Faltan unas horas para la medianoche. Por fin, después de varias tentativas, Amalia ha logrado a sus 65 años ver cumplido su sueño: reunir a toda la familia para cenar en Nochevieja. Una madre cuenta la historia de cómo Amalia entreteje con su humor y su entrega particular una red de hilos invisibles con la que une y protege a los suyos, zurciendo los silencios de unos y encauzando el futuro de los otros. Sabe que va a ser una noche intensa, llena de secretos y mentiras, de mucha risa y de confesiones largo tiempo contenidas que por fin estallan para descubrir lo que queda por vivir. Sabe que es el momento de actuar y no está dispuesta a que nada la aparte de su cometido.
Un cartel luminoso que emite mensajes desde una azotea junto al puerto, una silla en la que desde hace años jamás se sienta nadie, una Barcelona de cielos añiles que conspira para que vuelva una luz que parecía apagada, unos ojos como bosques alemanes y una libreta que aclara los porqués de una vida entera... Una madre no es sólo el retrato de una mujer valiente y entrañable, y de los miembros de su familia que dependen de ella y de su peculiar energía para afrontar sus vidas, sino también un atisbo de lo que la condición humana es capaz de demostrarse y mostrar cuando ahonda en su mejor versión.
He redactado, corregido, revisado, borrado, vuelta a redactar...mil veces esta reseña. El motivo es el mismo que tantas otras veces: ¿cómo reseñar un libro que te toca profundamente? ¿Cómo transmitir una vorágine de emociones? Además, con "Una madre" este problema se agrava y es que ¿cómo hablar de este libro sin hablar demasiado de mí? Sin exponerme, sin desnudarme, sin sentirme tan vulnerable como me he sentido mientras leía. Conclusión: no hay forma de hacerlo así que hoy no tendremos una reseña al uso porque, como mínimo, la escribo contenida y así no hay forma de transmitir lo que he encontrado en "Una madre".
Es imposible leer este libro sin que se te meta en la piel, sin que te convulsione los sentimientos, sin sentarte a esa mesa preparada para fin de año y formar parte de una familia que podría ser la de cualquiera, al menos la mía, si es que de familias intensas hablamos. Si además el libro te lo ha regalado tu hijo en el día de la madre porque parece que, ¡por fin!, ha escuchado alguna de las mil veces que has repetido las ganas que tienes de leerlo, la emoción está servida. Yo, la lectora, esta madre, pone la predisposición y las ganas. Alejandro Palomas, el autor, un hijo, pone el resto: la ternura, la sensibilidad, el sentido del humor, la ironía y las ganas de vivir que se respiran en cada palabra. Bueno...vale...quizá ganas de vivir no tengan siempre los protagonistas de la novela pero para eso está una madre que dice cosas como ésta:
"- Pero yo estoy aquí -continuó mamá-, y seguiremos balanceándonos juntas el tiempo que haga falta. Y si tengo que hundirme para que flotes, me hundiré. Y si tengo que arrancarte del agua para que me vivas, te arrancaré, duela lo que duela. Porque no tengo nada mejor que hacer en la vida, hija. - Y luego, levantando la mirada hacia mí, y clavándome con ella a la silla, añadió-: No hay nada mejor que hacer en la vida. Para una madre, no." (Página 197).
Estimado futuro lector de "Una madre":
Esta es una novela sobre una familia. El autor va a realizar una radiografía de una de ellas, con todas sus luces y con sus muchas sombras. Desde ya te aviso que si te dan miedo las montañas rusas de sentimientos ni te acerques a este libro porque igual que reirás a carcajadas, a la página siguiente sentirás un nudo en la garganta. Las risas y las lágrimas están aseguradas. Ahora bien, si quieres sentir, si quieres que te recuerden, porque a veces se te olvida, lo sé porque a mí me ocurre también, que tras las bofetadas con las que la vida en ocasiones te deja a oscuras, hay luz para quien quiera luchar por ella, este es tu libro.
Por curioso que te parezca no habrá ni un solo personaje del que no te enamores, bueno...quizá alguna nuera no te caiga muy bien...la familia política ya se sabe. No te asustes cuando te sientas identificado con todos y cada uno de ellos, una contestación de Silvia, un detalle de Fer, una mirada de Emma... Como cualquier humano que se precie, todos ellos tienen una cara A y una cara B, el autor te va a mostrar ambas y tú, lo quieras o no, vas a buscar la tuya. ¿Cómo? ¿Que no quieres buscarte? No importa, te vas a encontrar.
Con un sentido del humor inigualable y con grandes dosis de ironía Alejandro Palomas te adentrará en el particular mundo, un tanto surrealista a veces, de Amalia. Sí, la madre, la madre de todas las madres diría yo. Se divorció ya bien entrada en años y mira tú por donde renació con el divorcio: "A mamá la incontinencia le llegó con el divorcio" (Página 119). Amalia, a veces, tiene un miedo terrible a los silencios, por eso es capaz de decir cualquier cosa, pero dentro de sus locuras muchas de las cosas que dice van directas al corazón del oyente, el lector en este caso, o directas al estómago, en plan puñetazo, eso ya depende de cada cual, que para esto de sentir todos somos muy nuestros.
En lo que sí estaremos todos de acuerdo es en que este libro está lleno de perdón, de complicidad, de risas y, sobre todo, de amor, de muchísimo amor para recordarnos que no siempre es fácil vivir pero que la alternativa no es que no pase nada porque cuando no pasa nada morimos un poco. Por todo esto, si eres de los que tienen miedo a sentir y a emocionarse casi te diría que no leyeras este libro. Pero, si por el contrario, hoy te ves capaz de vencer esos miedos y estás dispuesto a entrar en una familia que es como casi todas, y precisamente por eso es tan especial, este es tu libro.
