Durante mucho
tiempo dejé de leer a este autor porque anteriormente había abandonado dos
novelas suyas muchos años atrás y porque la única que había conseguido leer no
me había entusiasmado. Una de esas lecturas que ni fu ni fa. Pero hace dos años
El italiano, cuya cubierta había llamado poderosamente mi atención, fue una de
mis mejores lecturas así que con esta nueva publicación de hace unos meses ni
me lo pensé y a por ella fui.
Un temporal aísla
en una pequeña isla griega a nueve personas en el único hotel de la zona. Todo
es calma, paseos, elegancia y un poco de aburrimiento hasta que el cadáver de
uno de ellos aparece en una estancia cerrada por dentro y, aunque todo apunta a
un suicidio, hay algunos puntos oscuros que parecen indicar que pudiera ser un asesinato.
Un actor prácticamente retirado y mundialmente conocido por interpretar en
numerosas ocasiones a Sherlock Holmes será el encargado de investigar qué pudo
ocurrir. Todos son sospechosos así que se trata de deducir quién pudo hacerlo,
quién entró y, tras matar, salió como si nunca hubiera estado allí.
El problema final
es un homenaje a las novelas policíacas clásicas con un enigma de habitación
cerrada y es, también, un homenaje a las aventuras de Sherlock Holmes sin
olvidarnos de las múltiples referencias al cine clásico.
Narrado con una
prosa elegante, Pérez- Reverte hace gala de su buen hacer a la hora de construir
un elenco de personajes de lo más variopinto en los que hasta los lugares
comunes y los más descarados clichés ayudan a crear una novela tan inteligente
como entretenida. Una novela en la que el lector se mete rápidamente en la
piel del protagonista investigador y se dispone, a su lado, a intentar mediante
el método deductivo, descubrir quién es el asesino.
A nuestro particular
Holmes no le puede faltar su propio Watson y serán ellos los que nos deleitarán
con diálogos tan inteligentes y eruditos como sutiles mientras
intentamos llegar a la resolución de esta clásica novela enigma en la que se
encadenan las incógnitas para llenar al lector de dudas y en la que los
cambios de rumbo se suceden hasta resultar sospechosos incluso los propios
investigadores.
Pero no solo de
resolver un enigma trata El problema final y es que casi se podría decir que el
autor desarrolla un pequeño ensayo sobre la novela criminal en sí misma,
analizando el género y reivindicándolo frente a la ya larga moda de novelas
criminales protagonizadas por investigadores atormentados y bañadas en sangre a
la mínima oportunidad.
Leí el año pasado El problema final, de Arthur Connan Doyle (última entrega de Sharlock Holmes) a sugerencia de una novela de Juan Ramón Biedma, Londres, 1891, que también trata de Sherlock Holmes. Puesto que siempre he leído las novelas de Pérez-Reverte con sumo agrado (con la excepción de un par de ellas) ya tengo ésta en mi lista de pendientes. Espero no tardar mucho en ponerme con ella. Ya veo que en ella no sale como tal el detective inglés, pero me atrae mucho ver que tratamiento se le da.
ResponderEliminarUn beso.
Hola me llama la atención todo lo que comentas, este es un autor que leí varias novelas suyas hace tiempo pero lo tenía un poco olvidado, vamos a ver si le hago hueco
ResponderEliminarPese a tu buena reseña, no me termina de convencer. No creo que me anime.
ResponderEliminarBesotes!!!
No he leído nada del autor, pero es que no me atrae lo más mínimo :/
ResponderEliminarMe gustó muchísimo. Hacía mucho que no leía a Reverte. No por lo que te ocurrió a ti, sino porque, vas dejándolo y ahí se pierde. Como dices, es un libro no solo para disfrutar de la trama sino por ese análisis del género. Besos
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarhace que no leo a Reverte la torta de años, me pasó como a ti, que leí en su día varias de su novelas (las del Capitán Alatriste las leí todas, El club Dumas y alguna que otra mas) que me gustaron mucho, pero luego cayeron algunas que abandoné (me encanta encontrarme con gente que abandona lo que no le consigue enganchar, yo soy la mayor abandonadora del mundo mundial, jeje) y nunca volví a él a pesar de saber que el autor es muy bueno, en la biblioteca se pelean por sus libros
Y eso del análisis del género pues también me llama la atención, así que igual me planteo volver a leerle con esta
Besos