede ser un buen momento. Pasad por aquí y veréis qué fácil es participar.


Y vosotros ¿qué leéis?

12 de julio de 2015

Agosto, mes del thriller


A este mes temático me tengo que apuntar sí o sí porque el thriller es el género que más me gusta leer en verano así que Laky de Libros que hay que leer dice ven y yo voy encantada de la vida.

Además, nos anima con un suculento sorteo de tres ejemplares de "Los confines del silencio" y me encantaría ser agraciada con uno de ellos, a ver si la suerte me sonríe.

En cualquier caso participaré con la lectura de "La chica del tren" que tengo previsto leer este verano arrullada por el sonido de las olas y con "La hija del dragón" que es mi actual lectura.

Si os animáis pasad por aquí y consultad las bases.

LIBROS LEÍDOS

  1. "La hija del dragón". Myriam Millán.
  2. "La trampa". Mélanie Raabe.

10 de julio de 2015

En el cielo no hay cerveza - Carlos Salem


“En el cielo no hay cerveza” de Carlos Salem llamó mi atención nada más leer su título. No había leído nada del autor y tampoco tenía referencia alguna, debo admitir que me sonaba el nombre y poco más, pero tenía claro que quería leer este libro así que sin dudarlo me hice rápidamente con él nada más publicarse el pasado mes de mayo y, además, tuve la suerte de poder charlar con él un poco en la Feria del Libro de Madrid. Hoy os traigo mis impresiones y os adelanto que no será lo último que lea de este autor.


SINOPSIS

Un asesino en serie está eliminando a los más conocidos periodistas de tele-basura. El principal sospechoso es Diosito, un freak de efímera fama desaparecido hace tres años tras ser ridiculizado en directo por esos mismos periodistas. Diosito aseguraba ser el hijo pequeño de Dios, venido a la Tierra para superar la fama de su hermanastro Jesús, a quien detestaba por obsecuente. Sólo un viejo amigo, al que llaman El Poe, cree en su inocencia y recorre las calles de Madrid para hallar al hijo pequeño de Dios antes que los policías corruptos que quieren matarlo. Cuenta con la ayuda de El Perro, un romántico y brutal policía enamorado de una puta virgen, y del detective Arregui, contratado por el Vaticano para evitar el escándalo. En su camino  para demostrar que Diosito no es un asesino, el Poe se cruzará con sus antiguos "apóstoles" (antes fracasados músicos de rock y ahora prósperos empresarios); con su temible madre; con su padrastro el empresario de televisión George S. Atan; y con Magdalena, un transexual colombiano que fuera el gran amor del fugitivo. Tal vez logre salvar a Diosito, o tal vez no. Pero cumplirá con la promesa que le hiciera cuando eran inseparables: escribir, a partir de sus andanzas en busca de fama, un Evangelio de Cerveza-ficción.


EL AUTOR

Carlos Salem, novelista, poeta y periodista, nació en Buenos Aires (1959) y reside en España desde 1988. Es profesor del centro de Formación de Novelistas de Madrid y dicta talleres de narrativa en España y Suiza, además de de realizar asesoría de novela por videoconferencia para diversos países. Ha escrito novelas, algunas de ellas traducidas al francés, alemán e italiano, relatos, teatro y poesía. Su primera obra, Camino de ida (Navona, 2007), obtuvo el premio de la Semana Negra de Gijón a la mejor primera novela policial escrita en español y fue finalista del Prix 813 en Francia. También fueron premiadas Matar y guardar la ropa (2008), Pero sigo siendo el rey (2009), Cracovia sin ti (2010), Un jamón calibre 45 (2011). Su primera pieza de teatro, El torturador arrepentido (2011) fue representada en Madrid y Barcelona. Es autor también de Muerto el perro (Navona, 2014).


