A María Oruña la
conocimos en 2015 cuando publicó Puerto escondido, una primera novela con la que
sorprendió a todos con su buen hacer en su estreno en las lides literarias. Tras
ella, el año pasado pudimos seguir disfrutando del personaje que conquistó a
los lectores, la teniente Valentina Redondo, con Un lugar a donde ir, una
novela con la que la autora, manteniendo a los protagonistas, cambiaba el
registro para volver a conquistar a sus lectores y este año ha vuelto con la
lectura de la que os hablo hoy, Donde fuimos invencibles.
Mi opinión
En pleno de mes
de agosto, a pocos días de sus merecidas vacaciones, Valentina Redondo tendrá
que enfrentarse a un nuevo asesinato. En Suances, en el señorial Palacio del
Amo, propiedad de Carlos Green, un escritor norteamericano, ha aparecido el cadáver
del jardinero, fallecido según parece a causa de un infarto. La insistencia del
propietario en unos fenómenos extraños que observa en su casa y la aparición de
un segundo cadáver darán un giro insospechado a esa primera muerte
supuestamente por causa natural.
Donde fuimos
invencibles comienza de forma muy pausada mientras sienta las bases de una
novela que demora su arranque, aunque finalmente alcanza velocidad de crucero
hasta un desenlace que responde de forma clara, creíble y sin fisuras todos los
interrogantes que ha ido planteando a lo largo de la narración que no son ni
pocos, ni fáciles de resolver porque en esta ocasión María Oruña sorprende a sus lectores introduciendo elementos sobrenaturales
en la que sin duda es una apuesta arriesgada
de la que la autora sale airosa ya que sabe integrarlos con credibilidad de
forma que hasta los más escépticos, entre los que me incluyo, los aceptaremos
de forma natural, si bien en los capítulos dedicados a posibles explicaciones
científicas para hechos que muchos califican como paranormales, habría
agradecido que se aligerara la que sin duda ha sido una importante labor de
documentación que la autora vuelca en la novela a través de las clases de un
nuevo personaje, el doctor Machín, con el que ciertamente me he sentido más
alumna que lectora.
Si bien la
autora se esfuerza en ofrecer siempre algo nuevo al lector, hay otros aspectos
que ya forman parte de su estilo literario y así, de nuevo, pasado y presente vuelven a fundirse en una
novela que alterna dos voces narrativas con una prosa clara y sencilla que proporciona
una lectura fluida. Al narrador omnisciente encargado de darnos a conocer la
investigación del caso propiamente dicho y las clases del mencionado profesor,
se suma la voz de Carlos Green, propietario del Palacio del Amo, que escribe su
propia novela titulada El ladrón de olas. Una novela dentro la novela en la que
el personaje, en primera persona, echa la vista atrás para repasar la que ha
sido su vida hasta el momento actual. Una mirada retrospectiva que si bien es necesaria
para el desenlace de la historia no me ha resultado tan interesante, probablemente
por su extensión, como la investigación del caso.
Reencontrarnos
con personajes que nos han hecho disfrutar en ocasiones anteriores siempre es
un placer, como también lo es volver a recorrer paisajes que aparecen como
reconocibles ante nuestros ojos a través de las palabras de la autora que describe
con acierto y sin excesos tanto los escenarios ya conocidos por anteriores
entregas, como los nuevos, de forma que es fácil sentir que paseamos por
Suances y visitamos la Quinta del Amo en esta tercera entrega de una serie que,
aunque siempre sea recomendable leer en orden ya que comparte protagonistas
principales cuya vida personal evoluciona, si bien no tiene tanta trascendencia
como para convertirse en algo relevante, puede leerse de forma independiente ya
que cada caso es, no solo autoconclusivo, sino también totalmente distinto.
En definitiva,
Donde fuimos invencibles es una novela entretenida y fácil de leer con el que
la autora invita al lector a desentrañar un misterio que se nos antojará irresoluble hasta un desenlace con el que cierra sin fisuras la trama.
Por el momento solo he leído Puerto Escondido, pero por supuesto voy a seguir con la trilogía :)
ResponderEliminarMe gustó mucho más que el anterior y el final....muy sorprendente!!!!
ResponderEliminarEl género no es para mí pero espero volver a leer algo pronto así que no descarto nada.
ResponderEliminarBesos =)
Me había propuesto leer este verano la primera parte, pero se me ha echado el tiempo encima. A ver si descubro pronto a María porque tengo la intuición de que disfrutaré mucho ;)
ResponderEliminarBesitos
Me resultó también muy entretenido. Con cada libro mejora esta serie.
ResponderEliminarBesotes!!!
Lo tengo pendiente desde hace meses, a ver si me cunden los últimos días de vacaciones y puedo hacerlo antes de comenzar el curso.
ResponderEliminarBesos
Yo estoy leyendo ahora Puerto escondido, y me está gustando mucho. Por supuesto pienso continuar con los demás. Besos.
ResponderEliminarHolaaa
ResponderEliminarEsta saga de libros me tienen enamorada, sobre todo este ultimo. Me fascinó por completo.
Un besito^^
No he leído ninguno de la serie, y la verdad es que no se si me terminaré por animar con todo lo que tengo pendiente...
ResponderEliminarBesos
Tengo pendiente leer a esta autora... debo ser de las pocas que no ha catado nada suyo U.U
ResponderEliminarBesotes