“En
el cielo no hay cerveza” de Carlos Salem llamó mi atención nada más leer su
título. No había leído nada del autor y tampoco tenía referencia alguna, debo
admitir que me sonaba el nombre y poco más, pero tenía claro que quería leer
este libro así que sin dudarlo me hice rápidamente con él nada más publicarse
el pasado mes de mayo y, además, tuve la suerte de poder charlar con él un poco
en la Feria del Libro de Madrid. Hoy os traigo mis impresiones y os adelanto
que no será lo último que lea de este autor.
SINOPSIS
Un
asesino en serie está eliminando a los más conocidos periodistas de
tele-basura. El principal sospechoso es Diosito, un freak de efímera fama
desaparecido hace tres años tras ser ridiculizado en directo por esos mismos
periodistas. Diosito aseguraba ser el hijo pequeño de Dios, venido a la Tierra
para superar la fama de su hermanastro Jesús, a quien detestaba por obsecuente.
Sólo un viejo amigo, al que llaman El Poe, cree en su inocencia y recorre las
calles de Madrid para hallar al hijo pequeño de Dios antes que los policías
corruptos que quieren matarlo. Cuenta con la ayuda de El Perro, un romántico y
brutal policía enamorado de una puta virgen, y del detective Arregui,
contratado por el Vaticano para evitar el escándalo. En su camino para
demostrar que Diosito no es un asesino, el Poe se cruzará con sus antiguos
"apóstoles" (antes fracasados músicos de rock y ahora prósperos
empresarios); con su temible madre; con su padrastro el empresario de
televisión George S. Atan; y con Magdalena, un transexual colombiano que fuera
el gran amor del fugitivo. Tal vez logre salvar a Diosito, o tal vez no. Pero
cumplirá con la promesa que le hiciera cuando eran inseparables: escribir, a
partir de sus andanzas en busca de fama, un Evangelio de Cerveza-ficción.
EL
AUTOR
Carlos
Salem, novelista, poeta y periodista, nació en Buenos Aires (1959) y reside en
España desde 1988. Es profesor del centro de Formación de Novelistas de Madrid
y dicta talleres de narrativa en España y Suiza, además de de realizar asesoría
de novela por videoconferencia para diversos países. Ha escrito novelas,
algunas de ellas traducidas al francés, alemán e italiano, relatos, teatro y
poesía. Su primera obra, Camino de ida (Navona, 2007), obtuvo el premio de la
Semana Negra de Gijón a la mejor primera novela policial escrita en español y
fue finalista del Prix 813 en Francia. También fueron premiadas Matar y guardar
la ropa (2008), Pero sigo siendo el rey (2009), Cracovia sin ti (2010), Un
jamón calibre 45 (2011). Su primera pieza de teatro, El torturador arrepentido
(2011) fue representada en Madrid y Barcelona. Es autor también de Muerto el
perro (Navona, 2014).
MI
OPINIÓN
“En
el cielo no hay cerveza” es una novela negra de corte más o menos clásico que
combinando la comedia más disparatada nos narra cómo un asesino en serie ha
centrado su objetivo en los máximos representantes del periodismo más
sensacionalista que asola los medios de comunicación. El principal sospechoso
de estos asesinatos es Diosito, quien dice ser el hijo pequeño de Dios y cuya
principal obsesión es conseguir ser más famoso que su hermanastro. Diosito es
íntimo amigo, aunque hace años que no se ven, de Poe que tiene claro que
Diosito puede ser muchas cosas, pero no un asesino, por lo que intentará
encontrarlo antes de que lo haga la policía y poder así bien demostrar su
inocencia, bien ayudarle a huir. En esta búsqueda le ayudarán otros personajes
sobre los que no quiero extenderme, pero que sin duda conforman uno de los
mejores elencos de secundarios que me he encontrado últimamente en novela
negra.
Carlos Salem |
Y
es que Salem dibuja unos personajes, la mayoría de ellos auténticos perdedores,
como mínimo extravagantes, sorprendentes, histriónicos a veces y, aún así,
creíbles. Mención especial merecen los periodistas que uno tras otro van siendo
asesinados, el autor no deja títere con cabeza en esta novela llena
de crítica social en general y de crítica a la prensa rosa en particular. Sólo
hay que leer los nombres de estos periodistas para ver que a Salem le importa
bien poco quién se pueda dar por aludido con una novela en la que las cabezas
visibles de la prensa rosa son Joaquín Cantimpalo, Coco Matachinos y Merkale
Kargante, entre otros muchos. Pero no sólo crítica encontramos en “En el cielo
no hay cerveza”, una novela en la que la amistad tiene un peso importante y a
la cual se homenajea.