MI OPINIÓN

“En el cielo no hay cerveza” es una novela negra de corte más o menos clásico que combinando la comedia más disparatada nos narra cómo un asesino en serie ha centrado su objetivo en los máximos representantes del periodismo más sensacionalista que asola los medios de comunicación. El principal sospechoso de estos asesinatos es Diosito, quien dice ser el hijo pequeño de Dios y cuya principal obsesión es conseguir ser más famoso que su hermanastro. Diosito es íntimo amigo, aunque hace años que no se ven, de Poe que tiene claro que Diosito puede ser muchas cosas, pero no un asesino, por lo que intentará encontrarlo antes de que lo haga la policía y poder así bien demostrar su inocencia, bien ayudarle a huir. En esta búsqueda le ayudarán otros personajes sobre los que no quiero extenderme, pero que sin duda conforman uno de los mejores elencos de secundarios que me he encontrado últimamente en novela negra.

Carlos Salem
Y es que Salem dibuja unos personajes, la mayoría de ellos auténticos perdedores, como mínimo extravagantes, sorprendentes, histriónicos a veces y, aún así, creíbles. Mención especial merecen los periodistas que uno tras otro van siendo asesinados,  el autor no deja títere con cabeza en esta novela llena de crítica social en general y de crítica a la prensa rosa en particular. Sólo hay que leer los nombres de estos periodistas para ver que a Salem le importa bien poco quién se pueda dar por aludido con una novela en la que las cabezas visibles de la prensa rosa son Joaquín Cantimpalo, Coco Matachinos y Merkale Kargante, entre otros muchos. Pero no sólo crítica encontramos en “En el cielo no hay cerveza”, una novela en la que la amistad tiene un peso importante y a la cual se homenajea.

El encargado de la narración será Poe y lo hará de dos formas distintas. Por un lado iremos conociendo en el presente y de forma lineal el avance de sus investigaciones sobre los asesinatos y nos hablará también de su vida, de sus miedos y del amor que va surgiendo por la ayudante de la primera periodista asesinada. Y, por otro lado, a través de lo que el propio Poe da en llamar “El Evangelio de Cerveza-Ficción”  y donde nos narra cómo conoció a Diosito, ofreciéndonos así el perfil de un personaje que, aunque ausente en la mayor parte de la novela, llegaremos a conocer muy bien a través de la mirada de su amigo.

La prosa de Carlos Salem está llena de ironía, sarcasmo, acidez  y crítica. Y de tacos, porque sus personajes parecen incapaces de pronunciar tres palabras seguida sin que una de ellas lo sea. A pesar de ello no os hagáis la idea de que el libro es un exabrupto tras otro sin sentido alguno porque no es así, simplemente es una característica más de esos personajes tan peculiares de los que os hablaba antes y en ningún momento su forma de expresarse resulta ni desagradable ni fuera de lugar.

La novela está salpicada de guiños tanto a la literatura como al cómic. Desde el nombre del protagonista, Poe, hasta el detective privado que hace de los disfraces su característica más relevante recordándonos así a un Mortadelo que nos hará sonreír en más de una ocasión.  Como buena novela negra no descuida una trama bien hilvanada y salpicada de giros que sorprenderán al lector y que le harán cambiar de sospechoso en su propia investigación. Yo, como suele ser habitual, no acerté y el desenlace  no sólo me sorprendió, sino que me convenció de que el autor conoce bien su oficio y, sobre todo, se divierte jugando con el lector.

“En el cielo no hay cerveza” probablemente sea un disparate de principio a fin, ácida e irreverente sin duda, y simplemente divertida para quien quiera quedarse sólo con ese aspecto, pero además es más, mucho más y yo la recomiendo a todo aquel que quiera leer algo diferente y encontrar diversión, emoción, crítica y reflexión en una novela negra que no dejará a indiferente a nadie.


