Hoy vengo con una
de esas novelas de las que sé que, diga lo que diga, lo exprese como lo exprese,
esta reseña no conseguirá hacerle justicia a una novela tan bella como dura y
triste. Hoy os hablo de El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes de
Tatiana Tîbuleac.
Mi opinión
Con graves
problemas mentales y arrastrando la pesada carga de la muerte temprana de su
hermana pequeña, Aleksey fue un niño al que nadie supo querer y después fue un
adolescente que no controlaba su ira, motivo por el que estuvo ingresado en una
institución psiquiátrica, y que empleaba toda su rabia y dolor en odiar a su
madre. Ya adulto, convertido en un pintor famoso, y por recomendación terapéutica,
Aleksey se sumergirá en su pasado para rememorar el verano que pasó con su
madre en Francia.
Estructurada en
capítulos muy cortos entre los que se salpican algunos de una sola frase
variante de la que da título al libro, El
verano en que mi madre tuvo los ojos verdes es una de esas lecturas que llegan
para dejar una huella indeleble en el corazón de un lector que asiste,
debatiéndose entre la incredulidad y la ternura, a la fragilidad de dos
personajes rotos incapaces de gestionar su dolor mientras se dirigen, a veces
sin saberlo, a un punto de encuentro en el que sus vidas cambiarán para
siempre.
Una novela de
crecimiento y reconciliación sobre las relaciones maternofiliales, sobre el
perdón y la pérdida. Una novela sobre el amor que nunca muere y que crece y
brota, cuando uno menos lo espera, incluso en los terrenos más áridos que todos
dieron por muertos para siempre. Una novela de esperanza porque incluso cuando todo parece perdido hay alguien que
nos ama y, lo más importante, hay alguien a quien amar.
Esta es la esencia
de El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes, una lectura íntima e
intimista que rebosa tanto dolor como amor a través de una narración casi poética llena de metáforas deliciosas. Una prosa
lírica con la que Tatiana Tîbuleac dibuja imágenes llenas de fuerza y
rebosantes de emociones, como las que nos regala en esos momentos en los que
los papeles se intercambian (siento no poder decir más) y el hijo asume el
papel de madre y viceversa. Un auténtico
derroche de talento narrativo para vestir con tanta belleza una historia
tan dura como la que encontramos en sus páginas.
Siempre es
difícil hablar de las lecturas que nos llegan profundamente, de los libros que
nos tocan el corazón, de esos que se leen con un permanente nudo en la garganta.
Como os decía al principio no puedo hacer justicia a una novela tan desgarradora que me ha removido y emocionado hasta las
lágrimas, por desgracia yo no tengo el don del que sí hace gala la autora
para transformar sentimientos y emociones en palabras así que solo puedo
recomendaros su lectura. No os arrepentiréis y no os dejará indiferentes.
Qué no tienes el don??? Pues porque ya he leído el libro, que si no tendría que ir corriendo a por él. Una reseña preciosa, como el libro
ResponderEliminarBesos
A mí también me ha gustado muchísimo.
ResponderEliminarBesos.
Jo, con tamaña reseña como para no entrarle ganas a una...
ResponderEliminar¡Muchos besos!
Tengo muchas ganas de leerlo. Lo compré en verano y todavía no he podido leerlo. Bonita reseña.
ResponderEliminarUn beso ; )
Encantada de ver tu opinión, ya sabes que lo tengo esperando.
ResponderEliminarBesos
Este le ha tocado a mí compañero, espero leerlo después 🤗
ResponderEliminarBesitos 💋💋💋
Todo lo que leo de esta novela es bueno, muy dura sí, pero a todo el mundo le gusta. Me haré con ella. Muchas gracias por tu reseña. Saludos desde locura de lectura
ResponderEliminarYo también la he reseñado en mi blog. Me ha parecido una novela bellísima, a pesar de su dureza. O precisamente por ella.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una gran novela. Ya hemos hablado de ella y estoy de acuerdo contigo y creo que no disfrutaría tanto como tu de su lectura. Besos.
ResponderEliminarMe la apunto, sólo leo cosas buenas de este libro, un beso.
ResponderEliminarSólo estoy leyendo reseñas buenísimas de este libro. Empiezo a temerlo, porque empiezo a tener las expectativas muy altas.
ResponderEliminarBesotes!!
hola!! no paro de leer reseñas d este libro y cada vez me gusta mas... espero poder hacerme con el pronto!
ResponderEliminarMe atraen los libros que dejan huella. Aunque lo pase mal leyéndolos. Al terminarlos me gusta el poso que dejan.
ResponderEliminarUn abrazo
Estoy ahora mismo con otra novela de la editorial, pero este título está en el primer lugar de mi lista por las buenas impresiones que está causando. Besos
ResponderEliminarHola, Manuela. Tenía anotado el libro y ya no hay duda de que me gustará.
ResponderEliminarBesos.
Hola,
ResponderEliminarlo compré este verano y ahí se quedó, como tantos, esperando; después de leer tu opinión no me queda otra que hacerle un hueco pronto porque me has dejado con la miel en los labios.
Un beso
Todos habláis maravillas de este libro, pensaba que no era para mí pero ahora leo eso de derroche de talento narrativo y me pones los dientes largos. Si por algo será de Impedimenta... Besos.
ResponderEliminarMira, me ha dolido imaginar por lo que pasa el protagonista. No huyo de lo que duele en literatura pero estos días estoy algo delicada de sensibilidad, así que la dejaría para otra ocasión. Besos
ResponderEliminarNo son mi tipo novelas tan intimistas lo paso muy mal. Besos
ResponderEliminarYa sabes que Teresa y yo nos lo compramos por tu recomendación así que espero leerlo pronto y ver si lo disfruto tanto como tu
ResponderEliminarBesos
¡Hola! He leído reseñas muy positivas de esta novela y llevo tiempo con el ojo puesto en ella... tu reseña me ha recordado lo mucho que quiero leerla. Un saludo.
ResponderEliminarQué ganazas le tengo a este libro
ResponderEliminarBesotes
Mira qué don tienes que voy a leerla esta semana y la tengo desde el verano esperando.
ResponderEliminarBesos
Trinikas 31 marzo 2020
ResponderEliminarEs un libro maravilloso, pese a de su dureza. Lo recomiendo porque no te deja impasible.
No paré de llorar. Es preciosa pero desgarra. Me encanta tu comentario
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