Todos los naufragios - Laura Castañón

Hoy por fin termino con las reseñas de los libros que me acompañaron durante las vacaciones de verano y lo hago por todo lo alto porque os traigo un auténtico cinco estrellas que no me cansaré de recomendar, lo mismo que sigo recomendando su anterior novela, La noche que no paró de llover. Hoy os hablo de Todos los naufragios.

Mi opinión

Gregorio y Onel han sido inseparables desde la infancia, esa que transcurrió en Nozaleda, un pequeño pueblo imaginario cercano a Gijón que vive de espaldas al mar a pesar de su cercanía. Ni las diferencias sociales entre ellos, uno perteneciente a los ricos Santaclara, otro a los humildes Forqueto, ni las revueltas sociales, ni la irrupción de la Guerra Civil… nada logrará distanciarlos.

Es muy difícil describir en unas pocas líneas qué se encontrará el lector entre las páginas de Todos los naufragios, pero podría empezar hablando de sus personajes, de ese elenco que conquista desde que conocemos al primero y nos vamos enredando en las vidas de todos los que pasean por la novela, dotándola de vida y de emociones, sufriendo con ellos, amando con ellos y sintiendo en nuestra piel todo lo que ellos sienten, desde el amor más puro hasta el dolor más profundo, pasando por la sed de venganza más cegadora. Porque todo eso y mucho más es lo que encontramos en una novela que se vive más que se lee gracias a todos esos personajes reconocibles que no se limitan a transitar por la lectura, sino que se convierten, gracias a la pluma de Laura Castañón, en personas de carne y hueso con corazones que laten y hacen latir el del lector con pasiones, con dolor, con culpa…

Tomando como hilo conductor la vida de dos familias de muy distinto estrato social, la autora realiza un retrato fidedigno de la Asturias de las primeras décadas del siglo XX trasladándonos tanto a los escenarios descritos como a la forma de vivir y entender un mundo en constante cambio y con múltiples tensiones por la inestabilidad política y las revueltas anarquistas. Y todo ello nos lo cuenta Laura Castañón con ese estilo que ya me conquistó en su anterior novela, con una prosa cuidada y exquisita que fluye con elegancia y que no necesita de barroquismos para brillar.

El amor, la pasión, el deseo, la venganza, los secretos, la amistad y el peso del pasado son los grandes temas que convierten a Todos los naufragios en una novela atemporal que se lee con gusto y con calma, saboreando cada frase, cada palabra y dejándonos arrastrar por una marea de emociones.

En definitiva, Todos los naufragios es una lectura excepcional que brilla por su exquisita narración y por unos personajes inolvidables con los que vivir todas las emociones que hacen vibrar al ser humano. Laura Castañón ya me conquistó con su anterior trabajo y con este se convierte, sin duda alguna, en una de mis autoras de cabecera. No quiero terminar sin comentar que Todos los anufragios es la precuela de La noche que no paró de llover, si aún no conocéis las letras de Laura Castañón podéis animaros indistintamente por una o por otra, en este caso creo que el orden no va a alterar lo que con seguridad sucederá y es que querréis leer más.

Ficha técnica