Este
título me llamó poderosamente la atención cuando lo vi por primera vez, quizá
porque yo también he sentido en algún momento ese sentimiento por algunas de
mis prendas, tanto que algunas han resistido no ya a numerosos cambios de
temporada, sino incluso a más de una de mudanza, sin haber vuelto a pasar nunca
por mi cuerpo, solo por mis manos, pero siento que han vivido tantas cosas
conmigo que desprenderme de ellas sería como relegar al olvido momentos que
siempre permanecerán conmigo. Hoy os hablo de El mapa de las prendas que amé.
Sinopsis
Eleonora
es una mujer fuerte, dispuesta a pagar por los errores cometidos, pero intenta
que su hija Corinne no caiga en las trampas sentimentales que le han obligado a
ella a refugiarse en un piso de París, lejos de los suyos y muy cerca de una
tristeza infinita.
Corinne
está en Italia y la relación entre madre e hija se ha desgarrado como una
sábana vieja, usada y lavada demasiadas veces, pero de repente Eleonora
encuentra la forma de coser la tela rota: día tras día, dibujará con palabras
un mapa de las prendas que dejó en Florencia. Junto con la descripción
minuciosa de faldas, blusas y vestidos, van unos consejos para que su hija
entienda que la vida está hecha de injertos y remiendos, zurcidos y pespuntes,
y sin embargo ahí, debajo de un dobladillo torcido o un cuello demasiado
escotado, estamos nosotras, aún vivas y dispuestas.
Las
palabras de Eleonora son febriles, a veces desordenadas, pero su energía se
contagia y el talento de Elvira Seminara, ávida lectora de Calvino, Perec y
Borges, abre armarios y revuelve perchas que nos tocan muy de cerca.
Mi opinión
Eleonora
ha salido casi huyendo de Florencia, se ha marchado a París con lo justo y lo
justo implica que en Italia han quedado los vestidos, las blusas y las faldas
que a modo de herencia deja a su hija, porque en esas prendas le deja una parte
de ella misma y con ellas busca el acercamiento a esa hija de la que, ya antes
de cambiar de país, la separaba una distancia aún mayor, una distancia
emocional. Eleonora busca el perdón de Corinne, la reconciliación y quiere
también explicar sus razones y por qué no, darle también algún consejo que no
le ha pedido, pero que considera necesario y para ello, en una larga carta,
hace un repaso de esas prendas que le deja en Florencia, de las prendas que amó porque ellas, las que
nos vistieron aquel día en el que creímos que no podríamos ser más felices de
lo que lo éramos en ese momento, conservan entre sus pliegues parte de nuestra
felicidad. Nuestras emociones permanecen impregnadas en ellas incluso
cuando el aroma de nuestro perfume hace tiempo que desapareció.
En
El mapa de las prendas que amé Elvira
Seminara hace gala de una prosa sobria y elegante y de un estilo intimista y
profundamente evocador. En esta narración a medio camino entre la carta y
el diario la autora avanza de prenda en prenda aireando los secretos de una
mujer que necesita alejar el olor a naftalina que ha quedado atrapado en sus
armarios y su vida, una mujer que necesita vencer el abismo que la separa de su
hija al tiempo que inicia una nueva vida que la ilusiona y la inquieta a partes
iguales. Metáforas y simbología son las protagonistas
en una novela que nos habla de las relaciones entre madres e hijas, de la
familia, del amor que nace y el amor que muere, de los vínculos que se
establecen incluso con las personas más insospechadas.
«Ten cuidado, cariño: hay un momento en que corremos el peligro de transformarnos en un vestido. Uno que, por si fuera poco, cubre el cuerpo de otra persona.»
Y
así, entre vestidos que hacen que te sientas como una extraña, abrigos que se
encariñan con sus dueños, túnicas largas con el dobladillo polvoriento e
incluso bolsos resabiados, Eleonora
repasa su vida y ofrece al lector atento mil y una lecciones vitales.
Eleonora ajusta su melancolía como quien ajusta una cinturilla, intenta paliar
el dolor y la culpa como quien con mimo intenta eliminar una mancha de su falda
favorita aún a sabiendas que al menos un cerco, siempre quedará. Eleonora
derrocha amor como quien derrocha pasamanería para adornar la chaqueta que cuando
cese la lluvia lucirá. Busca el perdón como quien busca la blusa perfecta que
acaricie la piel.
Me
ha gustado muchísimo El mapa de las prendas que amé. Ha sido una lectura llena de intimidad, de
reflexiones, de emociones y de poesía. No es una novela que me atrevería a
recomendar alegremente a cualquier tipo de lector, pero sin duda es una opción
perfecta para aquellos que gustan de las lecturas intimistas y reflexivas.
No tiene mala pinta, pero de momento no creo que la lea, no me llama especialmente la atención y tengo demasiado pendiente...
ResponderEliminarBesos
No la conocía y lo cierto es que me ha gustado lo que nos cuentas. Quizás no para leerla ahora mismo pero sí, me gusta
ResponderEliminarNo me seduce del todo aunque la dejo apuntada y tal vez me anime más adelante.
ResponderEliminarUn beso
Me ha gustado mucho lo que cuentas, y aunque ahora no es el momento, me lo anoto para más adelante porque sé que podría disfrutarlo.
ResponderEliminarUn beso ;)
Hola! No conocía este libro pero me gusta lo que nos cuentas sobre él. Ahora mismo sé que no lo disfrutaría, necesito otro tipo de lecturas, pero si que me lo anoto para más adelante.
ResponderEliminarBesos!
Hola xiqueta!
ResponderEliminarMe parece un libro interesante y original, cosa que se echa de menos entre tanto bestseller.
Yo me lo llevo.
Besitos 💋💋💋
Hola Manuela:
ResponderEliminarPues.. te he leído muy atentamente porque no me sonaba de nada el libro y ha captado mis sentidos. Me parece muy peculiar, y me gusta el tema intimista, pero dudo, no sé si le sacaré todo el jugo.
Me lo pienso.
Gracias y un beso.
Yo también tengo prenda de esas de las que no te desprendes y van contigo media vida o la vida entera. Besos.
ResponderEliminarTomo nota del título para cuando necesite leer algo intimista, más intenso a lo que habitualmente pasa por mis manos. Besos
ResponderEliminarNo lo conocía. Y no pinta nada mal. Me suelen gustar este tipo de lecturas así que apuntada me la llevo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Aunque te ha gustado mucho, no estoy nada convencida de que a mi me gustase así que lo dejo pasar
ResponderEliminarUn poco rara la forma de tratar el tema. Curioso lo de la ropa, bien es cierto que para mucha gente es fundamental. Y todos tenemos una historia con ellas. Saludos.
ResponderEliminarMe quedo con ella sin dudar, me la llevo conmigo, tiene pinta de ser de esas lecturas que permanecen después de haber sido leídas
ResponderEliminarBesos
Qué bonita reseña... me has dejado con la intriga. No es una lectura para ahora mismo, para mi momento, pero sí para otros que vendrán seguro.
ResponderEliminarBesos.
Yo no tengo claro que sea una lectura para mí, pero tu reseña invita a no dejarla pasar de largo. Qué bonita!
ResponderEliminarBesos