28 de mayo de 2020

Nueve perfectos desconocidos - Liane Moriarty


Ganas tenía ya de leer a Liane Moriarty, solo veía cosas buenas sobre sus novelas y, además, me declaro fan de la serie Big Little Lies así que no pude ni esperar al lanzamiento en papel, que se ha producido hoy, de su última novela y en cuanto estuvo disponible en formato electrónico me hice con ella. Hoy os hablo de Nueve perfectos desconocidos.

Mi opinión


Un variopinto grupo de nueve personas llegan al balneario Tranquillum House dispuestos a seguir un tratamiento de diez días que, según la directora del centro y gurú del mismo, cambiará sus vidas y los transformará en unas personas distintas a las que eran cuando llegaron allí. Y ciertamente, a pesar de las reticencias iniciales por algunas de las estrictas normas que imperan en el centro, el taichí al amanecer está muy bien, pero el obligado silencio es más complicado, pasados unos días comienzan a sentirse mejor.

Y hasta aquí os voy a contar porque si siempre es importante saber poco de lo que nos vamos a encontrar en nuestras lecturas, en el caso de Nueve perfectos desconocidos este extremo cobra aún más importancia porque solo así esta novela sorprende y conquista, en primer lugar, por sus fantásticos personajes. Dirigiendo el lugar, y a mitad de camino entre una gurú iluminada y un mando castrense, Masha, un personaje peculiar, con un carácter llevado al extremo que aún así resulta creíble y natural, no nos cuesta nada imaginar a esta loca imponiendo normas absurdas. Y los nueve perfectos desconocidos dispuestos a cambiar sus vidas, encabezados por Frances, una escritora de novelas románticas de mediana edad con el corazón roto y a la que acaban de rechazar su última novela; Tony, un consultor deportivo que vivió su época dorada en el deporte; Ben y Jessica, un joven matrimonio que al convertirse en millonarios han perdido todo aquello que les unía; Napoleon y Heather, padres de la joven Zoe, que arrastran un profundo y compartido dolor, aunque cada uno guarde sus propios secretos sobre esa pérdida común; Carmel, madre de tres hijas abandonada por su marido por una mujer más joven; y Lars, un atractivo abogado matrimonialista adicto a los spas.

Todos ellos comparten, además de protagonismo, la cualidad de ser personajes sólidos y creíbles, naturales, con historias que podrían ser las de cualquiera de nosotros. Personajes que se convierten durante la lectura en un compañero más de la misma, haciéndonos partícipes de sus miedos y de sus alegrías, de sus inseguridades y de sus certezas, rebosantes todos ellos de eso que convierte a los personajes de un libro en personas reales y todo ello sin que a la autora le tiemble el pulso a la hora de incluir más de un cliché que viene a reforzar el magnífico dibujo realizado.

Y cuando nos hemos hecho tanto a ellos como a la apacible, y curiosa, vida en Tranquillum House mientras disfrutamos de lo que parece ser una agradable novela coral que nos habla de superación personal y nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas y sobre cómo las dirigimos. Mientras aborda con humor e ironía las inseguridades y aspiraciones propias de la clase media, llega el giro que me dejó pegada al sofá y con los ojos como platos y del que no os voy a contar nada de nada, solo os voy a invitar a que leáis Nueve perfectos desconocidos.

Mi estreno con Liane Moriarty no ha podido ser más satisfactorio, no será esta la única lectura de la autora que veréis por aquí.


Ficha técnica

25 de mayo de 2020

Esta semana leo... #325

Hoy solo puedo contaros que me cuesta muchísimo sentarme a leer y que, cuando lo consigo, a los diez minutos me doy cuenta de que no sé ni lo que estoy leyendo porque mi mente andaba divagando no sé ni por dónde.

Así que una semana más os cuento que continúo leyendo Las uvas de la ira de John Steinbeck y El olor del bosque de Hélène Gestern.

Y vosotros ¿qué leéis?

20 de mayo de 2020

El cielo de tus días - Greta Alonso


A pesar de que lo leí en las primeras semanas de confinamiento aún no os había contado mis impresiones sobre esta novela porque fue precisamente el confinamiento el que hizo que su lanzamiento se retrasara hasta ahora que por fin está en todas las librerías y puedo hablaros de El cielo de tus días.

Mi opinión


El cuerpo de Alicia fue encontrado sin vida quince años atrás en un monte de Cantabria. Tras la investigación, un conocido suyo, que siempre se declaró inocente, fue hallado culpable y desde entonces cumple condena en la cárcel. ¿Fue realmente él el asesino? La aparición de un mechón de pelo con una inquietante nota hace que el caso se reabra, haciéndose cargo de la investigación la inspectora Natalia Herreros a petición de su jefe, el inspector Alejandro Brul, quien en su día mantuvo una relación con la víctima.

