La señora Stendhal - Rafel Nadal

Como ya sabéis cualquier novela ambientada en la Guerra civil o en la posguerra despierta siempre mi interés y una de estas lecturas ha ocupado parte de mi tiempo este verano, aunque esté muy alejada de los géneros que habitualmente disfruto en épocas estivales, en las que pido sobre todo ritmo y acción, pero una buena novela no tiene tiempo ni lugar y ésta la he saboreado de principio a fin. Hoy os hablo de La señora Stendhal.

Sinopsis 

Cuando el último día de la guerra una bala se lleva la vida de una joven madre en un tiroteo en la plaza de Sant Pere de Girona, el destino de Lluc queda para siempre atado al de la señora Stendhal, que lo criará cómo si fuera hijo suyo. La fuerza de la madre adoptiva, la rebeldía del joven Dani y la sabiduría del abuelo Dídac acompañarán la mirada inocente del niño por un paisaje cargado de emociones y promesas. Hasta que choque con el ansia de venganza de los ganadores, decididos a saldar cuentas. Después del éxito internacional de La maldición de los Palmisano, Rafel Nadal vuelve a la posguerra con su obra más madura; una novela, entre realidad y ficción, que cierra el ciclo del autor sobre los bandos, el destino y la libertad individual.

Mi opinión

La señora Stendhal comienza cuando en 1990 Lluc, intentando guarecerse de una intensa lluvia, entra en una librería de viejo de Girona y rebuscando en una caja llena de viejas postales encuentra una que lo retrotraerá a su niñez, a los años que, tras el asesinato de su madre el último día de la guerra civil, pasó en la casa de la carretera de los árboles, y a su juventud.

Se respira en la novela la añoranza por la infancia, esa época en la que Lluc, con el dolor de haber perdido a su madre, se refugia en el amor y la protección de la señora Stendhal y lo que queda de su familia: su hijo Dani y su padre Dídac. A través de estos personajes principales y de un amplio elenco de secundarios, Rafel Nadal recrea la vida rural durante la posguerra trasladando al lector el miedo, el rencor, los deseos de venganza y la impotencia a la que condena la falta de libertad. Cada uno de los personajes tiene su papel perfectamente definido y a Lluc le ha tocado estar en el bando de los que callan y sufren por tener que morderse la lengua, aunque él, niño aún, todavía no lo sepa. En el bando contrario el autor retrata el caciquismo de la época en las personas de Sabater y Ros, los grandes terratenientes. La rebeldía de Dani, la sabiduría de Dídac... Y el otro gran personaje sobre el que se articula la novela, Annie, la señora Stendhal, una mujer llena de fuerza y entereza ante las adversidades, una mujer que sigue luchando a pesar de saberse vencida.

A través de la mirada de ambos conoceremos esta historia. Rafel Nadal utiliza la figura del narrador protagonista, aunque en ocasiones pasa a la tercera persona, para conducirnos por este drama rural que tiene mucho también de novela de iniciación. La pérdida de la inocencia y el camino hacia la madurez se tiñen para Lluc con el ansia de venganza porque La señora Stendhal, a pesar de estar enmarcada en un período de nuestra historia muy concreto, no es una novela ni sobre la Guerra Civil ni sobre la posguerra, es una novela sobre vidas que cambian para siempre, sobre secretos y sobre mentiras. La mirada inocente de un niño que no se para a juzgar qué es bueno y qué es malo pero al que el paso del tiempo y los acontecimientos lo hacen adoptar una postura clara y definida, dando paso a una juventud turbulenta que ignora los grises para posicionarse en el blanco o en el negro hasta que, ya en plena madurez, llega un desenlace brillante y sorprendente que con toda su fuerza desmonta las que se creían verdades inamovibles y que no eran nada más que secretos. 

Y todo esto nos lo cuenta el autor con una prosa evocadora y rica en matices haciendo de La señora Stendhal una novela con un ritmo que casi se desliza hacia al lector, atrapando poco a poco con su aparente sencillez, con las imágenes, llenas de crudeza unas y de ternura otras, que dibuja en la mente de quien se deja mecer por un estilo en el que prima la sensibilidad y la belleza aun cuando la ambición y los abusos toman las riendas en esta historia que contrapone lo más oscuro del género humano con la luz y la grandeza del paisaje rural en el que se desarrolla esta historia. 

En definitiva, La señora Stendhal es una novela muy bien escrita que me ha emocionado profundamente con unos personajes que luchan por vivir y sobrevivir en un entorno y una época llenos de dificultades. Una historia sobre los perdedores de la guerra y una novela de crecimiento y venganza.

Ficha técnica