Margaret
Mazzantini es una de mis autoras fetiche. De sus libros publicados en español
solo me falta uno por leer pero el resto los he disfrutado muchísimo. La conocí
hace años con No te muevas. Tiempo después leería La palabra más hermosa, una
de esas novelas que no me cansaré nunca de recomendar, y Nadie se salva solo.
Así que no es de extrañar que en cuanto supe que su última novela ya había sido
publicada en España, me hiciera rápidamente con ella. Os anticipo que ha vuelto
a conquistarme. Hoy os hablo de Esplendor.
Sinopsis
¿Llegará el día en el que tengamos el
coraje de ser nosotros mismos?
Ésta es la pregunta que se plantean los
dos inolvidables protagonistas de esta novela.
Dos niños, dos hombres, dos increíbles
destinos. Uno es intrépido e inquieto; el otro, sufrido y atormentado. Una
identidad hecha pedazos que es necesario recomponer.
Una conexión absoluta que se impone, la
hoja de un cuchillo en el filo del precipicio de toda una existencia.
Guido y Constantino se alejan, kilómetros
de distancia los separan, establecen nuevas relaciones, pero la necesidad del
otro se resiste en aquel primitivo abandono que los lleva a ellos mismos al
lugar en el que descubrieron el amor. Un lugar frágil y viril, trágico como la
negación, ambicioso como el deseo.
La autora
Margaret
Mazzantini nació en Dublín y vive en Roma. Entre sus novelas destacan Il catino
di zinco (1994), galardonada con el Premio Selezione Campiello y el Premio
Rapallo-Carige; Manola (1999); No te muevas (2001), ganadora del Premio Strega
2002, el Premio Grinzane Cavour, el Premio Città di Bari y el Premio Zepter en
París; La palabra más hermosa (2008), Premio Campiello 2009; Nadie se salva
solo (2011); Mar de mañana (2011); y Esplendor, su último gran éxito.
Mi opinión
En
Esplendor Guido, en primera persona, es el encargado de la narración. La novela
comienza con el recuerdo de su niñez, en la Roma de los 70. Guido es un niño
solitario, perteneciente a una familia burguesa, su
padre es dermatólogo, un hombre silencioso, y
su madre dedica más tiempo a sus actividades culturales que a su hijo. Pero
Guido idolatra a su madre y le duele tener que pasar el tiempo con las
distintas cuidadoras extranjeras que se encargan de él. Costantino es el otro
protagonista de la novela. Él es el hijo del portero de la finca en la que vive
Guido y vive en el sótano junto a sus padres y su hermana. El ascensor del
edificio, que Costantino nunca usa aunque tenga que subir a los pisos
superiores, es la metáfora con la que la autora juega para representar todo lo
que separa a ambos niños que casi no tienen relación alguna entre ellos a pesar
de asistir incluso al mismo colegio.
Será
en la adolescencia cuando Guido y Costantino inicien un acercamiento que
culminará en una historia de amor que dará
un vuelco a sus vidas y las cambiará para siempre. El aislamiento en el que
ambos han vivido desde su niñez es lo único que parecen tener en común estos
dos personajes que tanto física como psíquicamente no pueden ser más distintos.
Sus existencias han corrido siempre paralelas hasta que un día colisionan para
nunca volver a ser las mismas. Ni el tiempo, ni la distancia que los separa, ni
las nuevas relaciones, ni unas vidas que nada tienen que ver la una con la
otra, conseguirán aplacar el amor y la pasión que los une.
Margaret Mazzantini |
Esplendor
contiene en sus páginas distintos géneros. Estamos ante una historia de amor, una novela de iniciación y una novela sobre
la búsqueda de la identidad. Margaret Mazzantini consigue meternos en la
cabeza de los protagonistas y ponernos en su piel. Con ellos viviremos el
despertar sexual y sentiremos el estupor y la confusión en la que se verán
inmersos al descubrir su homosexualidad. Pasaremos por mil y una emociones y sentimientos en esta novela que nos habla de
amor, de pasión, de vergüenza, de miedo, de lucha, de aceptación, de soledad…
Una novela que se enfrenta a prejuicios y que huye de estereotipos y que nos
muestra, de forma muy cruda, el rechazo de la sociedad al amor entre estos dos
hombres.