El autor no te lo va a poner fácil porque unas veces en boca de Fer, el narrador, otras en la de Amalia, muchas en la de cualquier miembro de esta familia, irá disparando frases que invitan a la reflexión y no dejará de bombardearte con emociones a flor de piel. Alejandro Palomas te va a transportar, te va a zarandear y a buen seguro necesitarás parar, necesitarás reposar, a veces por las ausencias pero también por las presencias. No te va a dar un respiro, no querías encontrarte, ni a ti mismo, ni a esos otros y mira tú por donde estáis todos, los ausentes también. Ya...ya sé que no es fácil, nunca es fácil, yo también he tenido miedo de mirar porque entonces podría ver. Ver más allá de mi faro, este mío particular.
Reto 25 españoles
Es imposible leer este libro sin que se te meta en la piel, sin que te convulsione los sentimientos, sin sentarte a esa mesa preparada para fin de año y formar parte de una familia que podría ser la de cualquiera, al menos la mía, si es que de familias intensas hablamos. Si además el libro te lo ha regalado tu hijo en el día de la madre porque parece que, ¡por fin!, ha escuchado alguna de las mil veces que has repetido las ganas que tienes de leerlo, la emoción está servida. Yo, la lectora, esta madre, pone la predisposición y las ganas. Alejandro Palomas, el autor, un hijo, pone el resto: la ternura, la sensibilidad, el sentido del humor, la ironía y las ganas de vivir que se respiran en cada palabra. Bueno...vale...quizá ganas de vivir no tengan siempre los protagonistas de la novela pero para eso está una madre que dice cosas como ésta:
"- Pero yo estoy aquí -continuó mamá-, y seguiremos balanceándonos juntas el tiempo que haga falta. Y si tengo que hundirme para que flotes, me hundiré. Y si tengo que arrancarte del agua para que me vivas, te arrancaré, duela lo que duela. Porque no tengo nada mejor que hacer en la vida, hija. - Y luego, levantando la mirada hacia mí, y clavándome con ella a la silla, añadió-: No hay nada mejor que hacer en la vida. Para una madre, no." (Página 197).
Estimado futuro lector de "Una madre":
Esta es una novela sobre una familia. El autor va a realizar una radiografía de una de ellas, con todas sus luces y con sus muchas sombras. Desde ya te aviso que si te dan miedo las montañas rusas de sentimientos ni te acerques a este libro porque igual que reirás a carcajadas, a la página siguiente sentirás un nudo en la garganta. Las risas y las lágrimas están aseguradas. Ahora bien, si quieres sentir, si quieres que te recuerden, porque a veces se te olvida, lo sé porque a mí me ocurre también, que tras las bofetadas con las que la vida en ocasiones te deja a oscuras, hay luz para quien quiera luchar por ella, este es tu libro.
Por curioso que te parezca no habrá ni un solo personaje del que no te enamores, bueno...quizá alguna nuera no te caiga muy bien...la familia política ya se sabe. No te asustes cuando te sientas identificado con todos y cada uno de ellos, una contestación de Silvia, un detalle de Fer, una mirada de Emma... Como cualquier humano que se precie, todos ellos tienen una cara A y una cara B, el autor te va a mostrar ambas y tú, lo quieras o no, vas a buscar la tuya. ¿Cómo? ¿Que no quieres buscarte? No importa, te vas a encontrar.
Con un sentido del humor inigualable y con grandes dosis de ironía Alejandro Palomas te adentrará en el particular mundo, un tanto surrealista a veces, de Amalia. Sí, la madre, la madre de todas las madres diría yo. Se divorció ya bien entrada en años y mira tú por donde renació con el divorcio: "A mamá la incontinencia le llegó con el divorcio" (Página 119). Amalia, a veces, tiene un miedo terrible a los silencios, por eso es capaz de decir cualquier cosa, pero dentro de sus locuras muchas de las cosas que dice van directas al corazón del oyente, el lector en este caso, o directas al estómago, en plan puñetazo, eso ya depende de cada cual, que para esto de sentir todos somos muy nuestros.
En lo que sí estaremos todos de acuerdo es en que este libro está lleno de perdón, de complicidad, de risas y, sobre todo, de amor, de muchísimo amor para recordarnos que no siempre es fácil vivir pero que la alternativa no es que no pase nada porque cuando no pasa nada morimos un poco. Por todo esto, si eres de los que tienen miedo a sentir y a emocionarse casi te diría que no leyeras este libro. Pero, si por el contrario, hoy te ves capaz de vencer esos miedos y estás dispuesto a entrar en una familia que es como casi todas, y precisamente por eso es tan especial, este es tu libro.
El autor no te lo va a poner fácil porque unas veces en boca de Fer, el narrador, otras en la de Amalia, muchas en la de cualquier miembro de esta familia, irá disparando frases que invitan a la reflexión y no dejará de bombardearte con emociones a flor de piel. Alejandro Palomas te va a transportar, te va a zarandear y a buen seguro necesitarás parar, necesitarás reposar, a veces por las ausencias pero también por las presencias. No te va a dar un respiro, no querías encontrarte, ni a ti mismo, ni a esos otros y mira tú por donde estáis todos, los ausentes también. Ya...ya sé que no es fácil, nunca es fácil, yo también he tenido miedo de mirar porque entonces podría ver. Ver más allá de mi faro, este mío particular.
"No se puede encontrar paz evitando la vida, Leonard." (Virginia Woolf)
Ficha técnica
Título: Una madre
Autor: Alejandro Palomas
Editorial: Siruela
Nº de páginas: 242
ISBN: 9788416120437