No
siempre me es fácil empatizar con los narradores infantiles, o me resultan
demasiado ñoños o los encuentro excesivamente maduros para
la edad que se les presupone. Por ese motivo, acrecentado por la desconcertante
sinopsis que nos ofrece la contraportada, me enfrenté a esta lectura un tanto
recelosa y con no demasiadas expectativas. El resultado ha sido que me ha
encantado. Hoy os hablo de Orfancia.
Sinopsis
Un
niño demasiado delgado dentro de un mundo demasiado insípido. Un padre y una
madre obsesionados con la comida: una lucha en familia que sólo puede acabar en
tragedia. O en comedia, en una comedia muy negra.
«Cada
día es una lucha. Dicen que crezco débil y torcido, que no soy normal porque
apenas tengo un hilito de grasa encima, que los otros niños, a mi lado, parecen
gigantes. Dicen que tengo que comer, que no es posible que un niño de mi edad
nunca tenga hambre. Pero yo no quiero comer.»
El
protagonista de Orfancia se siente perseguido por sus padres, una pareja de
Nápoles que quiere verlo rollizo y feliz. Él está convencido de que, llegado el
momento, todos los adultos devoran a los niños y no tiene claro que quiera
acabar así. Pero la vida tiene un sabor imposible de resistir...
Mi opinión
Un
niño que no quiere comer y unos padres desesperados y obsesionados con que se
alimente debidamente es el punto de partida de Orfancia. ¿Novela? ¿Cuento? ¿Fábula? No sabría catalogar esta lectura que con
una narración cronológica lineal que abarca un año completo, de hecho el libro
se divide en cuatro grandes partes que se corresponden con cada una de las
estaciones del año, nos conduce por la vida de este niño y de su familia.
Con
una narración en primera persona consigue el autor ponernos en la piel de un niño convencido de que sus padres solo quieren que coma para, una vez rollizo,
devorarlo. No es fácil poner voz a un niño y Athos
Zontini lo consigue con naturalidad, aparente sencillez y derrochando sensibilidad y crueldad casi a partes iguales, como lo haría cualquier niño, esos seres capaces de pasar de la dulzura a la crueldad sin transición. El autor hace que el lector vea el mundo a
través de los ojos de una criatura de ocho años y dota de cierto candor a una historia dura y atroz, porque la infancia es una época
maravillosa, pero también puede ser un momento terrible en el que nada es fácil
de entender y menos aún para un niño incapaz de adaptarse ni a su familia, ni
al colegio, ni a nada de lo que se supone que es su vida.
Son
muchos los temas que toca el libro y aunque en un principio pudiera parecer que
los trastornos alimentarios son el hilo conductor de la novela pronto veremos
que lo que realmente subyace en toda la lectura es el miedo a crecer. Orfancia es una metáfora sobre el arduo
camino hacia la madurez, sobre la pérdida de la inocencia, sobre la libertad y
sobre la educación. Y para ello Athos Zontini se vale de un problema que, sin llegar a los extremos del protagonista, hemos sufrido muchos padres o ha sufrido alguien cercano a nosotros: la negativa de un niño a comer. El autor consigue sin duda ponernos en la piel de ese niño, pero también lo hace cuando muestra el abatimiento y la desesperación de una madre que no sabe qué inventar para que su hijo coma, que se obsesiona con su salud, con su crecimiento y que ya no sabe si quien necesita tratamiento es el niño o es ella. Bueno... quizá esto no lo transmita el autor y solo sean mis recuerdos de hace unos años, esos que Athos Zontini ha conseguido despertar con viveza.
Pero como os decía no estamos ante una novela cuyo tema sea los problemas de alimentación, es por ello que el lector que se enfrente a esta lectura desde un plano realista probablemente terminará profundamente decepcionado porque Orfancia es un libro lleno de simbología que va más allá de la literalidad de lo narrado. Quizá por eso ha sorprendido y ha suscitado tantas críticas y dudas su final. No ha sido mi caso, sorprendente es desde luego, pero tan acorde con todo lo leído que cualquier otro final no habría sido satisfactorio para mí.
Pero como os decía no estamos ante una novela cuyo tema sea los problemas de alimentación, es por ello que el lector que se enfrente a esta lectura desde un plano realista probablemente terminará profundamente decepcionado porque Orfancia es un libro lleno de simbología que va más allá de la literalidad de lo narrado. Quizá por eso ha sorprendido y ha suscitado tantas críticas y dudas su final. No ha sido mi caso, sorprendente es desde luego, pero tan acorde con todo lo leído que cualquier otro final no habría sido satisfactorio para mí.
Orfancia
es un libro que conforme van pasando los días me va gustando más. Es una de esas lecturas que necesita
asimilarse, dejar que cale, que ocupe su lugar y que se adentre en nosotros. Una lectura que deja poso y que a los que somos padres podrá suscitar muchas preguntas y
reflexiones sobre nuestra forma de educar y muy
especialmente sobre cómo en ocasiones proyectamos nuestros sueños y anhelos en
nuestros hijos sin pararnos a pensar en cuáles son los suyos.
No
me cabe duda de que no es una lectura para todo el mundo, por eso, a los que os
animéis, os voy a recomendar que para leerlo
volváis a vuestra infancia, no solo a los momentos de dicha y felicidad, sino
también a los de desconcierto, a
los momentos de dudas y de miedo y no porque Orfancia sea una lectura dirigida
a un público infantil ni juvenil, ni mucho menos, Orfancia es una lectura muy especial y sin duda una lectura adulta y dura que no dejará indiferente a ningún lector.
Lo tengo esperando así que tendré en cuenta tus recomendaciones, te confieso que me da un poco de miedete, a ver qué me encuentro
ResponderEliminarBesos
En esta ocasión y a pesar de tus impresiones, por la carga que tengo, lo dejaré ir.
ResponderEliminarBesos
ESte lo dejo pasar. No me llama la temática que trata y tengo mucho pendiente.
ResponderEliminarUn beso ;)
En principio esta no me llama demasiado :)
ResponderEliminarBesos!
Esta la dejó pasar, hay algo en ella que me dice que no la disfrutaría.
ResponderEliminarUna reseña muy buena!
Un beso
A mí este libro me da miedo,tengo la sensación que no sería una lectura agradable.Yo creo que no me lo voy a llevar.
ResponderEliminarUn beso
Por lo que habéis comentado todos los que la habéis leído es una lectura muy especial. Besos.
ResponderEliminarHola! He leído alguna que otra reseña de este libo y la verdad es que me llama la atención, a ver si pronto le puedo dar una oportunidad.
ResponderEliminarBesos!
Tenía curiosidad por leer alguna reseña de esta novela, pero no termina de convencerme. Besos.
ResponderEliminarPues lo apunté por otra reseña, y más adelante puede que me anime, cuando ande algo más ligera.
ResponderEliminarUn beso
¡Holaa!
ResponderEliminarLa portada de este libro me impresiona bastante y no sé por qué, pero me inquieta.
Besitoos
Hola.
ResponderEliminarLa verdad no lo Descarto, he leído muy buenas opiniones.
Creo que no me atrevo de momento :-) Un beso!
ResponderEliminarEs un libro fuerte, con virajes inesperados, te lleva de la rabia, la impotencia a la alegría y el gozo... Para luego encontrarte con un final de no creer, creía y deseaba que el autor no lo acabara así.... Pero definitivamente no tendría otro final posible. No es un libro para todo mundo.
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