Estimado señor M. - Herman Koch

Descubrí a Herman Koch con La cena, una lectura turbadora que me dejó con ganas de seguir descubriendo al autor. Más tarde leí Casa de verano con piscina y de nuevo me encontré con una novela que no deja indiferente al lector. Pero pasaban los años y nada nuevo se publicaba del autor en nuestro idioma hasta que por fin este año llegó la novela de la que os hablo hoy, Estimado señor M.

Sinopsis

Tras el descubrimiento literario que supuso La cena y después de que Casa de verano con piscina cautivara la imaginación de lectores de todo el mundo, esta nueva novela afianza el impresionante talento de Herman Koch y lo confirma como una de las voces más originales y subyugantes de la narrativa contemporánea. Al igual que las dos novelas anteriores, Estimado señor M. aborda sin ambages algunas de las lacras más insidiosas de las sociedades europeas modernas, como la confusión moral, la hipocresía y la violencia. Con más de cien mil ejemplares vendidos en Holanda hasta la fecha y el aplauso unánime de la crítica, Estimado señor M. representa la obra de un escritor en su plenitud.

En el último año de instituto, Herman empieza a salir con la bella e inalcanzable Laura, después de que ésta haya rechazado a Jan Landzaat, el profesor con quien tuvo una breve aventura. El maestro no se resigna a perderla y, como parte de su incesante acoso, decide seguir a la pareja hasta la casa de campo de los padres de Laura, a la que han acudido para pasar unos días solos. Las carreteras están llenas de nieve, el coche se avería... y después de aquel día nunca más se vuelve a saber nada de Landzaat. Paralelamente, M, un escritor que durante décadas ha gozado de las mieles del éxito, está siendo observado por alguien muy cercano que conoce cada uno de los pasos de su rutina diaria, alguien relacionado de alguna forma con su pasado y que está dispuesto a todo para llegar hasta lo más hondo de la mentira que marcó su vida.

El autor

Herman Koch (Arnhem, 1953) debutó en 1985 con la colección de relatos De Voorbijganger. Ampliamente conocido en la actualidad por sus libros, sus columnas periodísticas y su trabajo de actor y productor en televisión, el salto a la fama internacional le llegó con La cena (Salamandra, 2010), sorpresa editorial del año 2009 en Holanda, escogido Libro del Año y galardonado con el Premio del Público. Su siguiente novela, Casa de verano con piscina (Salamandra, 2012), fue recibida con el mismo entusiasmo por el público y la crítica, que destacó la honestidad y el coraje con que Koch aborda temas de compleja ambigüedad. Desde entonces, se ha convertido en uno de los narradores europeos más provocadores y estimulantes del panorama contemporáneo, y sus libros, cuyos derechos de traducción se han vendido a más de cuarenta idiomas, son un fenómeno internacional.

Mi opinión

Estimado señor M. comienza con un narrador anónimo que espía y casi acosa a su vecino, el señor M., un reputado escritor que se nos presenta como alguien cínico y vanidoso que años atrás tuvo gran éxito con una novela basada en hechos reales, Ajuste de cuentas, y que recientemente ha vuelto a publicar un nuevo libro. La narración salta entre el pasado y el presente y cambia de narrador para que conozcamos también a Herman, un inquietante adolescente, y a Laura, su pareja. Junto a ellos conoceremos a un profesor de ambos, Landzaat, con quien Laura mantuvo una relación. Este triángulo amoroso protagonizó los hechos en los que el señor M. se basó para escribir su exitosa novela, pero su vecino tiene algunas claves para conocer la historia completa, esa que no contó el escritor y que es el motivo por el que le guarda un inmenso rencor.

Herman Koch

Desde el inicio de la lectura el misterio envuelve al lector ya que no quedan muy claras cuáles son las intenciones del narrador con respecto a su vecino e incluso llega uno a plantearse si no se encuentra ante un enfermo mental. Un drama latente se adivina, se intuye, pero no termina de aflorar, de forma que el autor perturba al lector que se debate sin saber por quién tomar partido, un lector que aventura por dónde podrían ir los derroteros de la novela para, casi con total seguridad, no acertar las sorpresas finales que Herman Koch nos tiene preparadas. Como ya me sucediera en sus anteriores novelas, esta lectura llena de inquietud es una lectura pausada, en la que la necesidad de saber convive  a duras penas con una prosa que invita a la lectura reposada de modo que el lector termina acomodándose para terminar sacudido por ese drama que intuyó desde el principio y que casi ha llegado a olvidar sumergido en una novela con un estilo engañosamente sencillo.

Si Herman Koch se nos vuelve a presentar como un maestro en el manejo de la tensión narrativa, no menos llamativo es su buen hacer a la hora de armar la arquitectura psicológica de sus personajes a los que desmenuza para mostrarlos ante el lector capa a capa, con sus puntos fuertes y sus debilidades. A través de ellos volvemos a encontrar en Estimado señor M. esa crítica social que caracteriza a las novelas del autor y en esta ocasión aprovecha, además, para analizar el mundo editorial, el mercantilismo de la literatura, las rencillas entre autores, los premios literarios… y no deja títere con cabeza en una crítica ácida y sarcástica. Los temas principales de la novela son la venganza, la culpa, el daño que las sospechas pueden hacer en la vida de alguien y, sobre todo, lo que algunas personas están dispuestas a hacer con tal de alcanzar el éxito. En este caso el señor M. se basó en unos hechos reales para construir su novela más afamada. ¿Tergiversó o no los hechos para conseguir más ventas? ¿Es consciente el autor del daño que pudo hacer? No dejan de ser unos temas valientes y más si tenemos en cuenta que quien nos los plantea, Herman Koch, basó su mayor éxito literario, La cena, en unos hechos acontecidos en Barcelona hace unos años, cuando una indigente fue asesinada en un cajero automático a manos de dos jóvenes de clase acomodada.

No me cabe duda de que Herman Koch es un autor que pretende siempre incomodar, en el sentido más positivo que os podáis imaginar, al lector. Sus novelas te hacen reflexionar, con La cena era inevitable plantearse qué educación estamos dando a nuestros hijos y qué habríamos hecho nosotros de vernos en la posición de aquellos padres. En Casa de verano con piscina se analizaba, entre otras muchas cosas, los problemas de comunicación entre padres e hijos y como muchas veces somos precisamente los padres los que no les dejamos crecer y madurar. En Estimado señor M., el autor da una vuelta de tuerca y vuelve a presentarnos las miserias humanas en una novela más compleja y exigente que las anteriores en la que de nuevo no da respuestas a los dilemas éticos que plantea dejando que sea el lector el que llegue a su propia conclusión.

En definitiva, no puedo más que recomendaros Estimado señor M. así como cualquier otra novela de Herman Koch, de hecho si aún no os habéis estrenado con el autor probablemente no sea ésta la más adecuada, pero os aseguro que escojáis la que escojáis no os dejará indiferentes.

Ficha técnica