La aparición de un mechón de pelo que podría pertenecer a Alicia, víctima de un caso ya cerrado, hace que toda la seguridad del inspector Brul se tambalee y que no lo dude ni un segundo para encargarle a su mejor inspectora que reabra el caso. Confía plenamente en su capacidad para resolverlo, aunque ello implique que tenga que dejarla marchar a Madrid y separarse de ella porque la relación que mantienen ambos policías va más allá de la de jefe y subordinado, incluso más allá de una buena amistad entre compañeros. La atracción y la tensión sexual es patente entre ellos, máxime cuando ninguno de los dos pasa por su mejor momento con sus respectivas parejas. Y así, mientras la autora nos pone la miel en los labios con un caso que se presenta complicado y oscuro, aproximadamente durante las primeras cien páginas la relación entre Brul y Herreros lleva la batuta de la novela, sin dejar nunca de lado el caso de Alicia, pero sin terminar de entrar de lleno en el misterio que se nos sirvió nada más comenzar con la lectura.


Cuando se centra en la investigación descubrimos una trama absorbente y llena de ramificaciones más o menos verosímiles que cumplen a la perfección con su función de sorprender al lector con giros inesperados y, en ocasiones, un tanto forzados. Sea como sea, la trama y los giros funcionan y lo hacen principalmente porque Alicia es un personaje tan misterioso como fascinante. Un personaje ausente que es el alma de la novela y que consigue seducir al lector haciendo incluso sombra a una pareja protagonista con la que no siempre me ha sido fácil conectar. Ambos actúan como narradores con todos los pros y los contras que este tipo de narrador suele tener. Por un lado mi falta de conexión, especialmente con Natalia, en algunos momentos hacía que me distanciara un poco de la lectura, pero solo cuando esta se centraba en la relación personal de Natalia y Alejandro, al final esto va en gustos personales y ya sabéis que los romances no son lo mío y para mi gusto afecta al ritmo de El cielo de tus días que, en general, es tremendamente ágil. Pero, por otro lado, cuando el narrador era Alejandro todo cambiaba porque es el típico narrador no fiable que me fascina y que hace que la tensión lectora crezca. Y tanto crece la tensión que llega un momento en el que la lectura es imparable, incluso cuando algún giro me resultaba un tanto inverosímil no me paraba ya a pensar en ello porque ya solo quería seguir leyendo.

A caballo entre Bilbao y Madrid, Greta Alonso nos pasea por ambas ciudades con descripciones justas y tan certeras que el lector se siente pisando sus calles mientras sigue una investigación que no deja de tornarse más y más compleja conforme avanzamos en la lectura. Herreros y Brul se enfrentan a un complicado puzle en el que las piezas están magistralmente escondidas incluso estando algunas de ellas a la vista de todos. Una investigación complicada, en la que parecen tenerlo todo en contra, que desembocará en un desenlace tan sorprendente como satisfactorio si no fuera porque las claves para su resolución se basan en alguna inexactitud que quizá en general pase desapercibida, pero que a los que sean tan tiquismiquis como yo les chirriará un poco.


En definitiva, El cielo de tus días es una novela entretenida, con una trama más compleja de lo que en principio parece. Una novela llena de giros sorprendentes con la que a buen seguro pasaréis unas agradables horas de lectura.


18 de mayo de 2020

Esta semana leo... #324

Básicamente ya es que me da igual la semana, la fase o lo que sea. Un día tras otro, todos iguales, en los que solo parece cambiar el agobio que crece en el trabajo y el abatamiento que empieza a asolarme. Sí, estoy muy negativa estos últimos días y es que mi cansancio ya ha superado su límite.

Y dicho todo esto os cuento que continúo leyendo Las uvas de la ira de John Steinbeck, una novela que me está gustando mucho, pero para la que me faltan las ganas y la concentración suficientes para ponerme a leer un buen rato de continuo. A pesar de ello la tengo muy avanzada y en estos días la terminaré, al igual que estos días tengo intención de comenzar El olor del bosque de Hélène Gestern.

Y vosotros ¿qué leéis?

13 de mayo de 2020

El Verdugo de Gaudí - Aro Sáinz de la Maza


Hace unas semanas os hablaba de Dócil de Aro Sáinz de la Maza y os decía que, a pesar de haber empezado la serie del inspector Milo Malart por su tercera entrega, me había gustado tanto tanto tanto que no tardaría en leer las dos primeras novelas y así ha sido, de hecho esta semana me hallo inmersa en la tercera, pero hoy es el turno de hablaros de El Verdugo de Gaudí.

Mi opinión



En Barcelona, el cuerpo de un alto cargo de La Caixa cuelga de un balcón de La Pedrera, calcinado. El asesino, además, ha grabado el crimen y se ha encargado de difundirlo en internet. El inspector Milo Malart, suspendido de empleo y sueldo y a la espera de juicio, vuelve a la comisaría para hacerse cargo de la investigación. La jueza Susana Cabot, instructora del caso, se ha encargado personalmente de que así sea, tiene claro que solo un investigador como él podrá llevar a buen puerto este caso.