Dada
la elección del narrador protagonista es a Guido a quien conoceremos y
sentiremos como algo nuestro cuando de la mano de la autora nos adentremos en
su complejo mundo interior. Del resto de personajes, incluido el otro
protagonista, tendremos una visión un tanto parcial y subjetiva que se verá
atemperada porque la autora da más peso a sus actos que a lo que Guido nos
cuenta de ellos. De esta forma Margaret Mazzantini consigue perfilar unos personajes ricos y llenos de matices,
unos personajes con los que es fácil empatizar, ponernos en su piel y
entenderlos a pesar de no compartir con ellos muchas de sus actitudes y
decisiones. Los dos protagonistas se nos presentan poliédricos, complicados,
con una vida interior difícil y una vida pública que pasa por mil fases
distintas porque no olvidemos que los conoceremos de niños y nos despediremos
de ellos en plena madurez. Junto a ellos son muchos los personajes secundarios
que con mayor o menor relevancia aparecen en la novela, sería imposible
enumerarlos a todos pero sí tienen algo en común y es la credibilidad con la
que están vestidos.
Junto
a ese narrador protagonista la autora introduce ocasionalmente un narrador
externo que en segunda persona se dirige directamente a Guido, consiguiendo con
ello un efecto dramático adicional a una historia de por sí descarnada. La
prosa de Margaret Mazzantini es capaz de
aunar lo más sórdido con lo más rico, lo más oscuro con lo más luminoso, el
lenguaje más exquisito con el más soez… Y con todo ello consigue una narración llena de belleza y de
imágenes que asaltan al lector página tras página. Un estilo en el que las metáforas y la simbología toman el mando en pasajes realmente líricos en contraposición con otros en los que la dureza y la crudeza traspasan las páginas. Una narración que una
vez más vuelve a conquistarme y vuelve a dejarme vapuleada porque no es fácil
leer a Margaret Mazzantini, la autora no hace concesiones ni con las historias
que narra ni con sus personajes, por lo tanto no hay concesión posible para un
lector que se ve arrastrado a las vidas de Guido y Costantino, dos personajes
que se quedarán para siempre en mi memoria lectora.
Hace
unos días que terminé su lectura y Esplendor aún me acompaña, es una de esas novelas que nunca olvidaré.
Una de esas novelas que de algún modo te tocan el corazón porque más allá de
cualquier otro aspecto habla de sentimientos
tan universales como el amor y el dolor por el ser amado. Reducir
Esplendor, como he leído en alguna parte, a una historia de amor homosexual,
como si el amor entendiera de sexos, es quedarse muy corto, es quedarse a las
puertas de esta historia y conformarse con el exterior de lo vistoso,
perdiéndose el interior de la grandeza del amor. Y aunque probablemente sea una
de esas lecturas que no se pueden recomendar a la ligera, quizá ni siquiera sea
la más adecuada para iniciarse con la autora, no me cabe duda que dejará una huella indeleble en todo aquel
que se adentre en sus páginas.
En
definitiva, ha sido apasionante leer esta historia de amor que alternando la
luz y la oscuridad hace de Esplendor una
novela soberbia, intensa, triste, amarga y bellísima.
Coincido plenamente contigo. No llega a La palabra más hermosa, pero es un libro increíble
ResponderEliminarBesos
Pues no he leído nada de esta y veo que sería recomendable hacerlo.
ResponderEliminarMadre mía, qué reseñaza. Sabes que lo tengo en la estantería y veo que no haberme estrenado con esta autora es casi un delito. Tomo buena nota de los títulos anteriores que comentas y me estrenaré con éste en cuando pueda. Me has dejado con muchas, muchas ganas.
ResponderEliminarBesos
Aún no he leído nada de esta autora, pero no creo que tarde en hacerlo. Maravillosa reseña.