8 de julio de 2015

Las puertas del paraíso - Nerea Riesco


Todos tenemos lo que llamo palabras fetiche en una sinopsis que hacen que nos sintamos inmediatamente atraídos por un libro. Yo tengo unas cuantas y cuando hablamos de novela histórica, aunque los períodos sobre los que más he leído porque me gustan muchísimo, y porque hay mucha literatura sobre ellos, han sido la Segunda Guerra Mundial y nuestra Guerra Civil, tengo mis propias palabras fetiche con las que me lanzo de cabeza a por esa novela y que nada tienen que ver con esos dos enfrentamientos bélicos. Esas palabras son: Reconquista de Granada y Boabdil. Y así, de cabeza, me lancé a por la última novela de Nerea Riesco, “Las puertas del paraíso” que ha resultado ser una de mis mejores lecturas de este año.


SINOPSIS

La fascinante historia de un hombre y una mujer que se amaron por encima de credos y fronteras en una época marcada por la intolerancia y el afán de conquista.
Finales del siglo XV. El cristianismo avanza implacable contra los llamados infieles, dispuesto a reconquistar Granada. Yago, el joven músico ciego que acompaña a la Corte de los Reyes Católicos, aprende a percibir la realidad con los ojos del corazón y descubre que el camino hacia el paraíso sólo puede partir del verdadero amor.
Con la sensibilidad de los grandes autores, Nerea Riesco nos introduce en los remotos escenarios de la Historia y nos lleva de la austeridad recia de los palacios castellanos a la sensualidad poética del harén granadino. Su escritura ágil y hermosa da color al pasado, y convierte a sus personajes, históricos y ficticios, en fascinantes protagonistas de carne y hueso.


LA AUTORA

Nerea Riesco es escritora y periodista. Nacida en Bilbao, creció en Valladolid y con dieciocho años se instaló en Sevilla, ciudad en la que se licenció en periodismo, actividad que compagina con su trabajo en diferentes medios de comunicación. En la actualidad continúa colaborando en prensa y radio, e imparte talleres de creación literaria. En el 2002 publicó su primer libro de relatos, Ladrona de almas. Y dos años más tarde ganó el IX Premio Ateneo Joven de novela de Sevilla con El país de las mariposas. Su siguiente novela, Ars magica, (Grijalbo, 2007), finalista al prestigioso Premio Espartaco 2008, y luego El elefante de marfil (Grijalbo, 2010) se han traducido al alemán, italiano, finlandés, ruso, portugués, polaco, checo, danés, serbio, eslovaco, rumano y holandés, y la han convertido en una de las voces más personales de la narración histórica tanto para el público como para la crítica especializada. Su última obra, Las puertas del paraíso, supone la consagración definitiva de la autora en el terreno de la novela histórica.


MI OPINIÓN

Yago es huérfano, su madre murió al dar a luz y él se ha criado con su padre, Esteban el Pucelano. Yago también es ciego de nacimiento. Ambos viven en Valladolid hasta que con doce años, cuando la corte itinerante que los Reyes Católicos van desplazando por una España en plena Reconquista se instala en Medina del Campo, su padre entra a trabajar como cocinero en esta corte con la que emprenderán camino  para acercarse al último reducto musulmán de forma que se instalarán primero en Sevilla y, posteriormente, en Córdoba. Comienzan esta nueva vida llenos de ilusión por un futuro mejor, sobre todo para Yago que, por su minusvalía, no lo va a tener fácil en la vida. Éste será el inicio de una aventura llena de amor, odio, amistad, intrigas… que nos narrará el propio Yago ya desde la madurez y lejos de España. 

A lo largo de pocos y extensos capítulos, Nerea Riesco va desgranando una historia de ficción, la de Yago, perfectamente engarzada en unos hechos históricos apasionantes y trascendentales para la Historia de España. Yago es el perfecto hilo conductor para conocer estos hechos y es también el narrador con el que la autora hace gala de una prosa que se caracteriza por ser muy cuidada y elegante. Si Yago, con su ceguera, “ve”, siente y vive a través del sonido, el tacto, el olfato y el sabor, yo he visto, sentido y vivido la sobriedad castellana y la opulencia árabe a través de las palabras de la autora, a través de las imágenes que ha recreado en esta lectora con una prosa rica y evocadora que me ha cautivado de principio a fin.