El
encargado de la narración será Poe y lo hará de dos formas distintas. Por un
lado iremos conociendo en el presente y de forma lineal el avance de sus
investigaciones sobre los asesinatos y nos hablará también de su vida, de sus
miedos y del amor que va surgiendo por la ayudante de la primera periodista
asesinada. Y, por otro lado, a través de lo que el propio Poe da en llamar “El
Evangelio de Cerveza-Ficción” y donde nos narra cómo conoció a Diosito,
ofreciéndonos así el perfil de un personaje que, aunque ausente en la mayor
parte de la novela, llegaremos a conocer muy bien a través de la mirada de su
amigo.
La
prosa de Carlos Salem está llena de ironía, sarcasmo, acidez y
crítica. Y de tacos, porque sus personajes parecen incapaces de pronunciar tres
palabras seguida sin que una de ellas lo sea. A pesar de ello no os hagáis la
idea de que el libro es un exabrupto tras otro sin sentido alguno porque no es
así, simplemente es una característica más de esos personajes tan peculiares de
los que os hablaba antes y en ningún momento su forma de expresarse resulta ni
desagradable ni fuera de lugar.
La
novela está salpicada de guiños tanto a la literatura como al cómic. Desde el
nombre del protagonista, Poe, hasta el detective privado que hace de los
disfraces su característica más relevante recordándonos así a un Mortadelo que
nos hará sonreír en más de una ocasión. Como buena novela negra no
descuida una trama bien hilvanada y salpicada de giros que sorprenderán al
lector y que le harán cambiar de sospechoso en su propia investigación. Yo,
como suele ser habitual, no acerté y el desenlace no sólo me
sorprendió, sino que me convenció de que el autor conoce bien su oficio y,
sobre todo, se divierte jugando con el lector.
“En
el cielo no hay cerveza” probablemente sea un disparate de principio a fin,
ácida e irreverente sin duda, y simplemente divertida para quien quiera
quedarse sólo con ese aspecto, pero además es más, mucho más y yo la recomiendo
a todo aquel que quiera leer algo diferente y encontrar diversión, emoción,
crítica y reflexión en una novela negra que no dejará a indiferente a nadie.
Si tu me dices ven Manuela... Yo me lo apunto
ResponderEliminarBesos
La verdad es que al comienzo de la reseña no lo tenía claro y de verdad que me parece una locura de novela pero a la vez creo que puede ser una experiencia de lo más divertida. Me la apunto.
ResponderEliminarBesos.
No lo tengo yo muy claro con este autor,todo será cuestión de probar.
ResponderEliminarUn beso
Después de leer tu reseña no puedo hacer otra cosa que llevármelo apuntado, besotes
ResponderEliminarNo conocía ni el libro ni a su autor pero creo que no es una lectura para mí, lo que menos me atrae es el aspecto cómico
ResponderEliminarBesos
Me han recomendado leer a este autor y también me llamó la atención el título de esta novela. No estoy segura que sea una buena opción, no me van las historias disparatadas.
ResponderEliminarBesitos
La novela negra me encanta y no la conocía, pero el humor y yo nos llevamos mal...no sé si ese toque cómico me gustaría del todo.
ResponderEliminarUn beso!
Esta me apetece mucho. Me encanta la novela negra, y más con este estilo que nos cuentas :)
ResponderEliminarBesos!
El título me llamaba y ahora tu reseña ....... Besos.
ResponderEliminarNo me apetece de forma especial.
ResponderEliminarYo creo que pronto me haré con él porque me apetece mucho leer a Salem. Un besazo!
ResponderEliminarDe momento lo dejo pasar, pero no lo descarto para después del verano.
ResponderEliminarBesos!
El título mola pero el argumento no me convence mucho.
ResponderEliminarMe llama la atención desde hace tiempo, a ver cuando cae en mis manos... Un besote
ResponderEliminarNo había oído hablar del libro antes pero no pinta mal. Gracias por la reseña^^
ResponderEliminarSaludos.
La verdad es que hay tanto personaje estrambótico por el mundo que cualquier personaje extravagante en un libro aparenta realista... Aún así lo voy a dejar pasar porque tengo mucho pendiente, pero me lo apunto para un futuro...
ResponderEliminarUn abrazo
Esta novela es lo que yo digo de doble filo o pasas un buen rato con ella o puede que su acidez te corrompa.
ResponderEliminarÉsta no me la llevo. No creo que me gustara. Besos.
ResponderEliminarMe ha recordado mucho, mucho, a una novela negra que leí hace unos años escrita por Carlos Zanón. Por las formas y por los personajes sobre todo. El de Zanón lo afronté con reservas y terminó encantándome, así que me encantaría probar con este.
ResponderEliminarBesos.
Me llama la atención eso de que sea un poco "disparatada" y eso me pica la curiosidad, aunque sinceramente no creo que la lea de inmediato... 1beso!
ResponderEliminarMe encanta el título =)
ResponderEliminarBesotes
Lo quiero, te odio por ello :3 jajajaj!
ResponderEliminarBesos
El título ya invita a leerlo, y con tu reseña, pues otro que irremediablemente se va a mi lista de pendientes, espero que no para muy tarde.
ResponderEliminarUn beso!