Llegó
por sorpresa. A la vuelta de unos días de vacaciones en Navidad la encontré en
mi oficina, no la conocía de nada, no había oído hablar de ella y no tenía ni
idea de por qué me la enviaban así que admito que me olvidé un poco de ella.
Gran error por mi parte porque cuando finalmente me he decidido a leerla, he
descubierto una gran lectura. Hoy os hablo de La ciudad de las mujeres
desaparecidas.
Mi opinión
Hace
años que Nicolette Farrell, Nic, abandonó Cooley Ridge, ahora reside en
Philadelphia, tiene un trabajo que le gusta y acaba de prometerse con el hombre
del que está enamorada. La que fuera su ciudad natal la asfixiaba de tal modo
que desde que finalmente tuvieron que internar a su padre en una residencia no
ha encontrado motivos para volver por allí, pero una nota que recibe de él la
hace preparar las maletas y regresar. Una vez allí, la desaparición de la novia
del que en el pasado fuera su pareja despertará todos los demonios que tanto ha
intentado que permanezcan dormidos y es que en muchos puntos se asemeja
demasiado a la desaparición, hace diez años, de Corinne, su mejor amiga.
Comienza
así una novela en la que lo primero que nos sorprende es su estructura con una narración que desarrolla la historia en
el orden inverso, yendo hacia atrás en el tiempo. Toda la trama se
desarrolla en 15 días y una vez nos sitúa en el momento previo al desenlace
salta hacia atrás y va descontando días uno a uno. Una estructura compleja que
a menudo obliga al lector a resituarse ante determinados hechos y recordar que
lo que está leyendo ha sucedido antes de lo que leyó en las páginas anteriores.
La autora hace gala de un hábil manejo
de la tensión narrativa y gracias a esta peculiar forma de estructurar la
novela incrementa la ansiedad y la necesidad de saber y llegar al final. Y es
que La ciudad de las mujeres desaparecidas es una novela que atrapa al lector en la primera página y ya no lo
suelta hasta un desenlace que no por esperado deja de sorprender. Megan Miranda
desde el principio nos hace partícipes de todo lo que sucede utilizando la
figura del narrador protagonista en la voz de Nic. Todo un acierto con el que nos
hace vivir sus sospechas y sentir sus miedos en esta historia plagada de secretos que poco a poco irán viendo la luz.
La ambientación y los personajes son los
puntos fuertes de La ciudad de las mujeres desaparecidas. Las descripciones de la pequeña ciudad
en la que se desarrolla, el bosque, la feria del pueblo… nos hacen sentir
viviendo allí mismo y respirando ese ambiente asfixiante de una ciudad pequeña
en la que todos se conocen, en la que todos tienen secretos y en la que parece
no puedes dar un paso sin que tu vecino lo sepa. En un lugar claustrofóbico
como el descrito conviven unos personajes a los que iremos conociendo poco a
poco y que, sin ser numerosos, sí resultan muy representativos de diversas
personalidades. Unos personajes que sentiremos vivos y reales con mil matices
que los vestirán de luces y sombras para hacernos dudar de todos ellos y que
irán evolucionando a lo largo de la lectura de forma que el lector se llevará
más de una sorpresa al final.
El peso del pasado, las decisiones tomadas
tiempo atrás, tienen un importante papel en
una novela en la que los personajes tendrán que enfrentarse a los fantasmas del
pasado porque ni se puede huir de él ni se puede quedar uno estancado allí. El
lector deberá reunir todas las piezas de este puzle mientras se enfrenta a una lectura adictiva en la que descubrir
los secretos que todos los personajes esconden. Una novela en la que la
autora utiliza de forma recurrente la metáfora de un monstruo agazapado en el
bosque que en cualquier momento puede salir y desatar el terror, del mismo modo
que muchos esconden un auténtico monstruo en la versión escondida de sí mismo,
de forma que esa sensación cala rápidamente en el lector y lo acompaña a lo
largo de toda la lectura hasta un
desenlace en el que todo cobra sentido y se hallan todas las respuestas.
En
definitiva, no puedo más que recomendar la lectura de La ciudad de las mujeres
desaparecidas, una novela con una
estructura compleja e inteligente que añade tensión a una trama llena de
secretos y personajes bien construidos. No os la perdáis.