Un narrador omnisciente será el encargado de conducirnos por dos subtramas, sin aparente conexión, que corren paralelas en una lectura que prácticamente vuela en las manos. Desde el inquietante prólogo hasta la última página, El Verdugo de Gaudí es una de esas novelas que te atrapan desde el inicio y no te sueltan hasta que por fin llegas al desenlace. Aro Sáinz de la Maza, con un estilo directo y muy ágil, nos pasea por Barcelona y las principales obras de Gaudí en una carrera contrarreloj para atrapar a un despiadado asesino que, además de ensañarse con sus víctimas, parece querer dañar la imagen de la ciudad.

Un ritmo trepidante, que conforme nos acercamos al final se convierte en frenético, no impide que el autor dibuje con minuciosidad a los protagonistas de El Verdugo de Gaudí, especialmente, no podía ser de otra forma, a Milo Malart, un policía muy especial con graves problemas personales y que arrastra un profundo dolor que, en ocasiones, lo hace un tanto inestable. Como contrapunto encontramos a su nueva compañera, la subinspectora Rebeca Mercader, que intenta contraponer a la intuición en la que Milo basa sus investigaciones, con método y racionalidad. Junto a ellos numerosos secundarios participan en la investigación, con mención especial a la jueza Susana Cabot, un personaje que me encanta, sobre todo cuando aúna, en brillantes diálogos, su intachable profesionalidad con la amistad que la une a Milo. Y no quiero dejar de mencionar tampoco al asesino, ese que se nos va dibujando poco a poco con toda su dureza y crueldad y al que, a pesar de todo, terminamos comprendiendo aunque no se pueda compartir lo que hace.

Son muchos los temas que aborda Aro Sáinz de la Maza en esta novela que, como buena representante del género negro, no deja de lado una fuerte crítica social y así nos habla de corrupción política y policial, de especulación urbanística, del embellecimiento de las ciudades al precio que sea, de los antisistema, de abuso de poder, de maltrato y abusos infantiles y de la basura y el morbo con los que se alimentan algunos programas de televisión. Y todo ello mientras perseguimos a un asesino y asistimos a un auténtico homenaje a Gaudí y su obra, porque sin ella esta novela sería otra muy distinta.

En definitiva, El Verdugo de Gaudí es una magnífica novela que deja sin aliento al lector en una carrera contrarreloj para descubrir a un despiadado asesino mientras visitamos la Barcelona de Gaudí.

Ficha técnica

11 de mayo de 2020

Esta semana leo... #323

El lunes pasado os decía que había decidido a contar fases en lugar de semanas y por ahora la cuenta es muy fácil, no cambio y continuo en fase 0 y lo hago con dos lecturas muy distintas entre sí. Por un lado un eterno pendiente ha dejado de dormir el sueño de los justos en mis estanterías y por fin me he puesto con Las uvas de la ira de John Steinbeck.  

Y como no es una lectura que me esté resultando fácil y ya sabéis que mi concentración últimamente deja un poco que desear, he comenzado también una novela negra de esas que tanto me gustan y tanto me evaden de la realidad, así que me he puesto de nuevo con la serie Milo Malart, ya sabéis que caí rendida a sus pies con Dócil, y estoy leyendo la segunda entrega: El ángulo muerto de Aro Sáinz de la Maza. La semana pasada tenía que haberos contado mis impresiones sobre la primera novela, El Verdugo de Gaudí, pero estuve muy vaga así que será esta cuando lo haga.

Y vosotros ¿qué leéis?

4 de mayo de 2020

Esta semana leo... #322

Voy a dejar de contar semanas, ya me he cansado. Ahora toca contar fases así que hoy lunes os cuento que comienzo la fase cero leyendo Nueve perfectos desconocidos de Liane Moriarty, una novela que el sello Suma de Letras lanzó hace unas semanas en formato digital y cuya publicación en papel se espera para finales de este mes.

Vuelvo a estar un poco dispersa y no avanzo tanto como me gustaría por lo que imagino que ocupará mi tiempo lector durante buena parte de la semana y después… ¡ya veremos!

Y vosotros ¿qué leéis?

1 de mayo de 2020

Resumen de abril


Poco a poco he ido recuperando el ritmo lector. No soy la única a la que la concentración en tiempos del Covid-19 le está jugando una mala pasada y, a pesar de tener más tiempo disponible para leer, las primeras semanas de confinamiento fueron un auténtico desastre con la lectura. Pero a todo nos vamos haciendo y, además, he intentado ir cogiendo novelas que, a priori, fueran ágiles y de las que te absorben, así que como veréis el thriller y la novela negra ha sido el género que más se ha repetido.

Libros leídos
  1. Toda una vida para recordar. Núria Pradas.
  2. El cielo de tus días. Greta Alonso.
  3. Dócil. Aro Sáinz de la Maza.
  4. Así comienza. Rachel Abbott.
  5. Y Julia retó a los dioses. Santiago Posteguillo.
  6. El Verdugo de Gaudí. Aro Sáinz de la Maza.

Seis novelas, muy buen número. Y todas las he disfrutado, pero es que, además, dos de ellas se han alzado con las cinco estrellas en Goodreads. Dos novelas de géneros totalmente distintos que estarán entre mis mejores lecturas del año: Dócil y Y Julia retó a los dioses.

¡Vamos a por mayo!