Otra de esas
novelas que me llaman la atención nada más ver su cubierta. Si casi siempre me
he dejado llevar por estas primeras impresiones, últimamente lo cierto es que
no hago ni el más mínimo intento de resistirme y, aunque obviamente no siempre
acierto con estos pálpitos, en otras el resultado merece la pena. Hoy os hablo
de Los supervivientes.
Mi opinión
Tras la muerte
de su madre, tres hermanos se reúnen en la cabaña donde transcurrían los
veranos de su niñez para esparcir sus cenizas. Aquellos fueron veranos
relativamente apacibles y felices que llegaron a su fin tras un trágico
acontecimiento. Desde entonces ninguno de ellos ha vuelto, pero aquella
tragedia marcó sus vidas para siempre y, aunque no han vuelto a hablar de ella,
sigue latente en sus difíciles relaciones.
Alex Schulman
plantea esta novela con una estructura compleja que, en ocasiones, supone un
desafío para el lector que debe estar atento para no perderse en dos
narraciones paralelas que se van alternando capítulo a capítulo. Comienza Los
supervivientes con la llegada de la policía a la cabaña donde los hermanos se
han reunido para cumplir con el último deseo de su madre fallecida. Minutos antes
la violencia se había desatado entre ellos y ahora descansan los tres, sentados
en los escalones de la puerta, con los rostros magullados y ensangrentados.
Inmediatamente saltamos al pasado, hasta aquellos veranos que la familia pasaba
apaciblemente en una cabaña junto a un lago hasta que llegó la catástrofe y
todo se derrumbó. En estos capítulos asistimos a una compleja relación filial
que tampoco intuimos como especialmente problemática dado que no va mucho más
allá de las típicas tiranteces entre hermanos. Más sorprendente es la actitud
de unos padres que tan pronto aparecen ante el lector como los más cariñosos,
como pasan a comportarse de un momento a otro con un desapego difícil de
entender. Pero la sorpresa en la estructura de la novela viene cuando volvemos
al presente esperando encontrarnos con la típica narración de dos hilos
temporales con capítulos que se van alternando y así es, pero Alex Schulman
riza el rizo y en este hilo del presente decide ir hacia atrás y nos sitúa
horas antes de la llegada de la policía y así, capítulo tras capítulo, irá
retrocediendo en el tiempo hasta la muerte de la madre que ha vuelto a reunir a
los tres hermanos.
Con una
narración que nos ofrece principalmente el punto de vista de Benjamin, el
mediano de los hermanos, Los supervivientes es el retrato de una familia
disfuncional en la que el autor nos introduce dándonos solo algunas pistas
o limitándose a unas pocas insinuaciones que dejan total libertad a la imaginación
del lector de forma que esa vaguedad hace de la lectura un relato más
inquietante de lo que habría sido si nos hubieran puesto todas las cartas
sobre la mesa.
Debo decir que
durante gran parte de la lectura estuve muy desconcertada intentando averiguar
qué era exactamente lo que quería contarnos el autor, sin terminar de decidirme
por las distintas opciones que barajaba y sin que la compleja estructura que os
he comentado ayudara demasiado a ello. Y es entonces cuando llega el
desenlace y de pronto todo lo leído se ilumina con una nueva luz y entiendo
mucho de lo que no comprendí, y perdono todo lo que me pareció imperdonable en
la actitud de unos padres y en la relación de unos hermanos.
En definitiva, Los
supervivientes es una interesante novela que nos habla de las complejas relaciones
familiares y nos traslada cómo la culpa y el resentimiento pueden marcar una
vida.
Hola Manuela,
ResponderEliminarLa verdad, este libro me atrajo por la temática pero a la vez no me decidí. ¿ Algo que te tocará la fibra sensible? ¿Te llegó a emocionar la historia como para recordar el libro después de meses? Eso es lo que realmente me marca personalmente, si hay una historia que vuelve a tu cabeza sin saber porqué, una frase, una secuencia... Un abrazo lector
Efectivamente me llegó a emocionar, pero muy al final así que no creo que sea de esas historias que tanto nos gustan. Sí, esas que vuelven a nuestra cabeza una y otra vez.
EliminarBesos.
Pues me has dejado intrigadísima con esta historia y a la vez no sé si tengo mi atención en estos momentos como para pescar las pistas de esos hilos rizados. Me la apunto, no obstante, me gusta la trama.
ResponderEliminarBesos
Por lo que te conozco creo que la disfrutarías.
EliminarBesos.
¡Hola, Manuela!
ResponderEliminarNo lo conocía, primera vez que lo veo. Y sí, la portada es muy atractiva. Yo también hubiera pecado.... Anoto.
Besos.
Ya nos contarás si al final te animas.
EliminarBesos.
A mí, más que la imagen de la cubierta, me atrae la editorial que siempre suele traer buenos libros a la palestra. Si a eso añadimos relaciones familiares, culpa, resentimiento... También me has dejado intrigada con lo que nos cuentas. El que el lector tenga que completar la narración y ese final que ilumina el conjunto se me hacen irresistibles.
ResponderEliminarUn beso.
Destino también es de mis editoriales favoritas, de esas que prácticamente nunca falla y si, además, trae temáticas de las que me interesan no puedo resistirme.
EliminarBesos.
Lo tengo, lo leeré pronto
ResponderEliminarEstaré atenta a tu reseña a ver si coincidimos en impresiones.
EliminarBesos.
Me tientas muchísimo. Tomo buena nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Apunta apunta... La verdad es que tenemos siempre muchos pendientes, pero este es muy breve y se lee rápido así que merece la pena hacerle un hueco.
EliminarBesos.
Hola Manuela,
ResponderEliminarYa había visto esta novela en otro sitio, no recuerdo dónde, y me llamó la atención, ahora tengo claro que sí que me gustaría leerla.
Muy buena reseña.
Besos 💋💋💋
Gracias. Ya nos contarás si te animas.
EliminarBesos.
Eso de que no me concreten las coas y lo deje a la imaginación del lector no termina de convencerme, quizás me anime a leerla porque todo lo demás que cuentas sobre ella me gusta, pero sería más adelante. Besos
ResponderEliminarA mí por lo general tampoco em gusta que me dejen sin saber, pero en este caso, sin ser explícito en ningún momento, deja poco lugar a las dudas.
EliminarBesos.
Suelo disfrutar con novelas de familias disfuncionales pero fíjate que nada más ver la cubierta de la novela pensé que sería buena leerla pero en periodo estival.
ResponderEliminarBesos,
Pues para el veranito, cualquier época es buena para disfrutar de una buena lectura, aunque es cierto que yo hay ciertos géneros que prefiero con el calor.
EliminarBesos.
El ojo echadísimo, vaya.
ResponderEliminarHola, Manuela. Apetecible lectura para mi sobre todo por la parte creativa que deja para el lector. Mil gracias.
ResponderEliminarBesos y mil gracias.
Por lo que se ve, parece una de esas novelas a las que hay que dejarle su tiempo. Para ello hay que tener paciencia. A mí no me disgusta ese ejercicio así que no me importaría conocer a Benjamín y su familia. Besos
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