ResponderEliminarBueno, pues otro libro más que me apunto para mi lista de reyes. Gracias por esta estupenda reseña. Besos
ResponderEliminarY yo que no me estrenado con esta autora. Tendré que ponerle remedio. Un besote
ResponderEliminarMe has convencido completamente.
ResponderEliminarUn beso!!
De Mazzantini leí "Nadie se salva solo" y la verdad que ni fú ni fá. Pero creo que "La palabra más hermosa" me reconciliará con ella, más que este libro por lo que parece ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo
Una reseña excelente, has avivado mi interés por esta autora pero me llama mucho más la atención La palabra más hermosa, creo que me iniciaré con ese.
ResponderEliminarUn beso
En este caso creo que dejo pasar tu recomendación, al menos de momento.
ResponderEliminarBesos.
Estaba esperando tu reseña. No conocía a la autora hasta que Eva García Sáenz la recomendó en Facebook y la apunté aunque no he leído nada de ella aún. Después de leerte sé que me tengo que estrenar con esta autora y pronto.
ResponderEliminarUn beso
Una buena reseña, anoto el libro pero no le doy prioridad.
ResponderEliminarBesos
Te habrás quedado a gusto... porque ahora no me queda otra que hacerme con él! Nada, que me llevo tu recomendación.
ResponderEliminarUn beso
De primeras no me tentabas con el libro, según iba leyendo ibas avivando mi interés, y al final estoy cerca de leer una novela de esta autora, no sé si este libro u otro, pero que me voy a apuntar su nombre es seguro. Muchas gracias.
ResponderEliminarHola! No lo conocía y aunque tardaré un poco en ponerme con él por todo lo pendiente, me lo llevo anotado para leerlo más adelante.
ResponderEliminarBesos!
Que digas que es uno de esos libros que nunca olvidarás, sin duda es para anotarlo ya mismo. Me lo llevo y a la autora de la cual no he leído nada.
ResponderEliminarUn beso ;)
Bien se nota por tu reseña que disfrutas con esta autora. Por lo que nos cuentas de la novela, la leería. Besos.
ResponderEliminarDescubrí a la autora con No te muevas, me gustó mucho a pesar de que la leí en italiano y seguramente me perdí algunas sutilezas. La palabra más hermosa, la empecé pero no sé porque motivo no me enganchó y lo postergué por alguna otra de las muchas lecturas que siempre llevo atrasadas. Después de leer tu reseña de hoy, me han entrado ganas de volver a coger esa novela y leerla, y me he apuntado este Esplendor.
ResponderEliminarUn saludo
Yo tengo en la estantería La palabra más hermosa y empezaré por esa, esta también me atrae
ResponderEliminarBesos
Que buena pinta Manuela, me llevo anotados los tres títulos...a ver cuál encuentro por la biblio.
ResponderEliminarBesitos
No he leído nada de esta autora aún. Y veo que tengo que ponerle remedio.
ResponderEliminarBesotes!!!
Vaya reseñón que te ha quedado. Felicidades. Besos.
ResponderEliminarNo conocía a la autora, pero tras tu reseña tengo ganas de leer alguna de sus reseñas. Parece que mercerá la pena.
ResponderEliminarUn beso.
Y mira que yo aún no me he estrenado con esta autora! Ya me vale!
ResponderEliminarNo lo conocía, y me lo apunto sin lugar a dudas...
ResponderEliminarMe encanta lo que cuentas, pero creo que ahora no es su momento. Eso y que dices que no es la mejor opción para estrenarse con la autora. Ya me dirás cuál, que tengo ganas de conocer a una de tus autoras fetiche
ResponderEliminarBesos
Ayer terminé la novela y sé que estaré unos días estupefacto, tanto por lo hermosa, pero sobre todo por lo triste que es. Echo en falta en tu reseña alguna alusión a la homofobia (cruda y sutil, que de ambas hay) que condiciona toda la relación entre Guido y Constantino.
ResponderEliminarSaludos.
Empieza muy bien , va perdiendo fuelle, resurge y cuando llega al final se resuelve rapidida y facilonamente. Se hace muy pesado el constatente pensamiento del protagonista q no da tregua a que ocurran las cosas sin analizarlas contantemente.
ResponderEliminar