Nerea Riesco
Que la autora ha llevado a cabo una ardua labor de investigación es algo que se siente en cada página, en cada palabra, en cada descripción de costumbres, comidas y escenarios, especialmente aquellos que se desarrollan en La Alhambra. Nerea Riesco ha conseguido que, sin moverme de casa, haya atravesado el bosque de la Alhambra, acogida por las sombras de los centenarios árboles, y haya emprendido el camino de subida. He paseado por  los jardines que, evocando el anhelado Paraíso musulmán, me han embriagado con sus aromas y arrullado con el murmullo del agua de sus múltiples fuentes. He cruzado mil veces el Patio de los Leones; me he estremecido cada vez que pasaba cerca o entraba en la Sala de los Abencerrajes y recordaba el porqué de su nombre. Me he trasladado a esa mitad del siglo XV en el que Boabdil, “El Chico” para los cristianos y “El Desdichado” para los granadinos, sufrió las presiones de Aixa, una madre dominante; luchó contra Muley Hacén, su padre, por el Reino de Granada; pero sobre todo sufrió por perder el paraíso en el que vivía y por el futuro incierto que, tras su marcha, se abría para  su pueblo.

Vale. Que la historia no va sobre Boabdil y yo me dejo llevar por la pasión. Él no deja de ser un personaje histórico, con gran peso en la novela, de los muchos que pueblan este libro como los propios Reyes Católicos, Isabel y Fernando; como un tal Cristóbal Colón que aparece diciendo que si los reyes le financian él conoce una ruta más rápida para llegar a Las Indias, tan sencillo como ir hacia el oeste y no dar tanta vuelta; y Torquemada,  y Gonzalo Fernández de Córdoba, más conocido como El Gran Capitán. Pero el verdadero protagonista de “Las puertas del paraíso” es Yago,  un personaje perfectamente dibujado con el que lector empatiza desde el primer momento y con el que se sufre cuando la vida le golpea duramente; con el que se ama cuando descubre que esa emoción que atraviesa su alma es el amor; con el que se goza cuando descubre con todos los sentidos, salvo el de la vista, la sensualidad de la intimidad con la persona amada y el placer del sexo. Tengo que volver a incidir aquí, aun a riesgo de resultar pesada, en la forma de escribir de Nerea Riesco, es un auténtico placer disfrutar de su estilo y su oficio a la hora de usar las palabras para transmitir emociones y sensaciones.

Si antes os hablaba de los escenarios en La Alhambra y su entorno, como el Albayzín, no están menos conseguidos los que se desarrollan en las cortes que los Reyes Católicos instalaron primero en los Reales Alcázares de Sevilla y después en el Alcázar de Córdoba, mi entusiasmo anterior se debe a que estos, aunque he visitado ambos, no los conozco tan bien como los primeros. Pero sin duda en el libro de Nerea Riesco queda bien reflejada la austeridad de unos frente a la exuberancia de otros. El contraste entre ambos reinos está perfectamente plasmado en las descripciones tanto de los ambientes como de las costumbres y siempre reflejando lo enriquecedor de las dos culturas. Estas descripciones con las que las que la autora nos transporta al siglo XV son, a pesar del detalle y la minuciosidad empleada en ocasiones, tan magníficas y tan realistas que, lejos de abrumar al lector, constituyen uno más de los muchos atractivos de este libro.

“Las puertas del paraíso” es una novela que no puedo dejar de recomendar. Muy entretenida y maravillosamente bien escrita, esta novela histórica no agobia con datos y más datos y, aunando rigor histórico con aventuras, amor, intrigas, venganza…, puede hacer las delicias de cualquier tipo de lector, incluso de aquellos que habitualmente huyen del género. Yo he devorado sus casi 600 páginas en un suspiro. Lo he disfrutado de principio a fin, en forma y en contenido. Es el primer libro que leo de Nerea Riesco y ya estoy pensando en cuál será el siguiente.